martes, 27 de febrero de 2018

Kunio Kato y La maison en petits cubes

Hace poco me encontré por casualidad con este cortometraje en Netflix, The House of Small Cubes. No sé que busqué, pero me llamó la atención al leer en las etiquetas que era animación japonesa. ¡Y no parecía anime! (que me gusta es general, pero lo  dibujitos siempre se parecen). Esta pintado a mano con mucha textura, con las líneas del lápiz muy notorias, coloreado con sutileza y cuidado.

Es una super cute historia de un viejito que ha enviudado y que vive en una cara rodeada de agua, agua que sube de cuando en cuando. Un día, mientras construye un nuevo cubo para vivir, se le cae su pipa por una puerta en el suela y al tratar de recuperarla baja y baja y recorre los cuartos que fue ocupando a los largo del tiempo, llenándose de recuerdos sobre su vida.

Este increíble cortometraje le valió a su creador Kunio Kato, entre otros premios, el Oscar a cortometraje animado en 2009. Y porque está muy cagado su discurso de aceptación, lo incluyo:

It's so heavy. Thank you very much. Thank you, my supporter. Thank you, all my staff. Thank you, my pencil. Thank you, Academy. Thank you, animation. Thank you, my company Robot. Domo arigato, Mr. Roboto. Thank you very much. Thank you.

La curiosidad me llevó a buscar más trabajos de este animador y me encontré en YouTube un par de cosas interesantes. 
el Diario de Tortov Roddle es una serie de aventuras fantásticas, o más bien surreales de un viajero de Tortovia que recorre el mundo encima de una especie de cerdo con patas largas y delgadas. En el camino se encuentra con un grupo de misteriosos conejos, en un pueblo asiste a una divertida función de cine al aire libre, come una fruta que le da un alucinón, llega a un pueblo asentado encima de un sapo. Como ésta de la casa, las aventuras de Tortov son mudas, con el mismo estilo de dibujo y una bonita música.

A pesar del Oscar, Kato se ha mantenido haciendo cortometrajes; en una entrevista cuenta que prefiere seguir haciendo poesía corta en la tranquilidad de su empresa productora.

No me ha resultado fácil encontrar más cortometrajes suyos, pero seguiré intentándolo.

lunes, 26 de febrero de 2018

Lady Bird

Greta Gerwig es una actriz que se ha movido básicamente en el mundo de las películas independientes neoyorquinas. Suele trabajar con el director Noah Baumbach (Frances Ha, Mistress America) y hace un papel muy similar en la mayoría de sus películas, el de una chica simpática, parlanchina y clueless. Como me cae tan bien, generalmente no me la pierdo. 

Esta es su segunda dirección, una historia casi autobiográfica (énfasis en el casi, dice ella) sobre una chica en el último año de prepa que sueña con irse a estudiar fuera de su ciudad natal, Sacramento, de preferencia a la Costa Este en donde hay más cultura. Pero sus papás no tienen dinero para mandarla y ella no tiene las calificaciones adecuadas para ser fácilmente aceptada.
En el ínter, la vida continua. Lady Bird, que así se hace llamar, va a una escuela católica, tiene una mejor amiga, se hace de un noviecillo y luego dizque de otro. Su familia batalla con las economías, su papá ha sido despedido, su hermano mayor, que ha ido a la universidad, no encuentra trabajo adecuado y es barista, su mamá trabaja un montón. Y bueno, Lady Bird es básicamente, una adolescente que se queja de todo, que dice que vive en el lado equivocado de las vías del tren, osea en el lado pobre, que desea vivir en las grandes casas que están cerca de la escuela, que desea no tener que comprar ropa en las baratas y que pelea constantemente con su mamá por todo. No es súper inteligente, ni tiene sueños de triunfo, no es particularmente talentosa en algo, aunque no se le da mal el performance, es impertinente, imprudente y a veces se mete en situaciones que dan un poco de pena ajena. Un poco como los personajes que hace Greta en sus películas.

Hay varias cosas a destacar de esta película, una tal vez la más importante, es el tono, hay muchísimo humor. Muchas de las escenas suelen cerrar con un gag inesperado, como esa primera en la que están madre e hija discutiendo y la niña de repente abre la puerta y se sale. La relación entre las dos es increíble, no por maravillosa, sino por natural y fluida, así como discuten todo el tiempo, se les olvida el enojo y a pesar de que la mamá es una regañona, está siempre ahí para cuando la chica la necesita. Las dos actrices, Saoirse Ronan/Lady Bird, y Laurie Metcalf/la mamá, están estupendas, bien merecidas sus nominaciones.

Dentro de ese notorio entusiasmo por hacerla, dentro de las peripecias de lady Bird, hay personajes y situaciones que se me antojan más interesantes que otras a las que les dio mayor importancia, como en el caso de Julie. Julie es mucho más que la amiga gorda que tiene un crush por el profe de mate. es súper lista y talentosa, tiene, aparentemente una familia armónica, pero no se sabe mucho y cuando sale la escena en su casa en donde está como depre, pues no se sabe por qué. Para mí que merecía más atención que la niña rica y boba. En la familia también se me quedó como corto el hermano; no es que tenga que saber si es adoptado o no, pero se ve que es más que el darketo hostil con novia igual. Tanto ellos como el papá están como inacabados. 
Tal vez sería hacer otra historia, pero la hermana superiora con ese sentido del humor bien merecía más escenas, que fuera sutilmente su guía mentora o algo así.

Nada de esto afecta la película, que es muy divertida y con un final tipo feel good.

