viernes, 29 de junio de 2018

The thousand faces of Dunjia



En algún lado leí que esta película era tipo El Tigre y el Dragón y por eso la vi. No es así para nada, salvo el hecho de que es en la antigua China y hay guerreros y clanes y batallas y grandes saltos y patadas de esos que dan seis o siete pasos antes de llegar a su meta.


La historia va más o menos así: hay unos  monstruos/dioses/aliens (no lo tengo claro) que amenazan la Tierra. En realidad, primero aparece uno que es como un ave fénix desintegrándose, que busca al otro en una cueva subterránea supuestamente muy secreta. El otro es más como un depredador de color azul. El caso es que los dos son muy malos y quieren controlar el mundo, pero hay un clan de guerreros dedicado exclusivamente a protegerlo. Y hay una profecía que dice que aparecerá un héroe que los salvará a todos. Por lo que una parte del clan se dedica a buscar al héroe y otra a ver cómo vencer al par de monstruos (así mas o menos el plot, porque en realidad es más rebuscado). Todos tienen habilidades de transformarse en otras personas. Uno de ellos, por alguna razón, puede poner en una especie de trance a quién sea para comunicarse con otros seres alienígenas que viven pacíficamente en la Tierra. 


Los dos intrusos buscan un artefacto que les permitirá el control ¿o la destrucción? del mundo. El clan tiene que evitarlo. El jefe del clan se reúne con los jefes de los otros clanes milenarios que representan los elementos de la Naturaleza, pero son sorprendidos por los aliens y después usurpados, manipulados ¿traicionados? Y ahora nuestro clan de guerreros, además de pelear contra los aliens tiene que deshacerse de estos jefes contaminados. Afortunadamente, la leyenda del héroe se cumple. Sólo que hay confusión, casi tanta como la mía al ver y tratar de contar esta historia, y un miembro del clan piensa que una extraña chica que conoció (que en realidad es otro ser mágico misterioso) es la de la profecía, y no lo es, pero cumple un papel muy importante en terminar de armar bien al nuevo héroe. Sin embargo, quien al final acaba sacrificándose y medio venciendo a los monstruos es la chica esta que se transforma en una especie de ave azul.
Al final de cuentas no ganan, pero dejan abierta la puerta para más aventuras. Aventuras que probablemente no veré, porque de verdad que resultó muy confusa.

Es una película de aventuras para toda la familia, llena de humor y personajes muy cagados. Pero es una película muy extraña que no fluye del todo bien. Es un poco larga. Las partes cómicas son de comedia de pastelazo y las de acción son intensas y serias. Está plagada de efectos especiales, como los de artes marciales voladores que brincan-vuelan muchos metros que ya están muy vistos y tiene algunos otros que están muy bien logrados. 
En una escena inicial aparece un personaje sospechoso, el policía lo sigue hasta un restaurante. El personaje está muy nervioso y el policía lo provoca hasta que, para su sorpresa, éste se transforma en un pez gigante de tres ojos que sale volando/brincando por los tejados. La persecución los lleva al burdel de la ciudad en donde el pez se transforma de 3D a 2D y se "esconde" en un tapiz de uno de los cuartos. 
Esta es una de las mejores escenas, todavía no se entiende bien de qué va la cosa, pero es una escena muy divertida. Uno descubre que además de lo ya sospechado, osea, alguna leyenda china y mucha acción, ¡hay magia y aliens! Una de las chicas del burdel, la favorita del policía resulta que no es una chica bonita del burdel, es un tipo gordo y feo que con magia se transforma en chica. 
Chistes de este tipo hay muchos, bastante graciosos, pero es tan larga y la historia tan compleja, que el ritmo se hace extraño, es tal vez, demasiado, hay muchos personajes, no se sabe quién es quién, ocurren muchas cosas, no hay una idea clara ni del tiempo, ni de la geografía, ni de si el plan se va cumpliendo o no.

Supongo que ellos sí que lo tienen claro porque al final acaban todos muy contentos y con las pilas recargadas para continuar con la segunda parte.

jueves, 28 de junio de 2018

A quiet place

John Krasinski (Jim, el de The Office), escribe, actúa, dirige y produce esta película de terror, en la que puso a actuar también a su esposa Emily Blunt. 
No me interesé mucho por ella cuando la estrenaron en el cine, pero después empecé a escuchar podcasts en donde hablaban bien de ella y me llamó la atención, así que la vi.

