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lunes, 30 de julio de 2018

Rock'n Roll

Guillaume Canet escribe, dirige y actúa esta sátira sobre sí mismo, sobre su vida alrededor del cine y los rodajes, sobre su vida doméstica. Le acompañan amigos actores y celebridades francesas (al ser francesa esta peli, pueque se nos escapen algunas personalidades, que suene un poco a chiste interno, pero no es grave), como Gilles Lellouche, Yvan Attal o Ben Foster. También aparece su pareja de la vida real Marion Cotillard, que está por cierto, muy divertida. 
Guillaume está filmando una película en donde es padre de una chica veinteañera y cuando esta chica, Camille Rowe (modelo) como Camille Rowe, le dice que ya está grande, que ya no tiene Rock'n Roll, a él, un jovenazo de 42 años, entra en conflicto y en crisis y trata de demostrar que es todavía muy cool y bad-ass. La chica nunca lo dijo de manera despectiva, sólo que ya era más doméstico, con obligaciones y demás.
Su mujer Marion, está ocupada en estudiar un nuevo papel y no lo pela. Por cierto, estas escenas en donde habla francés quebequés y le ponen subtítulos, son muy divertidas.
Sus amigos tampoco le hacen mucho caso, han asumido la edad y ya está.

Al principio esta crisis de edad va un poco sobre querer hacer papeles de más joven, empieza a estar en desacuerdo por ser el padre de la chica en la peli porque es muy joven, trata de ser más amiguero y hacerse el duro y el rebelde. Se va de fiesta , se emborracha y toma drogas, y las cosas van empeorando, el ritmo aumenta y el absurdo y el ridículo también. Sus agentes están hasta la madre porque han perdido dinero con la película y el nuevo proyecto de hacer una película sobre su Marion no avanza y a cambio Guillaume les propone una película sobre él.

Es divertido, Canet se presta a hacer estas cosas, a hacer el tonto, le encanta la idea de haberse hecho un poco viral cuando lo filman drogado y borracho.

Desde fuera, me gusta que se haya prestado a todo eso, tanto él como Marion y el resto de los colegas. Me gusta esa parte de no tomarse en serio, de exagerar esas cuestiones como el tipo de papeles que ahora le dan, que ya no son de jovencito.

La última parte se desata. Guillaume cambia su froma de vestir, le entra el valemadrismo, y empieza a hacerse cambios para verse más joven. Cambios a la Mickey Rourke, digamos. Y el resultado es un tanto aterrador.

No estoy segura de que me haya gustado mucho esta parte, es increíblemente exagerada. Se distancia de todo, se ve horrible todo cirujeado, parece estar en una burbuja en la que efectivamente ahora se ve más joven y es más cool, pero en realidad los jóvenes se burlan un poco y los amigos están incómodos. Es una parte rara, y mis opiniones están desconcertadas. Por una parte aprecio la valentía de hacer algo totalmente desatado y absurdo sin la típica lección de aceptarse como es, con su edad y sus elecciones y por otra me cuesta trabajo creer que realmente se cree y se siente mejor. Además, sigue sin tener rock'n roll, pobre. 

La última escena, con la reunión familiar y lo que le sigue es, a pesar de todo lo desconcertante, un cierre tronchante. Y una especie de desafío, sí iba sobre una crisis existencial y cerré con una broma.

lunes, 30 de enero de 2017

Aliados

Ya lo dije en la entrada anterior, Marion Cotillard que se quede con cine europeo, con cine de autor, con cine de carácter, no con cine hollywoodense. No parece muy divertida, ni interesada, ni conectada con Brad Pitt. Lejos están de la gran pasión cinematográfica de Casablanca. A mi no me enloquece Brad Pitt, ni su guapura ni sus actuaciones. Su tendencia a la sobre actuación, afortunadamente no ocurrió, ni ningún tipo de actuación.
Él tieso, ella en otra parte. Y ese dolor, ese conflicto que debe sufrir el personaje de Pitt, ante la posible traición, la pérdida de su amada, ni se siente. Ah, se me estaba pasando decirles de qué va la historia, aunque con ver el tráiler, se enteran. Max Vatan y Marianne Beauséjour, se conocen en Casablanca en una misión de espionaje y se enamoran a tope, se mudan a Londres,se casan, tienen una bebé y viven una apacible vida bajo el Blitz. Hasta que  Max es llamado por sus superiores y es informado de que están casi seguros de que su mujer es una espía alemana. Lo obligan a ponerle una trampita y le amenazan de que si ella cae él la tiene que matar y si se niega los matarán a los dos.

