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lunes, 30 de julio de 2018

Rock'n Roll

Guillaume Canet escribe, dirige y actúa esta sátira sobre sí mismo, sobre su vida alrededor del cine y los rodajes, sobre su vida doméstica. Le acompañan amigos actores y celebridades francesas (al ser francesa esta peli, pueque se nos escapen algunas personalidades, que suene un poco a chiste interno, pero no es grave), como Gilles Lellouche, Yvan Attal o Ben Foster. También aparece su pareja de la vida real Marion Cotillard, que está por cierto, muy divertida. 
Guillaume está filmando una película en donde es padre de una chica veinteañera y cuando esta chica, Camille Rowe (modelo) como Camille Rowe, le dice que ya está grande, que ya no tiene Rock'n Roll, a él, un jovenazo de 42 años, entra en conflicto y en crisis y trata de demostrar que es todavía muy cool y bad-ass. La chica nunca lo dijo de manera despectiva, sólo que ya era más doméstico, con obligaciones y demás.
Su mujer Marion, está ocupada en estudiar un nuevo papel y no lo pela. Por cierto, estas escenas en donde habla francés quebequés y le ponen subtítulos, son muy divertidas.
Sus amigos tampoco le hacen mucho caso, han asumido la edad y ya está.

Al principio esta crisis de edad va un poco sobre querer hacer papeles de más joven, empieza a estar en desacuerdo por ser el padre de la chica en la peli porque es muy joven, trata de ser más amiguero y hacerse el duro y el rebelde. Se va de fiesta , se emborracha y toma drogas, y las cosas van empeorando, el ritmo aumenta y el absurdo y el ridículo también. Sus agentes están hasta la madre porque han perdido dinero con la película y el nuevo proyecto de hacer una película sobre su Marion no avanza y a cambio Guillaume les propone una película sobre él.

Es divertido, Canet se presta a hacer estas cosas, a hacer el tonto, le encanta la idea de haberse hecho un poco viral cuando lo filman drogado y borracho.

Desde fuera, me gusta que se haya prestado a todo eso, tanto él como Marion y el resto de los colegas. Me gusta esa parte de no tomarse en serio, de exagerar esas cuestiones como el tipo de papeles que ahora le dan, que ya no son de jovencito.

La última parte se desata. Guillaume cambia su froma de vestir, le entra el valemadrismo, y empieza a hacerse cambios para verse más joven. Cambios a la Mickey Rourke, digamos. Y el resultado es un tanto aterrador.

No estoy segura de que me haya gustado mucho esta parte, es increíblemente exagerada. Se distancia de todo, se ve horrible todo cirujeado, parece estar en una burbuja en la que efectivamente ahora se ve más joven y es más cool, pero en realidad los jóvenes se burlan un poco y los amigos están incómodos. Es una parte rara, y mis opiniones están desconcertadas. Por una parte aprecio la valentía de hacer algo totalmente desatado y absurdo sin la típica lección de aceptarse como es, con su edad y sus elecciones y por otra me cuesta trabajo creer que realmente se cree y se siente mejor. Además, sigue sin tener rock'n roll, pobre. 

La última escena, con la reunión familiar y lo que le sigue es, a pesar de todo lo desconcertante, un cierre tronchante. Y una especie de desafío, sí iba sobre una crisis existencial y cerré con una broma.

domingo, 29 de julio de 2018

El malvado zorro feroz

De los directores de la tierna y emotiva Ernest & Célestine, llega esta divertidísima comedia de aventuras en la granja.

Está dirigida por Patrick Imbert y Benjamin Renner, basada en el exitoso cómic de éste último, con los mismos dibujitos y todo.

Ah cómo hacen falta películas así, o más bien cómo hace falta que estas películas, tan distintas a las de Disney/Pixar/Hollywood, lleguen a nuestras audiencias infantiles (bueno, de todas las edades). No es necesario que la animación sea súper realista, que se vea cómo se mueven los pelos, ni que tenga volumen 3D para que funcione. No es necesario que el personaje persiga sus sueños y se rodee de sidekicks divertidos. Ya chole con la búsqueda de los sueños, con el aceptarte como eres y que no hay nada mejor que la familia. Todo eso está muy pero que muy bien, pero es la temática de cada verano, de cada navidad.

