viernes, 1 de marzo de 2019

Velvet Buzzsaw

Esta película tiene dos ideas centrales, una más interesante que la otra, y las dos juntas, en vez de hacer una masa homogénea y con sentido, sale cortada y con grumos.

La idea interesante tiene que ver con el mundo del arte contemporáneo, el mundo de los críticos, las galerías, las ferias, los valores del arte, o en este caso del Hamparte (chequen este link y a este podcaster si les interesa el arte). Es una parodia que en algunos momentos de las primera parte funciona y está divertida, con diálogos y personajes un poco exagerados.

Jake Gyllenhaal es el pintoresco Mort Vandewalt,  crítico de arte con mucha influencia, y sus críticas pesan bastante en los compradores. En su círculo de conocidos, socios, amigos, está Gretchen/Toni Collette, que compra arte para un museo, Rhodora Haze "The Boss Bitch"/Rene Russo, dueña de una exitosa galería en LA, Piers/John Malkovich, un artista famoso que está pasando por un momento de aridez creativa y Josephina/Zawe Ashton, su amiga-novia/asistente de Rhodora cuyo impresionante descubrimiento echa a andar, durante la segunda parte de la película, la otra idea, la que nos da a entender en el tráiler que esto va de un misterio, pero que en la realidad va de película de horror de esas en donde los personajes van muriendo de uno en uno con muertes violentas y dolorosas. Y es que Josephina encuentra en el departamento de un vecino recién fallecido, unos cuadros, realmente artísticos, a los que todos les ven un increíble potencial económico. El ruido alrededor de este desconocido artista abre el mercado y rápidamente las obras se empiezan a vender por muchos dolarucos. 
El misterio sobre quien es el artista no se desarrolla gran cosa, sólo nos dicen que era un tipo con muchos pedos. El caso es que la obra al estar pintada en parte con sangre, también tiene pedos, es maligna, se autoincendia, es capaz de influir a otras "obras artísticas" para que hagan el mal, se mueve como cuadro de Harry Potter, así sin más, sin ninguna explicación y sin venir a cuento. Esto es bastante irritante porque igual y a uno no le convence el giro al horror, pero si está bien justificado dentro de su realidad, pues órale, se vale. Pero si los asesinatos ni siquiera están provocados directamente por la obra, ni por lo que vemos, por el muerto o su fantasma, entonces se queda en un absurdo no divertido. Ni siquiera sabemos si el fallecido era realmente el artista, o si él también murió por las obras, y porque ahora. Si el tipo tenía issues y las transmitió, ¿por qué dejó dicho que quemaran las pinturas y no dejarlas al mundo para que se escabecharan a todos los avariciosos (que, supongo que de esto va el súper fondo de la película)?

En fin, el resultado es muy desigual, inclinándose a ser mala malísima a pesar del un buen reparto. El director Dan Gilroy tiene una decente primera película "Nightcrawler" y una segunda, "Roman J. Israel, Esq." que tiene mucho Denzel. Esta tercera hubiera estado más consistente con las otras si se hubiese quedado sólo con el arte/hamparte.  

viernes, 22 de febrero de 2019

Green Book

Green Book (Peter Farrelly) es una película de fórmula, una de esas que no tiene pierde y que va a gustar porque tiene los elementos correctos para ello. Un road trip, una amistad, basado en personaje real, con algo de denuncia social. Ideal para ser una de las nominadas a los Oscares de este año.

Trata sobre la relación de amistad entre Tony Lip, un blanco de origen italiano, y Don Shirley, un pianista negro educado. Al principio, como es de esperar, no se llevan del todo, son muy distintos, Tony es un poco bestia y sin educación, Shirley es medio mamón y muy refinado.  Tony me intriga porque parece ser racista, pero no se si por la lana acepta trabajar para el pianista. ¿Es racista por default, porque es un italiano ignorante? ¿Es racista, pero este negro en particular le cae bien? ¿O solo eran puros prejuicios culturales?
Al final acabarán aprendiendo cosas importantes el uno del otro, sobre sí mismos y sus maneras de ver la vida. También tiene un poco de crítica sobre la situación racial de esa época, sobre el trato a los negros, los locales en donde sí podían o no podían entrar y el cómo adaptarse a eso. Con violencia, con dignidad. El título Green Book viene de una especie de guía que existía para negros que viajaban al sur, y les indicaba lugares en donde comer, comprar, hospedarse.

