Mostrando entradas con la etiqueta spoiler alert. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta spoiler alert. Mostrar todas las entradas

viernes, 1 de marzo de 2019

Velvet Buzzsaw

Esta película tiene dos ideas centrales, una más interesante que la otra, y las dos juntas, en vez de hacer una masa homogénea y con sentido, sale cortada y con grumos.

La idea interesante tiene que ver con el mundo del arte contemporáneo, el mundo de los críticos, las galerías, las ferias, los valores del arte, o en este caso del Hamparte (chequen este link y a este podcaster si les interesa el arte). Es una parodia que en algunos momentos de las primera parte funciona y está divertida, con diálogos y personajes un poco exagerados.

Jake Gyllenhaal es el pintoresco Mort Vandewalt,  crítico de arte con mucha influencia, y sus críticas pesan bastante en los compradores. En su círculo de conocidos, socios, amigos, está Gretchen/Toni Collette, que compra arte para un museo, Rhodora Haze "The Boss Bitch"/Rene Russo, dueña de una exitosa galería en LA, Piers/John Malkovich, un artista famoso que está pasando por un momento de aridez creativa y Josephina/Zawe Ashton, su amiga-novia/asistente de Rhodora cuyo impresionante descubrimiento echa a andar, durante la segunda parte de la película, la otra idea, la que nos da a entender en el tráiler que esto va de un misterio, pero que en la realidad va de película de horror de esas en donde los personajes van muriendo de uno en uno con muertes violentas y dolorosas. Y es que Josephina encuentra en el departamento de un vecino recién fallecido, unos cuadros, realmente artísticos, a los que todos les ven un increíble potencial económico. El ruido alrededor de este desconocido artista abre el mercado y rápidamente las obras se empiezan a vender por muchos dolarucos. 
El misterio sobre quien es el artista no se desarrolla gran cosa, sólo nos dicen que era un tipo con muchos pedos. El caso es que la obra al estar pintada en parte con sangre, también tiene pedos, es maligna, se autoincendia, es capaz de influir a otras "obras artísticas" para que hagan el mal, se mueve como cuadro de Harry Potter, así sin más, sin ninguna explicación y sin venir a cuento. Esto es bastante irritante porque igual y a uno no le convence el giro al horror, pero si está bien justificado dentro de su realidad, pues órale, se vale. Pero si los asesinatos ni siquiera están provocados directamente por la obra, ni por lo que vemos, por el muerto o su fantasma, entonces se queda en un absurdo no divertido. Ni siquiera sabemos si el fallecido era realmente el artista, o si él también murió por las obras, y porque ahora. Si el tipo tenía issues y las transmitió, ¿por qué dejó dicho que quemaran las pinturas y no dejarlas al mundo para que se escabecharan a todos los avariciosos (que, supongo que de esto va el súper fondo de la película)?

En fin, el resultado es muy desigual, inclinándose a ser mala malísima a pesar del un buen reparto. El director Dan Gilroy tiene una decente primera película "Nightcrawler" y una segunda, "Roman J. Israel, Esq." que tiene mucho Denzel. Esta tercera hubiera estado más consistente con las otras si se hubiese quedado sólo con el arte/hamparte.  

sábado, 9 de febrero de 2019

Glass

Esta es una de las trilogías más forzadas y poco esperadas que he visto. No creo siquiera que haya sido pensada como trilogía cuando salió la primera, la mejorcita, Unbreakable, en el 2000. Luego une Fragmentado de 2016, con una breve aparición de Bruce Willis al final. En esta de Glass (título, de nuevo, forzado, para incluir a los tres protagonistas) junta a los tres tipo y da una especie de explicación sobre su existencia. Un argumento que parece inteligente e ingeniosillo sobre que personas fuera de lo normal tipo con súper poderes, siempre han existido porque salen en los cómics y los cómics son una especie de retrato de la realidad (o una ondilla así). Y de esta manera arruina lo mejorcillo de la primera, el balance del bien y el mal, para el villano Glass, está el héroe Dunn. Pero al poner ahí al psicópata de mil ochomil personalidades, como que se arruina todo porque entonces ¿quién es su balance?, ¿o es que él mismo se equilibra al tener personalidades buenas y malas? ¡Aj!

Además del argumento metanarrativo hay una historia super chafa que hace agua constantemente. Y es que a los tres tipos los atrapan y los meten a un psiquiátrico donde hay una doctora, que por cierto, está fatal ( Sarah Paulson, no creo que sea ella sino el papel; siento que ella actuaba con cara de "en qué rayos me he metido"), que se especializa en personas con megalomanía y más específicamente que se crean súper héroes. Y como no tiene pacientes ha atrapado tres, uno que hace el bien porque puede, pero es bastante humilde al respecto, otro muy listo que es más bien un villano y mastermind, y otro más que debería de estar encerrado de por vida porque lo único que quiere es secuestrar jovencitas pecadoras y matarlas. 

Se me hace que el que sufre de megalomanía es el Shyamalan.

Y para que se vea que esta cosa sí va de súperhéroes, le pone a cada uno una especie de sidekick, pero ni al caso. Uno es la mamá de Glass, que parece más joven que él y solo está ahí por estar ahí. El otro es el hijo de Dunn, que por lo menos le echa una mano con eso del "justicierismo" y el tercero y un tanto perturbador es la chica que sobrevivió a la Bestia en Split. Esa también debería estar en terapia. La secuestra un tipo con mil peronalidades, una la quiere matar, las otras lo apoyan o por lo menos no hacen gran cosa para ayudarla y ella tiene un crush con la personalidad original. ¡osea!

Y entre las maquinaciones y los discursos de Glass, que este es nuestro momento, que hay que hacer una batalla final enfrente de todos para que nos reconozcan y que bla, bla, bla, hay una enorme cantidad de absurdos y malechuras alucinantes y gratuitos. Como el salón rosa en donde la doctora junta a sus pacientes para decirles no tienen nada de especial. Es un salón enorme, con un montón de guardias, pero el único esposado es Bruce Willis, Glass no porque está catatónico o algo, y el Kevin tampoco porque le echan la luz cambia-personajes y así lo controlan. Y yo me pregunto ¿qué pasaría si se da la vuelta, cierra los ojos y se transforma en la Bestia? Fácil se escabecha a todos. Y si Dunn es tan fuerte, pues ni al caso las cadenas, ¿o sí? En fin, lo que más me chocó de esta escena y muchas otras, es el intento de darle arte al asunto. Aquí las paredes son rosas, los uniformes de los pacientes, aunque iguales en forma son, uno amarillo, uno verde y otro lila. Why? WHYYYYYY?
Y luego hay tomas lentas y pausadas que no vienen a cuento, como la toma tronchante que recorre una van para llegar al final a la parte trasera en donde está la doctora. PFFF.

