Mostrando entradas con la etiqueta Histórica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Histórica. Mostrar todas las entradas

sábado, 3 de marzo de 2018

Darkest Hour

Es curioso que en el mismo año se estrenen dos películas históricas sobre el mismo periodo (y bueno, hay otra también de este año, que se llama Churchill, que es durante el D-Day,que no he visto, pero que tiene pésimas reseñas). Parecieran dos partes (muy distintas, eso sí) de un mismo proyecto. Hace meses se estrenó Dunkerque, sobre el rescate de soldados ingleses por sus compatriotas que cruzaron el Canal de la Mancha en sus propias embarcaciones, a petición del nuevo Primer Ministro Winston Churchill. 
Darkest Hour sucede muy poco antes y trata sobre la elección de este nuevo Primer Ministro ante la amenaza nazi. Churchill es elegido porque es popular en ambos partidos del parlamento, pero no es querido y su reputación en años pasados, no es de lo mejor.
Durante los días entre su elección y la evacuación de Dunkerque, Churchill tiene que lidiar con presiones de su partido para entrar en negociaciones con Hitler, via Mussolini, ¿de paz o de rendición? 
Churchill está solo. Pide apoyo a Roosevelt, pero los gringos declinan porque no tienen ganitas de intervenir (hasta que les afecte, verdad...y luego se llaman los salvadores de la WWII).

Churchill está interpretado por Gary Oldman y porfa no se vayan con la finta de que lo nominaron sólo porque lo disfrazaron de viejo, así como igualmente descartaron a Nicole Kidman que ganó por una nariz. Oldman es muy buen actor y me parece que hace un papel estupendo. Churchill no es un personaje agradable, no es especialmente amable, ni prudente, y dice lo que piensa y a pesar de encontrarse en una posición inimaginablemente difícil, mantiene su postura, que es la de no negociar bajo ninguna circunstancia con los nazis. Antes defender y morir. Y así como es un viejo cascarrabias, Oldman lo hace de repente encantador cuando viaja en el metro y empieza a platicar con la gente; y así como al principio asusta e impone a su secretaria (Lily James), cuando ella necesita saber que está pasando, la mira, realmente la mira y le da una explicación, y por esos momentos, entendemos un poco la devoción de su mujer (Kristin Scott Thomas).

A pesar de que estas dos actrices hacen un buen papel (básicamente porque saben actuar), y los que hacen de neville Chamberlain, Lord Halifax y el Rey George VI, esta película es de Oldman. En especial las dos mujeres se me quedaron cortas, pero no ellas sino su presencia en el guión. Y es que no sé si las pusieron para que no digan que no hay mujeres en la movie, o porque realmente fueron una presencia importante para el personaje principal. Si es esta segunda no me resultó tan obvio. Les faltó desarrollo, más diálogos, algo.

Me gustó la película, en general, pero creo que no tanto como película, sino como lección de historia. Eso me interesó mucho más. Es una película muy correcta, con un guión cuidadoso y hasta donde he leído, bastante cercana a lo histórico.
Tal vez es que el tono del director, Joe wright, no me encanta. Pride & Prejudice, Atonement, Hanna, Pan, Anna Karenina y El Solista uff, no, definitivamente no me encanta.

Tiene varias nominaciones, la única que me interesa es la de mejor actor, pero la competencia está ruda, y está creo yo, entre Daniel Day Lewis (Phantom Thread) y Timothée Chalamet (Call me by your name), porque por más que digan que la actuación de Denzel en Roman J. Israel, Esq., es maravillosa, casi detesté la película.

miércoles, 9 de agosto de 2017

Dunkerque



Dunkerque no es la típica película de guerra, no cuenta la historia de un héroe, no cuenta en realidad, la historia de alguien en particular. Los personajes son en general, anónimos. Dunkerque cuenta el momento durante la Segunda Guerra Mundial en el que los ingleses con la ayuda de los franceses tuvieron que escapar de Europa porque Alemania los estaba venciendo. Cuenta en particular, la espera en la playa, de barcos que no llegan. Entre atraques aéreos, los soldados, esperan algunos, mueren muchos, tratan de escapar por sus propios medios otros. En camino, en vez de la marina, van un montón de barcos pesqueros y de recreación ingleses tripulados por civiles que respondieron al llamado de socorro. En el aire, unos cuantos aviones protegen el canal y a los barcos que esperan a los soldados. 

