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viernes, 4 de enero de 2019

American animals

En el 2004 cuatro estudiantes universitarios planearon el robo de uno de los libros más valiosos del mundo, cuatro volúmenes de Birds of America de J.J. Audubon, un libro del 1800 con ilustraciones de pájaros, elaboradas por el autor, valuado en unos 12 millones de dólares. Este libro forma parte de la colección de libros raros de la biblioteca de la Universidad de Transylvania. Es un caso real. Algunos lo llaman el robo más audaz de la historia, yo diría que uno de los más torpes. Estos tipos, estaban aburridos, no es que fueran pros o tuvieran necesidad, vieron una curiosidad, la transformaron en oportunidad y ya está. Querían hacer algo extraordinario. ¿Hay algo más gringo que esto?

¿Y cómo planearon el robo? Pues viendo pelis sobre robos, como Ocean's 11 o literal, googleando "cómo planear un robo", incluso usaron los mismos nombre clave que el Perros de Reserva. Listos, listos, como que no eran. Al principio eran dos, pero se dieron cuenta de que necesitaban un chofer, así que reclutaron a otros dos. Otros dos aburridos y ociosos. 

Nos son personajes heroicos o carismáticos. Casi pudiera uno sentir alguna simpatía hacía ellos, una simpatía de esas de porque son medio gueyes, pero ya en medio del robo se les pasó la mano con la bibliotecaria, que era una señora mayor, y la simpatía se esfumó. 

El director Bart Layton, me da la impresión de que siente atracción por este tipo de criminales incompetentes o con extrañas motivaciones. Aquí, intercala la ficción del pasado, de la planificación y del robo, con entrevistas con los familiares y los mismos ladrones que pasaron unos siete años en la cárcel y ya están libres.

La encontré entretenida y la historia me dio curiosidad. Los tipos no me interesaron en lo absoluto, el libro sí.

lunes, 31 de diciembre de 2018

Bad times at the El Royale

Por el tráiler, esperaba algo tarantinesco, humor, acción y mucha bala. Pero no. ¡2 horas y media! ¡2 horas y media de nada!
Tarda casi una hora en presentar a los personajes y mostrarnos algo medianamente intrigante, para luego ignorar lo que podía haber sido más interesante. 
Estamos a finales de los 60. Cuatro personajes con cara de que tienen mucho que ocultar llegan a El Royale, un hotel que está en la frontera entre Nevada y California, justo a la mitad. Tiempo atrás había sido un hotel en donde políticos y famosos se quedaban para cosas poco propias. El hotel entonces perdió sus permisos de apuesta y la gente dejó de ir. Ahora está vacío. Vacío, pero en buen estado, lo cual no checa, pues está mantenido únicamente por un empleado. 
La parte que podía haber sido interesante es que uno de los personajes es un agente del FBI que está investigando algo ahí. No queda claro el tipo de investigación que hace. Se le ve buscando y desconectando decenas de micrófonos de espionaje en su suite, luego descubre que los administradores del hotel vigilan a sus clientes y los filman cuando consideran sus acciones  chantajeables. Y en eso estamos cuando lo matan y la historia se desbarranca. 

Eso de que todos tienen algo que ocultar ni es tan interesante. El padre busca un tesoro escondido, la cantante no oculta nada, la hermana mayor quiere proteger a la menor, que está bien zafada y manipulada por su guey, Chris Hemsworth, un violento líder de una pseudo secta que más bien se comporta como líder de una pandilla de criminales y yo pienso en que mejor hubiera sido así. Es menos complicado y se justifican las armas y el exceso de fuerza. De la otra manera sólo nos hacen perder el tiempo con una espantosa e inútil narración sobre las hermanas  y su huida. 

En fin, es increíblemente aburrida y desperdiciada porque el hotel vale para pura nada y al final se incendia. Además, es de esperar que la cantante se salve, osea. ¡2 horas y media! 

Así como en otros casos se siente cuando los involucrados se divirtieron o le echaron ganas. Aquí no. ¿Qué estarían pensando Jon Hamm y Jeff Bridges cuando aceptaron? ¿No creo que Chris Hemsworth necesite la lana? ¿Y Dakota Johnson? Esa necesita un mejor agente.

domingo, 30 de diciembre de 2018

A simple favor

Fue bueno no ubicar a Paul Feig, el director, antes de ver esta película, porque su anterior fue la de Ghostbusters, y con ese antecedente esta ni me hubiera interesado. Afortunadamente no investigué y qué bueno porque esta peli me encantó es intrigante y muy divertida.
Una comedia negra, que a ratos es más comedia que negra y viceversa. 

Anna Kendrick/ Stephanie Smothers es una mamá viuda súper ñoña con ganas de tener amigos. Vive del seguro de vida que le dejó su marido y tiene un vlog de cocina y consejos para la vida diaria. Es nueva en la escuela de su hijo, y hace amistad (o eso cree ella a pesar de los comentarios velados de las otras mamás) con la más distante de todas las mamás, Emily Nelson/Blake Lively. Es así porque trabaja en una súper firma de moda en la Ciudad. El par es como mamá buena y mamá mala. Da la impresión de que Emily manipula y utiliza a Steph como niñera gratuita y se divierte con la ñoñez de esta. Y Steph está alelada por la sofisticación y mamonez de Emily. No soy seguidora de Blake Lively ni mucho menos, es más bien ni fu ni fa, pero wow, está  súper bien en este papel (el diseño de vestuario está fabuloso), su personaje es elegante e indiferente, valemadrista, dice groserías a todo pasto, invita a Stephanie a su casa y se emborrachan con martinis a media tarde con los niños jugando al fondo. Anna Kendrick hace un papel de esos que dan pena ajena, que ya no quieres ver porque se hunde cada vez más, pero es muy chistosa y al final resulta que no es tan así como nos dieron a entender.

Un día Emily desaparece y días después aparece muerta en un lago. Todo es misterioso y Stephanie decide primero buscar a su amiga, que aunque se conocen de poquito ya la llama mejor amiga, luego, averiguar quién la mató. 
¿Fue Sean, el marido para cobrar el dinero del seguro? ¿Quién es/fue en realidad Emily? Por un momento, uno sospecha hasta de Stephanie.

Stehpanie va exponiendo sus teorías y averiguaciones en su vlog y al final resulta que no es tan ñoña ni tan ingenua como parecía. Se va transformando en una persona más incisiva y aguda. Las cosas son más misteriosas y oscuras. ¿Por qué a Emily no le gustaba salir en fotos? ¿Por qué a Sean le dice que no tiene familia?
Un giro por aquí, un sospechoso por allá, ¿de qué va todo esto? 