Y así podría seguirme, pero no vale la pena. Sólo les contaré el final que dizque tiene un twist, y es que la doctora pertenece a la liga de los tréboles que controlan el balance del mundo. Es un grupo ultra secreto que desde tiempos inmemoriales se encarga de eliminar mutantes que porque sería súper injusto para los humanos viles que llegaran unos más chingones a chingarselos.
Espero que esta fumada final no sea porque se le ha ocurrido hacer más historias con esta temática. También espero que no quiera hacer otra en donde revivan los protagonistas y le den su merecido a los tréboles. Esto me parece menos probable porque Bruce Willis parecía estar en otra parte y Samuel L. Jackson no sobreactúo, osea que no le echó muchas ganitas. El único entusiasmado de si sobreactuar con plena libertad fue McCavoy, ¡qué tortura!

domingo, 28 de octubre de 2018

Sorry to bother you

Esta es una extraña película. Bueno, al principio no es extraña. Durante la mayor parte del tiempo es una película indie, dirigida por un negro, Boots Riley y protagonizada en su mayoría por negros. Espero que no suene mal decirlo así, pero es así y es así porque es una sátira sobre racismo y clasismo. Sobre un grupo de jóvenes, me suena que con college, que no encuentran trabajo, que están batallando por medio vivir, en una Oakland de un futuro muy cercano o una realidad alterna.

El protagonista es Cassius Green, un joven que vive en el garage de su tío y al que le urge una chamba. Encuentra una en una empresa de telemarketing  en donde trabaja su mejor amigo. La chamba es horrible y sin futuro, el sueldo pésimo y no hay grandes beneficios. Cassius trata de vender las mugres que ofrecen, se atiene al guión, pero no logra ventas, hasta que un colega (Danny Glover) le dice que tiene que cambiar su manera de hablar, le dice que tiene que hablar como blanco. Esto es un golpazo, el mejor golpe de toda la película, pues cuando Cassius empieza a hablar, en realidad habla David Cross/Tobias Fünke de Arrested Development. Es un golpazo, en todos los sentidos, porque es tronchante y porque es duro, por lo que significa. Habla como blanco y nadie te va a colgar, eres alguien confiable, como ellos, eres su amigo. Uff eso es rudo.

El cambio en el habla le da beneficios y poder, empieza a vender y es promovido al piso de arriba en donde dicen que todo es maravilloso. Mientras esto ocurre, sus colegas han decidido ir a huelga para exigir mayores beneficios. Cassius no participa porque está encantado con su éxito y con la paga. Se distancia de su novia y sus amigos y por ahí va la cosa, no va mal, no es fascinante, pero bueno, tiene un mensaje importante que no se puede ignorar. Hay otras cosas que no acaban de cuajar o que sobran, situaciones que no se desarrollan más, o que fueron editadas y se ven truncas, pero que la final sólo parecen relleno. Para mí, la novia Detroit y toda su onda artística africana, ¿o será sólo que ese performance y su obra me dieron oso? Creo que es una escena para otra película.

Los exitosos del piso de arriba trabajan básicamente para una compañía, WorryFree, una compañía de la que hemos oído hablar durante toda la peli. Tiene problemas porque dicen que sus empleados son esclavos, tiene dinero y patrocina gran parte de lo que se ve en la tele, en fin, es un monstruo. Cassius conoce al dueño Steve Lift/Armie Hammer, un guapo y carismático nefasto que en una fiesta lo forza a rapear, porque toodos los negros saben rapear. Es otro golpe crítico bastante fuerte.

Pero en la última parte las cosas se vuelven un tanto surrealistas y desastrosas. Steve Lift le hace una propuesta a Cassius para que sea el líder espía de una nueva raza de humanos-caballos que ha inventado que trabajan mucho mejor porque son más fuertes y aguantadores. La cosa suena de no creerse, ¡pero es de verdad! Cassius se los encuetra enjaulados en la mansión.
Esto es suficiente, más le valía, para mandar la chamba a la goma y unirse a sus amigos huelguistas y convencer al mundo sobre los horrores que ha hecho WorryFree. Tiene un video y con tal de lograr que le crean se presta a todo tipo de humillaciones.

El final sigue siendo surrealista, no inesperado, pero sí que lo deja a uno con un tolerante WTF en la boca.

miércoles, 3 de enero de 2018

El Implacable

En un acto terrorista en Londres, Quan Ngoc Minh (Jackie Chan), pierde a su hija adolescente, el último miembro de su familia que le quedaba. El bombazo se lo adjudica una nueva y hasta ese momento desconocida facción de la IRA. Esto desata tensiones entre el gobierno británico y los representantes irlandeses encabezados por el ministro Liam Hennessy (Pierce Brosnan). Mientras éste aprovecha para negociar la liberación de algunos miembros del IRA, Quan busca a los autores del atentado. Siendo el Hennessy el representante irlandés, va a exigirle los nombres, pero éste lo ignora. Así que Quan planta una bomba en el baño de la oficina de Hennessy para llamar su atención. Hennessy ha subestimado al pequeño y gris chino, y cuando este empieza a aumentar el nivel de violencia, se da cuenta de que es un veterano de Vietnam con un alto nivel de entrenamiento militar, empieza a sudar frío y tiene que tomar medidas para eliminarlo, mientras lidia con el gobierno británico y las presiones para que averigüe quiénes son los terroristas y los entregue.

El Implacable (que me parece que El Extranjero tiene más sentido), dirigida por Martin Campbell, no está del todo lograda. La premisa no suena mal. La revoltura cultural tampoco, y el misterioso vengador que va mostrando poco a poco sus letales aptitudes, lo tienen a uno picado. Pero de repente se vuelve más thriller político. Al señor Quan lo dejan en el bosque para que nos muestre su capacidad de supervivencia. A mi me hubiera gustado que siguiera enchinchando al ministro y que de esa manera se destaparan sus trapos sucios. 

