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lunes, 4 de enero de 2016

Yakuza Apocalypse

Les voy a contar esta incomprensiblemente mala película, porque no doy crédito. Más que nada porque el director es Takashi Miike que ha hecho cosas mucho más decorosas. Es que esto no lo entiendo. Le puse en las etiquetas que es comedia, pero no me queda claro si es a propósito o involuntaria. Y le puse acción, pero es tan mala y las peleas, cero impactantes, es más cero oficio en las patadas.

Ahí les va: Érase una vez un pueblecillo de alguna costa japonesa que vivía en un balanceado equilibrio con una banda de yakuzas que les sacaba la lana y los protegía. El jefe yakuza era muy buena onda y tenía la estricta regla de que a los civiles no se les tocaba. Por eso todos tan contentos. 
Un chico (es pelón del póster) que admiraba al jefe, se convierte en su más fiel seguidor.
Un día llegó un forastero, una especie de "sacerdote" católico/japones medio extraño, para acabar con el jefe. Bueno él directamente no, sino su mano derecha. La mano derecha rápidamente se madreó a varios yakuzas incluido el chico y al jefe lo mató y le desenrroscó la cabeza (¡en serio!). Y es que oh sorpresa, el jefe no era un yakuza cualquiera, era un ¡yakuza vampiro! 
Al parecer el jefe fue traicionado por algunos de sus hombres, no me quedó claro si es que no les gustó que fuera vampiro o lo traicionaron desde antes porque querían el territorio para ellos solitos, y esperaban con interés esta derrota.
Con los forasteros llegó su jefe, un tipo maloliente porque era un kappa (en el folclore japonés y en pocas palabra son niños humanos o monstruos marinos, no profundizaré), osea un hombre con caparazón, una especie de boca/pico de tortuga y manitas medio reptilianas (WTF! .... si lo sé). Y este tipo era súper violento y se enojó mucho cuando se enteró de que el jefe yakuza no murió y ya.

Y es que esto es lo que pasó con la cabeza del jefe: El pelón del poster, se levantó todo madreado y se acercó a la cabeza. No podía creer lo que había pasado. Entonces, la cabeza abrió los ojos, le habló y le dijo que bebiese su sangre. El chico no entendía nada, así que la cabeza se impulsó y le mordió el cuello. Las sangres se combinaron, la cabeza muere de verdad y en un plis plas el chico se había convertido en un yakuza vampiro.

Por eso la tortuga humana estaba tan enojada.

Ahora el chico era el nuevo jefe yakuza, pero como no entendía bien lo que le estaba pasando y como todos sabemos, los vampiros recién convertidos tienen mucha sed de sangre, el chico, chupó al primer civil que se le cruzó y esto desencadenó un contagiadero descontrolado. Al poco tiempo todos en el pueblecito eran yakuzas vampiros y los yakuzas traidores se vieron rápidamente diezmados. La jefa traidora de estos enloqueció por alguna razón poco clara e hizo una huerta para sembrar semillas que darían civiles (esta parte es una joya, ¿a poco no?). Y es que sin civiles los yakuzas no tienen razón de ser.

Los forasteros ahora tenían que acabar con el chico, pero éste era súper fuerte y no pudieron. Entonces el kappa llamó (la verdad es que no sé si lo llama o llega solito) al único que podía vencer al nuevo vampiro. ¡Les va a encantar esto, estoy súper segura! 
El único que podía vencer al nuevo vampiro era una botarga de rana, que cuando se enojaba se le ponían los ojos rojos y podía controlar a sus enemigos.
Efectivamente, la rana era súper poderosa y al chico le costó un huevo mantenerse a la altura. Como no fue tan fácil tampoco para la rana, ésta decide quitarse el disfraz y mostrarse tal cual era, un hombre con cabeza y manos de rana (otro WTF!). Pelean y pelean unas peleas súper chafas. Y finalmente el hombre rana gime y es vencido.
¡Pero es no es todo, no! La tierra empezó a temblar, el volcán de la zona que no sabíamos que existía hasta ese momento, despertó. Y de él, no salió la temida lava, sino una botarga de rana gigante; el papi de la otra.

Extrañamente, quedaba una batalla más antes de que llegase el papi. Era con el forastero mano derecha, que se bebió a escondidas la sangre del yakuza vampiro asesinado. Siendo tan fuerte como el chico, lo reta a una pelea entre iguales. Una pelea que seguramente entrará a los anales como la pelea menos interesante en la historia del cine. Obvi, el chico venció, y fue esta victoria lo que realmente lo puso a punto y lo maduró para convertirse verdaderamente en un vampiro yakuza. Le salieron unos enormes colmillos, se le deformaron los ojos, sus brazos ser transformaron en brazos de murciélago. Y estuvo listo justo cuando llegó la ranota. Al sonido de un gong "azarosamente" colocado, nuestro héroe convertido, salió volando (literal) hacia la pelea final.
Y colorin colorado, esta malísima película ha terminado.

sábado, 2 de enero de 2016

The final girls

Qué tino yo esté fin de año con los homenajes ochenteros. 