La narración no es lineal, para unos pasa una semana, para otros un día o una hora. Es confuso, pero funciona. Le da dramatismo e intensidad a la película. Puede ser que la música de Hans Zimmer suene demasiado fuerte, que nos obligue un poco a sentir lo esperado, tensión, básicamente. A mi me encantó. No como soundtrack para escuchar aparte, pero me gustó la obviedad de su presencia. Me dejé llevar, me dejé afectar por ella.
y la falta de linealidad es, me parece, un acierto. 

Me gustó el enfoque para contar este momento. Que contenga pocos diálogos y que no haya excesos sentimentales, ni historias personales. Todos hacen los que tienen que hacer para salvar a esos miles de soldados atrapados. 

A pesar de que tiene actores de renombre, Kenneth Branagh/El Comandante, Cillian Murphy, Mar Rylance/El Civil con barco, y sorpresa, Tom Hardy, todos están al servicio del momento. Cillian Murphy es, por ejemplo, el shivering soldier en los créditos y Tom Hardy es el héroe aviador, pero no lo sabemos hasta el mero final.

La edición y la cinematografía también merecen una mención destacada porque son parte importante para lograr el color y la atmósfera de la película. La cinematografía de Hoyte van Hoytema (Spectre, Interstellar también) es increíblemente expresiva, con esas imágenes de los soldados en la playa, el vuelo de los Spit fires, desde su punto de vista, los ataques a los barcos...uff.

No sé si es la mejor película de Nolan, es ambiciosa como las otras, llamativa, épica y menos mamona (no encuentro un adjetivo correcto). Me gustó.

miércoles, 1 de enero de 2014

The Grandmaster

The Grandmaster (Wong Kar-Wai, 2013) está inspirada en la vida del Gran Maestro del Kung Fu, Ip Man, especialmente durante la Segunda Guerra Sino-Japonesa (1937-1945). Es una meditación sobre el kung fu y la vida. 

La historia comienza cuando es designado como el heredero de las escuelas de kung fu del sur. Esta es mi parte favorita. Los distintos jefes de las escuelas lo ponen a prueba y le muestran sus más complejos y exclusivos movimientos. La coreografía marcial y la cinematografía logran unas escenas espectaculares, fuertes, enérgicas y estéticamente brillantes (de hecho así están todas las escenas de acción). 
Pero no es exactamente una película de acción. Es una película con otra velocidad. Es una película elegante, muy cuidada en el aspecto cinematográfico.

Sin embargo, conforme la historia se desarrolla se vuelve un poco confusa en las geografías y en los tiempos. 

La vida de Ip Man siempre había sido cómoda, era rico, el mejor luchador (peleador, guerrero, no se cuál es la definición adecuada ¿kungfuero?); llega la Guerra, la invasión, Ip Man nunca llega a "ejercer" como el Gran Maestro, tiene que huir a Hong Kong, pierde su casa su dinero y acaba enseñando artes marciales como uno más. 

Así que de alguna manera esta es también la historia del fin de una época dorada para el kung fu y el inicio de una nueva manera de práctica y enseñanza.

Como contraparte está Gong Er, la hija del Gran maestro anterior que rechaza el cambio, a pesar de que los antiguos modos no le han permitido ni siquiera ser considerada, pues su lugar está en casa. Gong Er, se niega a este destino, pero no es capaz de adaptarse y sus conocimientos y técnicas, mueren con ella. Me gustó este personaje. Es una elegante bad-ass. No hubiera estado mal verla pelear más.