El gran zorro feroz en cambio, es sencilla y súper divertida. Está llena de gags de humor ingeniosos, tanto en los diálogos, como en las acciones y en las barbaridades que hacen o les pasan a algunos de los personajes. Las tres historias están muy bien, son chistosas, un poquitín tiernas (lo justo). Si nos vamos a darles mensajes y valores, bueno, pues habla del sentido de comunidad, de pertenencia, de ayudarse los unos a los otros. Pero todo de manera natural y fluida. 
En el primero los personajes tienen que cuidar y llevar a la bebé Pauline a casa porque la cigüeña se lastimó un ala. Las cosas no son tan fáciles y se meten en un montón de líos.
En el segundo, el zorro, que no logra ser malvado y feroz como el lobo ante las gallinas, decide probar con los pollitos y se roba unos huevos, solo para que estos al nacer lo tomen como su mamá. ¡El sólo quería dar miedo y comérselos cuando crecieran!
Y en el tercer cuento, el cerdo se ve envuelto en los líos del conejo y el pato que creen en Santa Claus y se une a ellos para salvar la Navidad. No puede negarse cuando una pequeña perrita convence a su aterrador padre y a su pandilla para ayudarlos.

Además de todas esas cosas buenas, los dibujos son fantásticos, y los colores y texturas de acuarela le dan un aire distinto. Antes de saber que venía de un cómic, la describí como que parecía cómic, por la coloreada, el trazo, las expresiones.

Ganó el César 2018 (el Oscar francés) en animación. Tal vez, eso llame la atención de las distribuidoras y la compren. Ojalá.

martes, 27 de diciembre de 2016

Chocolat

Basada en hechos reales, cuenta la historia de un dúo de payasos de circo a principios de 1900, Footit y Chocolat. Chocolat es negro. 

Footit es un payaso que años atrás fue famoso y necesita desesperadamente un nuevo acto. 
Un día ve a chocolat, que en ese momento no se llama Chocolat, y la hace de caníbal en un circo de quinta. Le ve potencial, le gusta cómo se mueve, además es simpático y llamativo. Juntos hacen un acto en donde juntan a un clown cariblanco (Footit) y a un augusto (Chocolat). Esto resulta ser muy novedoso y llaman la atención de un circo parisino. Les empieza a ir muy bien con su acto, en el que básicamente Footit le pega en el trasero a Chocolat. Históricamente sí fueron importantes porque revolucionaron el arte del clown. Y además, Chocolat AKA RAfael Padilla (de origen afro cubano) fue el primer payaso negro protagónico.

La historia es la historia de cualquier otro personaje, real o no, que empieza en ceros, gana fama y dinero y no se administra, ni emocional ni financieramente. Chocolat se da la buena vida, compra ropa, tiene chicas y coche y le gusta el juego. 
Un giro dramático del destino y de la envidia humana, le lleva a tomar conciencia sobre su condición de negro dócil en el circo. Ya no está a gusto, pero esa fórmula funciona y ni Footit ni los empresarios tienen interés en que sea de otra manera. Ser negro y ser sólo un payaso se vuelve insoportable. Chocolat tiene o cree tener otras aspiraciones. Necesita ser tomado en serio. Footit, aunque sólo parezca uno más de los blancos que lo humillan y que se aprovechan de él, tiene las ideas más claras, pero no puede convencer a un Chocolat cada vez más a disgusto y cada vez con más broncas y deudas.

Omar Sy, es Chocolat. Y aunque tiene una buena compañía en el reparto, su presencia tan carismática es el principal atractivo de la película.
La historia como tal no es tan fascinante. Y lo que pudiera llamar más la atención, además de Sy, es el aspecto del circo y de los clowns, pero eso no lo tocan mucho. Una escena que me gustó y merecía un pelín más de fuerza, es en la que los hermanos Lumiere filman un acto suyo. Esa idea de la llegada del cine y la importancia del circo merecían algo más.

Aun así es muy visible.

miércoles, 12 de octubre de 2016

Minuscule - La vallée des fourmis perdues

Los pequeños y deliciosos cortos animados franceses de Minuscule, fueron un gran descubrimiento y dediqué muchos meses a ver todos los capítulos, de a poquitos para no empalagarme. Capítulo a capítulo, encontré historias chistosas, divertidas, encantadoras y emocionantes. ¿Tocará ahora una de la catarina Vs. las moscas, una de la oruga come-hojas, o aparecerá un nuevo bicho aventurero?

Cuando me enteré de que iba a haber un largometraje, temí. 
A mí como que se me antojaban de a poquitos, saboreando cada pequeño episodio. Igual que como uno debe comerse un paquete de sugus, ¡yay salió piña!, ahora un descanso y ojalá mañana sea de cereza. Eso de acabarse el paquete de un sentón no es lo mío.