Esta de hoy es una entretenida comedia sobre un grupo de amigos que,  al acudir a la proyección especial de una película ochentera de culto se ven atrapados en la película misma y tiene que encontrar la manera de salir.  La película de culto trata sobre un campamento de verano en donde un asesino en serie con traumas de infancia se escabecha a los tutores del campamento que sólo piensan en acostarse unos con otros y pasarla bien antes de que lleguen los niños.
Lo único que se les ocurre a los amigos es esperar a que todos los personajes mueran menos la final girl que es la que acaba matando al asesino. Pero, inesperadamente esa chica muere antes.
Las cosas se complican como en las historias de viajes en el tiempo, pues la presencia de estos chicos cambia la trama y además, el asesino no tiene empacho en perseguirlos a ellos también.  Y se complican aún más porque una de las protagonistas ochentera es la mamá de la protagonista.  Una mamá  que en el mundo real murió y por eso a la chica se le ocurre que si no muere en la peli igual y puede regresarse con ellos a la actualidad. 

La final girl tiene que ser virgen según el cánon de ese tipo de películas. Las únicas final girls sólo pueden ser la protagonista y su mamá. Así que este par se une para tratar de vencer al asesino que es como conejito de energizer que sigue y sigue.
 
Igual y suena fatal así contada pero está entretenida y tiene unas buenas ideas, como la onda de los flashbacks y las actuaciones y diálogos de los ochenteros. Me recordó un poco a la de la Cabaña en el bosque, en el sentido de tomar elementos de películas de terror y sacarles jugo con ganas para hacer algo divertido. Creo que está perfecta para las vacaciones.

sábado, 29 de agosto de 2015

Hitman: Agent 47

No se qué me pasa con los pelones de esta serie, pero no los reconozco. El anterior (Timothy Olyphant) aseguraba yo que era Kuno Becker (mirada asesina de los fans del video juego...srry!) y a este de ahora (Rupert Friend), pensé que era Orlando Bloom (sí que se parece un poco). 

A un amigo con el que vi la película le pareció que este nuevo agente era muy cute para ser Hitman, a mí no me lo pareció, pero me quedé pensando al respecto, y es que en realidad ninguno de los dos, o más bien, el personaje Agente 47, se me hace bad-ass. Sí que lo es, pero está diseñado para serlo, así no tiene chiste. Un bad-ass tiene que irse haciendo, con los golpes de la vida. Además a estos les falta personalidad, claro son fríos y calculadores porque así los diseñaron, pero, les falta algo; a los actores, creo. Algo que nos haga sentir empatía con ellos. Pobrecitos, así fueron planeados. Pero no sientes gran cosa por ellos, casi hasta sufre uno más por los malosos escabechados. Además, seguro todo sale bien al final y que van a salir ilesos.

El giro de esta peli, es que el Agente tiene una hermana, corregida y aumentada, porque ésta si tiene su corazoncito y sufre mucho, aunque no le cuesta trabajo aprender a matar al estilo gore. A mi me gustan las salpicaduras de sangre y los chorros que salen de las yugulares; cuando vienen de películas de Tarantino, me dan mucha risa (y cuando vienen de las de Takashi Miike no tanto), pero en esta película me tomaron por sorpresa, o no sé qué pasó, pero me sorprendieron un poco. Tal vez es que estaban un poco fuera de lugar. Como que este tipo de películas son más de trancazos y huesos rotos, sin sangrita. No conozco el juego, tal vez sea así.

Está bien para pasar el rato, pero no más. Es poco original, en todos los sentidos. La historia la hemos visto mil veces, las secuencias de acción son de action-by-numbers, y fuera de la manera en que mueren los anónimos guardias, no hay punch.

Dos cosas buenas: una buenísima y una cagada. La buenísima: las escenas filmadas en Singapur ¡quiero ir!. La cagada: La actriz que hace de Diana, que se hace llamar Angelababy, es tronchante.

miércoles, 1 de julio de 2015

La Isla Mínima

Esta es la gran ganadora de los Premios Goya de este año. Mejor director, guión, música, fotografía entre otras, y no me extraña. Es un thriller con mucha atmósfera que logra un gran nivel de suspenso e inquietud. Pero aunque me gustó la historia, me gustaron las actuaciones, los distintos habitantes del lugar, ausentes, cerrados, hostiles, para mi el gran protagonista de esta película, es el lugar (obvio que la fotografía influyó), sórdido, abandonado, frío, vacío.

1980. Un par de detectives de homicidios de Madrid son enviados a una comunidad en las marismas del Guadalquivir para investigar la desaparición y posteriormente el asesinato de dos hermanas. Las cosas como es de esperarse se complican y pronto se dan cuenta de que a quien tienen que encontrar es a un asesino serial. Pero todos son sospechosos; la comunidad es muy cerrada y aislada, nadie dice nada y todos ocultan algo. El padre de las chicas tiene problemas económicos, hay un galán de pueblo que atrae jovencitas y les saca fotos, un grupo mafioso cuyas actividades se ven alteradas por la presencia de los detectives...

Además de todo esto, los dos detectives tienen sus propios ideales, sus propias ideas y conflictos, y sobretodo diferentes formas de trabajar y de aproximarse a la investigación.

El ambiente, el escenario, el tipo de crímenes, el ritmo, hasta el color de la imagen recuerdan a True Detective; no lo digo en plan fusil, para nada, a mi me gustó, me gustó como se va uno metiendo en la trama, en las subtramas, los polis no son del tipo heroico que le gusten a uno, son algo oscuros, con métodos discutibles, pero hacen el trabajo. Hay también un realismo y una crítica social presentes, que enriquecen la gran atmósfera de la película.