Una comedia diferente, se me hace que mi comedia favorita del año. Nada de cosas del corazón, ni mensajes profundos, una película sin mayor pretensión que contar una historia de manera interesante, sin tomarse en serio, con actuaciones divertidas y medidas, con diálogos ingeniosos. 
Una sorpresa muy agradable.

jueves, 27 de diciembre de 2018

¿Quién mató a los puppets?

The Happytime Murders (Brian Henson), tiene más sentido con este título, pero ya saben como se las gastan los encargados de "retitular" pelis. 

Estamos en un mundo en donde los "muppets" conviven con los humanos. La peli tiene todo el tono de una peli noir con todo y narración en off del detective. El detective, por cierto, es el azul del póster. Melissa McCarthy fue su compañera en la policía muchos años atrás, las cosas acabaron mal y ahora que tienen que trabajar juntos en este caso, se alucinan y se insultan a cada rato. 
Es inevitable pensar en "¿Quién engañó a Roger Rabbit?", pero esa fue un acierto total y esta...esta no. Es probable que sea yo una de las pocas que se divirtió viéndola y no me atrevería a recomendarla. Ah, y tendría que haber empezado con el aviso de que NO es para niños ni para ñoños. 
No es que esperara mucho de esta peli, pero ¡son muppets!, digo puppets. Otra cosa que me atrajo fue que tuvo malas críticas y que pasó sin pena ni gloria.

El titulo en inglés es importante porque Happytime fue una serie televisiva de puppets (ese sí, para niños) y ahora estos puppets están siendo asesinados uno a uno. Uno de ellos, el más famoso, es el hermano del detective. Obviamente, aparece una femme fatale que seduce, engaña y manipula a nuestro detective. Hay mucha violencia y gore de relleno y peluche; los pobres puppets son baleados, desmembrados y demás cosas aterradoras que puedan imaginar. 

No tenía idea de lo que iba y a los diez minutos de comenzada la historia pácatelas, un mega shock. La pesquisa lleva al detective a una tienda porno para puppets. Todo el asunto es tan inesperado, un conejito comprando vibradores con forma de zanahoria, una filmación de un video porno con una vaca y un pulpo (creo que era un pulpo, ahhhh disney, disney), un bombero humano amarrado con una perrita que lo insulta para darle placer, uff un shock como dije. Hubiera sido un buen momento para parar, pero no me rindo fácilmente así que continué. A lo largo de la película ocurren más escenas así, súper sexosas y asquerosonas. Claramente, es a propósito y luego hasta se ve que se divirtieron mucho los puppeteers, pero muchas son largas y un poco repetitivas, como la escena de sexo entre el detective y la femme fatale.

La historia es de lo más conocida, no aporta nada nuevo, el mundo interacial tampoco, a los puppets les va del asco, los humanos los insultan, los patean, etc, etc. Pero me resultó entretenida y me reí unas cuantas veces, sobretodo cuando sale Maya Rudolph. Melissa McCarthy no hace su papel típico de situaciones de pena ajena, sino el papel de cabrona amarguetas y le pasa algo que me tronchó de risa, y es que en un incidente policíaco del pasado le dispararon de gravedad y su compañero (el detective azul) la llevó a un hospital para puppets y le pusieron un órgano de puppet, así que ahora es media puppet. Sus compañeros la bullean y lo peor es que le afecta la misma droga que a los peluches. El azúcar. Consumen azúcar como si fuera coca, la esnifan. Ya se que no debería de ser chistoso pero me tronchó.

En fin, no se que mas decir. Tal vez que podía estar mejor, menos estereotipada y más aprovechados los muppets, ni salen tantos, o no salen tantos exóticos. La idea de lo sexoso fue un poquito exagerada y aparatosa, pero no me molesta que haya sido una película no apta para niños. 

lunes, 29 de octubre de 2018

Hotel Artemis

No le lleva a uno mucho tiempo, cinco minutos máximo, en darse cuenta de que esta película está mala. 
Un asalto frustrado a un banco con unos ladrones poco capacitados y que no son capaces de contenerse cuando aparece una patrulla en la calle y en vez de mantener un bajo perfil empiezan a disparar muy pendejamente. 

Este es el momento en que deben de cambiar de peli. Yo, porque todavía no soy grande, no me salí del cine y la vi todita. Tal vez porque me cae bien Jodie Foster y porque pensé que este hotel era un poco como el refugio de criminales en la peli de John Wick, pero no. El hotel está muy chamagoso y sólo le caben como cinco habitaciones. Jodie Foster es la Nurse que cuida a los criminales heridos. Se supone que es una viejecita y así la caracterizaron, pero no es creíble y camina súper raro y eso de que ande cargando todo el tiempo un walkman ultraretro como que sobra. La pobre está súper traumada porque le han pasado muchas cosas horribles y además del raro caminar, no puede salir a la calle y lleva años viviendo en el hotel. En realidad no es enfermera, sino doctora sin permiso. Pero yo digo que si atiendes criminales, bien podrías ser la Doctor, ¿no? No creo que se pongan exigentes los malandrines.

En fin, que estamos en un futuro cercano (pura excusa para justificar las revueltas y el caos en las calles y la Hi-Tec de la Nurse, meh) en el que el agua está privatizada y a los más jodidos no les llega. Estos, con justa razón, se encabronan y hacen revueltas por todo L.A. Y ya. 
En ese caos van llegando los criminales para ser curados. 

De los ladrones chafas, sólo sobreviven dos, son hermanos, y el menor y más tonto está herido. Más tonto digo, porque se robó una lujosa pluma en el banco y no se fijó en que tenía la marca del capo más capiento de la comarca. El hermano tiene que curarse de volada para que puedan escapar lo antes posible. Y en una admirable muestra de fluida, ingeniosa, compleja y nada forzada narración, así sin más, el capiento aterriza herido en el hotel (que, by the way, es suyo). 
Si no han cambiado de película, háganlo ahora porque el capo es ¡Jeff Goldblum! Y aquí la peli tiene un giro gratuito hacia la telenovela más baratona, pero esta parte no se las cuento, no porque sea spoiler, sino porque me da flojera.