Shirley contrata a Tony como chofer para una gira al sur del país. Estamos en los 60's y la situación es extraña y hasta inconcebible. Durante el road trip se conocen mejor. Y resulta que los dos son tipos bastante decentes; dentro de lo bestia de Tony hay un hombre leal a su familia, conforme con su situación de vida, que acepta y se adapta a situaciones que le son ajenas. Shirley es más cerrado y solitario. Su situación es más compleja de lo que parece. Es un negro educado que se siente fuera de lugar entre los negros y fuera de lugar entre los blancos, porque antes que prodigio es negro.

Es una historia contada de manera convencional, con situaciones diversas, unas graciosas, otras gruesas, muchas de ellas esperables. Lo que la hace más disfrutable son Viggo Mortensen y Mahershala Ali, Tony y Shiley. Hay química entre ellos y lo hacen muy bien. Y por cierto, me llama la atención que Ali esté nominado en actor de reparto, para mí que ambos tenían que estar nominados en principal. O tal vez es porque está contada enfocando más a Tony que a Shirley. Y es que todo el aspecto del racismo, todos los conflictos del pianista se quedan cortos, nos dan una embarradita, pero no profundiza en ello. Claro, eso la haría una peli mucho más seria y oscura, mucho más dramática y menos popular.

domingo, 10 de febrero de 2019

Campeones


Campeones es la nueva película de Javier Fesser. Es una comedia, una comedia tierna y emotiva; una peli paint by numbers de éxito garantizado.

El argumento lo hemos visto de sobra. Un entrenador que ha caído en desgracia acaba entrenando a un equipo de losers, póngale usted el deporte, fucho, hockey, basquet, beis, etc. En el camino, el entrenador se vuelve más humano, rehace su vida personal y aprende un montón de cosas de sus jugadores; los losers a cambio, dejan de serlo y se convierten en un equipo. En algunas pelis ganan el campeonato y en otras quedan en segundo, pero todos, nosotros también, no hemos llevado un bonito mensaje de amor y respeto. Nosotros nos lo llevamos más veces porque de estas hay un chingo de pelis.

El giro de esta es que los losers no son losers, son discapacitados intelectuales y el basquet es una actividad más de sus vidas, unas vidas bastante completas y positivas. 
Esta ha sido una de las películas más taquilleras en España, y se entiende porque está divertida, tiene unos buenos chistes y supongo que gran parte del éxito se debe en gran parte a que los chicos discapacitados sí son discapacitados. Y aquí entramos en aguas delicadas, de esas como decir que no te gustó Black Panther o que Crazy Rich Asians no es una mala comedia, pero hasta ahí. Son aguas delicadas porque parece que si no te gusta es que eres racista o intolerante y no eres capaz de ver la importancia en estos tiempos de películas incluyentes, con diversidad, llena de negros o asiáticos, con mujeres empoderadas, sin importar si la peli como peli, es buena o no. 
En Campeones, el equipo de basquet está muy bien, serán discapacitados, pero además actúan y tienen muy buenos golpes de humor, como esa frase que dice uno de ellos al quedar subcampeones, que es mejor ser subcampeón a campeón, ¿qué es mejor, un marino o un submarino?
Y me siento incómoda al decir que están bien sin que se sienta apapacho o como darles chance, de veras que no. Creo que una de sus virtudes es la actitud con la que lo han hecho.
Osea que es una buena comedia comercial, con trampillas para atrapar emociones, sí que si, pero no más que otras.

Lo que no creo, y aquí regreso a las aguas delicadas, es que merezca haber ganado el Goya a mejor película, sobretodo cuando El Reino ganó todos los otros premios importantes que la hacen una película más completa e interesante (dirección, edición, sonido, música, mejor actor, mejor actor de reparto, mejor música, y coño, mejor tema). Y que para colmo la hayan seleccionado para representar a España en los Oscares, ¡¿neta?!

sábado, 9 de febrero de 2019

Glass

Esta es una de las trilogías más forzadas y poco esperadas que he visto. No creo siquiera que haya sido pensada como trilogía cuando salió la primera, la mejorcita, Unbreakable, en el 2000. Luego une Fragmentado de 2016, con una breve aparición de Bruce Willis al final. En esta de Glass (título, de nuevo, forzado, para incluir a los tres protagonistas) junta a los tres tipo y da una especie de explicación sobre su existencia. Un argumento que parece inteligente e ingeniosillo sobre que personas fuera de lo normal tipo con súper poderes, siempre han existido porque salen en los cómics y los cómics son una especie de retrato de la realidad (o una ondilla así). Y de esta manera arruina lo mejorcillo de la primera, el balance del bien y el mal, para el villano Glass, está el héroe Dunn. Pero al poner ahí al psicópata de mil ochomil personalidades, como que se arruina todo porque entonces ¿quién es su balance?, ¿o es que él mismo se equilibra al tener personalidades buenas y malas? ¡Aj!