La historia va sobre una familia (papá, mamá, hija, hijo, hijito) que vive en una granja y que lleva más de un año sobreviviendo a una catástrofe mundial. No hay muchos detalles al respecto, pero la cosa es que unos bichos alienígenos, muy fuertes y súper depredadores, han mermado drásticamente a la población. No se sabe gran cosa de ellos, más que están ciegos y la clave para sobrevivir es no hacer ruido. Por lo que la familia medio se habla con señas. Tienen un montón de trucos para no hacer ruido, unos tienen sentido, otros no. Por ejemplo, caminan descalzos a todas partes, pero yo pienso que por el campito en tenis tampoco se ha de hacer mucho ruido. Las posibles ramitas que se quiebren, se quebraran igual con o sin zapatos. Otra cosa muy complicada que tienen es que el papá ha hecho caminos de arena por todas partes y en vez de pisar el pasto o la tierra pisan la arena. Pero... ¿de dónde sacan tanta? ¡hasta al pueblo han hecho un caminito! Me parece un gasto de energía un poco inútil.

Uno pensaría rápidamente en que lo primero es hacer un refugio en lo profundo, bien aislado para poder hacer ruido a gusto. La familia esta tiene un par de sótanos y no se comprende por qué no están adaptados. De hecho cualquier cosa relacionada a su vivienda es incomprensible. No viven en su casa, supongo que para estar todos juntitos, así que se han mudado al sótano del granero, pero no está bien aislado. Sólo hasta el mero final en que los papás bajan con el nuevo bebé y ponen un colchón en la entrada hablan. ¿Por qué no hicieron eso desde el principio? y ¿a poco un simple colchón evita que el súper oído de los bichos los detecte?

En vez de enseñarnos un poco de su vida cotidiana y sus habilidades de supervivencia, de tal vez, los intentos de poner trampas y escabecharse a los bichos, sufrimos el drama de la pérdida del hijo más pequeño, al que no vigilaron bien e hizo un ruido. Sufrimos el drama de la hija mayor pre adolescente, sorda y no muy buena actriz, que se culpa por lo del hermanito y jura que el papá no la quiere y osea, que hueva porque hay cosas más interesantes que se podrían haber tratado y conforme avanza la historia nos damos de bruces con más y más absurdos y pérdidas de tiempo. Nos cansamos de que con cada amenaza el papá se lleva el dedo a la boca indicando silencio, como si los niños no hubieran entendido ya de qué va la cosa.

La escena que es, en principio el meollo del suspense, ocurre cuando a la mamá se le rompe la fuente. Está sola, en su casa y al bajar al sótano (al de la casa en donde está el equipo de radio y taller tecnológico del papá que no sabemos por qué tiene electricidad cuando en el granero tiene velas y quinqués), se clava un clavo, tira lo que tiene en la mano y entra a la casa un bicho. Entre el dolor del pie y las contracciones, la mamá se va moviendo por la casa hasta esconderse en la tina de baño. Es estresante, ¡cómo no! Esta escena daba para mucho, la nacida del bebé y qué hará la mamá, le va a tapar la boca, como se va a aguantar tanto dolor, va a llegar a tiempo el papá... pero nos lo dejaron a la imaginación porque en lo que parecen un par de minutos, el niño rápido y en silencio, muy bien portadito todo él, y a la mamá hasta le da tiempo de envolverlo, salir de la tina y esconderse en otro lado sin hacer ni pío. ¡Si, ajá!
De aquí en adelante todo va de mal en peor. Es cuando los papás llegan al granero, ponen el colchón y hablan. Mientras los otros hijos están en el campo y la hija se da cuenta (bueno más bien nosotros nos damos cuenta, ella se tarda hasta el final) de que la frecuencia de su aparato para la sordera y el oído de los bichos hace un corto y les afecta terriblemente. 

En la peor escena de la película, los hermanos suben al silo a esperar la llegada del papá, pero las puertas se abren así nomás y el niño cae y se empieza a hundir en el grano, la hermana se deja caer para ayudarle, usan la puerta como balsa salvadora y ya no se hunden; luego cae uno de los bichos y ellos se esconden debajo de la puerta sin hunidrse (¡¿osea cómo?!?!?!?!?) hasta que el animal, asustado por el ruido del aparatejo huye dejando un gigantesco agujero en el silo.