Me gusta checar a los ganadores y nominados de los diferentes festivales de cine, para estar al día y para repelar, por qué no. Pero me he dado cuenta de que curiosamente, los ganadores y nominados principales en esta premiación suelen gustarme. No como en Cannes donde a veces son unos mamones, o en los Oscares donde premian lo trascendente o lo correcto.

martes, 4 de noviembre de 2014

John Wick

John Wick (Keanu Reeves) es un ex asesino a sueldo que acaba de perder a su mujer. Un hijo de papi mafioso se cruza en su camino, le da una paliza, se roba su carrazo y le mata a su cachorro, un regalo de su esposa para que lo acompañara en el dolor. 
Cuando el papi del hijo mafioso (Michael Nyqvist) se entera de la estupidez que acaba de hacer su hijo, se preocupa. 

Viggo Tasarov, le pone precio a la cabeza de Wick para tratar de  frenarlo, aunque realmente no cree que pueda servir de mucho; Iosef, el que ha iniciado todo el asunto, parece no tener muchas neuronas porque no acaba de entender la gravedad del asunto.  
 
¿Saldrá John Wick de su retiro para matar a su Iosef? Oh si, a éste y a todo el que se le cruce encima. Y se le cruzan montones. Se adentra en su antiguo círculo social, se reencuentra con amigos, colegas, socios y enemigos y deja a su paso una densa estela de cadáveres.

Creo que es la película con más acción y balas (y cadáveres) que he visto este año. Es una acción muy padre, fluida, dinámica, coherente.
Keanu Reeves está muy bien, no necesita actuar mucho ni hablar mucho, sólo estar mega encabronado y dar montones de trancazos. 
La actuación de Michael Nyqvist es muy buena, es un malo con humor. Se ve que se divirtió con este personaje. Y aunque breve, la presencia de Willem Dafoe es importante. También me gustaron la asesina Ms. Perkins y el gerente del hotel.

Esto del humor me lleva al humor en el resto de la película, y es que hay mucho, no involuntario, en algunos personajes y diálogos, en algunas escenas e ideas como el hotel para asesinos con todo y centro nocturno.

Me preguntaron que qué tal estaba la película y yo contesté que entretenida. No se por qué pero mi respuesta no resultó suficientemente convincente. Yo me la pasé muy bien.

martes, 19 de febrero de 2013

El Padrino, 40 aniversario

Hace unos días fui a ver El Padrino ¡al cine! Como cumplió cuarenta añines la han regresado a la pantalla grande. 

Probablemente es una de las películas que más he visto en mi vida (junto con el Robin Hood de Disney). La he visto en Beta, en VHS, en DVD, en la tele, doblada y con anuncios, en varias partes, en maratón con las otras dos. Pero en el cine, obviamente nunca, y valió la pena.

Me gusta mucho que, aún sabiendo cómo va la historia y lo que va a pasar, la veo como si fuera la primera vez y deseo con ansia que maten a Carlo, sufro cuando muere Sonny y me impresiono ante el cambio de Michael. La escena del caballo la esperé con ansía y la disfruté cuadro a cuadro. 
No se si es la pantalla del cine o que estaba más atenta, pero me fijé en detalles como en las sábanas amarillas de la cama de Woltz. La escena del hospital, cardiaca. Los pasillos tristes, vacíos, oscuros, y el sonido de las pisadas. ¡Qué tensión! ¡Qué alivio que sólo era Enzo el panadero!

Fue una gran experiencia, una experiencia de cine que no siempre ocurre cuando uno va al cine, y es que a veces uno va por otras razones, para pasar el rato con los amigos, para ver a los guapos actores, por curiosidad. Pero qué padre es cuando uno va con emoción de cine, con emoción de que cuando se apague la luz y empiece la película, nos vamos a ver envueltos en una historia emocionante que nos va a provocar muchos wows y whoas y ouches y uffs y fius y clap claps.

martes, 29 de enero de 2013

Django Unchained

Un grupo de esclavos encadenados y sus vendedores caminan lentamente por un paisaje típico de western, mientras el nombre de la película aparece en enormes letras rojas “Django Unchained” y suena la canción de Django: Jangooooooou (sin la d, que es muda). Me encantó este inicio, la canción y la secuencia nos prepara para lo que esperamos sea una gran aventura.

Una noche, una carreta los intercepta, es el Dr. King Schultz; se hace pasar por dentista pero es en realidad un caza recompensas y busca a nuestro héroe Django (Jamie Foxx que mantiene durante horas y horas su cara de cool intenso y nada más) porque le puede ayudar a reconocer a tres hermanos con carteles de Wanted. Y es que estos tres trabajaban en la plantación de donde Django provenía. Django los conoce bien, pues son los que le dejaron las marcas en la espalda y en la cara.

Este es el inicio de una gran amistad. Resulta que el Dr. Schultz (Christoph Waltz, en una idéntica y encantadora actuación como en la de los Basterds, pero en bueno) es bastante buena onda y no le gusta todo esto de la esclavitud, aunque se aprovecha de ella cuando es necesario, por dinero, nada más. Django le cuenta a King que tiene una esposa y que quiere ir a buscarla. King, resulta ser un romántico y se ofrece a acompañarlo.
Durante el invierno trabajan juntos atrapando malhechores, jugando al tiro al blanco y planeando el rescate de la hermosa Broomhilda. Conocemos mejor a los personajes, King demuestra ser un blanco fuera de lo común (será porque es europeo y con más clase que los vaqueros que son un poco bestias), se asocia con Django y se reparten el dinero de las recompensas. Hasta este momento todo pinta bien y uno sigue pensando en la gran aventura que les espera. Cuando de repente llega un sketch con los del Ku Klux Klan realmente absurdo, con un humor de pastelazo (chistosa, no lo niego), que rompe con el ritmo de la escena de una manera tan extraña que lo único que provoca es desconcierto. Porque además, ese tipo de chiste no lo volvemos a ver en la historia.