Además del argumento metanarrativo hay una historia super chafa que hace agua constantemente. Y es que a los tres tipos los atrapan y los meten a un psiquiátrico donde hay una doctora, que por cierto, está fatal ( Sarah Paulson, no creo que sea ella sino el papel; siento que ella actuaba con cara de "en qué rayos me he metido"), que se especializa en personas con megalomanía y más específicamente que se crean súper héroes. Y como no tiene pacientes ha atrapado tres, uno que hace el bien porque puede, pero es bastante humilde al respecto, otro muy listo que es más bien un villano y mastermind, y otro más que debería de estar encerrado de por vida porque lo único que quiere es secuestrar jovencitas pecadoras y matarlas. 

Se me hace que el que sufre de megalomanía es el Shyamalan.

Y para que se vea que esta cosa sí va de súperhéroes, le pone a cada uno una especie de sidekick, pero ni al caso. Uno es la mamá de Glass, que parece más joven que él y solo está ahí por estar ahí. El otro es el hijo de Dunn, que por lo menos le echa una mano con eso del "justicierismo" y el tercero y un tanto perturbador es la chica que sobrevivió a la Bestia en Split. Esa también debería estar en terapia. La secuestra un tipo con mil peronalidades, una la quiere matar, las otras lo apoyan o por lo menos no hacen gran cosa para ayudarla y ella tiene un crush con la personalidad original. ¡osea!

Y entre las maquinaciones y los discursos de Glass, que este es nuestro momento, que hay que hacer una batalla final enfrente de todos para que nos reconozcan y que bla, bla, bla, hay una enorme cantidad de absurdos y malechuras alucinantes y gratuitos. Como el salón rosa en donde la doctora junta a sus pacientes para decirles no tienen nada de especial. Es un salón enorme, con un montón de guardias, pero el único esposado es Bruce Willis, Glass no porque está catatónico o algo, y el Kevin tampoco porque le echan la luz cambia-personajes y así lo controlan. Y yo me pregunto ¿qué pasaría si se da la vuelta, cierra los ojos y se transforma en la Bestia? Fácil se escabecha a todos. Y si Dunn es tan fuerte, pues ni al caso las cadenas, ¿o sí? En fin, lo que más me chocó de esta escena y muchas otras, es el intento de darle arte al asunto. Aquí las paredes son rosas, los uniformes de los pacientes, aunque iguales en forma son, uno amarillo, uno verde y otro lila. Why? WHYYYYYY?
Y luego hay tomas lentas y pausadas que no vienen a cuento, como la toma tronchante que recorre una van para llegar al final a la parte trasera en donde está la doctora. PFFF.

Y así podría seguirme, pero no vale la pena. Sólo les contaré el final que dizque tiene un twist, y es que la doctora pertenece a la liga de los tréboles que controlan el balance del mundo. Es un grupo ultra secreto que desde tiempos inmemoriales se encarga de eliminar mutantes que porque sería súper injusto para los humanos viles que llegaran unos más chingones a chingarselos.
Espero que esta fumada final no sea porque se le ha ocurrido hacer más historias con esta temática. También espero que no quiera hacer otra en donde revivan los protagonistas y le den su merecido a los tréboles. Esto me parece menos probable porque Bruce Willis parecía estar en otra parte y Samuel L. Jackson no sobreactúo, osea que no le echó muchas ganitas. El único entusiasmado de si sobreactuar con plena libertad fue McCavoy, ¡qué tortura!

martes, 22 de enero de 2019

Dos cortitos de ovejas



Encontré estos dos cortitos del estudio de animación alemán Filmbilder
Oh Sheep! y Lambs.

El de Lambs es sobre una familia de ovejas  y cómo los papás tratan de educar a su hijito. Es muy chistoso. Vean este primero porque el de Oh Sheep! está muy gore, creo que demasiado sangriento a pesar de que entiendo que es humor negro (NO APTO PARA INFANTES), pero creo que se pasa. Aún así, también es muy gracioso. 

