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viernes, 30 de diciembre de 2016

The Autopsy of Jane Doe

Hace mucho reseñé una película noruega llamada Trollhunter que fue toda una sorpresa.
Acabo de ver la nueva película de André Øvredal, The Autopsy of Jane Doe. Su prestigio en aumento, le ha permitido tener una producción británica, con un elenco mucho más conocido. Brian Cox y Emile Hirsch, son los protagonistas.

La película, como lo indica el título, trata sobre la autopsia de una mujer desconocida que aparece enterrada en la casa de una familia que ha sido brutalmente asesinada. El cuerpo está en perfecto estado, no presenta descomposición, ni heridas, está limpia, a pesar de haber estado enterrada; no tiene ni una marca.
Es un pueblo pequeño, de algún lugar del este de los Estados Unidos; el sheriff está inquieto, algo no le checa, así que apremia a los Tilden (Padre e hijo encargados de los análisis forenses) a que determinen la causa de la muerte lo más pronto posible.
Estos, empiezan, paso a paso a analizar el cuerpo, y van encontrando cosas muy extrañas en su interior. Como que le cortaron la lengua, le quemaron los pulmones, los ojos están opacos, los huesos de manos y piernas destrozados. parece que ha sido torturada, quemada, envenenada y sin embargo, por fuera está perfecta.

Con un muy buen ritmo, un buen manejo del suspenso, de la violencia y del susto, el director nos va guiando en la investigación y el misterio de ese cuerpo anónimo. Está narrada de una manera inteligente, no hay abusos del susto por aparición sorpresiva, los sobrenatural tiene una buena justificación y una buena ambientación.
Como buena película de terror que se de a respetar, empieza una tormenta, hay fallas eléctricas, un radio con transmisiones retro/scary, apariciones inexplicables, y la total certeza de que nadie va a salir vivo de ahí.

miércoles, 17 de junio de 2015

La Sal de la Tierra

Descubrí el trabajo de Sebastião Salgado en el suplemento semanal de El País. Es un fotógrafo impresionante. Su trabajo es predominantemente social, los inmigrantes, los trabajadores, la guerra, la pobreza, los modos de vida, a través de los rostros de la gente, sus miradas y actitudes. No puedo mas que admirar sus imágenes, son visualmente impactantes, el contenido es estremecedor, emotivo (pero en el buen sentido, no en el sobre uso que se le suele dar), y dejan un nudo en la garganta.

Con esta película ocurre lo mismo.

La gente es la sal de la tierra. Salgado ha fotografiado gente durante cuarenta años. Motivado y apoyado por su mujer, Lélia, ha viajado por todo el mundo con proyectos personales relacionados con el hombre. Pasó un buen rato recorriendo América Latina para su proyecto Las Otras Américas. Viajó por todo el mundo fotografiando trabajadores para su proyecto Trabajadores: Una Arqueología de la Era Industrial.

Entre 1984 y 1985 la zona del Sahel en África sufrió una sequía terrible y junto con las diferentes guerras en la región, hubo un movimiento de gente tremendo. Las imágenes obtenidas durante este tiempo y las que realizó cuando viajó a Ruanda son muy impactantes. Con las imágenes sobre los bomberos apagando pozos petroleros uno no puede más que apreciar lo visual, pero en estas de la hambruna y la guerra...uff es difícil mantener los ojos abiertos.

Gran parte de la película son las fotos de Salgado y él platicando sobre lo que ve y vio en el momento de sacarlas. Es muy interesante escuchar sus impresiones, sus observaciones, lo mucho que se involucró con la gente y las situaciones que retrató.

Esta película está dirigida por Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado, el hijo mayor de Sebastião. Un día, ya adulto, decidió ir con su padre a una de sus excursiones. Iba a hacer una película sobre él, un poco para ver quién era este hombre aventurero que no pasó mucho tiempo con él durante su infancia. Más tarde invitaron a Wenders para que se les uniera. El resultado es una película extraordinaria que cuenta de una manera muy curiosa, la vida de este fotógrafo. Generalmente, en los documentales, el director observa y cuenta su historia desde la distancia, sin intervenir. Este documental me recuerda a los de Werner Herzog en donde él es un personaje en la historia. Aquí, Wenders nos dice algo así como “les voy a hablar sobre un cuate mío que es genial…” Nos cuenta su primera impresión cuando vio una foto de Salgado y cómo lo llegó a conocer y en la película se nota que se conocen bien y se respetan.

Entre foto y foto, Wenders y Juliano  van contando sobre la vida de Sebastião, su infancia y juventud, sobre su Lélia, sobre su padre y el “rancho” en donde creció y cómo el reforestarlo ayudó un poco a curar su ánimo después de sus vivencias en África.

Después de unos años de "pausa", después de unos años de dedicarse a su rancho, decide emprender un nuevo proyecto Génesis, una reflexión sobre la naturaleza, sobre el hombre y su interacción con ella. Es un homenaje a la belleza del mundo y un llamado a su conservación.

Esta es una de esas películas que no se pueden perder. Es valiosa en muchos sentidos. Y si quieren ver más trabajo de Salgado sigan los links que llevan a la agencia Amazonas Images de Salgado y su esposa.

lunes, 27 de abril de 2015

La imagen perdida

Rithy Panh fue sacado de su casa, de su barrio, de su ciudad, junto con sus familiares y amigos, un día de 1975. Tenía 13 años. Vivía en Cambodia. Esta es su historia. Esta es, más bien, la historia, de esos años en que los Jémeres Rojos controlaron y devastaron al país.

Con una narración mesurada y directa, en voz de un narrador, Rithy Panh nos cuenta esa parte de la historia que los Jémeres no mostraron en su propaganda, en sus películas. Nos narra esa parte de la historia, esa imagen perdida, que tiene que existir. La imagen de la verdad, de la que nadie conoce porque no hay registros. Y como él dice, es gracias al cine que esa imagen puede existir.