Y es que hay montones de ejemplos de cortitos y series que funcionan muy bien, como los de Wallace y Gromit, que ya largos no tienen tanto punch. Repiten los gags de las series, llenan con paja y la historia es más bien flojona.

Esta está bastante bien. El protagonista es nuestra favorita catarina que, buleada por las antipáticas moscas, acaba escondida en una caja de terrones de azúcar que un grupo de entusiastas hormigas encuentra y lleva a su hormiguero (hojas y semillas, puagh! vive le sucre!). Durante la travesía la catarina les salva el trasero y se convierte en parte de la fila. Y luego, como siempre ¡los malos!, una fila de hormigas rojas, groseras y fuertotas, con un líder de lo más gandalla, decide que esos terrones les pertenecen. Primer intento, fallido. La hormiga roja se hace de tremendo ejército y se lanza al ataque del hormiguero de las hormigas negras. Miles de rojas lo rodean y empiezan a romper sus paredes. Las hormiguitas negras que, en comparación, parecen como cinco, utilizan todos sus recursos sin lograr debilitar a la tropa enemiga. La líder de la filase encuentra con unos cuetones, enciende uno y lo lanza...¡el fuego las aterra! he ahí la solución... pero sólo había un cerillo ¡ups! Y aquí la valentía de la catarina vuelve a entrar en acción. Lejos, en el bosque, al lado de donde estaba la caja de terrones, había una de cerillos, solo es cosa de ir a por ella; cruzar las tropas enemigas, viajar como por dos días, atravesar un río y múltiples y potenciales enemigos.

¿No es necesario que les cuente el final, o si? La aventura de la catarina, mejor véanla. Hay una extraña escena con una araña y, por supuesto un nuevo encontronazo con las moscas.

De vez en cuando, comerse el paquete de sugus de una sentada no empalaga. Con una historia bien estructurada se pueden incluir los gags más exitosos y no sonar a repetición ni a falta de originalidad.  

domingo, 29 de mayo de 2016

Kérity, la maison des contes

Nathaniel y su familia van a pasar el verano a la casa que la tía paterna Eleanor, les ha heredado. Además de la casa, a Nathaniel y a su hermana mayor Angélica, Eleanor les ha dejado un regalo especial a cada uno. A Angélica, una muñeca de porcelana y a Nat lo ha nombrado guardián y heredero del contenido de un cuarto misterioso que siempre ha estado cerrado con llave. Cuando Nathaniel lo abre, después de muchos años de curiosidad, descubre que es una enorme biblioteca. La decepción es tremenda. ¡Libros! Todavía no ha aprendido a leer y además ya se sabe todos los cuentos porque su tía se los leyó. Una tormenta daña la casa. Arreglarla cuesta lo suyo y el chico no duda en ofrecer sus libros para pagar la restauración. Mientras su papá habla con el no muy honesto anticuario de la zona, Nat va a la biblioteca a buscar un libro de recuerdo. Y entonces descubre algo increíble, algo impensable, que le hará valorar de otra manera la herencia de su tía. La biblioteca es una biblioteca muy especial, con puras primeras ediciones de libros clásicos infantiles conocidos por todos los niños del mundo. Él, Nathaniel ha sido nombrado el nuevo guardián de los libros, es el cuenta cuentos y los tiene que proteger a toda costa, porque si no, no habrá más ediciones y ningún niño podrá seguir leyéndolos. Sin embargo, para ser el heredero correcto, tiene que leer una frase mágica, si no la lee bien a la primera, todos los personajes desaparecerán y con ellos sus historias y aventuras. ¡Y Nat no puede leer! El tiempo corre, según el reloj del conejo de Alicia, y para colmo, el asqueroso anticuario ha llegado y se ha dado cuenta del impresionante valor de esos libros. Los nuevos amigos literarios del chico corren peligro y él es el único que puede resolver este lío. 

En un viaje lleno de peligros y temores, Nathaniel encuentra valor y confianza, en sí mismo y en su molona hermana, se enfrenta a un ogro, a una bruja, a un cangrejo gigante, ¡a un bebé! para permitir que el mundo siga disfrutando de todos esos cuentos increíbles, llenos de aventuras, magia, héroes y villanos, hadas y enanos, dragones y niños que no quieren crecer. 