No estoy segura de Jackie Chan. Todo el tiempo con su unicara de tristeza. Como que para ser un tipo que ha sufrido tanto una cara de emputamiento máximo hubiera sido necesaria.

En general, creo que podía haber estado mejor, las partes de twist, como la traición de la mujer (ups, spoiler) no me convencieron. Y a la mera hora el grupo terrorista no tenía ni ambiciones ni convicciones, ni chiste.

Es una película ideal para estas fechas vacacionales, pero nada más.

martes, 14 de noviembre de 2017

El Bar

¿Qué hago conmigo? ¿Cómo me contengo para no ver más las películas de Álex de la Iglesia? Caigo, caigo, me decepcionan, se quedan cortas y desperdiciadas historias y situaciones que podían haber sido tronchantes. Desaprovecha actores y personajes. Le falla el "timing comédico", exagera, pero no en plan desatado sino en plan jalado y sus historias podían haber acabado varios minutos antes.

Esta nueva, El Bar, es del tipo de películas contenidas en un sólo espacio, con un montón de actores, por lo que se requiere mucho de ellos, un guion con buenos diálogos, y sorpresas que lo tengan a uno enganchado.

Una mañana común y corriente, una variada serie de personajes se ve sorprendida y atrapada en un bar. En unos segundos la calle de se vacía y no se oye ni un ruido. Un par de estos personajes sale y son asesinados por lo que parece ser un francotirador. En el interior pasan las horas, no tienen señal, las noticias de la tele no dicen nada de lo que está pasando, nadie se da cuenta cuando los dos asesinados desaparecen de la calle. El problema está dentro del bar. Alguno de ellos debe ser un terrorista o un criminal. Empiezan las sospechas. Que si el tipo hipster trae una mochila sospechosa, que si el portafolio del vendedor de sostenes, que la pistola del ex policía. Y entonces, del baño sale un tipo muy enfermo que muere en medio del salón. Él es la razón de todo el borlote. Está infectado de algo que los del exterior, osea el Gobierno, quiere eliminar lo antes posible. Hay una ruptura en el grupo (que no es que haya estado muy unido), los que no han tocado al tipo enfermo, y los que sí. Estos últimos, apestados, son expulsados al sótano, junto con el cadáver. Una explosión, pasos, silencio. Los de abajo suben y se encuentran con un bar incendiado, por la ventana alcanzan a ver las bolsas negras con los tres personajes que los obligaron a bajar al sótano. No hay escapatoria. O tal vez sí. Encuentran que con el cadáver hay varias dosis de la cura. Como es de esperar, no alcanza para todos. Comienza la rebatinga. A nadie se le ocurre pensar que los de afuera no se van a detener a escuchar que no están infectados y se los van a escabechar a la primera que los vean salir. 
La única salida es una alcantarilla que está en el sótano. Uno a uno, con más o menos trabajo, bajan y siguen peleando por la cura, y como los perritos, cada vez quedan menos. Al final sólo una sobrevive. Pero la verdad es que a estas alturas no nos importa y nos hubiera gustado más que nadie sobreviviera.

No es un ejercicio sencillo mantener la tensión de este tipo de historia, pero si hay una buena historia, una historia que sabe terminar bien, no necesita cambiar de escenario a las aventuras en el caño para despertar el interés. Si se tiene a una actriz como Terele Pávez que es fantástica, extraña y aterradora a la vez no se la desaparece a la media hora, se la explota al máximo. ¿Qué sentido tenía disfrazar a Mario Casas con esas gafas y esa barba que le matan lo guapetón? ¿Por qué no aprovechar más a todos los personajes y la aterradora sensación de abandono, de peligro, de no saber nada del exterior, en vez de dedicarle tanto tiempo al loco alcohólico que se deschaveta aún más y desvía por completo el primer sentido de la historia?

Como me pasa después de verlas, tenía potencial, la sinopsis parecía divertida, hay un par de cosas chistosas, y en conclusión, un desperdicio de talentos.

lunes, 4 de enero de 2016

Yakuza Apocalypse

Les voy a contar esta incomprensiblemente mala película, porque no doy crédito. Más que nada porque el director es Takashi Miike que ha hecho cosas mucho más decorosas. Es que esto no lo entiendo. Le puse en las etiquetas que es comedia, pero no me queda claro si es a propósito o involuntaria. Y le puse acción, pero es tan mala y las peleas, cero impactantes, es más cero oficio en las patadas.

Ahí les va: Érase una vez un pueblecillo de alguna costa japonesa que vivía en un balanceado equilibrio con una banda de yakuzas que les sacaba la lana y los protegía. El jefe yakuza era muy buena onda y tenía la estricta regla de que a los civiles no se les tocaba. Por eso todos tan contentos. 
Un chico (es pelón del póster) que admiraba al jefe, se convierte en su más fiel seguidor.
Un día llegó un forastero, una especie de "sacerdote" católico/japones medio extraño, para acabar con el jefe. Bueno él directamente no, sino su mano derecha. La mano derecha rápidamente se madreó a varios yakuzas incluido el chico y al jefe lo mató y le desenrroscó la cabeza (¡en serio!). Y es que oh sorpresa, el jefe no era un yakuza cualquiera, era un ¡yakuza vampiro! 
Al parecer el jefe fue traicionado por algunos de sus hombres, no me quedó claro si es que no les gustó que fuera vampiro o lo traicionaron desde antes porque querían el territorio para ellos solitos, y esperaban con interés esta derrota.
Con los forasteros llegó su jefe, un tipo maloliente porque era un kappa (en el folclore japonés y en pocas palabra son niños humanos o monstruos marinos, no profundizaré), osea un hombre con caparazón, una especie de boca/pico de tortuga y manitas medio reptilianas (WTF! .... si lo sé). Y este tipo era súper violento y se enojó mucho cuando se enteró de que el jefe yakuza no murió y ya.

Y es que esto es lo que pasó con la cabeza del jefe: El pelón del poster, se levantó todo madreado y se acercó a la cabeza. No podía creer lo que había pasado. Entonces, la cabeza abrió los ojos, le habló y le dijo que bebiese su sangre. El chico no entendía nada, así que la cabeza se impulsó y le mordió el cuello. Las sangres se combinaron, la cabeza muere de verdad y en un plis plas el chico se había convertido en un yakuza vampiro.

Por eso la tortuga humana estaba tan enojada.