Él es el director, el escritor y el protagonista de este drama. Es una historia dolorosa, shockeante, injusta, elaborada de una manera impresionante. El uso de figurillas de barro y dioramas para ilustrar los párrafos de este periodo es impactante. Hay escenas visualmente increíbles; es extraño decirlo, es extraño encontrar belleza en escenas tan fuertes (más extraño es escribirlo, la verdad).

Las figurillas, realizadas por el escultor Sarith Mang, son muy curiosas e increíblemente expresivas. Lo que al principio se siente como maquetas y monitos superpuestos, rápidamente se transforma en un lenguage, el particular de esta historia, que sin esta manufactura, estoy segura, no hubiera tenido el efecto y el impacto que tiene. Los monitos se convierten en personajes, los paisajes y las palmeras falsas tienen atmósfera, se siente en todo el dolor, la pérdida y el sufrimiento de los habitantes del campamento, de Rithy Panh y su familia.

Rithy Panh recuerda cuando su padre decide dejar de comer como acto de rebelión, y cuando lo entierran, recuerda la pérdida de sus hermanas y de su madre por culpa de la mala alimentación y las condiciones insalubres y la desaparición de su hermano mayor, tal vez porque era todo lo que los jemeres no aprobaban.

Intercalado o como fondo, entre uno y otro diorama, vemos imágenes de archivo de los Jémeres Rojos, sobre las maravillas que están logrando, la igualdad entre los ciudadanos, la reeducación de los niños. Entre una y otra consigna Panh nos cuenta una realidad totalmente distinta.  

En alguna entrevista Panh habla de la importancia de hacer esto, de demostrar que aunque los jemeres mataron a mucha gente y destrozaron muchas vidas, los sobrevivientes están aquí para contarlo, porque ni sus corazones ni sus cabezas fueron destruidos.

Vean el tráiler: https://youtu.be/usHaPDaIGio

viernes, 31 de octubre de 2014

Annabelle

Hoy tenía ganas de ver una película de terror, para estar en ambiente. La única que anda circulando por aquí es la de Annabelle. No se me antojaba mucho, pero luego me recordaron que era la muñeca que salía en El Conjuro y me animé. La del Conjuro me gustó, y seguro que como Chucky no iba a estar.
 
No me asusté gran cosa, solo el esperado sobresalto cuando sale algo feo de repente, ya saben, lo mismo de siempre, un demonio feo, un niño pálido en blanco y negro, alguna tipa con los pelos en la cara, nada fuera de lo habitual. 
 
La historia de la muñeca poseída por una tipa loca que pertenecía a un culto satánico, que se suicidó con la muñeca en los brazos, no es muy interesante. Ahora la muñeca poseída busca un alma y hace todo tipo de travesuras para volver casi loca a la mamá de la potencial alma sacrificada. Cosa bastante inútil, pues podía haber empezado por el final, amenazarla con matar a la niña si no se sacrifica ella y tan tan lograr su objetivo. 
 
Toda la tensión y el susto está en puertas que se cierran, fantasmas en camisón y bebés que aparecen y desaparecen. Ni siquiera la muñeca tiene presencia. Creo que tenía más en El Conjuro, dentro de la vitrina. Pensándolo bien, qué bueno que casi ni sale, porque es fea horrible aterradora. Sí que me hubiera dado miedito de verdad.

En conclusión, no cumple el cometido de asustar, no aporta nada nuevo al género, se vende como parte del estilo del Conjuro y nada que ver. La actriz principal, que para colmo se llama Annabelle, grita lo que debe de gritar, y hasta ahí.

Si quieren miedito y terror, consíganse el poster y péguenlo enfrente de su cama.

martes, 31 de diciembre de 2013

This is the End

¡Ni un spoiler, lo prometo! 

Seth Rogen escribe y dirige, junto con Evan Goldberg, esta comedia sobre un grupo de amigos (como ellos mismos), James Franco, Jay Baruchel, Jonah Hill, Danny McBride, y Craig Robinson,  que trata de sobrevivir al fin del mundo, en la casa de James Franco.

No hay más que eso. Es una película entre cuates, llena de chistes internos, mucha carrilla y una admirable capacidad para reírse de ellos mismos.
Los seis actores y sus cuates invitados (Michael Cera, Emma Watson, Rihanna, Paul Rudd, etc.) claramente se divirtieron y lograron una película con una buena dosis de risas. 

Es completamente absurda y desatada, guarra, asquerosa (ustedes disculparán, pero Danny McBride es un cochambroso total), pero dentro de todo eso, coherente y sin pretensiones más que las provocar un buen rato de entretenimiento. Hasta el mero final es desconcertantemente hilarante (o mejor resumido asi: WTF + LMAO).

Es la reseña ideal para terminar el año (aunque es una reseña pequeñitita porque no quiero echar a perder ninguna potencial carcajada) y es perfecta para un día frío en buena compañía.

miércoles, 30 de enero de 2013

Melancholia

Melancholia (Lars Von Trier, 2011). Dos hermanas en el fin del mundo. Justine es una melancólica sin remedio, que no se adapta a su mundo, trata de casarse, sonríe en su boda, se esfuerza por querer a su marido, pero no puede. Claire es de esas personas que saben lo que quieren, que controlan su entorno, y cuando es más que inminente la llegada y el choque del planeta Melancolía con la Tierra, se siente perdida. Justine en cambio, mantiene la calma y de alguna manera disfruta la situación, no tiene nada que perder; Claire tiene un hijo, así que lo tiene todo que perder. 

melancolía.
(Del lat. melancholĭa, y este del gr. μελαγχολα, bilis negra).

1. f. Tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que no encuentre quien la padece gusto ni diversión en nada.

Esta definición es tan precisa para la película, pero tan precisa, que pareciera que Lars Von Trier la leyó primero y de ahí generó su historia. Y creo que lo sosegado es una parte importante en la película. Es una película pausada, no lenta porque eso es peyorativo. Es pausada, se toma su tiempo para esperar el fin del mundo. Y así como las hermanas ven cómo se acerca el planeta, nosotros las acompañamos, con calma, con tiempo para observar y apreciar la fotografía, los colores, las actuaciones, la profundidad de los personajes, el cuidado de la manufactura, las locaciones, la música.

