martes, 19 de febrero de 2013

El Padrino, 40 aniversario

Hace unos días fui a ver El Padrino ¡al cine! Como cumplió cuarenta añines la han regresado a la pantalla grande. 

Probablemente es una de las películas que más he visto en mi vida (junto con el Robin Hood de Disney). La he visto en Beta, en VHS, en DVD, en la tele, doblada y con anuncios, en varias partes, en maratón con las otras dos. Pero en el cine, obviamente nunca, y valió la pena.

Me gusta mucho que, aún sabiendo cómo va la historia y lo que va a pasar, la veo como si fuera la primera vez y deseo con ansia que maten a Carlo, sufro cuando muere Sonny y me impresiono ante el cambio de Michael. La escena del caballo la esperé con ansía y la disfruté cuadro a cuadro. 
No se si es la pantalla del cine o que estaba más atenta, pero me fijé en detalles como en las sábanas amarillas de la cama de Woltz. La escena del hospital, cardiaca. Los pasillos tristes, vacíos, oscuros, y el sonido de las pisadas. ¡Qué tensión! ¡Qué alivio que sólo era Enzo el panadero!

Fue una gran experiencia, una experiencia de cine que no siempre ocurre cuando uno va al cine, y es que a veces uno va por otras razones, para pasar el rato con los amigos, para ver a los guapos actores, por curiosidad. Pero qué padre es cuando uno va con emoción de cine, con emoción de que cuando se apague la luz y empiece la película, nos vamos a ver envueltos en una historia emocionante que nos va a provocar muchos wows y whoas y ouches y uffs y fius y clap claps.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Cloud Atlas

Esta película es un desastre. Extremadamente pretenciosa, confusa, aburrida y larga, muy larga.
Yo leí el libro, no se bien por qué, creo que porque me llamó la atención la manera en que estaban ordenadas las historias. 6 historias contadas en dos partes, la primera ocurre en el Pacífico a mediados de 1800 y la última en un futuro post apocalíptico. Cada historia está relacionada con la siguiente porque el principal personaje está leyendo o pensando algo relacionado con la historia anterior. Las primeras cinco historias se detienen en un momento clave, luego sigue la historia futurista de Sonmi completa y luego continúan las cinco en el orden cronológico opuesto (1 2 3 4 5 6 5 4 3 2 1), y el libro acaba con el personaje principal de la historia del Pacífico.

Esto suena interesante, ¿no?. Luego está la parte del título y pongo un extracto de lo que el autor pretendía:
Mitchell has said of the book:
Literally all of the main characters, except one, are reincarnations of the same soul in different bodies throughout the novel identified by a birthmark...that's just a symbol really of the universality of human nature. The title itself "Cloud Atlas," the cloud refers to the ever changing manifestations of the Atlas, which is the fixed human nature which is always thus and ever shall be. So the book's theme is predacity, the way individuals prey on individuals, groups on groups, nations on nations, tribes on tribes. So I just take this theme and in a sense reincarnate that theme in another context...

Eso en realidad, no me interesó tanto, y en general podría estar interesante. No todas las historias están bien logradas, no todas son interesantes y yo de plano quitaría dos porque se salen de la línea. Bueno en realidad, sólo me gustaron dos historias, pero eso es mi asunto. Digo todo esto porque es una historia compleja, compleja de contar y compleja para explicar por qué la película no funciona.
Si hubieran mantenido el orden de las historias hubiera sido más comprensible, pero las rompieron todas en mil cachitos y nos pusieron como cinco minutos por historia. Así no hay cómo entenderle, cómo conectar, es eterna y llega un momento en que ya no importa que pasa. Y eso que yo leí el libro.

Estoy sorprendida porque los directores son los hermanos Wachowski y Tom Tykwer y ni entre los tres tuvieron el orden y la claridad para "ilustrar" esta complicada historia de manera coherente. Como que pensaron que con decirnos constantemente que todos estamos conectados ya automáticamente íbamos a entender. ¡Pero no!
Y eso que yo leí el libro.

Además de eso, hay ciertas cosas pesadas, antipáticas y muy forzadas, como la idea de usar al grupo de actores en todas las historias (para enfatizar la "conexión"), ¡y las soluciones son horribles! Halle Berry blanqueada para parecer inglesa de los años treintas, la actriz coreana con pecas y pelirroja como la novia americana de la historia del Pacífico, todos con los ojos rasgados en la historia futurista, y ¡¿¡qué onda con las narices?!?! Unas narices enormes y falsísimas; ¿será que los americanos que vivían en las Islas del Pacífico Sur en el 1800 eran narigones y nuestros directores están muy informados?

La película dura 172 minutos. Muchos de esos están ocupados en escenas de acción o de romance que no vienen al caso. Y las escenas importantes como la del fin de los clones, están hechas por encimita. La historia de Sonmi es la que me parece más interesante y creo que esa solita podría haber sido una buena película, pero no la manejan bien y se pierde el objetivo con tanta interrupción de las otras historias.