Obvio que es una espía alemana, si no qué chiste (ya sé, ya sé, no avisé del spoiler, pero está tan mal construida la película, y tan aburrida, que para cuando esta parte aparezca, ya les va a dar lo mismo). En su defensa, Marianne no es una fría espía, era una fría espía que se enamoró y luego ya no era ni fría ni espía, y luego la obligaron y la amenazaron, y entonces tuvo que ser espía de nuevo, pero ahora una sufrida espía llena de amor (se supone, ¿recuerdan? cero química)... y eso que está nominada por el Women Film Critics Circle Awards como mejor pareja en pantalla.

De Zemeckis, el director, me quedo mejor con las de Volver al Futuro y con Forrest Gump (y esa, por si las dudas, no la volvería a ver, qué tal si se me quita el buen sabor de boca). Esas películas, y hasta la del Náufrago, tenían un buen programa, una coherencia, un buen ritmo, humor. Esta no. Es como de fórmula, de paint by numbers,  pero no funciona. La primera parte, que debería sólo ser la introducción, es larguísima, y la segunda, en donde nos tienen con el alma en vilo (según la fórmula), es predecible. Está llena de escenas y personajes de paja, que no vienen a cuento, como la hermana lesbiana de Max. Sepa para qué sirve ese personaje, no porque sea lesbiana, sino porque no viene al caso siquiera que tenga hermana y una hermana con la que se echa unas misteriosas miradas que nunca se me aclararon. Y el fiestón desmedido, parece hecho sólo para que nos asusten con que casi les cae un avión encima. Si quería mostrar la vida, así, casual, durante el Blitz, pues no le salió a Zemeckis.

Tampoco es que sea irritante, con menos minutos, hasta para pasar el rato. Dominguerona, nomás, pero si encuentran otra cosa, algo de balazos o de zombies, mejor vean eso.

domingo, 29 de enero de 2017

Assassin's Creed

Montones de acción, efectos especiales llamativos y Andalucía. Además de un reparto de buenos actores, encabezados por Michael Fassbender y Marion Cotillard. La fórmula del éxito. No me he fijado en la recaudación, pero seguro que si.

Sin saber nada del juego, ni con curiosidad suficiente para investigar, vi esta película esperando un rato de entretenimiento decente, intriga, acción y aventura...y un parkour espectacular, sólo eso.

Pero, la idea de una lucha centenaria entre los templarios y los asesinos, para tener el control del Fruto Prohibido, porque contenía el poder del libre albedrío, se me quedó como una premisa un tanto infantil (o juvenil, pensando en que la idea hubiese sido de un grupo de chavitos con sueños de aventura).

Y si a eso le sumo la sci-fi no muy buena, el resultado fue la pura indiferencia (bueno, indiferencia no tanto, ya que escribo esto, pero sí un merecido who cares?).
Una máquina muy acá que se llama Animus, al ser conectada a la corteza cerebral de un hombre, puede sincronizarlo a través del ADN a la memoria genética del antepasado para así "revivir" sus experiencias. El personaje de Fassbender tiene un antepasado, que durante la Inquisición Española, fue un Asesino, el último en ver el FP. Los científicos de la modernidad, guiados por la Cotillard ("Marion Cotillard: no sucumbas al cine hollywoodense, me parece que no es para ti...recuerda que los mejores papeles de Penélope Cruz están en España y no cuenta el de Vicky Cristina Barcelona"), quieren el FP porque aseguran que de ahí podrán sacar la "cura" contra la violencia humana --->PLACE HERE emojis de incredulidad/de WTF, y otro de un mazo, ya que estamos.
Pero, claro que hay un pero, el papá de la Cotillard, que es Jeremy Irons, es un ambicioso templario que quiere el FP por poder, para controlar al Hombre. Apoyado por la lideresa templaria, Charlotte Rampling y sus ojillos que provocan temor y precaución, se hace con el FP, y justo en pleno festejo de victoria templaria, aparece Fassbender (ya como Asesino en forma y no como tatatatatatatatataranieto de uno) con un par de Asesinos (siendo tan chingones estos personajes, no queda claro su alta tasa de mortalidad) y les echa a perder la party, dejando a la Cotillard huérfana, confundida, traicionada (por todos lados) y con una vaga mirada que clama venganza, una vaga mirada que tal vez indica una segunda parte, noooooooooooooo.
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