Hay tantas cosas que no vienen al caso, la muerte del hijo pequeño, el sacrificio del papá (ups, spoiler), las verduras de tan buena calidad que comen, la tremenda e inexplicable fuga de agua en el granero (AKA jodamos un poco más a la pobre mujer que no tiene suficiente con un hoyo en el pie y un bebé recién nacido). 
El descubrimiento de las frecuencias al final es completamente absurdo ¿cómo es posible que ningún gobierno, ningún científico, ninguna antena de radio o de otra cosa se hubieran dado cuenta, por experimentación o por chiripa, de que ese era el punto débil de esos enemigos? ¿cómo es que en todo ese tiempo no hubieran puesto trampas, no hubieran matado a ninguno? ¿cómo es que los únicos otros humanos que salen eran un par de viejitos? Uno entiende que en casos de apocalipsis zombi, catástrofes nucleares y cosas así, los héroes sobreviven porque son fuertes, con entrenamiento militar, son solitarios y tienen mala leche. Que sólo una familia como ésta sobreviva, es inverosímil.

Early man

Ahora que se acaba la primera ronda del mundial y empezaremos a tener partidos más espaciados, pensé en que sería bueno reseñar una peli sobre fútbol. Hace tiempo hice una especie de maratón con pelis sobre fútbol de todo el mundo, unas me gustaron más que otras. Y estaba en eso, cuando me acordé de esta "Early Man" que vi hace poquito.
Es una película de Aardman Animations y dirigida por Nick Park, el mismo de Wallace & Gromit y Chicken Run, que son muy divertidas.

Al principio pensé que era una peli más de cavernícolas, que no me molesta para nada, pero la de El Cavernícola es insuperable. Sin embargo, no es exactamente así. 

La tribu de estos "early men" vive aislada en un agujero verde y frondoso, producto de un meteorito (el mismo que acabó con los dinosaurios), en medio de una nada (cerca de Manchester). Nunca han salido de ahí, su tecnología es muy básica. La escena inicial en donde desaparecen los dinosaurios es muy divertida (chequen a la cucaracha).

Un día, llega un grupo de hombres de la Ciudad de la Edad de Bronce, que los corre de ahí para explotar la zona. 
Dug, el protagonista, y su cerdo/perro acaban accidentalmente en la ciudad y entre una y otra cosa, terminan jugándose el destino de su tribu y su casa en un partido de fútbol. La cosa es que ni él ni su familia tienen la menor idea de qué es el fútbol ni de cómo se juega.

Goona, una chica de la ciudad, a la que le encanta jugar, pero que no le permiten, por ser chica, entabla amistad con Dug y se ofrece a entrenarlos. Los entrenamientos son duros y complicados, el terreno está llenos de peligros y patos gigantes, volcanes en erupción, y el equipo contrario parece saber muy bien lo que hace. Dug es un optimista y dibujos en los dólmenes de su hogar le hacen pensar que sus antepasados practicaban este deporte. 

Lord Nooth es el gobernador de la ciudad del bronce. Es un personaje ambicioso y corrupto que se ha robado bastante dinero de la ciudad y ha engañado a su reina (la escena, por cierto, de la paloma mensajera, es muy divertida). Un día Lord Nooth y Dug se encuentran en una cueva, la cueva que el lord quiere explotar, en el territorio de la tribu de Dug. La cueva está llena de pinturas rupestres con figuras que juegan al fut. Dug está impresionado y se siente muy optimista, pero el mañoso de Nooth le cuenta que sí que todas las antiguas tribus jugaban, pero que la de Dug en particular, era malísima, y que como perdía tanto, abandonaron el deporte.

Aquí viene la parte de la pérdida del optimismo y la parte en la que sus amigos llegan y le convencen de que sí se puede y bla, bla, bla, empieza el partido y por supuesto que ganan y pueden regresar a su hogar.

La animación, es muy divertida, con esos personajes dientones, el equipo de fútbol enemigo largo y esbelto, el malo narigón, el cerdo/perro y el pato gigante. Hay un montón de gags muy chistosos, el ritmo está bastante bien y ¡habla de fútbol!
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