Espero que no les quede duda de que recomiendo ampliamente esta película. La historia es muy bonita y los dibujos están estupendos. Es una invitación al increíble mundo de la literatura. Una invitación directa a todos los niños del mundo, con todo el corazón y la emoción de quienes seguramente fueron niños lectores, y es un cálido abrazo con un toque de magia y nostalgia a los adultos que se reconocen y se recuerdan en y con sus libros favoritos, siendo parte de esas aventuras y soñando con las suyas propias.

lunes, 12 de octubre de 2015

Alas de libertad

Bird People (Pascale Ferran, 2014) o Alas de libertad, la verdad es que da lo mismo el nombre. 
Me sorprende que siga en cartelera, es la tercera semana; con un solo horario, pero aún así, ¡tres semanas!

Pensé que era un poco como una película que sí me gustó llamada Jet Lag, sobre dos personas atoradas en un aeropuerto parisino. Pensé que sería sobre personas atoradas así, en un aeropuerto, personas atoradas entre viajes, entre vidas. Y sí es, pero sólo son dos. Un tipo, Gary/Josh Charles que decide que no puede más con la vida que lleva y desde un hotel del aeropuerto renuncia a su trabajo y a su familia. La otra es una chica, Audrey (una actriz que me resultó muy desagradable, ideal para un personaje poseído por un demonio o algo así, con unos ojos casi de los súper negros malignos que me dan mucho miedo), que trabaja de camarera en el hotel, acaba de abandonar la universidad y no le ha dicho a su familia. Realmente no sabemos más, en este aspecto la película es dispar porque a Gary le dedica mucho tiempo en su crisis. Hay una escena, supongo necesaria, pero larguísima, en donde Gary tiene una última platica/discusión con su mujer. Pero de Audrey no se sabe más, no se sabe porque dejó la escuela y si está contenta o no. La historia de Gary está bien definida, vende sus acciones se despide de su esposa, va a quedarse en Europa y se le ve decidido y relajado. La otra, quién sabe, pero una noche en que está arreglando uno de los cuartos, se va la luz en el hotel y eso la lleva a la azotea en donde se transforma en un pajarito (ups, spoiler), no es metafórico, de veras es un pajarito. Y entonces empieza una parte de la película que se siente interminable, en donde ella aprende a volar y es consciente de que es un pájaro y descubre sus alrededores y explora el hotel y come papitas y hasta pierde su inteligencia humana haciendo observaciones un poco tontas.

Esta secuencia es lenta, aburrida, con muchas situaciones gratuitas. Unas que pretenden ser muy bonitas como el encuentro con el pintor que dibuja al pajarito con acuarelas, y el encuentro del pintor con la Audrey humana, pero son largas. La idea y la intención de la película es clara, pero el ritmo es terrible.

Si yo me hiciera pájaro y además estuviera consciente de mí, no volaría alrededor del soso aeropuerto, no regresaría al hotel, me iría volando lejos de ahí, a un lugar más bonito (si es la metáfora de la libertad ¿no es eso lo que necesita la chica?).
Cuando acaba la noche se vuelve a transformar en ella (aquí ocurre el segundo encuentro con el pintor, aunque hubiera sido mejor que fuese Gary el que la encontrara), y muy contenta baja a recepción, en el elevador coincide con Gary que ya se va. Platican un poco y por fin, por fin, se acaba la peli.

Yo, salí de la sala y me metí a ver la del marciano.

jueves, 27 de agosto de 2015

Cities of love



Cities of Love es una serie de películas romanticonas, sobre el amor, la mayoría son sobre inicios de relaciones, y hay alguna que otra sobre el amor entre padres e hijos; y pretenden también, exaltar la ciudad y los barrios en los que ocurren las historias. Cada episodio es un cortometraje en forma, escrito, dirigido y actuado por renombrados artistas.

El proyecto empezó con Paris, je t'aime (2006). Paris, la ciudad romántica por excelencia. Sospecho que cuando la hicieron todavía no se les ocurría convertirla en un proyecto más grande con todo y logo. Esta es la más sencilla en cuanto a su estructura. Son veinte encuentros, veinte directores, veinte barrios. Está es mi favorita. Me gustan la mayoría de los cortos y destaco sobretodo el de los hermanos Cohen en el segmento de Tuileries porque es muy divertido (de hecho este es mi corto favorito de las tres películas). Otros directores aquí son, Alfonso Cuarón, Wes Craven (este también me gustó, es de vampiros), Tom Tykwer, Gus Van Sant, Alexander Payne, Walter Salles.