En la segunda parte de la película (la primera es tan larga que más bien podrían ser dos: la de vaqueros y la de escabechina y justicia) llegan a Candyland, la plantación de Calvin Candie (Leonardo Di Caprio), en donde trabaja Broomhilda. Se hacen pasar por hombres de negocios en busca de esclavos especiales para las peleas de mandingos (peleas a morir entre esclavos negros… inventada por Tarantino, por suerte) y se topan con un Stephen (Samuel L. Jackson) de miedo. A mi parecer el verdaderamente malo de la historia y probablemente el controlador de todo el negocio. Es el personaje más cuestionable de todos y al que debería haberse desarrollado más. De los otros no esperamos más que lo que nos presentan, los blancos son así porque así nacieron y los educaron, de los negros, o que se sometan o que se liberen. Pero ¿qué se hace con un negro que se cree blanco, actúa como viejo, tiene una mirada cruel y sádica, que controla al jefe con un mínimo de esfuerzo?
Después de las presentaciones, de unos cuantos diálogos ingeniosos, una hermana sin importancia, un par de demostraciones de maltrato a los esclavos, de una escena de reencuentro entre los esposos, sin ninguna nada de romance y amor verdadero…sin suspiros pues, sólo un monótono “Hey baby”, empieza la venganza. Un regadero de litros y litros de sangre, montones de plomo, y ya. 

Héroe recupera chica, tan tan fin de la movie.

Siempre que se estrena una película de Tarantino mis expectativas son altísimas. Esta no es que me haya decepcionado, me divirtió bastante, pero me pareció irregular y en muchos sentidos hasta inútil.

Supongo que es un homenaje al spaghetti western, por lo menos la primera parte lo parece, la música también lo indica. Esta es la parte ligera y más entretenida, pero es tan larga que distrae del objetivo principal, que es la segunda parte. La segunda parte es otra onda diferente, aparentemente tiene una postura moral, habla de la justicia, nos retrata lo mal que les iba a los esclavos, pinta a unos blancos ricachones despreciables y nos hace pensar que toda la travesía de Django, su fortaleza, su frialdad, lo convertirán en un héroe entre los esclavos, que su venganza será inteligente e ingeniosa, nos hace pensar en una escena final de Django alejándose con su chica rumbo a otra plantación para continuar su lucha. Algo así. Pero no. Stephen resulta más abusado que todos y descubre el engaño. Aquí la historia deja de funcionar pues lo único que hace Candie ante eso, es aceptar vender a Broomhilda por una lanota. ¿Que no está indignado porque trataron de tomarle el pelo? ¿A poco venderla súper cara es suficiente castigo para alguien acostumbrado a ser el máximo jefe, el más inteligente, el más ingenioso? No me lo creo. Y luego ya con el contrato de libertad firmado, el final feliz apareciendo en el horizonte, el sensato y audaz King pierde su “cool” de una manera totalmente irresponsable y mata así nomás, sin chiste, a Candie y se hace matar, dejándonos con una sensación de “¡¿¡¿¡¿dos horas para esto?!?!?!??!”. Django no tiene más opción que empezar a disparar y matar y matar, en una escena a la que le falló el timing y quedó tantito larga, repitiendo un poco de más el chiste de los disparos al pobre tipo tirado en la entrada.

Obvio, la balacera termina cuando amenazan con matar a Broomhilda. Al día siguiente Django se salva de ser castrado para ser enviado a una mina. No pude evitar en este momento sentir una gran desesperación ante la idea de seguir sentada durante otras dos horas. Rápidamente empecé a imaginar una vida dura en la mina, su escape, y nuevamente el rescate de su esposa, pero ahora veinte años después. Por suerte, a medio camino, en la peor escena de la película, con un terriblemente sobreactuado Tarantino, Django se libera y regresa por la chica y la venganza final, que es bastante pinchona porque sólo consiste en matar a todos con disparos y volar en pedazos la mansión.

Es esto lo que me molestó de la historia. Tarantino nos hizo creer que Django y King eran inteligentes, que estaban hartos de las injusticias, todos sus planes anteriores eran astutos, les tomaban el pelo a los blancos explotadores,  nos hizo formarnos una idea de unos héroes como los basterds, pero no hubo nada de eso. Uno se “suicida” y el otro sólo quiere a su chica. ¿Acaso Stephen y Candie no merecían un final al nivel del de Hans Landa? ¿Acaso no parecía que los negros esclavos, los mandingos, estaban viendo a Django como un líder? ¿Malinterpreté?
Nuevamente supongo, que Tarantino, muy a su estilo, quería retratar la situación de la esclavitud, así como en su película anterior habla sobre los nazis, pero perdió claridad en el camino. No sé si al querer jugar con el western se hizo pelotas o qué, pero para mí no funcionó. Qué mal que le dieran el Golden Globe por mejor guión por esta y no por cualquiera de sus anteriores.

Espero, por su bien, que Christoph Waltz se tome un descanso, porque aunque creo que se lleva la película, puede caer en ese remolino en donde se quedan muchos actores haciendo el mismo papel una y otra vez (miren si no a Samuel L. Jackson).