Es una película triste, sí, pero no es un dramón, ni es oscura y deprimente.
No resulta fácil explicar porque me gustó y la disfruté, así contada seguro que nadie querría ir a verla. A pesar de que sabemos que todos mueren, que unos están tristes y no pueden manejar la situación, a pesar de que tal vez nos asuste que Justine ni se inmute, es una película bonita, y como dice Von Trier, hasta con final feliz.

Tendré algo de melancólica, tal vez (no mucho eh, sólo lo suficiente), pero yo como que me identifiqué más con Justine que con su hermana.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

La Cabaña del Terror

Esta historia, escrita y dirigida por Drew Goddard, escritor de Cloverfield y capítulos de Buffy, Angel, Lost, Alias, y apoyado, apoyadísimo por el nombre, prestigio y trabajo de Joss Wheddon, que también escribió y produjo, es una especie de juego, una manera de darle un giro a las películas de terror. Tal vez también una manera de revitalizar el género.
Tiene de todo un poco, es una slasher movie combinada con zombies y adolescentes; también es comedy horror, con referencias a clásicos del terror y juega con todos los elementos típicos de una película de este tipo.

El lema del cartel, que por cierto, me gusta muchísimo, es "You think you know the story" y ahí radica todo el asunto. Uno espera ciertas cosas y estas ocurren; el clásico grupo de amigos que llega a la cabaña, la ñoña, el atleta, la rubia hueca, el payaso, el nerd, empiezan a morir de uno en uno tal cual como uno espera, dicen y hacen las mismas tonteras que en mil películas, salen de la cabaña en vez de quedarse, bajan al sótano de noche en vez de cerrarlo con candado, leen sobre un oscuro crimen que tuvo lugar ahí mismo, se burlan del viejillo creepy en vez de ponerle atención, todo esto mientras son observados por un grupo de científicos que va dirigiendo y controlando la situación en la cabaña. Eso uno NO lo espera. ¿De qué va esto? ¿Es un reality TV de terror? ¿Un experimento a lo Saw o tipo los Hunger Games? ¿Qué hacen los científicos, para qué lo hacen?
Nada de spoilers en esta ocasión. Si les gustan las películas de terror, esta vale la pena, no asusta mucho, pero es muy divertida. 
Después de la cabaña viene lo bueno. Hay que esperar las muertes de los chicos para entender las razones. 

Me gustó no saber de qué iba, me gustó el ingenio de la historia y que la trama no se adivina de antemano. Me gustó mucho el humor y las escenas de los científicos. Las apuestas que hacen y la manera en que asumen el día a día en la chamba. ¿Para quién trabajan? ¿Srán ricachones enfermos que disfrutan la muerte ajena, serán televisoras o empresas mediáticas, será algo personal relacionado con los jóvenes? Misterio.

Me gustó mucho la segunda parte y el desatado desenlace.

¡Ah! Y sale Thor, aunque se ve raro, como que perdió mojo sin melena y está más cachetón.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Frankenweenie

Tim Burton nos presenta finalmente el largometraje de su clásico corto ochentero Frankenweenie. Un homenaje a Frankenstein y a las clásicas películas de horror. 
La historia es la misma, pero en stop-motion en vez de gente y con un montón de extras muy divertidos. 

Victor Frankenstein tiene un perrito, Sparky, que muere atropellado. Inspirado por las lecciones del extraño y peculiar maestro de ciencias, Victor revive a Sparky y decide utilizar el experimento como proyecto para la feria de ciencias. Pero sus compañeros de clase son muy competitivos y quieren ganar en la feria. Al darse cuenta que sus propios proyectos no superaran el de Victor, deciden revivir a sus mascotas de la misma manera. Esto desatará una serie de situaciones y desastres de lo más divertidos, con referencias a Godzilla, los Gremlins, la Novia de Frankenstein, y demás clásicos del cine de horror. 

No quiero decir más de la trama porque recomiendo plenamente que la vean, y cualquier comentario extra sería un spoiler. También recomiendo que vean el cortometraje original de 1984.

Después de la frustración con las "Sombras Tenebrosas", siento un gran gusto por reencontrarme con el Burton que me gusta, divertido, extraño, sorprendente. Frankenwwenie me ha gustado mucho más que "El Cadáver de la Novia" y hasta más que la de "El Extraño Mundo de Jack". Me encantaron los personajes, los amigos, los chistes y el humor alrededor de todos ellos: el jorobado Edgar E.Gore, el maestro que recuerda a Vincent Price, la perrita del la vecina Elsa van Helsing.

Tal vez no sea de lo mejor que Burton nos pueda ofrecer, pero tiene sabor, espíritu y mucho punch. Así como luego vemos autores en plena decadencia o que de plano nunca evolucionaron, Burton, aunque un poco disparejo (probablemente tiene que ver con estar metido en tantos proyectos a la vez) nos asegura con esta película, que tiene para mucho más.

martes, 18 de octubre de 2011

Miss Bala

Esta es la historia de Laura Guerrero, una muchacha que vive en Tijuana. Se dedica a vender ropa que se trae del otro lado. Vive con su papá y su hermanito. Ella y su mejor amiga audicionan para el concurso de belleza de Miss Baja California y son seleccionadas. Esa misma noche su amiga se va con unos tipos a un antro. Laura va también para llevársela. Mientras la amiga va a despedirse de los tipos, Laura se queda en el baño cambiándose de ropa y ve cómo un grupo armado se cuela silenciosamente al lugar. Uno de ellos, el jefe aparentemente, la ve y le dice que no diga nada y que se salga rápido. Ella obedece, pero la balacera comienza justo cuando ella va por su amiga. Entre el caos y la oscuridad logra escapar por una ventanita y ve cómo este grupo se va con tres cuerpos envueltos. Al día siguiente llega tarde al concurso y la sacan, pero ella está más preocupada por encontrar a su amiga y se le ocurre preguntarle a un policía en una patrulla para ver si le puede decir de la balacera de la noche anterior y si se sabe sobre el paradero de su amiga. El poli le dice que le va a ayudar, pero la lleva con el grupo armado, que la amenza. Ahí está el mismo tipo que le perdonó la vida. Le dice que le de chance que se equivocó que ella sólo quiere encontrar a su amiga. Este le perdona la vida a cambio de que les haga unos favores. No es que tenga opción realmente, y hace lo que le piden. Trata de escapar varias veces, pero siempre la encuentran. En una de esas la agarran los de la DEA y le quitan un teléfono. Este teléfono les ayuda a rastrear a la banda y están cerca de atrapar al Lino (es el nombre del jefe este que la "cuida"). Ahora Laura está en manos de una banda que huye y busca venganza. Y lo único que puede hacer es convencer al Lino de que deje ir a su hermano y a su papá. Un favor aquí y uno allá, que quién es el de la DEA que le quitó el celular, que vaya al otro lado a por una camioneta, que esto y que lo otro. Y el Lino, que es hombre de palabra, la mete al concurso. A Laura es lo último que le interesa ahora, pero no tiene opción. ¿Qué hace uno en una situación así?