Espero que haya más porque tienen muy buen ritmo y humor.

sábado, 5 de enero de 2019

Lazzaro feliz

El tiempo es un importante y particular personaje aquí. 
Al principio no queda muy claro en que año está ocurriendo la historia. Es un ambiente rural con un montón de campesinos. Y entonces hay una discusión sobre un foco, más tarde se ve un coche viejo y más adelante un celular de los que se abren. Y es que aquí en la Inviolata, una especie de ranchería, vive un grupo de aparceros que trabaja para la Marquesa de Luna, "La Reina de los Cigarros". Trabajan muy duro y siempre tienen deudas. Lazzaro forma parte de esta comunidad, tiene como veinte años, es dócil e inocente. No le dice no a nadie y de alguna manera todos se aprovechan de él. No es que sea el tonto del pueblo, es que es más bien puro, súper honesto. 
Resulta que esta comunidad ha vivido engañada y aislada durante muchos años. La Marquesa les ha mentido y los ha mantenido controlados y supongo yo, esclavizados, aprovechando que años atrás el río rompió comunicaciones con la civilización. 
El hijo de la marquesa, Tancredi, no está de acuerdo con todo esto, pero tampoco hace gran cosa por resolverlo. Y es esa rebeldía inútil conoce a Lazzaro y surge una amistad entre ellos y este es el detonante que destapa el Gran Engaño de la Marquesa.
Muchos años después vemos a algunos de estos campesinos, ahora en la ciudad, en libertad, viviendo en condiciones lamentables y sin haber tenido idea alguna sobre qué hacer con su futuro. Los viejos odian a la marquesa y los jóvenes, que eran muy chicos como para haber sufrido sus abusos piensan si no será una buena idea regresar a la hacienda y echarla a andar de nuevo.

La directora Alice Rohrwacher crea aquí una especie de fábula y también un comentario social sobre la modernidad, el futuro, lo rural Vs. lo urbano de una manera poética, con algunas imágenes muy pictóricas y bonitas, como por ejemplo, la escena de la música en la iglesia. La cinematografía está muy muy bien.

Y ahí, en medio de todo y de todos, está Lazzaro, que es felíz al ver a los demás felices. Interpretado estupendamente por el novel actor Adriano Tardiolo.

Es una película arriesgada, no fácil, con una primera parte muy bien lograda, luego una sorpresa bienvenida, y una última parte que no me dejó muy convencida porque siento que no cierra bien, pero no tengo una propuesta para un mejor cierre.

viernes, 4 de enero de 2019

American animals

En el 2004 cuatro estudiantes universitarios planearon el robo de uno de los libros más valiosos del mundo, cuatro volúmenes de Birds of America de J.J. Audubon, un libro del 1800 con ilustraciones de pájaros, elaboradas por el autor, valuado en unos 12 millones de dólares. Este libro forma parte de la colección de libros raros de la biblioteca de la Universidad de Transylvania. Es un caso real. Algunos lo llaman el robo más audaz de la historia, yo diría que uno de los más torpes. Estos tipos, estaban aburridos, no es que fueran pros o tuvieran necesidad, vieron una curiosidad, la transformaron en oportunidad y ya está. Querían hacer algo extraordinario. ¿Hay algo más gringo que esto?

¿Y cómo planearon el robo? Pues viendo pelis sobre robos, como Ocean's 11 o literal, googleando "cómo planear un robo", incluso usaron los mismos nombre clave que el Perros de Reserva. Listos, listos, como que no eran. Al principio eran dos, pero se dieron cuenta de que necesitaban un chofer, así que reclutaron a otros dos. Otros dos aburridos y ociosos. 

Nos son personajes heroicos o carismáticos. Casi pudiera uno sentir alguna simpatía hacía ellos, una simpatía de esas de porque son medio gueyes, pero ya en medio del robo se les pasó la mano con la bibliotecaria, que era una señora mayor, y la simpatía se esfumó. 

El director Bart Layton, me da la impresión de que siente atracción por este tipo de criminales incompetentes o con extrañas motivaciones. Aquí, intercala la ficción del pasado, de la planificación y del robo, con entrevistas con los familiares y los mismos ladrones que pasaron unos siete años en la cárcel y ya están libres.