En general me gustó la película, pero me perdió momentáneamente en varias escenas. Hay brincos temporales que no me quedaron muy claros y hay partes con mucho diálogo rápido que se me escapó a la primera.
Para los amantes de las películas de patadas, esta no es una opción, pero para los interesados en saber algo más sobre el kung fu, vale la pena. Y las escenas de acción aquí tienen un "upgrade" gracias a la edición, al entrenamiento y coreografía del Gran Maestro Yuen Woo-Ping. Nada de CGI ni cablecitos para volar.

sábado, 28 de diciembre de 2013

El Mayordomo de La Casa Blanca

The Butler (Lee Daniels, 2013) relata la historia de un mayordomo (el insufrible Forrest Whitaker) que sirvió a ocho presidentes en La Casa Blanca a lo largo de más de treinta años. Está basada libremente en hechos reales de la vida del mayordomo Eugene Allen. 

Cecil Gaines, Whitaker, se salva de una dura vida en una plantación de algodón y se convierte en un sirviente o como es llamado, un "House Negro", que eventualmente termina trabajando en La Casa Blanca. Su presencia ahí nos permite ver el paso de la historia y de grandes eventos como la lucha por los derechos civiles, con la integración de blancos y negros en las escuelas, con la amenaza de las Panteras Negras, la Guerra de Vietnam, y terminando felizmente con la elección de Obama. 

Pero la película no es sólo una pasarela de actores caricaturizados en presidentes (¡qué onda con la nariz de John Cusack! Parece que se la quitaron a un enano del Hobbit), o una de esas forzadas casualidades a lo Forest Gump (pero sin el candor) en que todo lo importante le afecta más a él que a los demás. El director trata de mostrarnos un personaje profundo y complejo, exitoso en su trabajo, pero con problemas familiares, una esposa que se siente abandonada, un hijo que muere en Vietnam, otro que lucha y cuestiona la situación de los derechos civiles, que lucha contra el racismo y rechaza la posición y logros de su padre. 
Pero a mí no me convence, ni me parece un personaje interesante.  El que el hijo esté presente en todos esos eventos tan de cerca, como en el caso de Martin Luther King Jr., la hace más una película de pedido, que un interés genuino y personal del director. Abarca más de lo que puede y tiene problemas de ritmo y cohesión. Se distrae con lo histórico y descuida lo personal, lo interior, lo familiar. Con una escena de Oprah borracha no es suficiente para retratar todo el entorno.

Es una de esas películas "diseñadas" para ganar. Como una pintura de pintar por números, The Butler cuenta con todos los elementos para ser un éxito y ganarse nominaciones a los Oscares. Tiene un tremendo reparto; no soporto al Whitaker, pero bueno tiene su reputación, Oprah está muy bien, salen de acompañantes Terrence Howard, Cuba Gooding Jr., Lenny Kravitz, y de presidentes Robin Williams, John Cusack, Liev Shreiber, Alan Rickman, Jane Fonda, y más inútilmente, pero con renombre, Mariah Carey, Vanessa Redgrave. A mí me parece que no es necesario que salgan, pues la historia no cambia ni mejora con o sin ellos, bueno, tal vez mejore, pero no son relevantes, más que para que aparezca la listota de reparto en el póster.

El reparto y el tono hacen que cualquier posible cosa interesante como los aspectos raciales, laborales y civiles pierda fuerza, para dejar al final una cosa correcta, superficial, polémica (en dosis contenidas y pequeñitas) y vitoreadora de la presidencia actual.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Películas para el Bicentenario de México Tercera Parte

Hidalgo. La historia jamás contada (Antonio Serrano, 2010).

Un capítulo de la vida del cura. Según los involucrados en la película, la idea era desmitificar a Hidalgo. Mostrarlo más humano, con sus intereses y pasiones, su lado oscuro, su lado jocoso, y bla, bla bla.

Me parece que tanto el título, como la frasesita ,"los secretos de un hombre callados por el grito de un héroe", y el cartel, pretenden una cosa muy distinta al resultado final. Porque su enfoque parece muy solemne. Yo me imaginaba un periodo muy comprometido de su vida o uno en donde vio la luz y en donde se empezó a formar como el hombre-héroe conocido por todos. O como por ahí me comentaron, una especie de reflexión del personaje y de la historia en estos festejos patrios.