No daré spoilers, porque Miss Bala (Gerardo Naranjo, 2011) es una película que hay que ver. Me gustó bastante. Más que esas pelis del Bicentenario. Y una de las razones es el tono de la historia, lo medido de las actuaciones y la ausencia de pretensiones. Lo único que me molestó fue el sonido, que me pareció terrible. El sonido ambiental se oía muy fuerte, a veces en primer plano y costaba trabajo entender a los personajes. De hecho, en la escena fina, en la última toma, hay un ruidazo incomprensible, como de helicóptero o de barco, no sé, muy estorboso.
Me gustó la tensión, la acción de los enfrentamientos y las persecuciones. Tal vez no tenga los súper efectos de una peli americana, pero creo que por esa misma razón se ve hasta más realista. El Lino está grueso, es malo y bien cabrón, pero no está nada sobreactuado, cero ñaca ñaca. Ella está muy bien, muy congruente. Y la historia me parece muy lógica y muy medida. No se complica las cosas en tratar de sonar como de denuncia o de crítica social, no se complica con lecciones de moral, ni nada de eso. Las decisiones o no decisiones que toma Laura, tienen sentido, dentro del caos y la falta de tiempo para pensar con calma. En ningún momento sentí querer matarla por estúpida. Ella es normal, una víctima como cualquier otra tratando de sobrevivir. Trata de huir, la atrapan, negocia para salvar a su familia, el miedo la hace hacer lo que le dicen y aún así es valiente para tratar de hacer lo correcto. Pide ayuda, pero quién es quién, no hay buenos y malos, y si los hay cuál es cuál. Me gustó esa vaguedad. Están los narcos, la DEA (en territorio nacional...), los polis, los soldados. No hay a cual irle. Y Laura metida ahí, muerta de miedo y confundida, sin saber bien a bien por qué está pasando lo que está pasando. Y nosotros estamos igual que ella.

lunes, 17 de octubre de 2011

El Rey de la Montaña

Un tipo, nuestro protagonista, va manejando por la carretera, al parecer va a encontrarse con su ex, aunque eso es vago, pero no es importante en la historia. Se detiene en una gasolinera, se encuentra con una muchacha, se la coge en el baño y sin que él se de cuenta, la mona le roba la cartera. Enojado y frustrado continúa su camino, ve el coche de la chica y lo empieza a seguir por carreteras extrañas, que de tan solitarias y estrechas se van haciendo sospechosas. En algún momento lo pierde de vista y él se pierde en el camino. La carretera se adentra en unas montañas boscosas. De repente alguien le dispara desde lo alto, desconcertado estaciona su coche a un lado de la carretera y baja para tratar de averiguar lo que pasa. Ve acercarse a un hombre, es una cazador que le dipara en la pierna. Nuestro protagonista sube al coche y sale pitando de ahí, está asustadísimo y eso lo nortea aún más. Llega a un camino secundario bloqueado por maquinaria y baja a buscar ayuda, pero no hay nadie. Oye ruidos y movimiento, regresa al carro y arranca a toda prisa. Frente a él, el cazador y su perro. Lo atropella y sale de ahí. En la huída pierde el coche, le disparan más veces, desaparece el atropellado, se reencuentra con la ladrona. Los dos están asustados, no saben lo que pasa y desconfían el uno del otro. Buscan ayuda a la policía, que tampoco se ve de mucha confianza y conforme pasan los minutos su situación empeora considerablemente. Alguien los está cazando.

Me gustó esta peli, El Rey de la Montaña (Gonzalo López-Gallego, 2007). Me gustó no saber nada, igual que el protagonista. La historia no le adelanta nada al observador, y elucubrar no tiene mucho sentido porque el chiste es ir viviendo la historia con él. ¿Qué haría uno en una situación similar además de hacerse pipí? La música, la escacez de diálogos y la sorpresa continua logran una tensión que no es nada fácil de obtener. No hay explicaciones de nada, no hay pasados de los personajes, ni justificaciones de sus actos, no hay paja, ni momentos de sha la la la la. No es una película rápida y de acción, en el sentido hollywoodense, aunque sí es muy activa, pero con un ritmo más pausado. Y rápidamente logra uno meterse y verla sobre la marcha sin preocuparse si el tipo sobrevivirá o no, aunque todo pinta para que no. ¿Qué sería uno capaz de hacer, o de no hacer, para sobrevivir?


martes, 4 de octubre de 2011

Martyrs


Voy a inaugurar una nueva sección en donde voy a contar tooooooooda la peli. Por pura diversión porque luego es muy frustrante no poder seguir contándola por aquello de echarla a perder. Además hay pelis en que lo mejor que se puede hacer no es dar una opinión, sino contarla. Esta primera la elegí porque además me servirá para sacármela del organismo. Es que tiene unas escenas muy intensas que están a un pelín de darme pesadillas en las noches.
Martyrs (Pascal Laugier, 2008).
Lucie es una niña que se escapa de un lugar abandonado en donde aparentemente ha sido torturada y maltratada. No se sabe quienes fueron sus secuestradores ni sus motivaciones. Es internada en un orfanato y es observada. No habla, no permite que nadie se le acerque. Hay una niña, Anna, que se le acerca poco a poco y con la que entablece una amistad. Lucie tiene pesadillas y por las noches asegura que alguien, una mujer, va a lastimarla. Anna le dice que todo va a estar bien, pero Lucie amanece siempre llena de cortes y rasguños.