Parte de la idea es que las diferentes historias se contecten de vez en cuando con algunos personajes recurrentes, como la que filma todo lo que ve en NY, o el taxista que cuenta la misma historia a cada cliente sobre su relación rota, en Rio. Estos personajes recurrentes son una de las "reglas" del proyecto y funcionan para darle unidad a la película. En la de Rio los usan mucho y no unen nada porque la mayoría de los cortos están malísimos.
En la de Paris no ocurre mucho y es la más coherente, aunque sí que es verdad que es la más rígida. En New York, I Love You (2008) hay varios personajes, y están bastante bien ligados. Y algunos de los personajes aparecen brevemente por aquí y por allá.
El director Yvan Attal dirige dos cortos similares, pero con un giro y mucho humor, que refuerzan muy bien la coherencia de la película. Salen Ethan Hawke, Robin Wright, Chris Cooper y Maggie Q.
No hay un corto que no me haya gustado, a algunos les faltó o les sobró un poco al final, como en los cuentos, que tienen que estar muy, pero que muy bien cerrados. 

Y no contaré más porque si las recomiendo. La que no, es la de Rio. 

Algo que me gustó mucho en las dos es que se sienten y se entienden las atmósferas y las geografías, y los personajes están cómodos en su entorno.

En la de Rio, eu te amo (2014), no se siente nada de eso. A la mayoría de los cortos les falta o les sobra algo. Algunos tienen buenas ideas, pero no cuajan. Uno de los mas redondos, aunque es bastante oscuro, es el dirigido por Guillermo Arriaga (ah, oscuro, ¡tiene sentido!). El del vampiro es súper raro, reí con desconcierto porque no supe qué más hacer. El dirigido por John Turturro está aburrido, parecía un intento de discusión entre amantes de telenovela brasileira, pero sin punch. Hay un par que no están mal, como la de los chicos que escalan para llegar al Cristo Redentor, o la del ricachon y la esposa nefasta, o la del niño que espera la llamada de Dios, pero beh, como que les falla algo en el ritmo, en la sorpesa. 

Esta es la primera que aparece con el logo de Cities of Love. Es triste pero en vez de que sea superior para seguir sacando más ciudades, es la peorcita. En teoría vienen Shanghai y Jerusalem. En la página (que no funciona) salen un montón de ciudades. El proyecto sí que me gusta, pero esta última me ha dejado un mal sabor.

Y luego una curiosidad, que según esto hay una que se llama Tbilisi, I Love You (Tbilisi, capital de Georgia). Esto se me hace súper raro. No se si unos entusiastas georgianos se unieron a la idea, porque se sale un poco de las demás. Para empezar porque no es una ciudad muy famosa y los artistas son básicamente locales. No se si el creador del proyecto, Emmanuel Benbihy, está vendiendo la idea, o qué. Curiosidad sí que tengo, pero todavía no encuentro la película.

lunes, 1 de junio de 2015

La nuit americaine

Me encantan las películas que tratan sobre producciones musicales, teatrales o cinematográficas. Y de estas de "cine dentro del cine", La Noche Americana (François Truffaut, 1973) es de mis favoritas. Mucho tiene que ver que Truffaut es de mis directores favoritos.

La Noche Americana es un homenaje al cine, o más bien, al hacer cine. Con mucho humor y cariño, Truffaut se auto parodia y narra la experiencia de la filmación de una película llamada "Meet Pamela". Él mismo actúa como el director de la película y además de lidiar con sus propios asuntos, escribir los diálogos, elegir locaciones, aprobar props, escenas, música, etc., tiene que hacer de niñera, terapeuta, padre, madre, de los actores y del equipo. La actriz principal tiene problemas con la bebida, el actor principal, (Jean-Pierre Léaud, uno de sus actores recurrentes) tiene conflictos amorosos con una chica de la producción que se ha liado con otro, se deprime, no quiere volver a actuar. El actor que hace de padre muere en un accidente de coche. La actriz que hace de Pamela (Jacqueline Bisset), también tiene lo suyo. Y además de todo eso, hay problemas con los tiempos, recorte de presupuesto, los productores y los acreedores acosan al director. Intriga, romance, chismerío, lucha de egos; un grupo de gente fuera de su casa, a veces aburrido, a veces cansado, irritado, excitado, frustrado. Como una reunión familiar cualquiera.