Pero en esos aspectos me parece que se queda corta. La historia se centra en la etapa en que a Hidalgo lo mandan de párroco a San Felipe Torres Mochas por progre y problemático. Da la impresión que es el periodo más feliz de su vida. Le caen sus hermanos, organiza tertulias y fiestas con música prohibida. Las beatas y el otro párroco lo alucinan. Ayuda a los maltratados y abandonados indígenas de la zona. Monta el Tartufo, un poco para provocar, un poco para cuestionar y un mucho por diversión. Y lo más importante, se enamora de Josefa Quintana.

Esta parte, que es la mayor de la película, está muy bien, divertida, activa. El reparto funciona muy bien. Cecilia Suárez como Amadita, está genial, el que hace de José Quintana también, las beatas, el pariente, y todos en general. Las escenas relacionadas con la obra de teatro, son divertidas y la del estreno de la obra es de las mejores. ¡El Bichir está contenido!
También me gustaron las escenas con los músicos, y la música de toda la película me gustó mucho. Qué mejor cierre que la canción de los créditos con la voz de Lo Blondo. Las locaciones, el vestuario y todo eso que indica la época, me parecieron muy acertados (no soy conocedora, pero funcionan en el contexto y no sobresalen, ni por exceso de diseño ni por confusión temporal). No sé qué tan apegada o no está a la realidad, pero no importa porque todos los elementos dan una atmósfera y un entorno congruente.

Ahora vamos a lo que no me gustó de la película, que es todo lo demás. Espero darme a entender porque me ha resultado difícil aclararlo. La parte de la estancia en San Felipe, es una buena película comercial, ligera, entretenida. Pero no importa si es Hidalgo o no. Y de hecho no hubiera estado mal que no fuera Hidalgo. Creo que ya hubiera sido suficiente con un personaje que es sacerdote, tiene hijos e ideas diferentes a las de sus superiores.

El unirla con la parte histórica que ya conocemos me suena más a justificación. Una justificación para esas razones que comentaba yo al principio.

La historia contada en flashbacks desde la cárcel de Chihuahua en donde Hidalgo pasa sus últimos días, no viene a cuento. Y mucho menos, los interrogatorios, el otro triste flashback (en donde sale Plutarco Haza por 30 segundos), y el fusilamiento.

Al final Hidalgo recuerda sus días más felices, y eso está muy bien, pero no tienen nada que ver "el grito", la independencia y todo eso. Con esta historia a mí no me queda claro que Hidalgo tomó conciencia en este periodo de su vida. Él ya era así desde antes. La desigualdad, la cerrazón eclesiástica y todo eso, no le caen de sorpresa en San Felipe. En realidad la única conclusión a la que llega ahí es que necesita un descansito de ser sacerdote.

Aunque no lo parezca, encuentro la película más positiva que negativa. El relleno me gustó bastante y podría imaginarme una especie de franquicia, a la gringa, de nuestros próceres. Imagínense otra con Morelos, o con Allende antes de encontrarse con Hidalgo en el camino. Una serie de precuelas o una de esas sagas de juventud tipo Smallville. Parece broma o sarcasmo, pero no. Honestamente, creo que algo así sería entretenido. Alteraría muchos solemnes y respetuosos corazones, eso, seguro.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Películas para el Bicentenario de México Segunda Parte

El Atentado (Jorge Fons, 2010).
Arnulfo Arroyo (José María Yazpik con un extraño tono de voz que aparece y desaparece) es un borrachín contratado por misteriosos personajes para matar a Don Porfirio. Por razones tan misteriosas como los personajes, a la mera hora le sacan el arma del saco y Arnulfo, borracho y desarmado, falla. Lo meten a la cárcel, lo interrogan, lo golpean y finalmente, lo matan.