Este pobre hombre tiene la mala pata de tener un hijo muy bruto y de gatillo fácil, que resulta un elemento muy útil para la película porque es el proveedor de la acción y de las balas.
Hay muchos muertos, la mayor parte de los personajes son insoportables, en especial Acapulco/Charlie Day, el hijo tonto/Zachary Quinto y Niza/Sofi Boutella (la momia de la Momia de Tom Cruise).
Se salvan de morir la Nurse, su achichincle Dave Bautista y el hermano listo.
Nosotros nos salvamos por los pelos, porque hay que tomarla como chascarrillo para sobrevivir.

domingo, 25 de febrero de 2018

Tres anuncios por un crimen

Falta una semana para los premios del cine más famosos. Durante estas semanas los críticos y los entusiastas han hecho y deshecho a los nominados. Películas han sido elevadas a obras maestras, actores han sido ninguneados y carreras enteras despreciadas. Es la época para repelar a gusto sobre lo mal que eligen a lo mejor del cine, o sobre lo correcto o incorrecto que se comportan, que si sólo hay blancos, que si puros hombres, y bla bla bla.

Me faltan dos por ver, pero este año estoy bastante a gusto con las nominadas. Me han gustado todas las que he visto.

Esta de Three billboards outside Ebbing,  Missouri, es mi favorita hasta ahora.

Mildred (Frances McDormand, brillante como siempre) tiene la fantástica idea de rentar unos espectaculares abandonados afuera del pueblo para denunciar la falta de resultados concerniente al asesinato de su hija. En el mensaje responsabiliza al jefe de la policía, Willoughby (Woody Harrelson en un pequeño pero emotivo papel). Todo esto desata mil y una emociones en el pueblo; los que están a favor del letrero porque últimamente la policía ha dado de qué hablar con la reciente y no aclarada tortura de un joven negro a manos de Dixon (Sam Rockwell), un policía completamente imbécil y con un par de neuronas que hace cuestionar los niveles de exigencia de la academia; y los que están del lado de Willoughby porque a fin de cuentas es un pueblo pequeñito, todos se conocen y saben que el jefe tiene cáncer avanzado.

Para Mildred es una manera de enfrentar su dolor, lo difícil de la relación con su adolescente hija, lo difícil de la relación con su ex. Willoughby no es un mal tipo, ha hecho su trabajo, pero no hay pistas y entiende la situación de la mujer. Dixon, obvio no, y presiona a todos los involucrados para que cancelen los anuncios.

Nada en estos personajes, nada en este pueblo y en esta película, es blanco y negro. Los personajes no son sólo víctimas, o gandallas, buenos o malos. La hija de Mildred no era un pan, pero eso no quita que no fuese querida. Mildred sufre, pero eso no quita que sea una cabrona; su ex es un maltratador que anda con una chava de 19 años, y eso no quita que no se de cuenta que es un pendejo y que Mildred así lo cree también. Hasta Dixon se redime al final. Él es un personaje violento, racista, tonto, sin futuro, y Rockwell logra darle un giro y cerrar con un redondo final.

Esta manera de tratar a los personajes es de lo que más me gustó de la película. Me gustó mucho la relación entre Willoughby y Mildred y aunque muere pronto es una fuerza que pesa en todos los personajes. 
Ah, pero es Frances McDormand la dueña y señora de esta historia. Con esa mirada fija y fría, con ese enojo y ese dolor, esa energía que la mueve y pácatelas, un logradísimo monólogo en respuesta al padre que la va a visitar, y pácatelas de nuevo y el dentista acaba con un agujero en el dedo. 
Pero, con humor y todo, esta no es una feel good movie, es más bien una peli realista, una peli furiosa llena de impotencia ante la injusticia, las muertes prematuras, el racismo, que sí que al final, gracias al tono, cierra con la aceptación, con el que hay que seguir adelante, de una manera cero cursi, cero ñoña, lejos muy lejos de una tarjeta Hallmark.

He nombrado sólo a tres de los actores, pero debo enfatizar que el resto del reparto es bárbaro.

Esto mucho tiene que ver con el espectacular guión, con los increíbles diálogos y el sentido del humor que aparece de cuando en cuando, a pesar de ser un drama, dramón. Este sentido del humor me recuerda a la primera película que vi de Martin McDonagh, In Bruges, una película que, a pesar de ser de acción y violencia, tenía unos fogonazos de humor que me gustaron mucho. 
No siempre se nota, pero en este caso sí que si se nota que hay un director con objetivos muy claros detrás de los actores, de la historia, del guión y hasta de pueblo y su paisaje.

Definitivamente, una de los mejores películas que he visto en los últimos meses.

jueves, 4 de enero de 2018

Suburbicon

Estamos en los 50's, en un suburbio de blancos americanos y dos cosas suceden. 1.- Una familia negra se muda ahí y como es de esperar, les va fatal, los tratan pésimo y como los gringuitos blancos no tienen vida propia, se instalan fuera de la casa de estos y hacen ruido y los insultan. 2.- Los vecinos, que son aparentemente normales, sufren la pérdida de la esposa/madre a manos de unos tipos que entran a su casa para robar.

Las cosas se complican en las dos historias, sobretodo en la segunda, pues nada es lo que parece. A la primera historia, que es la que más nos interesaría y que además está basado en un caso real, se la descuida bastante. No sabemos nada de esta familia negra de clase media. ¿A qué se dedica el papá, que puede pagar vivir ahí? No sabemos porqué mejor no se van, o qué los hace quedarse.

Pareciera que la mera existencia de esta historia es para hacernos ver que, mientras esa comunidad es violenta y racista, hay miembros de esa misma comunidad que son verdaderos criminales, pero como son blancos nadie se fija en ellos. ¿Tal vez un mensaje de fondo para la actualidad?

La familia de Gardner Lodge (Matt Damon) no es tan perfecta como pareciera. Cuando muere su mujer (Julianne Moore), su hermana gemela rápidamente se apropia de la chamba y se mete en la cama del cuñado. Pero el plan perfecto empieza a desmoronarse cuando al hijo Nicky no le checa cómo han sucedido las cosas, cuando los supuestos ladrones se aparecen en la oficina de Gardner para exigir su dinero y cuando un investigador de seguros (Oscar Isaac) aparece en casa para decirles que no se cree nada de lo que les pasó.

Esta parte de la familia Lodge recuerda un poco a una película de los Coen, pero el tono no está para nada logrado. Y las dos historias no logran complementarse. Más bien parecen dos películas independientes que tampoco lograron cuajar.
El resultado es una película plana y aburrida. Los personajes blancos son bastante antipáticos. La pareja que hacen Matt Damon y Julianne Moore no tiene química. La mejor actuación es la de Oscar Isaac, es especial en la primera escena en la que aparece.