Ahora el chico era el nuevo jefe yakuza, pero como no entendía bien lo que le estaba pasando y como todos sabemos, los vampiros recién convertidos tienen mucha sed de sangre, el chico, chupó al primer civil que se le cruzó y esto desencadenó un contagiadero descontrolado. Al poco tiempo todos en el pueblecito eran yakuzas vampiros y los yakuzas traidores se vieron rápidamente diezmados. La jefa traidora de estos enloqueció por alguna razón poco clara e hizo una huerta para sembrar semillas que darían civiles (esta parte es una joya, ¿a poco no?). Y es que sin civiles los yakuzas no tienen razón de ser.

Los forasteros ahora tenían que acabar con el chico, pero éste era súper fuerte y no pudieron. Entonces el kappa llamó (la verdad es que no sé si lo llama o llega solito) al único que podía vencer al nuevo vampiro. ¡Les va a encantar esto, estoy súper segura! 
El único que podía vencer al nuevo vampiro era una botarga de rana, que cuando se enojaba se le ponían los ojos rojos y podía controlar a sus enemigos.
Efectivamente, la rana era súper poderosa y al chico le costó un huevo mantenerse a la altura. Como no fue tan fácil tampoco para la rana, ésta decide quitarse el disfraz y mostrarse tal cual era, un hombre con cabeza y manos de rana (otro WTF!). Pelean y pelean unas peleas súper chafas. Y finalmente el hombre rana gime y es vencido.
¡Pero es no es todo, no! La tierra empezó a temblar, el volcán de la zona que no sabíamos que existía hasta ese momento, despertó. Y de él, no salió la temida lava, sino una botarga de rana gigante; el papi de la otra.

Extrañamente, quedaba una batalla más antes de que llegase el papi. Era con el forastero mano derecha, que se bebió a escondidas la sangre del yakuza vampiro asesinado. Siendo tan fuerte como el chico, lo reta a una pelea entre iguales. Una pelea que seguramente entrará a los anales como la pelea menos interesante en la historia del cine. Obvi, el chico venció, y fue esta victoria lo que realmente lo puso a punto y lo maduró para convertirse verdaderamente en un vampiro yakuza. Le salieron unos enormes colmillos, se le deformaron los ojos, sus brazos ser transformaron en brazos de murciélago. Y estuvo listo justo cuando llegó la ranota. Al sonido de un gong "azarosamente" colocado, nuestro héroe convertido, salió volando (literal) hacia la pelea final.
Y colorin colorado, esta malísima película ha terminado.

domingo, 5 de abril de 2015

Séptimo

Sebastián (Ricardo Darin) va a su antiguo departamento para recoger a sus hijos y llevarlos a la  escuela. Su ex, Delia (Belén Rueda) se va a trabajar un poco antes. Sebastián y su hijos tienen un juego en el que compiten para ver quién llega primero a la planta baja, si él por el elevador, o ellos corriendo. Supuestamente no lo deben hacer más porque a Delia no le parece, pero lo hacen. Cuando Sebastián llega al lobby, los niños no ha llegado. Espera un momento, pero no aparecen. Pasan los minutos y empieza a preocuparse. Con la ayuda del conserje y un viejo comisario de uno de los departamentos, empieza a investigar. Toca en todas las puertas, pero nadie ha visto a los niños. Después de una horas decide hablarle a Delia, que llega rápidamente y se une a la búsqueda. Pero nada. El comisario sospecha que los han secuestrado y que tienen que esperar la llamada de los secuestradores. Resulta que tiene razón; les piden cien mil dólares. Sebastián corre a pedirle a su jefe. Por la mala consigue la lana, la entrega y aparecen los niños que estaban tan tranquilos en el cuarto piso (ah sí, Séptimo, el nombre de la película, viene de que ellos viven en el séptimo piso... meh), y ni entrados de que estaban secuestrados. Delia le ha estado pidiendo el divorcio a Sebastián para regresarse a España con los niños. Él no quiere. Con este susto acepta y se despide de ellos, pues a Delia le ha entrado la urgencia de llevárselos esa misma noche. Sebastián se ha quedado con la vida destrozada, sin familia, sin trabajo, probablemente irá a la cárcel, y además tiene la duda sobre quiénes eran estos tipos. Va al departamento de donde estuvieron y encuentra la mitad de un envoltorio vacío de una medicina que su hijo tiene que tomar y del cual él tiene la otra mitad. ¡Ahhh maldita Delia! ¡Ella planeó todo! Casi mata al pobre Sebastián del susto, pues podría haber sido mal esposo, pero era muy buen padre. En chinga se va al aeropuerto para alcanzarlos, los alcanza y la amenaza sutilmente de que se vaya sola o va a la cárcel. Ella no tiene más remedio,se despide y los chicos se quedan con él.

Se supone que es una película de suspenso, ¿en dónde están los niños? todos son sospechosos, Sebastián es explosivo y empieza a  atacar a diestra y siniestra. Pero no está nada lograda porque se distrae la acción al sacar la historia del edificio. Sebastián está seguro que están ahí, entonces deberían de haberse centrado en los departamentos, en los habitantes, los personajes extraños, los aparentemente amigables. Y que en la búsqueda explorase los mundos detrás de las puertas. Hubiera sido mucho más interesante. Además, el edificio merecía más protagonismo, pues estaba muy padre. 
La historia no es sólida para nada, las actuaciones sí, pero son buenos actores y no tenían por qué hacerlo mal. Hay mil huecos, de esos en los que uno se empieza a distraer preguntándose "¿y por qué no va acá?" "¿y por qué no preguntó tal o cual?" y así ya va valiendo madres la cosa. No está mal que Delia sea la mala, aunque eso lo hace un poco decepcionante y predecible, pero la tipa tiene lana, si planeó todo para que él los dejara salir de Argentina, ¿por qué pidió una cantidad de dinero tan grande que sabe que no tienen y que no va a ser fácil conseguir? En fin, está como dominguerona, empieza bien, se cae al final, pero está entretenida, aunque como ya se las conté, mejor vean otra.

lunes, 17 de febrero de 2014

The Iceman

The Iceman (Ariel Vromen, 2012) está basada en el caso real de un asesino a sueldo llamado Richard Kuklinski, que mantiene dos vidas paralelas, la profesional y criminal, y la de dedicado y amoroso hombre de familia.
Hasta su arresto en 1986, después de haber asesinado alrededor de cien personas, su familia no tenía la menor idea acerca de su carrera profesional.