Me cuesta un poco de trabajo explicar de qué se trata la película sin tener que contarla toda porque está llena de tramas, complots y maniobras políticas y porque hay tres personajes principales unidos por el pasado y por una mujer. Son esos tres del cartel, Daniel Giménez Cacho, el Poeta, Julio Bracho, el Jefe de la Policía, Yazpik, el Anarquista (quesque, porque ni se nota tanto, sólo porque canta una cancioncita) y La Discordia es Irene Azuela. Y bueno también porque al contármela yo misma me doy cuenta de que no hay nada que contar. Pasa mucho y no pasa nada. Los que planean el atentado resultan unos miedosos, que después del fallo ya no saben qué hacer; muy poco profesionalismo, vaya. Y luego el que hayan escogido a Arnulfo no se sabe si es por venganza, celos o qué, porque definitivamente no es por sus habilidades como asesino a sueldo. Y si es porque era un archireconocido anarquista que iba a resultar útil para desviar la atención del verdadero motivo, pues tampoco queda claro. El personaje de Giménez Cacho que pareciera al principio funcionar como el eje unificador de las diferentes historias, se queda en un espectador a medias, desinteresado y calenturiento.

La historia es tan vaga y confusa que lo lleva a uno a pensar distintas opciones que nunca ocurren. De repente parece que todos eran parte del complot; de repente cree uno que eran muy unidos (esto es culpa de los flashbacks malusados) y que algo los separó (¡la tipa, seguro que fue la tipa esa!) ; o que fueron los ideales (el poder, la injusticia, el dinero). Pero no es nada de esto, o tal vez sí. ¿Quién lo sabe? A mí no me quedó claro.

No he logrado averiguar el costo de esta película. Unos chismes dicen que es la más cara de la historia (en México, claro), otros dicen que fue la de Chicogrande. Por los patrocinadores que aparecen consentidísimos al principio de la peli, por la cantidad de extras, vestuario y producción en general, pensaría que es ésta. En general, esto no suele interesarme, pero en este caso me lo pregunto porque si tenían tanta lana ¿por qué no gastaron un poco en el guión, en el argumento?
Hay diálogos muy forzados, actuaciones acartonadas, con una que otra palabreja que a mí como que no me checa del momento (recuerdo ahorita la palabra terrorista ¿se usaba?). Las escenas del teatro de carpa medio funcionan, pero se quedan al final en calidad de gratuitas. Y como que de repente el director quiere poner toques de humor, que no quedan del todo claros, como con las reacciones del público en el momento del atentado.¿Y qué onda con el Porfirio rígido y chistoreto?

Una cosa que me divirtió fue que salen como tres cuartas partes del gremio actoral mexicano. De esos actores reconocibles de todas las pelis y las telenovelas, pero que no son tan protagónicos. Y bueno, sale María Rojo, ¡uff! por suerte como 3 segundos porque me pone nerviosa; 3 segundos en los que se las ingenia para sobreactuar, por cierto. ¡Ja! Y hay una escena medio aterradora con los ojos de la hermana de Arnulfo.

La dirección en general es bastante mala, un guión sin foco, una escenografía falsa que "tal vez" sea una cuestión estilística, pero que resulta estorbosa, actuaciones desiguales y un montonal de escenas y personajes que no se acaban de desarrollar y se convierten en paja pura (como la novia de Arnulfo, el reportero joven, y hasta la misma Discordia).

Este deber patrio me está resultando tortuoso. ¡Pero sigue El Infierno! Esa es la que más expectativas me genera.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Películas para el Bicentenario de México Primera Parte

Empezamos septiembre y los estrenos del Bicentenario por fin aparecen. No crean que me muero de ganas de verlos, tengo una curiosidad tibia, digamos. Pero de todos los festejos planeados, este es el único en el que voy a participar. Los costos de los proyectos que no van a estar a tiempo me escandalizan y no creo que el año que se ha vivido en México amerite festejo alguno y menos éste. Después de cien y doscientos años, así estamos. Si hubiera sido un año pinchón, medio grisáceo, bueh, va, vamos al Grito. Pero en este año... nel.