George Clooney dirige y escribe esta película. La escribe junto con otro tipo y con los mismísimos Coen. Aunque me sospecho que ellos participaron para echarle una mano de cuates y darle un toquecillo noir a lo Fargo. Otra cosa hubiera sido de esta peli en sus originales y humorosas manos.

miércoles, 3 de enero de 2018

El Implacable

En un acto terrorista en Londres, Quan Ngoc Minh (Jackie Chan), pierde a su hija adolescente, el último miembro de su familia que le quedaba. El bombazo se lo adjudica una nueva y hasta ese momento desconocida facción de la IRA. Esto desata tensiones entre el gobierno británico y los representantes irlandeses encabezados por el ministro Liam Hennessy (Pierce Brosnan). Mientras éste aprovecha para negociar la liberación de algunos miembros del IRA, Quan busca a los autores del atentado. Siendo el Hennessy el representante irlandés, va a exigirle los nombres, pero éste lo ignora. Así que Quan planta una bomba en el baño de la oficina de Hennessy para llamar su atención. Hennessy ha subestimado al pequeño y gris chino, y cuando este empieza a aumentar el nivel de violencia, se da cuenta de que es un veterano de Vietnam con un alto nivel de entrenamiento militar, empieza a sudar frío y tiene que tomar medidas para eliminarlo, mientras lidia con el gobierno británico y las presiones para que averigüe quiénes son los terroristas y los entregue.

El Implacable (que me parece que El Extranjero tiene más sentido), dirigida por Martin Campbell, no está del todo lograda. La premisa no suena mal. La revoltura cultural tampoco, y el misterioso vengador que va mostrando poco a poco sus letales aptitudes, lo tienen a uno picado. Pero de repente se vuelve más thriller político. Al señor Quan lo dejan en el bosque para que nos muestre su capacidad de supervivencia. A mi me hubiera gustado que siguiera enchinchando al ministro y que de esa manera se destaparan sus trapos sucios. 

No estoy segura de Jackie Chan. Todo el tiempo con su unicara de tristeza. Como que para ser un tipo que ha sufrido tanto una cara de emputamiento máximo hubiera sido necesaria.

En general, creo que podía haber estado mejor, las partes de twist, como la traición de la mujer (ups, spoiler) no me convencieron. Y a la mera hora el grupo terrorista no tenía ni ambiciones ni convicciones, ni chiste.

Es una película ideal para estas fechas vacacionales, pero nada más.

viernes, 29 de diciembre de 2017

The Snowman

The Snowman (Tomas Alfredson) es un thriller que transcurre en Oslo. Una serie de desapariciones de mujeres casadas con hijos pequeños y un mensaje personal llaman la atención del detective de homicidios Harry Hole (Michael Fassbender). Junto con la investigadora Katrine Bratt (Rebecca Ferguson), siguen una serie de pistas relacionadas con Arve Stop (J.K. Simmons), un multimillonario con negocios en todas partes y el doctor Vetlesen, un tipo que parecer estar relacionado con las mujeres desaparecidas y abortos a escondidas. Cada vez que se acercan un poco más al criminal, alguien aparece muerto. Y todo esto se relaciona con una desaparición nueve años atrás en una ciudad cercana.

La historia es intrigante, pinta emocionante. Aparecen un montón de actores conocidos. Sin embargo, algo no funciona. La narración y la edición son confusas. Primero parece una historia, luego se divide en dos, sin razón aparente y al final, sin spoilers, se resuelve sólo una, en una conclusión poco original y personal hacia Harry Hole, pero personal de una manera un tanto forzada. No entiendo porque muchas de estas historias las hacen así, qué lata que cada caso de los héroes sea personal, ¿no? Si su chamba es resolver casos, pues ya con eso y con esa obsesión que tienen este tipo de personajes por resolver el problema, atrapar al malo, pues ya es suficiente para que sea un buen thriller.

La presencia de tanto actor conocido, Fassbender como protagónico, J.K Simmons como, posible malo, Toby Jones (súper desperdiciado), Val Kilmer (irreconocible), Charlotte Gainsbourg y Rebecca Ferguson, la producción billetuda, escenarios blancos, fríos y perfectos para asesinos seriales, hacían que uno tuviera algunas buenas expectativas sobre esta peli. Y si además, uno ha leído a Harry Hole, pues más. No sé por qué fue elegida esta novela para ser la primera en llevar a la pantalla. 

Es, en conclusión, una historia mal aprovechada, que en vez de convertirse en un buen thriller, se quedó en una buena confusión.

¡A leer las novelas!

lunes, 25 de diciembre de 2017

Bright

Netflix busca un blockbuster. Ya le salieron bien las series, los documentales, no tan mal las pelis de mediano/bajo presupuesto. Se hizo de Adam Sandler. La película con Brad Pitt estuvo muy fallida. Esta de Bright no pintaba mal. Por el trailer se veía prometedora. ¡Y con Will Smith! Ash, pero el mismo director que el Suicide Squad, que me pareció malísima.

Las redes se la han acabado. A mi me pareció mediocre, no lo peor del 2017 como dijo en twitter un crítico. Se puede ver, tipo en domingo en la tele.

La idea era atractiva. Un L.A. actual en donde conviven seres fantásticos, principalmente elfos (del tipo mamón y snob, seguro inmigrantes de la Tierra Media) y orcos, ninguneados por todos. De repente se ven a lo lejos (pero lejísimos) dragones en el cielo, un centauro policía y un hada horrible y ruidosa. Muy desperdiciada esta idea. Los orcos y la actitud hacia ellos no es nada original en el sentido de que los tratan como se han tratado históricamente a los negros o a los latinos. Osea, que ni en un mundo fantástico podían darle un giro a la estupidez humana. Los humanos, por cierto, están en medio y no tienen chiste. Aj, es que los pinches elfos mamones son todo, ricos, poderosos y hasta del FBI mágico. 