Acertadamente caracterizado por Michael Shannon (pobre, pero este tipo de personajes le quedan como anillo al dedo), Kuklinski es un personaje frío y aterrador que sólo muestra sentimientos y amor por su mujer y sus dos hijas. A lo largo de la película nos damos cuenta de que está súper cucú y le viene de familia.

Su mujer, por cierto, es una fatal Winona Ryder, que al principio de la película, en el '64, intenta actuar como ingenua jovencita, pero sólo le sale algo así como una tipa muy tontis con problemas motrices. Y luego cuando ya se supone que está en la edad correcta de señora de casa, le sale algo así como una tipa muy tontis con problemas motrices. Otra mala idea del mismo tipo, es poner a las hijas de como 16 años a que actúen como de 10, en vez de usar dos pares de niñas en las edades adecuadas.

Kuklinski se dedica a editar películas porno. Un día llega su jefe, el mafioso Roy Demeo (Ray Liotta, uno de esos casos curiosos de actores que hacen su carrera haciendo un único personaje) que le ve potencial de asesino y lo cambia de puesto.
Kuklinski es eficiente en su chamba y mantiene bien a su familia. Sin embargo, un día comente un errorcito: no mata a una jovencita que ve cómo éste mata a James Franco (sepa como se llamaba su personaje y no importa puesto que sólo sale como medio minuto chillando...me pregunto ¿para qué perdió su tiempo en este papel?). Y es que Kuklinski tiene sus reglas y no mata mujeres. Ray Liotta se encabrona, obviamente. Ya de por sí tiene muchos líos con sus superiores y sus inferiores, en especial con David Schwimmer, que además de estar súper mega ew! es medio imbécil (nuevamente me pregunto qué hace aquí, por que si esperaba relanzar su carrera con esto o generar prestigio...). Todo se complica pues para matar a James Franco, Liotta manda también a Chris Evans (¡Capitán America despide a tu manager y contrátame a mí! prometo nunca ponerte en este tipo de aprietos artísticos), mejor conocido como Mr. Freezy, un tipo que mata, descuartiza y congela a sus víctimas (de hecho de ahí sale el apodo de Iceman, lo que es confuso porque el de la idea de congelar es de este tipo y no de Kuklinski). Como castigo Kuklinski es "suspendido" y no puede hacer ninguna chamba hasta nuevo aviso. Mientras tanto Mr.Freezy se escabecha a la chica testigo, y Liotta a Schwimmer, esperando así mejorar su relación con los capos más capos. Pero Kuklinski necesita la chamba, así que convence a Freezy para asociarse y juntos emprenden un nuevo, secreto y lucrativo negocio.  Hasta que les llega el contrato para eliminar a hombre de confianza de Liotta.

La verdad, en este momento, bueno desde algo antes, ya no me importaba qué le pasaba a nadie. Lo único que notaba era cómo se le iba de las manos la película al director. Una cosa es que esté basado en un caso real y otra que la historia esté tan mal contada. Y pareciera que el director no se pudo zafar del caso real. La historia sobre un asesino a sueldo que es además respetable padre de familia está interesante y Michael Shannon da el gatazo. Pero hasta ahí.

Termino de contar pues supongo que se están muriendo de curiosidad. Kuklinski mata a Mr. Freezy para eliminar testigos y lo arrestan después de hacer un trato para conseguir cianuro para eliminar a Liotta. Fatal escena, por cierto, en donde Michael Shannon grita de coraje ante el sufrido llanto de su amada esposa que no entiende lo que está pasando. Al final lo vemos viejo y barbudo en la cárcel diciéndonos que no se arrepiente más que de haber lastimado a su familia. Bu bu bu, súper conmovedora escena; perdí la apuesta de que le salía una lagrimita de máxima emoción.

lunes, 13 de mayo de 2013

The Loneliest Planet

The Loneliest Planet (Julia Loktev, 2011).
  
Están Gael García y su chica (la de la peli, no la de verdad), a la que no vale mucho la pena ponerle el nombre, de excursión por el Cáucaso. Se quieren mucho, se llevan bien con los habitantes de la zona (así como sale que se llevan todos los turistas que no conocen el lugar ni la lengua, muchas sonrisas, dinero por aquí, dinero por allá y muy poca comprensión). Contratan a un guía que los lleve de tour por las montañas.

Una, acostumbrada a esas películas de thriller y desconfianza, no se fía un pelo del guía y espera una historia con persecuciones, asesinatos y mucho mucho sufrimiento, siempre deseando que nuestros queridos protagonistas (en especial Gael, obvio), se salven. Pero no pasa nada de esto, pues ésta es lo que muchos (que no me encanta, pero encasilla muy bien) llaman una "película de arte". Y en vez de todas esas cosas súper emocionantes que me imaginé, me la pasé viendo a los personajes caminar, subir, bajar, trotar, acampar, caminar, caminar de nuevo, de cerquita, de lejos, de día soleado, de día nublado. La pareja amorosa tomada de la mano, sonriendo, ella practicando un poco de español (en realidad sólo las conjugaciones de los verbos; parecían estar atorados en esa unidad). Alguna que otra vez hablando con el guía (que era tosco pero buena onda). Uff, así llegué a la mitad. No hubiera llegado ni a los cinco minutos, pero es que leí en una reseña del imdb que Gael la regaba gacho. Así que espere NO pacientemente a que eso ocurriera. 

Y así llegué a la mitad.

El trío está reposando cuando llega otro trío, este de autóctonos, tal vez un padre y sus hijos, y agresivamente se enfrentan con el guía. No nos enteramos cuál es el problema. Pero el señor está muy cabreado y apunta su arma a los extranjeros. Y aquí viene la cagada de Gael: la pareja se asusta mucho y Gael se esconde detrás de su chica, para segundos después reconsiderarlo y ponerse enfrente, ahora sí  en plan macho protector.
El tipo los deja en paz, se ríe y amigablemente se despide. Nuestros protagonistas reemprenden la marcha, pero las cosas ya no son iguales. Siguen caminando y caminando y trotando y subiendo y bajando, pero ya no de la manita. Y ¡a la goma con las lecciones de español! 
Esta otra mitad de la película es igual de lenta, pero con la carita de Gael en plan súper triste. Y ella: puritita Ley del hielo. Está tan sentida y decepcionada, que hasta el guía le empieza a parecer guapo y varonil (segurito que él si se ponía en frente  para protegerla a la primera). Pero solo le regala unos arrumacos (bueh, y un poquitín más) porque sí que ama a Gael. 