En fin, pues aquí comienza una serie de entradas sobre las películas planeadas para éstos días. Son el resultado del proyecto Películas Bicentenario organizado por el IMCINE.
Chicogrande (Felipe Cazals,2010)
1916. Villa está herido y escondido en la sierra de Towhi. Se ha retirado ahí después de atacar el pueblo de Columbus. Los estadounidenses entran a México para atraparlo apoyados por el ejército carrancista. Bueno, apoyados, apoyados, no realmente, más bien no les queda remedio. Son las "Expediciones Punitivas". El Mayor Butch Fenton (Daniel Martínez) es el encargado de encontrarlo y se dedica a torturar y amderentar a los pueblerinos para que le digan el paradero de Villa. Juan Manuel Bernal es el médico gringo que tiene serias dudas sobre lo que está haciendo ahí. Chicogrande (Damián Alcázar) es uno de los hombres de Villa que se quedó a su lado y que decide bajar a pueblo a buscarle un doctor. Así más o menos la historia. Algunos ayudan a los gringos, pero la mayoría tiene miedo y desconfianza. Los gringos tratan bastante mal a los mexicanos, y estos ven con desprecio a los apaches que van a ayudar a rastrear a Villa.

Grandes paisajes, escenas un poco a lo western, buenas actuaciones. Demián Alcázar está muy bien, Daniel Martínez de Buth Fenton también, en general. Juan Manuel Bernal tiene la voz doblada y eso me desesperó un poco. Pero la película en general me resultó aburrida. Es lenta. Trata de pintar una atmósfera, que se vaya conociendo a los personajes del pueblo, a los militares, distintas visiones de la revolución. Pero no está logrado. Hay escenas que sobran como esa en la que sale Lisa Owen de gringa, que me parece que es sólo para que se vea que hay una gringa perdida y cómo el Fenton no la trata igual que a los demás. Pero no va a más. Sale Bruno Bichir en un papelillo como de chivato, pero tampoco va a más. Las mejores escenas y las que más hablan de lo que pasa son con el Viejoreséndez, el doctor mexicano y el último diálogo de Chicogrande. Y hablando de Chicogrande, pues que luzca más, que se sepa más de él, de su lealtad, de su valentía. La película está a su nombre, pues.

El uso de flashbacks para ilustrar algunas de las experiencias de los personajes, está bien. Pero el director sólo usa dos. Y más bien parecen llena-minutos, en vez de ser una parte ilustrativa importante de la guerra, del poderío de Villa y de por qué la gente creía en él, o no. Y la última parte de la película es bastante dispareja. Cambia el ritmo, ocurren cosas que no parecen congruentes con los personajes, hay una escena cuasi-cursi, y otra con un caballo mega inteligente.
La música no me gustó para nada. Es como de thriller, intensa, misteriosa y saca de onda con el escenario y lo que está ocurriendo, pero no de una manera positiva.
No me pareció mala, pero tampoco me interesó. ¿Y? Piensa uno al final.

jueves, 16 de julio de 2009

Public Enemies

Esta es la historia de los últimos tiempos en la vida del asaltabancos John Dillinger, cuando a J. Edgar Hoover se le mete entre ceja y ceja que tiene que atraparlo.
Uno supondría con esta idea que la película será una especie de duelo entre el FBI y sus novedosas técnicas de investigación, y un gángster ingenioso y hábil que se les escapa en sus narices constantemente. Pero no vemos nada de esto. Y lo que vemos no es convincente.

No pido una película apegada a los hechos, ni que pasen la infancia de Dillinger o la de Purvis, ni siquiera que nos muestren sus más oscuros deseos, sus alegrías y tristezas. Pero sí esperaba personajes mejor construidos para tener una idea clara de quiénes son. Dillinger se supone que no era ni guapo ni brillante, pero sí muy carismático e ingenioso. Y eso no se ve. Viendo a este Dillinger, no sé muy bien qué decir sobre él.

Siendo el director un especialista en películas de acción, imagino entonces que ésta lo es. Tiene un montón de balazos y persecuciones, pero no están buenas. Y hay varias que más bien son gratuitas.