Cuando veo este tipo de películas, recuerdo (no es que lo olvide, solo que lo recuerdo más) por qué me gusta tanto el cine. Truffaut, con su caracteristico estilo y sentido del humor, hace una película muy entretenida y entrañable.

jueves, 28 de mayo de 2015

Le dernier combat

Este es el primer largometraje de Luc Besson, un largometraje que muestra pura congruencia con lo que ha hecho después. Es el esbozo de un estilo y una visión que si bien no siempre ha sido exitosa, sí que es personal y original.
Ya lo he dicho anteriormente, las películas que tengan Besson en algún lado (ya sea en el guión, en la dirección o en la producción), no me las pierdo, a pesar de que luego dejan mucho que desear, o más que eso, como la de Lucy que cada vez que la recuerdo gana puntos negativos.

Y zas, que un día me topo con esta, su primer película. Y la vi. ¡Qué gran sorpresa!, me acordé de una de mis películas favoritas, El Quinto Elemento, y de otras no tan favoritas como Angel-A, y Adéle Blanc Sec, reconocí el humor y los ambientes, los extraños personajes.

En un futuro post apocalíptico, vacío de gente, lleno de arena, un tipo se las arregla para sobrevivir gracias a su ingenio. Un día colisiona con un bruto (un jovensísimo Jean Reno) que casi lo mata. En su huida conoce a un doctor, aún más ingenioso, con el que entabla una amistad y una alianza para defenderse del bruto, que diario intenta entrar a la fortaleza del doctor, y éste no lo deja. Lo intenta por las buenas y por las malas. Es un gandalla, pero no entendemos de donde viene el interés por el lugar, hasta que al final se nos aclara, mientras tanto sólo deseamos que no lo logre.

La película tiene un gran ritmo, un gran "look" de desolación (una muestra de que a pesar del bajo presupuesto se pueden lograr efectos dramáticos creíbles), y buenas actuaciones. No hay diálogos, por alguna razón la humanidad perdió la capacidad de hablar, pero gracias a las actuaciones, no hacen faltan. Los personajes están bien desarrollados y las escenas muy bien pensadas. Es una historia sencilla y redonda, sin excesos.

Lo único que sí que no me gustó porque ya suena pasadísimo de moda, es la música de Eric Serra. Súper pasadísima de onda. La película no tiene edad, la moda no la delata, no hay gran tecnología, pero sin banda sonora. Hay que verla en mute, yo creo. He estado pensando si me ha chocado sólo porque suena desactualizada o porque además tiene un ritmo que no coincide con lo que vemos y creo que es un poco de las dos cosas. Tal vez por ser ultramoderna en esa época, tenía un ritmo descolocado...no lo se.

Verla después de Lucy me permitirá mantener mi entusiasmo a cualquier proyecto futuro que realice. Ya no sólo porque es del director del Quinto Elemento, sino también porque su primera película es una joya.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Le Tableau

Un cuadro se ha quedado a medio pintar. Dentro de él los habitantes se dividen en tres clases: los Toupins, que son los que están terminados, los Pafinis, que están a medias, y los Reufs, que son los que se quedaron en el boceto de línea. Los Toupins son los poderosos y viven en el castillo, los Pafinis viven en el bosque y son los sirvientes, y los Reufs, bueno, son los apestados de los apestados.

Lola es una pafini con sueños, quiere conocer al Pintor y preguntarle por qué ha dejado el cuadro sin acabar. Ramo es un toupin enamorado de una pafini, y ya saben la historia prohibida y todo eso, que se ven a escondidas, que se van a escapar y bla, bla. Por accidente Ramo, Lola y Plume, un reuf, se embarcan en la misión de encontrar al Pintor. Después de salir del cuadro se enfrentan a varias aventuras, conocen personajes de otros cuadros que se convertirán en amigos y consejeros. Y al no encontrar al creador, deciden ellos mismos terminar de pintar a todos sus amigos.

Al final, todos acaban pintados, hasta los toupins, con colores más llamativos, y llega la igualdad al cuadro. Como historia no es muy original y es lo que menos me interesó de la película. Pero el excipiente, como el de las píldoras, es fabuloso. Todo lo visual está padrísimo. Cada escenario tiene un estilo y una coloración distintos. Los personajes entran y salen de cuadros, entran al estudio del pintor, salen por las ventanas de los cuadros a otros escenarios con vida propia. A través de algunos diálogos con los cuadros terminados, el autorretrato, la mujer desnuda, el arlequin, sabemos un poco más sobre el pintor, su vida y sus costumbres. Spoiler: ¡en la última escena lo conocemos!