De la película, me quedo una vez más, con el soundtrack. Siempre he disfrutado enormemente de las elecciones musicales de Tarantino y en este sentido me pareció consistente. Su intención original era utilizar canciones originales de sus westerns favoritos, pero varios artistas le mandaron aportaciones buenas y no se pudo negar. A mí me gusta la última de RZA y una que escribió Ennio Morricone junto con una cantante italiana, especialmente para esta historia.

Ay, si tan sólo Django hubiera sido más heroico, más humano ¿mejor actor? o ¿mejor escrito?

miércoles, 21 de noviembre de 2012

La Cabaña del Terror

Esta historia, escrita y dirigida por Drew Goddard, escritor de Cloverfield y capítulos de Buffy, Angel, Lost, Alias, y apoyado, apoyadísimo por el nombre, prestigio y trabajo de Joss Wheddon, que también escribió y produjo, es una especie de juego, una manera de darle un giro a las películas de terror. Tal vez también una manera de revitalizar el género.
Tiene de todo un poco, es una slasher movie combinada con zombies y adolescentes; también es comedy horror, con referencias a clásicos del terror y juega con todos los elementos típicos de una película de este tipo.

El lema del cartel, que por cierto, me gusta muchísimo, es "You think you know the story" y ahí radica todo el asunto. Uno espera ciertas cosas y estas ocurren; el clásico grupo de amigos que llega a la cabaña, la ñoña, el atleta, la rubia hueca, el payaso, el nerd, empiezan a morir de uno en uno tal cual como uno espera, dicen y hacen las mismas tonteras que en mil películas, salen de la cabaña en vez de quedarse, bajan al sótano de noche en vez de cerrarlo con candado, leen sobre un oscuro crimen que tuvo lugar ahí mismo, se burlan del viejillo creepy en vez de ponerle atención, todo esto mientras son observados por un grupo de científicos que va dirigiendo y controlando la situación en la cabaña. Eso uno NO lo espera. ¿De qué va esto? ¿Es un reality TV de terror? ¿Un experimento a lo Saw o tipo los Hunger Games? ¿Qué hacen los científicos, para qué lo hacen?
Nada de spoilers en esta ocasión. Si les gustan las películas de terror, esta vale la pena, no asusta mucho, pero es muy divertida. 
Después de la cabaña viene lo bueno. Hay que esperar las muertes de los chicos para entender las razones. 

Me gustó no saber de qué iba, me gustó el ingenio de la historia y que la trama no se adivina de antemano. Me gustó mucho el humor y las escenas de los científicos. Las apuestas que hacen y la manera en que asumen el día a día en la chamba. ¿Para quién trabajan? ¿Srán ricachones enfermos que disfrutan la muerte ajena, serán televisoras o empresas mediáticas, será algo personal relacionado con los jóvenes? Misterio.

Me gustó mucho la segunda parte y el desatado desenlace.

¡Ah! Y sale Thor, aunque se ve raro, como que perdió mojo sin melena y está más cachetón.

lunes, 17 de octubre de 2011

El Rey de la Montaña

Un tipo, nuestro protagonista, va manejando por la carretera, al parecer va a encontrarse con su ex, aunque eso es vago, pero no es importante en la historia. Se detiene en una gasolinera, se encuentra con una muchacha, se la coge en el baño y sin que él se de cuenta, la mona le roba la cartera. Enojado y frustrado continúa su camino, ve el coche de la chica y lo empieza a seguir por carreteras extrañas, que de tan solitarias y estrechas se van haciendo sospechosas. En algún momento lo pierde de vista y él se pierde en el camino. La carretera se adentra en unas montañas boscosas. De repente alguien le dispara desde lo alto, desconcertado estaciona su coche a un lado de la carretera y baja para tratar de averiguar lo que pasa. Ve acercarse a un hombre, es una cazador que le dipara en la pierna. Nuestro protagonista sube al coche y sale pitando de ahí, está asustadísimo y eso lo nortea aún más. Llega a un camino secundario bloqueado por maquinaria y baja a buscar ayuda, pero no hay nadie. Oye ruidos y movimiento, regresa al carro y arranca a toda prisa. Frente a él, el cazador y su perro. Lo atropella y sale de ahí. En la huída pierde el coche, le disparan más veces, desaparece el atropellado, se reencuentra con la ladrona. Los dos están asustados, no saben lo que pasa y desconfían el uno del otro. Buscan ayuda a la policía, que tampoco se ve de mucha confianza y conforme pasan los minutos su situación empeora considerablemente. Alguien los está cazando.

Me gustó esta peli, El Rey de la Montaña (Gonzalo López-Gallego, 2007). Me gustó no saber nada, igual que el protagonista. La historia no le adelanta nada al observador, y elucubrar no tiene mucho sentido porque el chiste es ir viviendo la historia con él. ¿Qué haría uno en una situación similar además de hacerse pipí? La música, la escacez de diálogos y la sorpresa continua logran una tensión que no es nada fácil de obtener. No hay explicaciones de nada, no hay pasados de los personajes, ni justificaciones de sus actos, no hay paja, ni momentos de sha la la la la. No es una película rápida y de acción, en el sentido hollywoodense, aunque sí es muy activa, pero con un ritmo más pausado. Y rápidamente logra uno meterse y verla sobre la marcha sin preocuparse si el tipo sobrevivirá o no, aunque todo pinta para que no. ¿Qué sería uno capaz de hacer, o de no hacer, para sobrevivir?