Y la cosa va de que Will Smith y su compañero Joel Edgerton, maquillado de orco y muy mal tratado (aunque se lleva la peli), se meten en un caso complicado cuando en una muy violenta escena de un crimen aparece una varita mágica. La onda con las varitas es que no hay muchas y no cualquiera las puede tocar, los que pueden se llaman brights. Pero todos la quieren porque concede deseos. Lo malo es que no la vimos actuar en manos de uno que no fuese bright, osea que ni nos enteramos de si pueden pedir deseos usando guantes o dejándola en la mesa y lanzándole la petición a distancia. A mi me intrigó. Tal vez todos, pero todos eran muy estúpidos y solo sabían lo de los deseos y no lo de la explosión, lo cual me parece poco creíble. Los malos malos como la elfa Noomi Rapace, la quiere para convocar al Dark Lord, su amo, que vendrá a destruirnos a todos.

En fin, no es spoiler, porque nos lo dejan entrever con poca gracia rápidamente, que Will Smith es un bright de clóset. Lo que no sirve para nada porque toca la varita hasta el final y solo para que explote la elfa mala y luego se la quiten los del FBI mágico (mugres elfos). Y para colmo al final va a seguir siendo un súper x poli. Debería de haberle ocurrido algo padre, un cambio a la policía mágica, o algo así.

Uff, ya pensándolo, y contándola, sí que suena mala. Tenían una potencial buena idea, harta lana, y a Will Smith. Pero Will, como que tenía huevita, o no le hicieron un buen personaje, porque extrañamente no es simpático, no tiene carisma, y se supone que anda en una crisis que no se nota y que no es relevante. En su defensa es que no tenía un buen guión.

Antes de su estreno, ayer, ya estaban anunciando una secuela. Chale. 

sábado, 18 de noviembre de 2017

Asesinato en el Expreso de Oriente


Me preguntaron que cuál era el sentido de hacer una nueva versión de esta historia. Automáticamente contesté que solían hacer eso para las nuevas generaciones que muy probablemente desconocían la versión original. Pero después me quedé pensando en este caso en particular, y es que ¿a quién va dirigida esta película? No tiene un reparto atractivo para jóvenes (afortunadamente no la adaptaron y le pusieron a un montón de millennials en un avión o en algo más moderno), ¿quién lee ahora a Agatha Christie? Y si no es para jóvenes, y es para los que recuerdan aunque sea vagamente la historia por haberla leído o por haber visto la versión dirigida por Sidney Lumet en 1974 ¿funciona? ¿justifica su existencia? No lo sé. A mí me entretuvo. La primera parte más que la segunda, y no creo que se me quede muy presente. Me pregunto cuál fue la motivación de Branagh para hacer esta historia. Tiene un gran reparto (Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Judi Dench, Penélope Cruz, Willem Dafoe, Olivia Colman, Derek Jacobi), buenos y reconocidos actores, que aquí no tienen gran cosa que hacer. 

Como siempre pasa en las novelas de Poirot, así de repente, en lo que cambiamos la página, él ya encontró al culpable. Aquí más o menos igual. La primera parte está mejor desarrollada, tenemos una idea de los personajes, del tren, del bonito paisaje. La segunda es más apresurada y aunque la escena final con todos los sospechosos tiene un impacto visual y dramático muy efectivo, el discursito de Poirot está un pelín por debajo de mi tolerancia "emotiva-gratuita".

Esto me lleva a casi lo más importante de la historia que es el detective en cuestión. Poirot tal vez sea el segundo detective más conocido en la literatura. Ha sido representado por muchos actores a lo largo del tiempo. Este de Branagh no es el mejor, el que casi está a punto de llorar, sí que es (toque personal e inevitable del actor); con un bigote excesivo y distractor, y no tan antipático como siempre me ha parecido. Es una actuación un tanto acartonada y rígida, como muy consciente de que tiene que decir o hacer ciertas cosas para que se reconozca al personaje.

Lo que más me gustó fue la parte más técnica, la producción, la cinematografía, la luz y los paisajes, el trenecito, el movimiento de cámaras, que de repente hay escenas filmadas desde arriba o desde fuera. Esta bien hecha, pues.

En conclusión, está visible, pero olvidable.

sábado, 26 de agosto de 2017

La noche del jabalí

Voy a empezar mencionando las dos cosas que me gustaron de la película: la cabaña en donde vive la protagonista, de madera y con grandes ventanales, y la brevedad, pues dura como una hora.

Les quedará claro con esto que La Noche del Jabalí (Ramiro Tenorio, 2016) me pareció muy mala. El inicio, los primeros 10 minutos, intrigan. Una escritora de romances regresa a su pueblo con la intención de encontrar las razones de la muerte de su pareja, que se dice que se suicidó, aunque ella cree que fue asesinado. El escritor se hizo famoso con thrillers que trataban sobre una serie de desapariciones de niñas en su pueblo. La gente del pueblo y los familiares están molestos porque creen que el tipo ha lucrado con su dolor.

Hay cuatro personajes, nada más, y todos son bastante desagradables. El poli, que cree que el asesino de las niñas era el escritor, es desagradable a propósito; el cuidador de la casa y su ayudante, son desagradables (y sospechosos), sin querer; y la escritora, es desagradable cuando se quita la peluca (es calva, pero no se aclara por qué o para qué), pero por pelona, sino porque se le saltan los ojos y se vuelve un poco loca. Que desde el principio, y en las partes más lentas y aburridas ya lo vamos notando. Camina por el bosque con la mirada perdida y muy sufrida, la música súper intensa la rodea, la invade, nos invade durante toda la película. Un exceso. Una aglomeración de todas las melodías de suspenso y terror de la historia del cine. 

Esta película quiere ser tanto de suspenso que se le olvidó tener una historia que lo lograra. Tal vez tenía una idea, pero ahí se quedó. La música, la locación (un bosque impresionante) y la caracterización de los personajes son más "suspensivas", por mucho.

Al final todo es una payasada. En caso de que quieran verla, suspendan aquí la lectura. La escritora es la que en realidad ha escrito las novelas. El escritor sí es el asesino. No me quedó muy claro en si era el asesino desde antes o se hizo el asesino, para que la otra tuviera historias que escribir. El escritor/asesino fue asesinado por el ayudante que se vengó porque unas de las víctimas fue su hermanita. Como el ayudante descubrió toda la trama, es cuidador de la casa lo mata, pues el estaba coludido y recibía una tajada de las regalías. El poli, que se entera de todo, le propone a la escritora una sociedad, en la que él será ahora el "escritor" que se haga famoso y ella seguirá escribiendo historias. Pero la tipa lo mata porque decide que ya no necesita socios porque ahora tendrá historias que contar sobre hombres muertos.

La película termina con un close up a la escritora que se ha quitado la peluca y mira a la cámara con mirada de súper mala.