En conclusión: No vayan a verla. No vale la pena. No hay buenas actuaciones, no hay buena acción, ni un romance que derrita, no hay fotografía espectacular o música que se vaya a recordar. Ni está bonita, ni tiene un mensaje profundo y trascendental que nos haga ser mejores. Ni siquiera está basada en un caso de la vida real.

martes, 12 de febrero de 2013

Juan de los Muertos

El Apocalipsis Zombie llega a La Habana: Juan de los Muertos (Alejandro Brugués, 2011)
 
La infección zombie rápidamente invade la isla, muchos deciden huir a Miami, el gobierno dice que son disidentes (esto es tronchante porque así como en otros lados son No muertos, o roamers o biters, aquí son los disidentes), que es el gobierno americano el que está detrás (parece que esta es la única verdad, pues el primer zombie que vemos es el de un detenido de Guantánamo). En realidad nadie sabe qué está pasando. Después de unos cuantos sustos, después de encontrarles el modo, Juan y su grupo de amigos, Lázaro, La China, el Primo, Vladi California y Camila, la hija de Juan, decide hacer de esta invasión un negocio y se ofrecen para matar a los seres queridos infectados a cambio de una lana. Y vaya que son efectivos, con remos, machetes, resorteras, bats de beis y una agilidad y movimientos de expertos en artes marciales, van poco a poco cumpliendo la enorme cantidad de pedidos que les van llegando. No todos vivirán y en el camino se encontrarán con otros exóticos personajes. No tienen un plan, no saben cómo está el resto del mundo, Juan se rehusa a huir a Miami, porque dice que es un superviviente y que aquí encontrará la manera de aguantar, y mientras haya alcohol y su hija esté segura, no le importa mucho más.

La historia es sencilla y muy divertida. Con zombies, lo que hay que hacer es matar y vivir. Pero entre escabechina y escabechina, la película hace crítica al régimen, a la Cuba de estos días, a la forma de vida, y no está mal porque es suave y sobre la marcha, así como hacemos todos diariamente al criticar todo lo que nos rodea, en especial al gobierno.

Me sorprendió la producción que no está nada mal, y el maquillaje zombie me gustó. Uy, y me encantó la técnica del preacher gringo con inglés cubano para matar zombies a destajo.

Los gags cómicos son muy graciosos; todavía me acuerdo del primer zombie y el arpón y me parto de risa. Los personajes son geniales, mi favorito es La China, pero el guarro de Lázaro también es muy bueno. No querría encontrármelos a la vuelta de mi casa, pero cuando llegue el Apocalipsis me cae que con estos sí me junto.

Ahora, cuando me pregunten que cuál ha sido la última película donde me he reído mucho, puedo decir tranquilamente que esta, porque cuando decía que la de "El Santos contra la Tetona Mendoza", me veían muy feo.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Mansome


Mansome es el nuevo documental de Morgan Spurlock.  
Mansome, según el Urban Dictionary es “an adjective that describes a man who is both manly and handsome”. En este documental Spurlock trata de explicar qué significa ser Mansome, qué significa ser hombre en estos tiempos modernos, desde el punto de vista del “grooming” (no sé cómo traducir esto :s). Qué transmite un hombre con bigote, uno con barba, uno completamente rasurado. Habla sobre la importancia en la identidad del hombre, de la presencia o ausencia de vello facial. Pregunta a expertos, antropólogos, sociólogos, especialistas en imagen, ¡hasta un experto en barbas!, a hombres peludos, a pelones, a metrosexuales, y obvio a las mujeres. Y es que una de las discusiones es sobre por qué hacerlo, para gustar y atraer o para uno mismo, para sentirse mejor. Ahora los hombres no son mal vistos por usar productos para su piel, por hacerse manicures y faciales, se cortan el pelo en salones de belleza, y de repente hasta se les pide que mejoren su cuidado personal;  ¿qué tipo de hombres son estos? ¿Para qué dedican tanto tiempo a su aspecto? ¿Es más seguro de sí mismo el que se depila para enseñar el lavadero o el que asume su peludez?

La película es guiada de alguna manera por Will Arnett y Jason Bateman, que van a un spa a hacerse masajes, a ponerse mascarillas, mientras platican “casualmente” sobre el significado de ser hombre, que si es asumir responsabilidades, que si es estar seguro de sí mismos y que no pasa nada en compartir una tina con un amigo. 
Entre una y otra actividad el documental va tratando diferentes temas: el bigote, la barba, los productos para cuidarse, el exceso o la falta de vello y pelo. En el camino Spurlock se encuentra con una amplia variedad de hombres, a algunos los entenderemos a otros no. Está el tipo con la barba gigante que se considera un “Beardsman” o sea un profesional de la barba. Participa en concursos y hasta va a Europa a un “campeonato de barbas”. Ese es mi capítulo favorito. No porque entienda la dedicación del tipo, sino porque en Europa salen un montón de viejitos con unas barbas realmente fantásticas. Sin embargo, sospecho que ellos no se dedican a su barba como lo hace el gringo, como que ellos se divierten con la idea, cuando el otro se lo toma en serio, digamos. No sé cómo explicarlo, pero mi papá tiene un bigote al que no le dedica tiempo, pero es parte de su personalidad y ese bigote es sin querer, único. Y si se lo quitase me pasaría lo mismo que al hijito de Morgan Spurlock, ¡definitivamente! Y este tipo, campeón de barbas se preocupa sólo por eso. Definitivamente no lo hace para atraer a nadie porque no se ve nada guapo ni interesante como los viejitos de los Alpes. Se me escapa basar toda tu identidad y tu vida en una barba. O en un look, no importa cuál. 
El último personaje, el tipo que se dice metrosexual y cuida constantemente su aspecto, dedica horas a verse, se preocupa de estado de su piel, se hace manicure, se alinea las cejas, se me hace que está a un paso de tener problemas psicológicos. Que 20 años después de la secundaria siga traumado por cómo se veía. ¡Quién no se ve extraño en las fotos de la secun!

Es un documental entretenido, creo que se queda en el plano curioso y chistoso y no profundiza más. La conclusión es más bien, que hay de todo tipo y para todos los gustos. 

Se agradece la entusiasta participación de Paul Rudd (papito) y Zach Galifianakis, tan divertido.
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