Pasan unos quince años. Una familia disfruta tranquilamente de su domingo cuando toca a la puerta una Lucie adulta con una escopeta y los mata a todos. Aparentemente ese matrimonio fue el que la secuestró años atrás y los reconoció por una foto en el periódico. Le habla por teléfono a Anna y le dice que los encontró y los mató. Anna va y se encuentra con una carnicería. Anna no juzga, piensa que ya todo terminó y ayuda a enterrar los cadáveres mientras Lucie descansa. Pero la mujer no muere y Anna trata de salvarla, pero Lucie se da cuenta y la mata. En esos momentos aparece la criatura que la persigue y aterroriza. Entendemos por medio de flashbacks que esta mujer también estuvo secuestrada al mismo tiempo que Lucie y que cuando Lucie se escapó la encontró en otro cuarto, pero no pudo liberarla porque escuchó ruidos y salió corriendo. Lucie piensa que ahora que ya se ha vengado, la mujer va a desaparecer, pero no es así, y sigue peleando con ella. Aquí por primera vez Anna ve a Lucie lastimarse a sí misma. Al entender que su locura no tiene fin, Lucie se corta la garganta y muere frente a su amiga.

Al día siguiente Anna empieza a limpiar el desastre en la casa cuando descubre una cámara secreta. Entra. Hay un pasillo largo y fotos de mujeres torturadas y sufriendo. Baja por una escalera y se encuentra en un sótano con una disposición similar al lugar en donde Lucie fue torturada (obvio esto no lo ve Anna, sólo nosotros). Ahí, encadenada y en muy mal estado, está una mujer. Tiene clavado en la cabeza una especie de casco que no le permite ver. Está flaquísima y muy alterada. Anna la saca de ahí y la sube a la casa. La limpia y le quita el caso de la cabeza (esto es muy impresionante porque tiene tornillos clavados en el cráneo). Anna está decidida a salvarla, pero la mujer sale corriendo por el pasillo y se empieza a golpear contra las paredes. Anna trata de detenerla y en eso un disparo la mata.
Un misterioso grupo de hombres y mujeres lidereado por una anciana la detienen y la llevan al sótano. Anna no entiende nada. La señora le explica que ella y el grupo con el que trabaja quieren saber lo que hay más allá de la muerte y que todas esas mujeres de las fotografías, sufrieron de tal manera en sus vidas que se convirtieron en mártires, se liberaron completamente y tuvieron una conciencia del más allá. Le contó que por eso secuestraban y torturaban mujeres jóvenes, pero que nunca había tenido éxito, que las que sobrevivían se volvían locas y empezaban a ver e imaginar cosas, como Lucie o la mujer del sótano que veía bichos por todos lados. Por último le dijo que ahora le iba a tocar a ella ser parte del experimento.


Aquí llega la parte más fuerte de la historia porque vemos cómo Anna es golpeada, torturada, maltratada y cómo empieza a decaer. Pasa el tiempo y cuando ya está a punto de morir la llevan a una especie de sala de cirugía y le quitan la piel (too much, cerré los ojos). Anna no muere, y es aquí cuando tiene su momento de iluminación. La señora es informada de inmediato. Esta llega rápidamente y se reune con la chica, que algo le susurra al oído. Anna después de todo lo que ha pasado no muere y se queda en una especie de estado catatónico. El grupo está emocionado por el éxito después de tanto tiempo.


Un día después, o tal vez unas horas, no lo recuerdo, empiezan a llegar elegantes coches a la casa. Un montón de gente adinerada y nerviosa se reune en la sala, en donde un señor les anuncia que el momento que todos habían esperado por tanto tiempo ha llegado. Que finalmente "obtuvieron" una mártir que "murió" y regresó para contarlo, y que en unos momentos la señora les va a decir lo que Anna le contó.
El maestro de ceremonias sube a buscar a la señora, que está alistándose en el baño. Le pregunta que si hay ALGO, ella le dice que sí. Él le dice que si es algo claro y preciso, ella le dice que si, que mucho. Entonces ella le dice que si él puede imaginar lo que hay después de la muerte, el no sabe qué contestar, ella le dice que dude.
Y se mata.

lunes, 18 de julio de 2011

6 Películas para no dormir

Esta es una serie de películas para televisión basadas en una antigua serie española llamada "Historias para no dormir".
Dedicaré este capítulo a esta serie aunque sea para la tele porque me gustó el proyecto en general y porque los directores son directores de cine con visión de cine.
No todas las películas están logradas, y sí dejan dormir. Es un tipo de terror clásico, de fantasmas y espantos, nada morboso o macabro, lejos del cine de terror asiático (que ese sí que que no me deja dormir), lejos de las pesadillas interminables a la gringa.

Empezaré por la primera que vi y la única que no me gustó nada. Se llama "La Culpa" (Narciso Ibáñez Serrador, 2006). Se trata de una enfermera madre soltera que se muda con su hija a la casa de una doctora que se dedica fuera de su horario de hospital a hacer abortos en su consultorio. Un día y rápidamente, la enfermera se embaraza, para enojo y decepción de la doctora,que ya le había echado el ojo. La enfermera es convencida de que lo mejor es abortar y lo hace (de ahí el nombre de la historia, se supone). Pero el feto desaparece y a partir de ahí empiezan a pasar cosas misteriosas en la casa, bueno más misteriosas porque la doctora ya era medio creepy y la casa también y las vecinas metiches dueñas de la casa también.
Y bueno, termina todo en una jalada. Y es que la primera mitad plantea una serie de cosas, extrañas desapariciones, que la doctora parece medio psicópata, que hay algo en la historia de la casa y de las vecinas, y en la segunda mitad todo eso se olvida y se enfoca en el aborto de la enfermera. Nah, muy chafona y como de campaña de salud.