Y es que Enemigos Públicos (Michael Mann, 2009), está un poco aburrida. Y muy larga ya lo dije. Teniendo los elementos para hacer algo emocionante y divertido... y nada.

Y luego el reparto. ¡Batman y Willy Wonka! Por ellos me metí a ver esta peli. Christian Bale está completamente gris. En ningún momento se cree uno que sea tan chingón (sólo porque con su buena puntería mató al Pretty Boy Floyd). Y así como hubiera estado muy bien ver la estrategia y la planeación de los asaltos de Dillinger, hubiera sido interesante ver a Purvis trabajar un poco más, en vez de que nos den la información obtenida en diálogos. Como la parte de la chaqueta de Dillinger y el lugar en donde la había conseguido, que estuvo muy floja.

¿Y Johnny Depp? Pues nada. No me transmitió nada. Con él Dillinger parece un cínico, pero no lo es realmente, parece que está un paso adelante de todos, pero tampoco. ¿A dónde quiso llegar con el personaje? Quién sabe.

El resto del reparto me pareció igual de gris, mucho nombre, pero ninguno sobresaliente. Billy Crudup, Marion Cotillard, Giovanni Ribisi, Stephen Dorff... ¿como para qué?

Me da la impresión de que la película era mucho más larga y que al momento de editarla se les fueron partes importantes y dejaron escenas sin sentido. Y unas largas y gratuitas como en la que matan al compañero de Purvis y se les escapa Baby Face Nelson, al que ni planeaban atrapar. Me pareció una manera muy complicada de introducir a un personaje.

El tema de los apostadores y las nuevas leyes federales y los choques con Dillinger no fue más que una emabarradita inútil y la presencia de Hoover, sus métodos y todo eso quedaron flotando.

En fin pura decepción y casi me duermo.

lunes, 20 de abril de 2009

Hunger

Irlanda del Norte. En 1976 el gobierno británico retira el estatus político a los prisioneros republicanos paramilitares. Los prisioneros inician una serie de protestas al respecto. Se niegan a usar el uniforme de la prisión, dejan de asearse y ensucian las paredes de sus celdas con excrementos e inician una huelga de hambre. En 1981, con una segunda huelga de hambre culminan estos cinco años de protesta.

Hunger (Steve McQueen, 2008), está dividida en dos partes unidas por una conversación. En la primera parte vemos la "vida cotidiana" de los prisioneros antes de la segunda huelga de hambre. Vemos la rutina de los guardias. Las tomas son casi fijas, del pasillo, de la celda, un prisionero recostado, un guardia frente al espejo. De repente parecen muy pictóricas. Y esto, junto con la escasez de diálogos y música hacen una primera parte sumamente intensa y poderosa. Cada escena es imprevisible, impactante. Sí, uno sabe que no va a haber final feliz, es un drama y fue real. Pero la sorpresa está en las pequeñas acciones, en el guardia que se lava los puños golpeados (suponemos lo que hizo... sólo suponemos), en la situación de la celda, en las visitas.
La película está filmada de cerquita, enfocada en los rostros, los cuerpos, las paredes y el espacio de estos prisioneros; y no aleja la cámara, aún cuando cosas importantes están ocurriendo. No nos muestra nada de eso y lo poco que vamos armando es a través de estas tomas cerradas.

Y luego viene la conversación con el Padre. El ritmo y la narración cambian. Hay diálogo y de alguna manera hay una justificación para todo lo que vimos previamente. Y entonces la película se enfoca completamente a un personaje que antes apenas habíamos notado.

Ese es Bobby Sands, el que inicia la huelga y el que protagoniza la tercera parte. La parte de la huelga de hambre. La película retoma el ritmo inicial, con escenas cortas, silencio y espera...mucha espera viendo viendo el deterioro del personaje.

Esta película es una sorpresa de principio a fin. Es difícil decir que está buenísima cuando el tema es tan grueso; es difícil recomendarla si van a salir con que si no es entretenida, mejor no; es difícil no dejar de seguir pensando en ella y que situaciones así son vigentes en muchas partes del mundo.
Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.