La encontré entretenida y la historia me dio curiosidad. Los tipos no me interesaron en lo absoluto, el libro sí.

jueves, 3 de enero de 2019

Eighth Grade

Kayla Day tiene 13 años, va en octavo grado, nuestro segundo de secundaria. Está llena de barritos, no tiene amigos, es súper tímida y tiene un canal de You Tube en donde da consejos a sus coetáneos. Consejos sobre ser uno mismo, tener confianza, salir al mundo, consejos que ella difícilmente sigue en su vida cotidiana. Y muere por pertenecer, por ser popular y tener amigos. Se la pasa tan enchufada al teléfono como los demás, dándole like a todo lo que hacen sus compañeros.

La escena estrella de la película es cuando es invitada al cumpleaños de la chica más popular. La mamá de esta la invitó y su papá la llevó. Y ahí está ella (por cierto la actriz, Elsie Fisher, que sí tiene esa edad, está súper bien), en traje de baño, encorvada, viéndolos a todos detrás de la puerta, y sale al jardín, y para ponernos más nerviosos e incómodos, la cámara la filma desde atrás, y ahí va ella caminando entre adolescentes que la ignoran por completo. Se tira al agua y se refugia en una orilla y respiramos aliviados con ella. Lo peor ha pasado.

Ella es tan torpe y tan incómoda como cualquier adolescente. Está llena de miedos e inseguridades y no ve que es una linda chica. Sus reacciones son tan cercanas, tan conocidas. El director Bo Burnham hizo un buen retrato de lo incómodo que es tener 13 años. Estamos invadidos de adolescentes seguros de sí mismos que salvan al mundo, que es realmente refrescante ver una historia tan sencilla y bien ilustrada sobre una niña que está tratando de averiguar cómo no ser una niña, cómo aparentar ser mayor, como aparentar ser más segura y más cool. Y no le sale del todo bien, está aprendiendo a conversar y tartamudea, repite frases, le salen respuestas extrañas. Lo normal, vamos.

En contraste, Kayla conoce a Olivia, que va en prepa. Es muy segura y desparpajada y la trata muy bien. Kayla conoce a sus amigos, la diferencia de edad es notoria, a pesar de que son como tres años.  

Kayla vive con su papá nada más, y lo alucina. El pobre padre trata de entablar conversaciones, bromear, le dice que es lo máximo, y la niña sufre y se mortifica. Hay una escena hacia el final que es bastante conmovedora en donde ella le pregunta que si él está triste porque ella es así, porque si ella tuviese una hija como ella, seguramente ella estaría súper triste. La respuesta del papá es la respuesta que toda adolescente querría recibir, segurísimo.

No es una película hollywoodense, así que no esperen una transformación brutal, ni un final feliz. El final es perfecto. A esa edad dos años de diferencia son muchos. Una cápsula del tiempo de dos años atrás con una Kayla más infantil y alegre le desea muchas cosas. La Kayla de ahora le habla a su Kayla de 18 años y es mucho más realista, que si tiene novio bien, que si no, no pasa nada; que si la prepa apestó, pues ya pasó y sigue la uni.
Conocer a Olivia, hacer un amigo, sincerarse con su papá, ella entiende ahora que esa edad apesta, pero que va a pasar. 
No es difícil entenderla, todos hemos estado ahí y conocemos a muchos en esa transición y los vemos con ternura y comprensión...y luego los queremos matar, cómo no, ¡algunos salen insoportables!

miércoles, 2 de enero de 2019

Bird box

Es inevitable pensar en "A quiet place" al ver esta película, pues en ambas "algo" alienígena, hostil y vago ha mermado a la humanidad. En la del quiet place los bichos había que estar calladito para que los bichos no te detectaran. En esta hay que taparse los ojos porque los bichos son un algo invisible que si te pesca la mirada te dan unas ganas incontenibles de suicidarte. Nunca se sabe qué son o de qué están hechos o cuál es la motivación de que te mates. Son como unos invasores que aplican la ley del menor esfuerzo, osea qué flojera la escabechina, mejor que cada quien se las arregle por su cuenta. Una invasión así nomás, invisible y sin explicaciones (digo, porque yo he asumido que son aliens hostiles, capaz que es un error humano o los chinos con una tecnología súper acá que han decidido hacer un poquillo más de espacio en el planeta que les estaba quedando chico), eso todavía lo compro, pero lo que ya no tanto es que además los cosos esos te hablen como si fueran un querido pariente muerto, que te hablen con tu nombre como si te conocieran, ¿es que además de todo, leen la mente? Y además te controlan también a través de una cámara de vigilancia. Creo que eso fue too much.