Ya reconciliados siguen su camino y yo feliz porque sé con certeza que la película ya se va a acabar.

miércoles, 23 de enero de 2013

The Son of No One



Jonathan “Milk” (Channing Tatum con un bigote mata pasiones) es un joven policía novato al que acaban de trasladar temporalmente al precinto 118 de un barrio de Queens en donde creció. Ahí está bajo el mando del Capitán Mathers (Ray Liotta, una vez más en uno de esos papeles de los que no se ha podido librar. Me pregunto ¿cuántas veces la habrá hecho de policía corrupto? En su CV no debería de decir actor, sino actor de policías corruptos, es más, ni siquiera de distintos tipos de policía corrupto, es más bien el unicara de los policías corruptos). Por esas fechas Mathers y Stanford (Al Pacino, con una intrascendente aparición de no más de 5 minutos), que creo es alguien más picudo en el medio, han estado en medio de un escándalo de corrupción sin pruebas hasta que en un periódico se empiezan a publicar una serie de cartas dirigidas a ellos que dicen que 16 años atrás encubrieron dos asesinatos en unos edificios de la zona. Las cartas son cada vez más comprometedoras y Mathers se pone cada vez más nervioso. La reportera que publica las cartas (¡Juliette Binoche! ¿Qué estabas pensando cuando te ofrecieron salir aquí? ¡Argh!) no se amilana ante las sutiles intervenciones de la policía y sigue publicando las cartas emocionada ante la idea de hacer caer a ese par de corruptos.

A “Milk”, este asunto del pasado le afecta tremendamente y su ya complicada vida familiar se complica aún más. Y no es complicada porque tiene una niñita con problemas noooo, es porque ha tenido el mal tino de casarse con la estupidita ex de Tom Cruise. ¡Sí! Su esposa la hace Katie Holmes y es terrible. De veras, no es personal, es una amargada, mala onda y sin relevancia. Aunque esto no es realmente su culpa, la historia es malona (ay qué amable me vi) y pusieron un personaje femenino para llenar un hueco, pero nada más.

Entonces, retomando la crisis de Jonathan. Su pasado: 16 años atrás, en el edificio horrible ese en el que vivía con su abuela, había un junkie bully que le hacía la vida de cuadritos. Y un día lo mató. Con la ayuda de sus amigos Vinnie y Vicky, lo tiró a la basura. Unas semanas después otro junkie bully lo chantajeó porque sabía lo que había hecho y en un forcejeo lo tiró por las escaleras y murió. A este también lo tiraron a la basura. Stanford era detective en esa época y además el pareja del papá de Milk, que no está en escena porque murió antes de que empezara la película. Stanford, que parece ser muy inteligente, luego lueguito sabe al dedillo lo que pasó y le dice al niño que lo va a dejar pasar, pero que él tiene que vivir con eso y no contarle a nadie. Milk lo promete y Vinnie también. Pero el pobre Vinnie tiene algún problemilla mental (o quién sabe, tal vez la mamá sólo lo manda al psiquiátrico para deshacerse de él) y lo regresan al sanatorio y ya no sale de ahí lúcido.

Jonathan crece y se hace un hombre de bien. Vinnie se queda en el barrio y está fuera de órbita. Stanford se hace poderoso. Y Ray Liotta se preocupa de que las cartas los desenmascaren. Eso no me queda claro porque nunca vemos a Ray Liotta comprometido 16 años atrás. Nadie dice que fuera el compa de Stanford ni nada de nada, así que hay un hueco ahí. En una escena al final hay un diálogo en donde Pacino dice que es su ahijado, pero yo pensé que hablaba de Jonathan y alguien más pensó que hablaba de Mathers. El caso es que no es claro para que sale guey ahí (bueno ni en tantas de sus otras películas). Ya estamos cerca del final y entonces nos enteramos de que Mathers sabe perfectamente bien quién es Jonathan y lo que hizo y lo presiona para que la última carta, la que dará nombres y detalles, no sea publicada. Jonathan se cita con la periodista, pero esta le dice que nanay y se va rauda y veloz a imprimir su periódico. No lo logra porque la matan. Eso sí, no sin antes haber tomado unas fotos que comprometen a Jonathan, pues fue el último en hablar con ella. Jonathan empieza a pensar que el que manda las cartas es Vinnie pues es el único que sabía toda la historia, pero Vinnie no está en condiciones. Una serie de amenazas telefónicas a su familia y directas a su nariz, preocupan a nuestro protagonista, que decide contarle todo a su mujer. En la última llamada anónima, le piden a Jonathan que se suba al coche de su compa y siga las instrucciones. Ah, porque su pareja policía no es sólo desagradable, ¡está metida en el ajo! El pareja lo lleva a una secretísima junta con Mathers y Stanford en donde le dicen que se quede quietecito, que ellos son los ojeis que le pegaron, que asustaron a su mujer y que mataron a la reportera, y que van a hacer que Vinnie aparezca como el responsable de todo. Pero el bueno de Milk es bien leal y no puede permitirlo así que en vez de ir a casa va a salvar a su cuate. En la confrontación final recibe él recibe un disparo, a Mathers lo mata Vinnie, a Vinnie lo mata Stanford. Y Stanford deja ir a Milk. La noticia en los periódicos pone a los jefazos como héroes y a Vinnie como el loco asesino.

La película termina cuando una Vicky adulta escribe la última carta, está dirigida a Jonathan pidiéndole disculpas por haber armado todo este lío, pero que lo había hecho para que la gente supiera que los del barrio también contaban y tenían voz. Esta es la parte más irritante de todas porque la tipa arruinó la vida de sus cuates. Pensando de más y tratando de encontrar una razón justificable (este pensando de más ya hace que la peli no funcione, aclaro), se me ocurre que una escena del inicio que pasa súper rápido y a la cual no se le da importancia más adelante, es la clave de todo. En esa escena sale que los edificios en cuestión van a ser demolidos para construir unos departamentos más glamorosos y los inquilinos van a tener que irse a otra parte, aunque oficialmente se van a demoler porque hay mucha inseguridad ahí. Al parecer Mathers y Stanford están involucrados en el negocio. Entonces en mi pensar de más, Vicky decide sacrificar a los dos peonsuchos de sus amigos de infancia para desenmascarar a los villanos y salvar al barrio. 