martes, 4 de octubre de 2011

Martyrs


Voy a inaugurar una nueva sección en donde voy a contar tooooooooda la peli. Por pura diversión porque luego es muy frustrante no poder seguir contándola por aquello de echarla a perder. Además hay pelis en que lo mejor que se puede hacer no es dar una opinión, sino contarla. Esta primera la elegí porque además me servirá para sacármela del organismo. Es que tiene unas escenas muy intensas que están a un pelín de darme pesadillas en las noches.
Martyrs (Pascal Laugier, 2008).
Lucie es una niña que se escapa de un lugar abandonado en donde aparentemente ha sido torturada y maltratada. No se sabe quienes fueron sus secuestradores ni sus motivaciones. Es internada en un orfanato y es observada. No habla, no permite que nadie se le acerque. Hay una niña, Anna, que se le acerca poco a poco y con la que entablece una amistad. Lucie tiene pesadillas y por las noches asegura que alguien, una mujer, va a lastimarla. Anna le dice que todo va a estar bien, pero Lucie amanece siempre llena de cortes y rasguños.

Pasan unos quince años. Una familia disfruta tranquilamente de su domingo cuando toca a la puerta una Lucie adulta con una escopeta y los mata a todos. Aparentemente ese matrimonio fue el que la secuestró años atrás y los reconoció por una foto en el periódico. Le habla por teléfono a Anna y le dice que los encontró y los mató. Anna va y se encuentra con una carnicería. Anna no juzga, piensa que ya todo terminó y ayuda a enterrar los cadáveres mientras Lucie descansa. Pero la mujer no muere y Anna trata de salvarla, pero Lucie se da cuenta y la mata. En esos momentos aparece la criatura que la persigue y aterroriza. Entendemos por medio de flashbacks que esta mujer también estuvo secuestrada al mismo tiempo que Lucie y que cuando Lucie se escapó la encontró en otro cuarto, pero no pudo liberarla porque escuchó ruidos y salió corriendo. Lucie piensa que ahora que ya se ha vengado, la mujer va a desaparecer, pero no es así, y sigue peleando con ella. Aquí por primera vez Anna ve a Lucie lastimarse a sí misma. Al entender que su locura no tiene fin, Lucie se corta la garganta y muere frente a su amiga.

Al día siguiente Anna empieza a limpiar el desastre en la casa cuando descubre una cámara secreta. Entra. Hay un pasillo largo y fotos de mujeres torturadas y sufriendo. Baja por una escalera y se encuentra en un sótano con una disposición similar al lugar en donde Lucie fue torturada (obvio esto no lo ve Anna, sólo nosotros). Ahí, encadenada y en muy mal estado, está una mujer. Tiene clavado en la cabeza una especie de casco que no le permite ver. Está flaquísima y muy alterada. Anna la saca de ahí y la sube a la casa. La limpia y le quita el caso de la cabeza (esto es muy impresionante porque tiene tornillos clavados en el cráneo). Anna está decidida a salvarla, pero la mujer sale corriendo por el pasillo y se empieza a golpear contra las paredes. Anna trata de detenerla y en eso un disparo la mata.
Un misterioso grupo de hombres y mujeres lidereado por una anciana la detienen y la llevan al sótano. Anna no entiende nada. La señora le explica que ella y el grupo con el que trabaja quieren saber lo que hay más allá de la muerte y que todas esas mujeres de las fotografías, sufrieron de tal manera en sus vidas que se convirtieron en mártires, se liberaron completamente y tuvieron una conciencia del más allá. Le contó que por eso secuestraban y torturaban mujeres jóvenes, pero que nunca había tenido éxito, que las que sobrevivían se volvían locas y empezaban a ver e imaginar cosas, como Lucie o la mujer del sótano que veía bichos por todos lados. Por último le dijo que ahora le iba a tocar a ella ser parte del experimento.


Aquí llega la parte más fuerte de la historia porque vemos cómo Anna es golpeada, torturada, maltratada y cómo empieza a decaer. Pasa el tiempo y cuando ya está a punto de morir la llevan a una especie de sala de cirugía y le quitan la piel (too much, cerré los ojos). Anna no muere, y es aquí cuando tiene su momento de iluminación. La señora es informada de inmediato. Esta llega rápidamente y se reune con la chica, que algo le susurra al oído. Anna después de todo lo que ha pasado no muere y se queda en una especie de estado catatónico. El grupo está emocionado por el éxito después de tanto tiempo.


Un día después, o tal vez unas horas, no lo recuerdo, empiezan a llegar elegantes coches a la casa. Un montón de gente adinerada y nerviosa se reune en la sala, en donde un señor les anuncia que el momento que todos habían esperado por tanto tiempo ha llegado. Que finalmente "obtuvieron" una mártir que "murió" y regresó para contarlo, y que en unos momentos la señora les va a decir lo que Anna le contó.
El maestro de ceremonias sube a buscar a la señora, que está alistándose en el baño. Le pregunta que si hay ALGO, ella le dice que sí. Él le dice que si es algo claro y preciso, ella le dice que si, que mucho. Entonces ella le dice que si él puede imaginar lo que hay después de la muerte, el no sabe qué contestar, ella le dice que dude.
Y se mata.

lunes, 18 de julio de 2011

6 Películas para no dormir

Esta es una serie de películas para televisión basadas en una antigua serie española llamada "Historias para no dormir".
Dedicaré este capítulo a esta serie aunque sea para la tele porque me gustó el proyecto en general y porque los directores son directores de cine con visión de cine.
No todas las películas están logradas, y sí dejan dormir. Es un tipo de terror clásico, de fantasmas y espantos, nada morboso o macabro, lejos del cine de terror asiático (que ese sí que que no me deja dormir), lejos de las pesadillas interminables a la gringa.