Como dije, algo le falta a la historia, pero tiene tantas pinceladas de otro tipo, que el balance se inclina hacia lo positivo y la recomendación, en caso de que la encuentren.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Lucy

Debe ser culpa del Quinto Elemento, pero siempre le entro a las películas de Luc Besson con mucho entusiasmo; y no me pierdo películas producidas o escritas por él. 

Me parece que Lucy es la peor de todas (bueno no he visto las primeritas) las que ha dirigido. El argumento, si es que se le puede llamar así es desatado/absurdo/inútil y hasta poco imaginativo. Está bien, aprovechemos el morbo y la intriga que causa el mito de que usamos sólo el 10% del cerebro y preguntémonos qué pasaría si llegásemos al 100% de uso ¿de veras la mejor idea fue poner a una tipa a patear traseros sin entrenamiento previo para en menos de un día auto destruirse y terminar siendo una USB galáctica? ¡¿¡¿neta?!?! 
 Y para colmo, al final cuando dice que está en todas partes me recordó a la pretenciosa Transcendence.

No me irritó porque de alguna manera me mantuvo entretenida. La inútiles persecuciones por las calles de París, las interminables peleas con los mafiosos, tienen una buena manufactura y dan un respiro de emoción entre las aburridas escenas de un típico cientificoso Morgan Freeman y una Lucy/Scarlett Johansson de lo más superficial y de lo menos logrado.

Traté y traté de suspender mi incredulidad, de entrar en el juego del What if, pero la historia no se mantiene unida, está llena de absurdos, de incongruencias, que ni el sentido del humor salvan (esto tal vez se deba a que prácticamente no tiene humor). Desde los primeros minutos algo falta, y se empieza a llenar uno de por qués, ¿por qué Richard de repente no quiere hacer el negocio si lo ha hecho ya muchas veces (cosa que luego resulta absurda porque ¿cómo es que va a entregarle esa droga si se supone que el capo produce esa droga?)? ¿Y por qué Lucy no acaba como las otras mulas en un aeropuerto y sí en una celda maloliente? ¿Y por qué ya que está súper high y es súper bad-ass y ha matado no se a cuántos mafiosos, no mata al capo que a fin de cuentas es el más ojete de todos? Y así me puedo seguir por un buen rato...
Con tantos por qués por aquí y por allá hasta me pregunté cuál era la razón de que el capo fuera coreano y no chino, si ya estaban en Taiwán.

Siguiendo con mi sobre esfuerzo de entrarle a la historia y aceptando las posibilidades espectaculares de nuestro cerebro, aceptando el empecinamiento del capo de acabar con Lucy con una bazuca (otro por qué ahí... si es súper acá, que se metes en las compus, controla mentes, está en todo, ¿cómo es que no pudo ella solita acabar con todos los malosos y además downlodear su info sobre el significado de Todo?, osea qué chafa), y superando la espantosa escena del viaje por el tiempo, creo que el problema mayor de la película es Lucy. Bueno Scarlett Johansson. Lucy no tiene punch. No sé si su personaje estaba bien desarrollado (por lo que se ve en el resto de la película, no lo creo), pero Scarlett Johansson no la hizo bien, no se la imaginó bien. Y si sí se esforzó por recrearla, pues se quedó corta. De ser una estudiante parrandera y mensa la hizo inexpresiva y robótica. Qué fácil solución decir que al 20% de uso el ser humano empieza a perder su humanidad. Más interesante me hubiera resultado un conflicto emoción vs. razón. Claro, más difícil de lograr. 
Y aún si no hubiera habido conflictos más complicados, por lo menos que hubiera logrado a una buena heroína, como Milla Jovovich en las de Resident Evil. Su Samantha de Her + su Black Widow de los Avengers hubiera sido un resultado prometedor.

Luc Besson no me ha perdido, seguiré viendo sus pelis, pero espero que no repita actriz.

¿algo bueno de la peli además de las persecuciones? mmmh, la música, sobretodo la de los créditos finales.

jueves, 28 de agosto de 2014

Le magasin des suicides

La Tiendita de los Suicidios (¡ja! Me invento, no sé si tiene título en español), Le Magasin des Suicides (Patrice Leconte, 2012) es una película animada sobre una familia que atiende una exótica y original tienda especializada en productos para el suicidio: venenos de toda clase, sogas con todo y banquito, espadas para harakiri, gases, bloques de concreto con grilletes para tirarse desde un puente y muchas opciones más. La familia es próspera, lúgubre y oscura; sin embargo vive bien y a gusto a costa de los muchos clientes deprimidos que solicitan su ayuda.
Hasta que llega un nuevo miembro a la familia que sonríe, es alegre y optimista y convierte a los que le rodean en alegres y optimistas también. Este niño empieza a cambiar a sus padres y hermanos hasta tal punto que la tienda pierde todo sentido. De hecho, la película pierde todo sentido.