Cuento de Navidad (Paco Plaza, 2005). Dirigida por uno de los directores de Rec. Esta me divirtió, en gran parte porque ocurre en 1985. Y se nota que el director puso cuidado en la estética de la época. Tiene sabor a Goonies, tiene sabor a mis vacaciones con mis amigos. ¡Y lo mejor de todo! Tiene al Karate Kid. No vi películas de zombies como estos chicos, pero ah, cómo disfruté el Karate Kid.
Me gustó está historia, está divertida, llena de humor, con guiños a cosas de esa época y los chicos están bastante bien.

En fin, continuaré. Esta es la historia de una pandilla de niños disfrutando sus días de vacaciones decembrinas, cuando se encuentran con una Santa Claus que se cayó en un hoyo. Está herida y mientras unos tratan de sacarla otros corren a avisar a la policía. En la estación se enteran de que la Santa Claus es una peligrosa ladrona que se acaba de robar dos millones de pesetas y se le busca por todas partes. Los niños deciden dejarla en el hoyo hasta que les diga en dónde está el dinero. No todo el grupo está de acuerdo, pero siguen con el plan. Una noche dos de los chicos, que son fans de una película de zombies, deciden hacer un rito para convertir a la ladrona en zombie. A partir de ahí las cosas se salen de control. Nunca unas navidades fueron tan aterradoras. La ladrona se escapa, los persigue, no queda claro si es zombie o sólo está mega cabreada con los escuincles. Los niños intentan matarla según las instrucciones para matar zombies que vieron en la película. Al final lo logran y la regresan al hoyo. ¿Pero, realmente la mataron?

Adivina quién soy (Enrique Urbizu, 2006). Me parece que está es la más extraña de todas. No se sabe bien de qué va, es intrigante y lo mantiene a uno en espera de algo, pero logra hasta el final, mantenerlo oculto y vago.

Estrella es una adolescente amante de las películas de terror, que vive con su mamá. Le va bien en la escuela, le gusta leer, pero no tiene amigos. Y no parece necesitarlos porque tiene unos imaginarios, bastante peculiares, son Leatherface y el Vampiro.
Un día el oculto pasado de Ángela, la madre de Estrella, resurge, cuando un misterioso detective la contacta y le dice que el tipo que la violó está de regreso y va a por ella. Ángela regresa a casa, preocupada e inquieta. Esa noche Estrella invita al Vampiro a cenar, y ¡zas! para sorpresa de Ángela, el Vampiro es el que la violó y el padre de la niña.
Estrella se da cuenta de que algo no está bien en la historia, que su mamá está aterrorizada y que el Vampiro ya no es amigable como antes. Y decide actuar para salvar a su mamá...con la ayuda de sus amigos imaginarios.

Esta siguiente es de fantasmas, se llama Regreso a Moira (Mateo Gil, 2006) y está dirigida por un escritor y guionista que ha colaborado en películas de Alejandro Amenábar. Y sí se nota que el guión es más cuidadoso y de las seis, es la que rompe un poco el ritmo y el patrón de película de horror.
Tomás es un hombre mayor que regresa a su pueblo natal después de estar fuera más de treinta años. Su mujer acaba de morir y él regresa al pueblo lleno de recuerdos y obsesiones. Cuando era un jovencito se enamoró de Moira, una fuereña que se instaló a las afueras del pueblo y rápidamente se hizo una fama de bruja y prosti. Tomás y sus amigos, con la curiosidad propia de la edad fueron a chismorrear. Moira los pescó y de ahí se establece la relación entre ella y Tomás. Sin embargo, la restricción de Moira de que Tomás sólo la visite de día, desata los celos del chico, que en venganza, al creer que ella le pone el cuerno, cuenta a su madre que ha sido manipulado por la bruja. La señora, con el resto de las mujeres del pueblo van a buscarla y la linchan. Tomás se va de ahí y pasa el resto de su vida pensando en ella. El pueblo ha cambiado, pero la casa sigue ahí abandonada y encantada, y es seguramente Moira quien lo espera dentro.

Para entrar a vivir (Jaume Balagueró, 2006). Esta fue mi favorita por intensa. La historia es sencilla, está bien hecha y logra momentos de tensión en donde tuve que taparme los ojos con las manos y ver esos pedazos entre rejillas. Y no por miedo, sino por el estrés de lo que pudiera pasarle a los personajes.
Clara y Mario son una joven pareja que espera un bebé y buscan un nuevo lugar para vivir. Mario encuentra un anuncio de un piso y van a verlo. Está a las afueras de la ciudad en una zona horrible, pero el piso promete, dice la portera que los atiende. Ellos no están para nada convencidos. El lugar es una ruina, está medio amueblado y requiere muchas reparaciones. La señora les dice que las reparaciones están en proceso y que los otros inquilinos están contentos ahí. Pero Clara dice que no, que muchas gracias pero nel. Están por irse cuando Clara se empieza a sentir mal. Se recuesta en una cama y mientras reposa, Mario ve debajo de un mueble unos tenis que le suenan conocidos. Eran suyos y los acababa de tirar a la basura. Al mismo tiempo, Clara ve junto al buró una foto de ellos. Extrañados y mosqueados se dirigen a la puerta, pero la portera no los deja. Noquea a Mario y persigue a Clara. Clara aterrada se encierra en un cuarto y se escapa por la ventana. Baja dos pisos y se mete a otro apartamento. Ahí descubre que los famosos inquilinos son en realidad presos de la portera. Empieza a liberar a la mujer, pero la portera la atrapa y le da una descarga eléctrica que la deja fuera de combate. Cuando despierta la portera, que está superdeschavetada, le cuenta que quieren destruir el edificio porque está viejo y que ella les va a demostrar que tiene gente viviendo ahí. A trancazos la loca se lleva a Clara a su piso, ahí la encadena y le ordena que le prepare la cena a Mario, que es en realidad un maniquí con la cabeza vendada. Mario, por suerte, no está muerto y en una tensa pelea, logra liberar a su novia. Huyen. Llegan a la entrada y no tienen la llave. Mario regresa al piso a buscar la llave. Mientras tanto la chica del otro piso se libera, recupera a su bebé y se encuentra con Clara en la entrada. A partir de aquí la tensión se inrementa espantosamente. No parece que puedan escapar. La portera lanza a su perros a por ellas. Mario ayuda a escapar al otro tipo, el que tanto él como Clara piensan que es el marido de la chava, pero no lo es...¡es el hijo aún más loco, de la portera!