Empezaré por la primera que vi y la única que no me gustó nada. Se llama "La Culpa" (Narciso Ibáñez Serrador, 2006). Se trata de una enfermera madre soltera que se muda con su hija a la casa de una doctora que se dedica fuera de su horario de hospital a hacer abortos en su consultorio. Un día y rápidamente, la enfermera se embaraza, para enojo y decepción de la doctora,que ya le había echado el ojo. La enfermera es convencida de que lo mejor es abortar y lo hace (de ahí el nombre de la historia, se supone). Pero el feto desaparece y a partir de ahí empiezan a pasar cosas misteriosas en la casa, bueno más misteriosas porque la doctora ya era medio creepy y la casa también y las vecinas metiches dueñas de la casa también.
Y bueno, termina todo en una jalada. Y es que la primera mitad plantea una serie de cosas, extrañas desapariciones, que la doctora parece medio psicópata, que hay algo en la historia de la casa y de las vecinas, y en la segunda mitad todo eso se olvida y se enfoca en el aborto de la enfermera. Nah, muy chafona y como de campaña de salud.

Cuento de Navidad (Paco Plaza, 2005). Dirigida por uno de los directores de Rec. Esta me divirtió, en gran parte porque ocurre en 1985. Y se nota que el director puso cuidado en la estética de la época. Tiene sabor a Goonies, tiene sabor a mis vacaciones con mis amigos. ¡Y lo mejor de todo! Tiene al Karate Kid. No vi películas de zombies como estos chicos, pero ah, cómo disfruté el Karate Kid.
Me gustó está historia, está divertida, llena de humor, con guiños a cosas de esa época y los chicos están bastante bien.

En fin, continuaré. Esta es la historia de una pandilla de niños disfrutando sus días de vacaciones decembrinas, cuando se encuentran con una Santa Claus que se cayó en un hoyo. Está herida y mientras unos tratan de sacarla otros corren a avisar a la policía. En la estación se enteran de que la Santa Claus es una peligrosa ladrona que se acaba de robar dos millones de pesetas y se le busca por todas partes. Los niños deciden dejarla en el hoyo hasta que les diga en dónde está el dinero. No todo el grupo está de acuerdo, pero siguen con el plan. Una noche dos de los chicos, que son fans de una película de zombies, deciden hacer un rito para convertir a la ladrona en zombie. A partir de ahí las cosas se salen de control. Nunca unas navidades fueron tan aterradoras. La ladrona se escapa, los persigue, no queda claro si es zombie o sólo está mega cabreada con los escuincles. Los niños intentan matarla según las instrucciones para matar zombies que vieron en la película. Al final lo logran y la regresan al hoyo. ¿Pero, realmente la mataron?

Adivina quién soy (Enrique Urbizu, 2006). Me parece que está es la más extraña de todas. No se sabe bien de qué va, es intrigante y lo mantiene a uno en espera de algo, pero logra hasta el final, mantenerlo oculto y vago.

Estrella es una adolescente amante de las películas de terror, que vive con su mamá. Le va bien en la escuela, le gusta leer, pero no tiene amigos. Y no parece necesitarlos porque tiene unos imaginarios, bastante peculiares, son Leatherface y el Vampiro.
Un día el oculto pasado de Ángela, la madre de Estrella, resurge, cuando un misterioso detective la contacta y le dice que el tipo que la violó está de regreso y va a por ella. Ángela regresa a casa, preocupada e inquieta. Esa noche Estrella invita al Vampiro a cenar, y ¡zas! para sorpresa de Ángela, el Vampiro es el que la violó y el padre de la niña.
Estrella se da cuenta de que algo no está bien en la historia, que su mamá está aterrorizada y que el Vampiro ya no es amigable como antes. Y decide actuar para salvar a su mamá...con la ayuda de sus amigos imaginarios.

Esta siguiente es de fantasmas, se llama Regreso a Moira (Mateo Gil, 2006) y está dirigida por un escritor y guionista que ha colaborado en películas de Alejandro Amenábar. Y sí se nota que el guión es más cuidadoso y de las seis, es la que rompe un poco el ritmo y el patrón de película de horror.
Tomás es un hombre mayor que regresa a su pueblo natal después de estar fuera más de treinta años. Su mujer acaba de morir y él regresa al pueblo lleno de recuerdos y obsesiones. Cuando era un jovencito se enamoró de Moira, una fuereña que se instaló a las afueras del pueblo y rápidamente se hizo una fama de bruja y prosti. Tomás y sus amigos, con la curiosidad propia de la edad fueron a chismorrear. Moira los pescó y de ahí se establece la relación entre ella y Tomás. Sin embargo, la restricción de Moira de que Tomás sólo la visite de día, desata los celos del chico, que en venganza, al creer que ella le pone el cuerno, cuenta a su madre que ha sido manipulado por la bruja. La señora, con el resto de las mujeres del pueblo van a buscarla y la linchan. Tomás se va de ahí y pasa el resto de su vida pensando en ella. El pueblo ha cambiado, pero la casa sigue ahí abandonada y encantada, y es seguramente Moira quien lo espera dentro.