Pero la historia apesta y no se sostiene, no te crees que los dos jefes sean tan poderosos y siguen trabajando en ese precinto de mala muerte. Las razones de Vicky también son malísimas. Hay varias escenas inútiles que lo distraen a uno porque parecen tener importancia y nada. Y es que es que la película está mal hecha, porque ya que uno la piensa y repiensa encuentra las razones, pero no debería de ser así. Las actuaciones son regulares tirando a malas y molesta lo tramposo que es uno de los carteles en donde ponen mitad Channing, mitad Pacino, como si fueran iguales en presencia, como si Pacino fuera realmente un personaje. En último caso deberían de haber puesto a Ray Liotta… pero así seguro que no hubiera caído en ir a verla.

jueves, 16 de agosto de 2012

Atrapen al gringo

Get the gringo (Adrian Grunberg, 2012), producida, escrita y actuada por Mel Gibson es la historia de Mel Gibson en plan astuto ladrón perseguido por la policía gringa que se escapa "aventando" su coche al muro fronterizo con México. La policía mexicana no duda en quedarse con el caso al ver el apetitoso botín de dos millones de dólares. Al gringo lo meten a la cárcel mientras ellos se empiezan a gastar el dinero en coches y prostis.

La cárcel en cuestión se llama "El Pueblito", y es un lugar alucinante, hiper corrupto, con miscelánea, puestos de tacos, picaderos y vecindades en donde viven los reos con sus familias, entre otras cosas. La cárcel no está controlada por el director Armandito, sino por el reo mayor, Javi (Daniel Giménez Cacho).
El gringo mantiene un perfil bajo mientras observa con cuidado el funcionamiento del lugar, quién controla las drogas, quién las armas, dónde hacerse de dinero, etc. 
Javi tiene a su hermano Caracas (Jesús Ochoa) como brazo derecho y a su primo (Roberto Sosa) como brazo inútil e incómodo.

El gringo no es el único que se dedica a observar el entorno, hay un niño de 10 años que lo observa a él y que pronto se convierte en su amigo. El niño conoce el lugar, vive ahí con su mamá y espera el día en que pueda matar a Javi porque éste mató a su papá. Resulta que Javi tiene un problema en el hígado y necesita un transplante. Tiene un tipo de sangre raro y los únicos compatibles eran el papá del niño y el niño. Tiempo atrás le hicieron el transplante con el hígado del papá, pero por alguna razón no funcionó y ahora espera el momento adecuado para hacerlo con el niño. El niño vive ahí en una extraña posición, pues es privilegiado entre comillas, él y su mamá tienen un lugar propio y por más barbaridades que haga nadie lo puede tocar, pero no puede salir a la calle ni ir a la escuela como los demás niños. Mel lo tranquiliza y juntos trazan un plan para eliminar a Javi, y salir de ahí.

Un tipo del consulado estadounidense que se dedica a tratar casos de americanos encarcelados, se percata de la invisible existencia de ese gringo sin nombre. Sospecha que tiene algo interesante y se pone a investigar. Se entera así de los polis que se quedaron con la lana y de los gringos malos que vienen a recuperarla, trata de chantajear a Mel, no lo logra y no le queda más remedio que complicarle la vida a todos. 
Mientras el del consulado hace eso, los polis corruptos, inquietos, le preguntan a Mel que de quién es la lana y tratan de asustarlo de que si no les dice le irá mal en la cárcel. Mel los ignora y le pregunta a Caracas inocentemente que si ya recibieron su parte de la lana que los polis le quitaron. Esto moviliza al Javi que manda a sus hombres a averiguar de qué se trata eso.
Los polis mexicanos son secuestrados y torturados por los gringos malos, pues no logran convencer al súper jefe que está viéndolo todo por Skype, de que sólo se gastaron 300,000 en coches y putas, y tacos para las putas. Faltan dos millones más y nadie sabe en donde están. Los gringos malos los matan y ellos mueren a manos de los hombres de Javi que llegan justo en ese momento y se llevan el dinero.

El dinero es de Frank. Frank está muy enojado con Javi, con el gringo y con todo mundo. Manda a tres asesinos a la cárcel para que maten al gringo y se arma una balacera. Asesinos contra presos, policías controlados por Javi contra asesinos, policías vendidos a los gringos contra Mel, Mel contra todos. La masacre es de tal magnitud que Armandito pierde el control del lugar; pronto habrá una redada para clausurar la cárcel y sacarlos a todos de ahí. El gringo compra su libertad prometiéndole a Javi resolver el asunto de Frank. Lo dejan salir y le dicen que no vuelva más. El gringo, que como ya sabemos es el más chicho de todos, acaba rápida e inteligentemente con Frank y regresa a la cárcel justo cuando está comenzando la redada.

Javi acelera su operación de transplante para esa misma noche, manda traer al cirujano y pone a sus hombres en barricadas alrededor de la sala de operaciones que mandó construir para este propósito. Pero la mamá del niño reconoce al cirujano y esconde a su hijo. Es torturada y golpeada, pero no dice nada. El niño enojado y decidido sale de su escondite, llega al calabozo en donde están Javi y su mamá y se clava una varilla en el hígado. Apenas lo logran salvar y aunque se necesita más tiempo, Javi no lo tiene y presiona al médico de que esa noche debe realizarse la operación.
El gringo llega cuando le sacan el hígado al niño y le dice a doc que lo meta de nuevo. Amenaza a Caracas con matar a su hermano si no le traen de inmediato a la mamá del niño. Se la traen, hay disparos por aquí y por allá y salen disfrazados de doctores el gringo, la mamá y la leal enfermera, con el niño en la camilla, dejando un caminito de muertos. Se meten en la ambulancia que era para Javi y escapan en medio del operativo federal. 

Días después van por el resto del dinero que está en la cajuela del coche y que nadie se molestó en revisar.
La película cierra en una playa, con los tres protagonistas y la voz en off del gringo terminando de narrar cómo había sido su verano.