La película de Alex de la Iglesia, La Habitación del Niño (2006), es probablemente la mejor. Trata sobre una pareja con un bebé, que compra una casa vieja y la empieza a reparar. Un día consiguen un radio de esos para escuchar al bebé en su cuna y escuchan que el niño se ríe. Intrigados, continúan escuchando y de repente se oye una voz adulta y aterradora. Juan se asusta mucho, pero no hay nadie. Atribuyen los ruidos anormales a la chafez del radio y Juan compra una tele con cámara para ver en la oscuridad. Una noche Juan se despierta y ve en el monitor, que junto al bebé hay alguien. Va de volada al cuarto, pero no hay nadie. En otra ocasión vuelve a oír ruidos y toma un cuchillo, pero es sólo Sonia con el bebé. La pareja empieza a tener discusiones, Juan está obsesionado con la presencia misteriosa, Sonia decide irse a casa de sus papás. A través del monitor de la tele del bebé Juan empieza a ver cosas que no hay en la casa. Compra más monitores y coloca cámaras por toda la casa. Un día ve una persona ensangrentada arrastrandose hasta la cocina. También ve que la casa está amueblada de otra época y descubre que hay una puerta que no existe en su casa. Abre la puerta a través del monitor, y entra a una especie de dimesión alterna en donde hay un asesinato y es él el asesino. ¿Es el futuro o el pasado? Un experto en lo paranormal le dice que es otra realidad y que hay que tener cuidado en no mezclarlas porque así como él pudo entrar algo o alguien puede salir. Entre la fascinación del descubrimiento, la historia vaga del lugar y su caos familiar, Juan, entiende que la solución es poner las cosas como estaban al principio. Se deshace de los monitores. Sonia regresa y aparentemente todo vuelve a la normalidad. Pero, puede que ya sea demasiado tarde.

Esa idea de ver a través de los monitores ocurre un poco con la cámara infrarroja en REC 2, pero la idea está padre y funciona muy bien en la historia. El mero final es de esperarse, pero es la película más redonda de todas. En la de "Entrar a Vivir" es que me molestó un pelín como se deschaveta la portera al final; sólo le faltó risa ñacañaca.

Para terminar sólo quiero decir que estuvo bien verlas y que me gustó la mano con el ojo en los créditos iniciales.

martes, 31 de agosto de 2010

Caos Calmo

Los hermanos Pietro y Carlo están en la playa pasando el rato cuando oyen gritos de ayuda. Dos mujeres se están ahogando y la gente las mira desde la playa sin hacer nada. Ellos se lanzan al agua y las salvan. Nadie les agradece y ellos regresan a su casa muy desconcertados, para encontrarse con una escena aún más desconcertante. La esposa de Pietro está en el suelo, muerta. Su pequeña hija lo ve y le pregunta que en dónde andaba. Creo que es esta pregunta lo que provoca la reacción de Pietro ante la pérdida de su mujer.

¿Cómo reacciona la gente ante la pérdida? Hay quien llora y saca todo, hay quien se bloquea, hay quien lo guarda para luego, unos se concentran más en sus trabajos, otros se deprimen terriblemente y se quedan en cama. Hay quien retoma su vida rápidamente y hay quienes necesitan años.

Pietro (Nanni Moretti, que es además uno de los guionistas) se queda solo con su hija. Está medio alucinado, la tiene que peinar, llevar a la escuela, pensar en la comida y la cena, no se sabe los nombres de las maestras ni de las mamás de los amiguitos. Pietro no sabe cómo continuar, siente una fuerte necesidad de proteger a Claudia (la hija), quiere estar seguro de que está bien. La lleva a la escuela y la espera en el parque de enfrente hasta que ella sale. Pasan los días y eso se convierte en una rutina. Trabaja en una banca del parque, habla por telefono tomando un almuerzo en un café cercano, recibe a sus amigos y colegas. Y se convierte en parte del mundo del parque. Cada día juega con el niño con síndrome de Down, observa a la chica que pasea a su perro, platica con las mamás en el cafecin.

Esto es lo que más me gustó de Caos Calmo (Antonello Grimaldi, 2008). Esa placidez en el parque y lo que ve. La vida sencilla, el niño y la alarma del coche, las pláticas con el dueño del café, el que un vecino lo invite a comer a su casa. Pietro sana poco a poco, retoma las riendas de su trabajo, tiene hasta una promoción, pero dejar el parque, dejar esas mañanas no es fácil, tiene que ser Claudia la que le diga que ya está bien, que ya puede ir a su oficina, que los chicos de la escuela se empiezan a burlar. Pietro entiende, de alguna manera se libera y continua con su vida.

La película está bien en general, sin embargo hay aspectos de la historia que sobran un poco, como la escena en la casa de la playa. Es comprensible una escena en ese lugar para superar el trauma, pero la solución de ésta, me pareció fatal. Y que además eso estuviera relacionado con todo lo que estaba pasando en su trabajo, pues aún peor. Y todo lo relacionado al trabajo es como una parte poco desarrollada de la historia. Creo que hasta un poco sobrada.

Sé que ésta no la dirigió Nanni Moretti, pero parece como que sí, muy de su estilo, pero con él un poco más contenido. Y con sus películas siempre siento que algo se queda a medias, nunca me convencen del todo.