Terminaré diciendo que lo peor de la peli, más que la peli, la historia, la música y la inutilidad de todo, es la actriz que hace de escritora, o tal vez la dirección que le dijo que actuara así.

domingo, 20 de agosto de 2017

Baby Driver

Baby Driver, la nueva película de Edgar Wright (Shaun of the dead, Scott Pilgrim,The World's End) no es comedia como las que acabo de nombrar, es sobre un chico que se hace llamar Baby (Ansel Elgort), que se ha involucrado involuntariamente con Doc (Kevin Spacey), un tipo que organiza robos. Cada nuevo trabajo lo hace con un equipo diferente. Al único que repite es a Baby, el chofer, hasta que su deuda con Doc sea saldada, que es ya prontito. Como es de esperar después de saldada la deuda, Baby no logra zafarse, pues Doc amenaza con lastimar a su padre adoptivo y a la chica que le gusta, Debora AKA Lady Rose de Downton Abbey. 

Nada de esto es muy original, y sin embargo no importa. Cuenta con muchos elementos que la hacen entretenida. Uno de ellos, el principal, es el uso de la música. Baby sufre de tinnitus(razón de sobra que luego tienen las películas de justificar de más) y por eso necesita escuchar música todo el tiempo. Un soundtrack de lo más atractivo, como imaginarán. El director juega con esto, como si la acción, la historia, los personajes estuvieran vistos desde el punto de vista de los oídos de Baby. Baby parece aislado de lo que ocurre a su alrededor, algunos de sus colegas, incluido el insoportable Jamie Foxx, y el otro más insoportable, el que tiene nariz de boxeador que solo sale al principio (ya saben, el que era el mejor amigo del principal de The Walking Dead y muere y se hace zombie... argh bueno y que es un decente Punisher en Daredevil),  se preguntan si está bien de la cabeza. 
La presencia de Jamie Foxx hace que eso que les decía de la falta de originalidad se acentúe pues luego luego al verlo ya sabemos que la película se va a ir a pique en todos los sentidos. También sale John Hamm que no está mal hasta que la película se va a pique en la última parte. Igual no es completo hundimiento, pero sí que pierde la brújula. Lo único constante es el soundtrack y los chicos enamorados.
El personaje de Kevin Spacey, un personaje que no le requiere gran esfuerzo, toma decisiones no muy convincentes para una mente criminal que hasta ese momento no había demostrado ningún aspecto romántico y/o humano.

Todo esto ocurre en la última parte así que aún así hay muchos minutos de diversión con las secuencias de coches y el buen ritmo que mantiene toda la película.

La película además, tiene un curioso aire retro; Baby bien podría venir de los 50's como es su fantasía. Él y Debora son los personajes que más me convencieron.

Me encantaría decir que me siento identificada con Baby porque soy una as del volante, pero no. Pero eso que se ve en Baby cuando se enchufa a sus ipods mientras espera en el coche a que sus socios terminen con el robo o cuando camina por la calle en busca del rutinario café, eso sí lo entiendo y lo comparto. Llevar audífonos en la calle le da otra luz a la realidad. Por lo pronto, el soundtrack ya está en mi ipod.

sábado, 19 de agosto de 2017

El guardián invisible

Me queda claro que no es fácil adaptar al cine una novela. Que hay que sintetizar mucho, inventar y reinventar personajes, atmósferas y locaciones. 
Como he dicho en muchas ocasiones, siempre trato de no hacer comparaciones con la obra original y trato de ver la película como un elemento único y original.
En este caso romperé un poco mi regla porque leí esta trilogía hace pocos meses y la tengo muy fresquecita.

El Guardián Invisible (Fernando González Molina, 2017) es la primera parte de una trilogía de suspenso llamada en los libros, la trilogía del Baztán. Ocurre en Navarra, en los alrededores del río Baztán, en el pueblo de Elizondo. La inspectora foral Amaia Salazar es llamada para resolver una serie de asesinatos de chicas adolescentes en la zona. El regreso a su pueblo natal, el reencuentro con su familia, le trae aterradores recuerdos de su infancia, de su mamá y sus maltratos físicos y psicológicos. Los asesinatos se resuelven (maso), pero la parte más cercana a Amaia y a su familia todavía no.

La parte "thrillerosa" funciona, Marta Etura como Amaia está bastante bien, aunque no es güera, la hermana Flora es tan aterradora como la del libro. Pero hasta ahí. La otra hermana está un poco abandonada y la tía que es el pilar de la familia, no tiene tanta presencia. Y aquí está lo que me pareció una falla de la película, que no se si la corregirán en las otras partes o sólo no le dieron importancia. Esta trilogía no es un thriller nada más, tiene sí, la parte negra y policiaca, tiene también y con mucho peso, la parte familiar y del pasado, y todo eso esta unido con la parte "sobrenatural", la de la mitología vasca, la magia de la lectura de cartas, esa parte un poco de bruja de la protagonista, los seres que viven en los alrededores, como el Basajaun, el guardián del bosque, que aunque aparece aquí, no aparece con tanto punch.

Ojalá que lo retomen en las siguientes libros. Los que no han leído los libros ni los vayan a leer no sentirán un hueco, pero es una parte importante de la historia y tal vez hasta de su éxito (en mi defensa aclaro que el final de la trilogía no me entusiasmo).

Cosa ventajosa: ¡ver la locación!

lunes, 15 de mayo de 2017

The Fate of the Furious



Veo estas pelis de F&F no porque me interesen los carros, ni las armas; me gusta la acción, las persecuciones, los toques de humor...y Paul Walker...y un poquito Vin Diesel...y me gustaba el coreano. Esta octava, la primera sin Paul Walker, la vi un poco por lealtad a la serie.

Para mí, la primera escena de coches en F&F es muy esperada porque nos prepara para lo que viene. La primera escena es ingeniosa y novedosa, emocionante. Aquí, la primera escena es exageradìsima (¡ya se que exagerado aquí, no va!). Dos autos antiguos corriendo por las calles de La Habana, uno tuneado, el otro, el que corre Dominic Toretto, no. No hay manera de que gane, pero ¡es Dom! Uhhh, aumenta la tensión, Dom utiliza todos sus truquillos (ya saben, el alambrito por aquí, el botoncito por allá, el impulso ganador...) y el coche se incendia. Se incendia mal plan y el parabrisas está a punto de estallar. Y Dom, en su infinita brillantez carrística, le da la vuelta, lo maneja en reversa ¡y gana! Da un poco de risa, pero no por ingenioso, sino por jalado. 