En una más de esas situaciones de, no hay nada que ver, acabé viendo esto. No sabía si era una película gringa o mexicana, sólo sabía que tenía una pinta regulis. Pues nada de regulis. Me gustó. Está muy entretenida. Muy desatada. No se si existan cárceles así, pero si no seguro que ésta está sólo un pelin por encima de la realidad. La historia está bien, dentro de ese mismo conexto, los personajes también. Hay mucha acción, muchas balas y mucha sangre. Todos son corruptos por parejo. Tiene unos buenos diálogos. Y las actuaciones de todos están bien. Es raro encontrarse con que tanto los actores mexicanos como los americanos están bien. Me choca cuando la peli gringa necesita mexicanos y usan "latinos" que hablan pésimo español, y viceversa, cuando en las pelis mexicanas no se molestan en contrarar a uno que hable inglés en el original. Eso sí, qué lata de repente entender a Jesús Ochoa y a Giménez Cacho, les faltaron subtítulos o mejorar la diccón.

Mel Gibson, de ser de mis actores favoritos (no por buen actor, sino por simpatías) ha bajado muchos puntos por sus enloquecidas actuaciones violentas y racistas en la vida real, y sus nuevas películas que ya no son muchas, ya no me generan muchas espectativas (bueno The Beaver no genera nada de nada...un poco de pena ajena y decepción, tal vez, y flojera). Lo curioso es que lo mismo que me pasó con esta del gringo me pasó con "Edge of Darkness". Las mismas circunstancias de default y a la mera hora no resultó nada mala. Tal vez está bien no esperar gran cosa, pero confiar en que todavía tiene algo que enseñarnos además de una muy buena voz en off.

martes, 4 de octubre de 2011

Martyrs


Voy a inaugurar una nueva sección en donde voy a contar tooooooooda la peli. Por pura diversión porque luego es muy frustrante no poder seguir contándola por aquello de echarla a perder. Además hay pelis en que lo mejor que se puede hacer no es dar una opinión, sino contarla. Esta primera la elegí porque además me servirá para sacármela del organismo. Es que tiene unas escenas muy intensas que están a un pelín de darme pesadillas en las noches.
Martyrs (Pascal Laugier, 2008).
Lucie es una niña que se escapa de un lugar abandonado en donde aparentemente ha sido torturada y maltratada. No se sabe quienes fueron sus secuestradores ni sus motivaciones. Es internada en un orfanato y es observada. No habla, no permite que nadie se le acerque. Hay una niña, Anna, que se le acerca poco a poco y con la que entablece una amistad. Lucie tiene pesadillas y por las noches asegura que alguien, una mujer, va a lastimarla. Anna le dice que todo va a estar bien, pero Lucie amanece siempre llena de cortes y rasguños.

Pasan unos quince años. Una familia disfruta tranquilamente de su domingo cuando toca a la puerta una Lucie adulta con una escopeta y los mata a todos. Aparentemente ese matrimonio fue el que la secuestró años atrás y los reconoció por una foto en el periódico. Le habla por teléfono a Anna y le dice que los encontró y los mató. Anna va y se encuentra con una carnicería. Anna no juzga, piensa que ya todo terminó y ayuda a enterrar los cadáveres mientras Lucie descansa. Pero la mujer no muere y Anna trata de salvarla, pero Lucie se da cuenta y la mata. En esos momentos aparece la criatura que la persigue y aterroriza. Entendemos por medio de flashbacks que esta mujer también estuvo secuestrada al mismo tiempo que Lucie y que cuando Lucie se escapó la encontró en otro cuarto, pero no pudo liberarla porque escuchó ruidos y salió corriendo. Lucie piensa que ahora que ya se ha vengado, la mujer va a desaparecer, pero no es así, y sigue peleando con ella. Aquí por primera vez Anna ve a Lucie lastimarse a sí misma. Al entender que su locura no tiene fin, Lucie se corta la garganta y muere frente a su amiga.

Al día siguiente Anna empieza a limpiar el desastre en la casa cuando descubre una cámara secreta. Entra. Hay un pasillo largo y fotos de mujeres torturadas y sufriendo. Baja por una escalera y se encuentra en un sótano con una disposición similar al lugar en donde Lucie fue torturada (obvio esto no lo ve Anna, sólo nosotros). Ahí, encadenada y en muy mal estado, está una mujer. Tiene clavado en la cabeza una especie de casco que no le permite ver. Está flaquísima y muy alterada. Anna la saca de ahí y la sube a la casa. La limpia y le quita el caso de la cabeza (esto es muy impresionante porque tiene tornillos clavados en el cráneo). Anna está decidida a salvarla, pero la mujer sale corriendo por el pasillo y se empieza a golpear contra las paredes. Anna trata de detenerla y en eso un disparo la mata.
Un misterioso grupo de hombres y mujeres lidereado por una anciana la detienen y la llevan al sótano. Anna no entiende nada. La señora le explica que ella y el grupo con el que trabaja quieren saber lo que hay más allá de la muerte y que todas esas mujeres de las fotografías, sufrieron de tal manera en sus vidas que se convirtieron en mártires, se liberaron completamente y tuvieron una conciencia del más allá. Le contó que por eso secuestraban y torturaban mujeres jóvenes, pero que nunca había tenido éxito, que las que sobrevivían se volvían locas y empezaban a ver e imaginar cosas, como Lucie o la mujer del sótano que veía bichos por todos lados. Por último le dijo que ahora le iba a tocar a ella ser parte del experimento.


Aquí llega la parte más fuerte de la historia porque vemos cómo Anna es golpeada, torturada, maltratada y cómo empieza a decaer. Pasa el tiempo y cuando ya está a punto de morir la llevan a una especie de sala de cirugía y le quitan la piel (too much, cerré los ojos). Anna no muere, y es aquí cuando tiene su momento de iluminación. La señora es informada de inmediato. Esta llega rápidamente y se reune con la chica, que algo le susurra al oído. Anna después de todo lo que ha pasado no muere y se queda en una especie de estado catatónico. El grupo está emocionado por el éxito después de tanto tiempo.


Un día después, o tal vez unas horas, no lo recuerdo, empiezan a llegar elegantes coches a la casa. Un montón de gente adinerada y nerviosa se reune en la sala, en donde un señor les anuncia que el momento que todos habían esperado por tanto tiempo ha llegado. Que finalmente "obtuvieron" una mártir que "murió" y regresó para contarlo, y que en unos momentos la señora les va a decir lo que Anna le contó.
El maestro de ceremonias sube a buscar a la señora, que está alistándose en el baño. Le pregunta que si hay ALGO, ella le dice que sí. Él le dice que si es algo claro y preciso, ella le dice que si, que mucho. Entonces ella le dice que si él puede imaginar lo que hay después de la muerte, el no sabe qué contestar, ella le dice que dude.
Y se mata.

Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.