Me gustan las películas chiquitas, con historias sencillas, unos cuantos personajes y buenas escenas. Ésta iba por ahí, pero como que creció un poco y ya no cuajó bien.

sábado, 27 de febrero de 2010

Camino

Llevo semanas con esta película, Camino (Javier Fesser, 2008) atorada en mi organismo. La he comentado con varias personas. Le he dado mil y una vueltas porque me causa conflictos. Mi primera impresión es de qué mala película. ¿Por qué la vi? No recuerdo de dónde saque la idea, en un blog, en un podcast, no lo sé. Y luego averigüé que ganó el Goya en el 2009. ¡Ganó el Goya! ¿En serio? Es para tanto?! ¿Por qué ganó? ¿O es que los Goyas apestan? (que no lo creo).

Y bueno, quedé aún más confusa. Y empecé a pensar en por qué no me había gustado.
Me hizo enojar, escandalizar, me desesperó. Entonces, ¿se vale decir que a uno no le gusta una peli porque le altera las emociones? Siempre he pensado que no, que no se vale decir que una peli está mala porque hay mucha violencia, o porque el tema incomoda. Y en este caso, pues no se vale decir que no me gustó porque no me gustaron los comportamientos de los personajes.

La realidad es que me metí en la historia, quería ver qué más pasaba, si al final el final que aparece en el principio cambiaba o algo. Si hubiera podido entrar en la pantalla le hubiera dado un par de hostias a la mamá… y a los padres, y a la tía y a la jefa de las monjas.

En mi ignorancia no me enteré de que esta familia era del Opus Dei, en mi ignorancia me quedé en una familia extremadamente católica que agradece al Señor por la enfermedad de su hijita. Una madre que reza todo el tiempo y que no le permite a la niña quejarse del dolor, que no le permite llorar porque le dice que es un a prueba que el Señor le ha puesto. Y se me salieron los ojos cuando uno de los padres le dice al papá que la prueba es para ellos y que él, a diferencia de su esposa, no la está pasando porque está triste y enojado y no tiene la fuerza y la fe de su mujer. Pero ¿importa que sepa o no que son del Opus Dei? Si hubiera sabido, si supiera más sobre sus costumbres y maneras de pensar ¿me hubieran alterado menos? No lo sé. Creo que una de las cosas que no me quedó clara, es si esta película critica o apoya al Opus Dei. De repente parece una crítica que se queda corta, de repente parece que lo apoya. Y todo eso me distrae de lo que me parece que era la parte más importante de la historia, que es la niña.

Camino, la niña, tiene un tumor y va a morir, y lo único que quiere es vivir; y su mamá no ve eso y no le concede los pocos deseos que la niña le pide. El papá lo entiende y por primera vez no se queda callado y se propone hacer algo al respecto pero, para aumentar el melodrama (y mi desesperación, como cuando un futbolista falla un penal), no lo logra. Y su existencia en la película de repente parece completamente inútil.

Creo que la película pierde camino al entrar en los terrenos del Señor. Si no hubiera estado basada-inspirada en casos reales, de niñas en proceso de beatificación, si se hubiera mantenido una historia sencilla, de una niña, sus fantasías, sus sueños. La película hubiera sido más emotiva, una de esas películas bonitas exaltadoras del alma, pero se desvía un poco.

Y bueno, independientemente de eso, y de mis creencias personales, la película como tal, no me pareció buena. Las actuaciones están acartonadas en muchas ocasiones, aunque reconozco que la mamá está muy bien. Camino, la niña, es monísima, pero su actuación es irregular. Aquí creo que es un problema de dirección. Y las escenas de fantasía, de plano no están logradas, son muy infantiles para la edad de la niña. Hay diálogos muy forzados, escenas y situaciones que sobran… en fin.

¿Alguien podría explicarme por qué los aplausos a la gringa cuando la niña se muere? ¡Argh!

martes, 14 de julio de 2009

The Guitar

¿Qué hace uno si el doctor dice que nos quedan dos meses de vida? ¿Llorar, viajar, decirle adiós hasta a las florecitas, hacer las paces con nuestros seres queridos? O cumplir algún sueño. Dos meses son muy poquitos para tanto qué hacer.

Yo no me despedía. Y viajar requiere un poco más de tiempo y dedicación. Me gusta la idea de cumplir un sueño. Como en esa película con Jack Nicholson y Morgan Freeman con la lista de deseos para antes de morir.

Pues en esta película que acabo de ver, The Guitar (Amy Redford, 2008), el personaje principal siempre ha querido una guitarra. Desde que era chiquita y la veía en el escaparate de una tienda. Y es este objeto el que de alguna manera le permite transformar su vida.

Melody Wilder tiene una mala pata que hay que ver. Primero, el doc le dice que tiene cáncer y le quedan dos meses de vida, luego la corren de su trabajo (un trabajillo pinchón, así que ahí no hay mucho drama), y para colmo, el novio la corta. Hasta aquí han pasado como diez minutos de la peli y ya parece una comedia negra o un especial del Hallmark Channel. Hasta aquí aparecen dudas en mi ánimo peliculero, pero pienso "¡No! No puede ser una peli del Hallmark Channel". Y sigo viéndola. Y ¡zas! que tengo razón.

No, tampoco es una comedia. Pero tiene un buen tono. Y hasta podría decir que es una pequeña película independiente hecha con ganas y con cuidado.

Después de la avalancha de malas noticias, Melody Wilder decide rentar un amplio y atractivo loft neoyorquino para vivir ahí sus últimos días. Y vaya vida. Sin salir de ahí usa sus tarjetas de crédito para comprar todo lo que siempre ha querido, muebles de diseñador, ropas exóticas, comida gourmet, y una guitarra eléctrica... con todo y amplificadores.

Toma lecciones de guitarra en la tele, se hace de un par de amantes, y empieza a vivir.

Amy Redford (Sí, es hija de Robert Redford) logra una de esas películas de "sigue los sueños y triunfarás", que a pesar del final, que parece el final feliz de un niño o un extraño toque de humor (?), se salva de la cursilidad y la ñoñería.

Hay que destacar la actuación de Saffron Burrows como Melody porque es ella la que mantiene el equilibrio y la sensatez de la historia.

Y bueno, como idea para vivir los dos últimos meses de vida, no me pareció nada mala.
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