Como esto marca el tono de la peli, pues ya se imaginarán el resto. Me da la impresión de que sintieron que había que sobrecompensar la posible pérdida de fans de Brian, y metieron bombas y bombas de acción, a todos los personajes viejos posibles (regresan La Roca, Jason Statham y brevemente Elsa Pataky y Luke Evans y cameos de los puertorriqueños que eran muy cagados), con nuevos para atraer como Charlize Theron (noooooo ¿qué te hizo aparecer aquí?) y un nuevo guapo, Scott Eastwood, que a ver si pega y se convierte en el nuevo Brian.

No piensen que esperaba una buena historia, solo una sencilla y no mala. Esta es mala. Chequen: Cypher/Charlize, chantajea a Dom porque tiene atrapada a Elena/Elsa Pataky y al hijo desconocido que esta tuvo con Dom. Entonces Dom cambia de bando y ayuda a Cypher con sus planes diabólicos, o mas bien, nucleares. En un lapsus de remordimiento moral, Dom se resiste a la maldad de Cypher y como era de esperarse, muere Elena. Ahora Dom tiene que hacer todo para salvar a su hijo y en el camino al mundo.

Hay un exceso de payasadas entre La Roca y Statham que me dio la impresión de que era una prueba para ver si podían hacer una serie nueva con este dueto "cómico". En las anteriores la presencia del equipo era más importante en la resolución ingeniosa de los problemas. Cada uno tenía su especialidad. Aquí están grises, abandonados, inútiles. Lo mismo el humor y la acción. 
Ah la acción. No para, pero no está buena. Se inclina más hacia lo irritante que hacia lo emocionante. Y es que, la verdad, eso de que La Roca desvíe un torpedo que se desliza por el hielo, con su súper fuerza, o que Dom le de un llegue a un carro malo porta misiles (aj, no se de armas), lo haga dar vueltas y que dispare estos misiles contra su propio equipo, es too much, ¿o no? ¿Y la lluvia de autos? Qué monos se ven los carros hackeados andando por las calles de NY; un bonito cardumen del asfalto. Pero el overkill de carros para perseguir la caravana de diplomáticos rusos, no parece ser suficiente, así que por qué no ¡it's raining cars! de un estacionamiento.

Con estas escenas me pregunto, qué planearán para las siguientes entregas, que pinta para que haya muchas más. Ahora que tanto Dom como Brian tienen vástagos, hasta podría continuar por muchos muchos años más.

Yo, aquí me bajo. La época de maratones de F&F en preparación para la nueva, ha terminado...
espero no caer.

sábado, 1 de abril de 2017

Contratiempo

Esta es una de esas historias de yo no fui/yo sí fui, fue él, fue ella, un twist por aquí, y otro, y otro más, fue el Coronel Mostaza con la soga en el salón.

Un par de amantes de regreso de una escapada chocan con un ciervo y otro coche y el conductor del otro coche muere. Estos estúpidos, en vez de llamar a la poli, deciden deshacerse del cadáver y así es como las cosas se complican. 
Laura, la amante es asesinada, y Adrián, el amante, es el principal sospechoso, aunque él insiste en que hay alguien que conoce la verdad y los estaba chantajeando. 

Adrián y Virginia, una implacable exjueza que ayuda a la defensa de Adrián, van desmenuzando la historia, haciendo y deshaciendo conexiones, para encontrar demostrar cómo lo hizo el que lo hizo.

Oriol Paulo es el director y ya en su anterior película, El Cuerpo (2012), se le notaba un interés por el estilo hitchcock. No recuerdo El Cuerpo con detalle, sólo que algo no funcionaba y creo que es lo mismo que en ésta, hay un exceso de solemnidad, que igual y por problemas de dirección, lleva a unas actuaciones terribles. Así como las miradas del póster, súper intensas y significativas. Laura/Bárbara Lennie, está fatal, la jueza, un poco pasada, y Mario Casas/Adrián, pues mejor que se quede en coqueto de comedia romántica. Es el menos malo, pero aún así, no está logrado su papel. 

Y algo que resulta molesto, es que sean todos tan antipáticos, los personajes. Supongo que los escribieron así para que no se pudiera confiar en ninguno, pero en realidad, lo que no hay es empatía por ninguno, por mí que todos acaben en la cárcel, que más da.

domingo, 1 de enero de 2017

Masterminds

Del director de Napoleón Dinamita y Nacho Libre,  llega esta nueva y divertida comedia basada en el gran asalto al banco Loomis Fargo que ocurrió en 1997. El segundo asalto más grande de cash, ¡$17 millones de dólares!

Enamorado y manipulado por una chica guapa Kelly/Wiig, David Ghantt/Galifianakis, chofer de camiones blindados, "organiza" el asalto a su lugar de trabajo. Es un imbécil redondo que por supuesto no se da cuenta de que es el títere de Steve/Wilson, un ladrón de sillas de ruedas. Del trabajo sucio se encarga David y de la lana Steve. El plan es que David y Kelly huirán a México y vivirán felices, pero las cosas se tuercen desde el principio, David hará todo por sobrevivir (a pesar de sí mismo), mientras Steve hará todo para que no lo logre.

Hace mucho que no veía una comedia gringa tan divertida, con buenos gags, mucha acción y situaciones tontísimas de lo más inspiradas. Hasta el momento de escribir esta reseña me di cuenta de quién era el director, Jared Jess, y me dije, ¡con razón! Ese ese tipo de humor más inocentón y blanco, no sé cómo llamarlo, un poco retro, ya saben, del tipo que se tropieza, se queda encerrado, que llega a soluciones complicadas y chistosamente peligrosas.

Los tres actores principales me caen muy bien, Zach me parece divertidísimo, y aquí está aún mejor, porque se salió un poco de lo que siempre hace...osea, sí sale de estúpido, pero está más chistoso y ese peinado a lo príncipe valiente es lo más. Lo único inexplicable es la presencia de Kate Mckinnon, se me hace malísima y cero chistosa (para mi ella le dio números negativos a las cazafantasmas), ya ni su personificación de Justin Bieber en SNL, me hace graciosa.

domingo, 6 de marzo de 2016

The Hateful Eight

Me encuentro ante uno de esos casos en los que parece que los críticos y yo no vimos la misma película. 
Quesque la más intimista, la más contemporánea (ni idea a que se refieren con eso), la más feroz, audaz y profunda de todas su películas...cri cri cri
Yo que soy muy paciente, hasta como la hora dos, llegué a la conclusión de que no me importaban ninguno de los ocho, ni el misterio, ni la calidad fotográfica de la Ultra Panavision 70, ni los diálogos, ni na' de na'. Y para colmo soy bien portada y no me salí. Pero debería de haberme salido.