Era oscura, con un humor extraño, sobre temas totalmente incorrectos como la depresión o el suicidio. Obviamente no de fácil digestión, pero tenía un aire retador, provocador y con humor. Y de repente, bueno no de repente, se hizo evidente bastante pronto, la historia toma el camino obvio, la opción fácil y correcta. Beh, como si se hubieran arrepentido de lo que estaban tratando, o de plano no supieron cómo seguirle a la premisa básica que tenían. Surge el amor, la amistad, las sonrisas, la familia súper unida, y lo peor, ¡un local de crepas! Me hubiera parecido más interesante una familia en buenos términos dedicada a su tienda original.

La animación no es de lo más espectacular, pero los dibujitos y todo el aspecto visual es interesante (la estilización, el color, la luz, logran una atmósfera congruente con el tema). La música tampoco está mal.

Pero en general, una decepción.

sábado, 25 de febrero de 2012

El Artista

Me uno a los que opinan que esta es una gran película. Me encantó. 
Más que expectativas, tenía curiosidad ¿cómo podrá sobrevivir una película muda en estos tiempos? ¿tendrá buen ritmo, no aburrirá? Y vaya que tiene buen ritmo, un muy buen soundtrack (aún más importante aquí que en otras, creo yo) y unas excelentes actuaciones, inlcuido el perrito. Ah sí, y unos toquecillos de humor. 

Y aunque es muda, no es muda muda, es decir, el sonido cumple un papel más importante que el que suele tener. Aquí funciona de repente como una herramienta narrativa, no nada más ilustrativa. Pero no quiero contarles por que pues sería un super big spoiler.

He dicho chorromil veces que me gustan las películas que hablan de cine, que tratan de cine, y zas, que en una semana veo tres, siendo esta mi favorita. Y mi segunda favorita, la de Hugo, de la cual escribiré en otra ocasión. Las dos tienen en común un respeto y gusto por el cine, el cine que nos hace soñar, que nos hace vivir aventuras y disfrutar. El cine que nos entretiene. 

La primera escena, que juega con el cine dentro del cine, la película muda, dentro de la película muda, engancha inmediatamente, "esto pinta pinta muy bien" pensé mientras George Valentin (Jean Dujardin) sale al escenario a recibir aplausos. Desde ese momento sabe uno que las actuaciones van a ser especiales y que lo que está uno viendo será algo único.

La historia es muy sencilla, George Valentin es una famosísima estrella de películas mudas en "Hollywoodland". En una presentación conoce accidentalmente a una fan llamada Peppy Miller (Bérénice Bejo). Peppy empieza a trabajar de extra en una de las películas de George, se gustan, pero él tiene esposa (una muy amargada, por cierto). El tiempo pasa, Peppy va ganando mejores papeles, hasta que llega  a ser protagonista de su propia película. En esa época, el cine sonoro hace su aparición. El productor de George le ve futuro al sonido y decide abandonar las películas mudas por sonoras, haciendo cambios drásticos en los estudios. Entre esos cambios, el reemplazo de los viejos actores, por estrellas nacientes como Peppy. George no cree en el cambio, se rehúsa a hablar y gasta sus ahorros para producir, actuar y dirigir su propia película muda, pero es un fracaso y su vida cae en picado. La mujer lo deja, pierde su casa y todo su dinero. Peppy en cambio, se convierte en una estrella, pero no ha dejado de estar enamorada. Y en los momentos de mayor oscuridad de George, ella estará ahi para salvarlo de sí mismo. Aquí hay una dramática escena que me recordó mucho al Ciudadano Kane. Pero no entiendo bien el homenaje, o tal vez hay otros homenajes que no pesqué y por eso este me pareció medio extraño. Bueno, el caso es que hay un final feliz, con una agradable sorpresa.

Esta es una película que le hace a uno salir del cine sonriente y emocionado porque ha sido uno soprendido con algo inesperado y maravilloso. 

PD: Todas mis quinielas del Oscar van para The Artist (Michel Hazanavicius, 2011), música, actuación, idea original, dirección, ¡todo! Espero que arrase.
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