Que si esa sobrevalorada por que la nominaron, que si no es para tanto, que si sólo para que hubiera una mujer directora, bah, véanla nada más. Pasarán un buen rato.

domingo, 25 de febrero de 2018

Tres anuncios por un crimen

Falta una semana para los premios del cine más famosos. Durante estas semanas los críticos y los entusiastas han hecho y deshecho a los nominados. Películas han sido elevadas a obras maestras, actores han sido ninguneados y carreras enteras despreciadas. Es la época para repelar a gusto sobre lo mal que eligen a lo mejor del cine, o sobre lo correcto o incorrecto que se comportan, que si sólo hay blancos, que si puros hombres, y bla bla bla.

Me faltan dos por ver, pero este año estoy bastante a gusto con las nominadas. Me han gustado todas las que he visto.

Esta de Three billboards outside Ebbing,  Missouri, es mi favorita hasta ahora.

Mildred (Frances McDormand, brillante como siempre) tiene la fantástica idea de rentar unos espectaculares abandonados afuera del pueblo para denunciar la falta de resultados concerniente al asesinato de su hija. En el mensaje responsabiliza al jefe de la policía, Willoughby (Woody Harrelson en un pequeño pero emotivo papel). Todo esto desata mil y una emociones en el pueblo; los que están a favor del letrero porque últimamente la policía ha dado de qué hablar con la reciente y no aclarada tortura de un joven negro a manos de Dixon (Sam Rockwell), un policía completamente imbécil y con un par de neuronas que hace cuestionar los niveles de exigencia de la academia; y los que están del lado de Willoughby porque a fin de cuentas es un pueblo pequeñito, todos se conocen y saben que el jefe tiene cáncer avanzado.

Para Mildred es una manera de enfrentar su dolor, lo difícil de la relación con su adolescente hija, lo difícil de la relación con su ex. Willoughby no es un mal tipo, ha hecho su trabajo, pero no hay pistas y entiende la situación de la mujer. Dixon, obvio no, y presiona a todos los involucrados para que cancelen los anuncios.

Nada en estos personajes, nada en este pueblo y en esta película, es blanco y negro. Los personajes no son sólo víctimas, o gandallas, buenos o malos. La hija de Mildred no era un pan, pero eso no quita que no fuese querida. Mildred sufre, pero eso no quita que sea una cabrona; su ex es un maltratador que anda con una chava de 19 años, y eso no quita que no se de cuenta que es un pendejo y que Mildred así lo cree también. Hasta Dixon se redime al final. Él es un personaje violento, racista, tonto, sin futuro, y Rockwell logra darle un giro y cerrar con un redondo final.

Esta manera de tratar a los personajes es de lo que más me gustó de la película. Me gustó mucho la relación entre Willoughby y Mildred y aunque muere pronto es una fuerza que pesa en todos los personajes. 
Ah, pero es Frances McDormand la dueña y señora de esta historia. Con esa mirada fija y fría, con ese enojo y ese dolor, esa energía que la mueve y pácatelas, un logradísimo monólogo en respuesta al padre que la va a visitar, y pácatelas de nuevo y el dentista acaba con un agujero en el dedo. 
Pero, con humor y todo, esta no es una feel good movie, es más bien una peli realista, una peli furiosa llena de impotencia ante la injusticia, las muertes prematuras, el racismo, que sí que al final, gracias al tono, cierra con la aceptación, con el que hay que seguir adelante, de una manera cero cursi, cero ñoña, lejos muy lejos de una tarjeta Hallmark.

He nombrado sólo a tres de los actores, pero debo enfatizar que el resto del reparto es bárbaro.

Esto mucho tiene que ver con el espectacular guión, con los increíbles diálogos y el sentido del humor que aparece de cuando en cuando, a pesar de ser un drama, dramón. Este sentido del humor me recuerda a la primera película que vi de Martin McDonagh, In Bruges, una película que, a pesar de ser de acción y violencia, tenía unos fogonazos de humor que me gustaron mucho. 
No siempre se nota, pero en este caso sí que si se nota que hay un director con objetivos muy claros detrás de los actores, de la historia, del guión y hasta de pueblo y su paisaje.

Definitivamente, una de los mejores películas que he visto en los últimos meses.

sábado, 24 de febrero de 2018

15:17 Tren a París, el tráiler

He visto el tráiler de esta peli, la más reciente de Clint Eastwood, y no la veré completa ni en domingo en español por el canal 5. ¿Por qué? Pues porque tiene una pinta fatal. Es el Eastwood republicano y más gringo de todos, el pro armas el pro héroes (...gringos). No me apetece escuchar más razones a favor de las armas y los armados, lo útiles que son y la heroicidad de los que las usan para defender y proteger.

Los héroes de esta historia son muy reales, son los no actores (que ya en el tráiler se nota que no la arman muy bien en esto de la actuada) que, mientras viajaban en tren rumbo a París, detuvieron a un terrorista. Tengo entendido que no fueron los únicos que lo hicieron, pero estos se convirtieron en héroes internacionales. Y ahora Eastwood los aprovecha, algunos dicen que fue una valiente decisión, yo diría que conveniente y manipuladora, para ser los protagonistas de su propia aventura. Y nos enseña cómo son, cómo se hicieron, desde que eran chiquitos e iban a la misma iglesia y nos cuenta cómo, sus acciones fueron guiadas por Dios.

Beh, no necesito este tipo de historias, tipo la del Commuter con Liam Neeson que es como Taken, pero en tren, eso sí, puritita ficción, pero ya chole. 
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