Qué decepción. 

El inicio prometía, los primeros cuarenta minutos prometían. El viaje de los primeros personajes en la diligencia está bien, la trama empieza a desarrollarse, la curiosidad crece. Samuel L. Jackson, Kurt Russell y Jennifer Jason Leigh entran en un juego de manipulaciones, engaños e intrigas y no es fácil apostar por uno o por otro como ganador. ¿Qué hizo la aterradora Daisy Domergue (Leigh)? ¿Será que Major Marquis (Jackson) quiere la recompensa que le corresponde a John Ruth (Russell)? Y el nuevo Sheriff ¿de qué va?
Ruth lleva a Domergue al pueblo para que sea ahorcada, pero el mal clima los obliga a refugiarse en una "Haberdashery" (me encantó la palabra y la tenía que poner, si la buscan en el diccionario es mercería, pero aquí es más bien tienda de todo en medio de la nada). 
Cuando entran y se instalan, los juegos de intriga y manipulación se elevan un par de rayitas. No encontramos al "Hangman" que ahorcará a Domergue; es Tim Roth, pero por alguna razón incomprensible, es Tim Roth personificando a Christoph Waltz. También sale Demián Bichir como el mexicano Bob que se supone trabaja en la tienda; Bruce Dern, como el General Smithers que está buscando a su hijo; y Michael Madsen como un misterioso personaje que bien puede ser un forajido o un honesto vaquero que va a visitar a su mamá.

Después un par de espectaculares tomas de montañas y paisajes nevados, nos quedamos todos (personajes y espectadores) atrapados en el interior de la cabaña durante las siguientes dos horas (bueno, un poco menos porque hay una especie de flash back que nos regala otro par de tomas de paisaje).
¿Qué ocurre aquí? Pues diálogos non-stop, no muy entretenidos, sí que tarantinescos, largos, y antipáticos que se supone que nos van contando qué hace cada personaje ahí. Me recordó un poco a una novela de Agatha Christie (no una específica, sino al estilo). Major Marquis, el listillo al que no se le va una, va desemascarando a cada uno de los Odiosos (que suena horrible, son más bien Detestables). Luego sí que se le va, y por eso le disparan en donde le disparan, pero para ese momento ya deseábamos la muerte de todos y el FIN en la pantalla.

Básicamente diría que es un desperdicio de todo, del western, de las historias de cada personaje, de actores, no diré que de musica porque esa ya se ganó su Oscar. No son tan detestables, y la que más, no está aprovechada, sólo está sobreactuada, sobremaquillada y sobremaltratada (me encantan los chisguetes de sangre y los golpes de onomatopeya, pero en este caso el maltrato a ese personaje me superó, me pareció gratuito, injustificado, porque cuando nos enteramos de quién es, resulta que no es para tanto). Hay mucho y nada, una cosa es la historia de Marquis (tampoco me pareció la historia con el hijo del General) como soldado negro en la Guerra Civil, el General como el enemigo en alguna de las batallas; y otra la de Domergue (que por alguna razón, cada quien pronunciaba ese nombre de manera distinta), su pandilla y la horca. Dos historias muy largas que no se relacionan entre sí realmente, y que funcionan bien la una sin la otra. 

Y luego la onda de la Ultra Panavision 70. Entiendo, desde el punto de vista técnico, la fascinación por utilizarla, los retos a los que se enfrentó el cinematógrafo, los interesantes efectos y accidentes, entiendo el experimento, pero no a costa de la película, no a costa de una buena narración, de una historia enganchadora

Encontré un artículo sobre el uso de la Ultra Panavision 70:How Quentin Tarantino Resurrected Ultra Panavision 70 for 'The Hateful Eight'

En fin, me quedo con mal sabor de boca, doble mal sabor de boca porque la de Django tampoco me encantó. ¿Dónde quedó el buen ritmo, dónde quedó el humor y la desatadura?

sábado, 29 de agosto de 2015

Hitman: Agent 47

No se qué me pasa con los pelones de esta serie, pero no los reconozco. El anterior (Timothy Olyphant) aseguraba yo que era Kuno Becker (mirada asesina de los fans del video juego...srry!) y a este de ahora (Rupert Friend), pensé que era Orlando Bloom (sí que se parece un poco). 

A un amigo con el que vi la película le pareció que este nuevo agente era muy cute para ser Hitman, a mí no me lo pareció, pero me quedé pensando al respecto, y es que en realidad ninguno de los dos, o más bien, el personaje Agente 47, se me hace bad-ass. Sí que lo es, pero está diseñado para serlo, así no tiene chiste. Un bad-ass tiene que irse haciendo, con los golpes de la vida. Además a estos les falta personalidad, claro son fríos y calculadores porque así los diseñaron, pero, les falta algo; a los actores, creo. Algo que nos haga sentir empatía con ellos. Pobrecitos, así fueron planeados. Pero no sientes gran cosa por ellos, casi hasta sufre uno más por los malosos escabechados. Además, seguro todo sale bien al final y que van a salir ilesos.

El giro de esta peli, es que el Agente tiene una hermana, corregida y aumentada, porque ésta si tiene su corazoncito y sufre mucho, aunque no le cuesta trabajo aprender a matar al estilo gore. A mi me gustan las salpicaduras de sangre y los chorros que salen de las yugulares; cuando vienen de películas de Tarantino, me dan mucha risa (y cuando vienen de las de Takashi Miike no tanto), pero en esta película me tomaron por sorpresa, o no sé qué pasó, pero me sorprendieron un poco. Tal vez es que estaban un poco fuera de lugar. Como que este tipo de películas son más de trancazos y huesos rotos, sin sangrita. No conozco el juego, tal vez sea así.

Está bien para pasar el rato, pero no más. Es poco original, en todos los sentidos. La historia la hemos visto mil veces, las secuencias de acción son de action-by-numbers, y fuera de la manera en que mueren los anónimos guardias, no hay punch.

Dos cosas buenas: una buenísima y una cagada. La buenísima: las escenas filmadas en Singapur ¡quiero ir!. La cagada: La actriz que hace de Diana, que se hace llamar Angelababy, es tronchante.
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