Y ahí está la pobre Sandra Bullock, embarazada y dudosa de querer ser madre (ah porque esto no va sólo de sobrevivir así como así, es también el proceso por el que pasa nuestra protagonista para al final llegar a la aceptación de que es y quiere ser mamá, súper profundo, pero disfrazado de thriller para que no de tanta flojera), cuando se desata la locura, su hermana se deja apachurrar por un coche, y ella acaba refugiada en una casa con un grupo de extraños de humores y colores varios. Y como los perritos, van muriendo. 

Este inicio, con esas muertes sorpresivas, los choques, las explosiones, el caos y la confusión, es bastante shockeante, me parece que está bien logrado. En general la acción y la tensión están bien. Una escena muy estresante es cuando Malorie baja de la lancha para buscar abrigos en una construcción aparentemente abandonada y, a pesar de las advertencias, la niñita se baja de la lancha y empieza a caminar hacia el bosque. 

No me encantó esa parte en donde el ataque se hace "personal" con los seres llamándolos por su nombre, o la parte vaga de que los del manicomnio no se tapan los ojos, no se suicidan y se hacen cómplices de los atacantes, o que las misteriosas voces los incitan a ver. 

Está contada en dos tiempos, el pasado que es ese en donde vive con los refugiados y su embarazo avanza. Y el presente, en donde viaja por un río con sus dos niños, han escuchado por radio de un lugar al final del río en donde estarán seguros y protegidos. Es un viaje largo y peligroso, afortunadamente por el tipo de historia y gracias a nuestra vasta experiencia en este género, sabemos que como hay niñitos, todo va a salir bien, o medianamente bien, pues es el fin del mundo prácticamente.

Miren, no está súper, ni nada, la historia está flojona, pero la acción no está mal, osea, está entretenida.

martes, 1 de enero de 2019

Todos lo saben

Hoy me di cuenta de que no es fácil contar las películas de Asghar Farhadi, suenan a dramones, suenan muy simples, poco originales. Pero no son ni dramones, ni simples y es la manera de dirigirlas y contarlas los que las hace muy buenas. Es un muy buen director de actores. Es el estilo contenido de actuación, algo en común en todas las pelis suyas que he vista, lo que las mantiene en la frontera entre drama y dramón.  
Esta historia no tiene un final feliz, tiene un final roto, el de una familia que ha quedado rota. Laura/Penélope Cruz, regresa a su pueblo con sus hijos a la boda de su hermana Ana/Inma Cuesta. Vive en Argentina y ha pasado muchos años fuera. La primera parte de la película es el tiempo previo a la boda, la introducción del resto de los familiares, de la hermana mayor y su marido, del papá, pero sobretodo de Paco/Javier Bardem, el amigo-novio de la infancia de Laura. La boda va muy bien, todos cantan y bailan; Irene, la hija mayor de Laura se siente mal y se va a dormir. Se va la luz e Irene desaparece. Es secuestrada.

Los secuestradores piden que no se informe a la policía y piden mucho dinero. Han asumido que el marido de Laura, Alejandro/Ricardo Darín, tiene mucho, pero la realidad es otra. Todo es sobre el dinero. La familia está devastada y en ese sentir resalta lo peor de ellos, viejos rencores, mal interpretaciones del pasado, viejas rencillas con habitantes del pueblo. Un policía retirado les da consejo y les dice que es probable que sea alguien al quien conocen bien, tal vez alguien de la familia. Mucho sospechosismo, secretos y mentiras.
Es época de vacas flacas y a todos les hace falta la lana. ¿Habrá sido el padre? ¿el cuñado? ¿La niña misma?
¿Qué es lo que todos saben?

Ya se imaginarán con ese nivel de protagonistas el nivel de las actuaciones, pero súmenle a ellos, los actores de reparto, Eduard Fernández, Inma Cuesta, Elvira Mínguez, y todos funcionan fluidamente, sin nadie que se robe la cámara.

Encuentro a Farhadi como uno de los directores recientes más consistentes y centrados que he visto. Un narrador de historias y un explorador de comportamientos, un observador de la naturaleza humana.
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