Para entrar a vivir (Jaume Balagueró, 2006). Esta fue mi favorita por intensa. La historia es sencilla, está bien hecha y logra momentos de tensión en donde tuve que taparme los ojos con las manos y ver esos pedazos entre rejillas. Y no por miedo, sino por el estrés de lo que pudiera pasarle a los personajes.
Clara y Mario son una joven pareja que espera un bebé y buscan un nuevo lugar para vivir. Mario encuentra un anuncio de un piso y van a verlo. Está a las afueras de la ciudad en una zona horrible, pero el piso promete, dice la portera que los atiende. Ellos no están para nada convencidos. El lugar es una ruina, está medio amueblado y requiere muchas reparaciones. La señora les dice que las reparaciones están en proceso y que los otros inquilinos están contentos ahí. Pero Clara dice que no, que muchas gracias pero nel. Están por irse cuando Clara se empieza a sentir mal. Se recuesta en una cama y mientras reposa, Mario ve debajo de un mueble unos tenis que le suenan conocidos. Eran suyos y los acababa de tirar a la basura. Al mismo tiempo, Clara ve junto al buró una foto de ellos. Extrañados y mosqueados se dirigen a la puerta, pero la portera no los deja. Noquea a Mario y persigue a Clara. Clara aterrada se encierra en un cuarto y se escapa por la ventana. Baja dos pisos y se mete a otro apartamento. Ahí descubre que los famosos inquilinos son en realidad presos de la portera. Empieza a liberar a la mujer, pero la portera la atrapa y le da una descarga eléctrica que la deja fuera de combate. Cuando despierta la portera, que está superdeschavetada, le cuenta que quieren destruir el edificio porque está viejo y que ella les va a demostrar que tiene gente viviendo ahí. A trancazos la loca se lleva a Clara a su piso, ahí la encadena y le ordena que le prepare la cena a Mario, que es en realidad un maniquí con la cabeza vendada. Mario, por suerte, no está muerto y en una tensa pelea, logra liberar a su novia. Huyen. Llegan a la entrada y no tienen la llave. Mario regresa al piso a buscar la llave. Mientras tanto la chica del otro piso se libera, recupera a su bebé y se encuentra con Clara en la entrada. A partir de aquí la tensión se inrementa espantosamente. No parece que puedan escapar. La portera lanza a su perros a por ellas. Mario ayuda a escapar al otro tipo, el que tanto él como Clara piensan que es el marido de la chava, pero no lo es...¡es el hijo aún más loco, de la portera!

La película de Alex de la Iglesia, La Habitación del Niño (2006), es probablemente la mejor. Trata sobre una pareja con un bebé, que compra una casa vieja y la empieza a reparar. Un día consiguen un radio de esos para escuchar al bebé en su cuna y escuchan que el niño se ríe. Intrigados, continúan escuchando y de repente se oye una voz adulta y aterradora. Juan se asusta mucho, pero no hay nadie. Atribuyen los ruidos anormales a la chafez del radio y Juan compra una tele con cámara para ver en la oscuridad. Una noche Juan se despierta y ve en el monitor, que junto al bebé hay alguien. Va de volada al cuarto, pero no hay nadie. En otra ocasión vuelve a oír ruidos y toma un cuchillo, pero es sólo Sonia con el bebé. La pareja empieza a tener discusiones, Juan está obsesionado con la presencia misteriosa, Sonia decide irse a casa de sus papás. A través del monitor de la tele del bebé Juan empieza a ver cosas que no hay en la casa. Compra más monitores y coloca cámaras por toda la casa. Un día ve una persona ensangrentada arrastrandose hasta la cocina. También ve que la casa está amueblada de otra época y descubre que hay una puerta que no existe en su casa. Abre la puerta a través del monitor, y entra a una especie de dimesión alterna en donde hay un asesinato y es él el asesino. ¿Es el futuro o el pasado? Un experto en lo paranormal le dice que es otra realidad y que hay que tener cuidado en no mezclarlas porque así como él pudo entrar algo o alguien puede salir. Entre la fascinación del descubrimiento, la historia vaga del lugar y su caos familiar, Juan, entiende que la solución es poner las cosas como estaban al principio. Se deshace de los monitores. Sonia regresa y aparentemente todo vuelve a la normalidad. Pero, puede que ya sea demasiado tarde.

Esa idea de ver a través de los monitores ocurre un poco con la cámara infrarroja en REC 2, pero la idea está padre y funciona muy bien en la historia. El mero final es de esperarse, pero es la película más redonda de todas. En la de "Entrar a Vivir" es que me molestó un pelín como se deschaveta la portera al final; sólo le faltó risa ñacañaca.

Para terminar sólo quiero decir que estuvo bien verlas y que me gustó la mano con el ojo en los créditos iniciales.

martes, 8 de marzo de 2011

Ginger Snaps, la Trilogía

Acabo de terminar de ver esta trilogía. No recuerdo qué me llevó a querer verlas. Definitivamente no fueron los carteles, que son horrendos. No sabía tampoco sobre qué trataban y sólo recuerdo vagamente un entusiasmado comentario en la web; eso generalmente es razón suficiente para despertar mi curiosidad.

En fin, el caso es que Feroz I (así le pusieron en México) (John Fawcett, 2000), me gustó mucho. Es extraña y divertida. Bastante divertida.

Ginger y Brigitte son unas hermanas adolescentes darketonas e inadaptadas que han prometido suicidarse cuando Brigitte cumpla los 16. Ginger, que ya tiene 16 acompañará a su hermana porque no tiene nada mejor que hacer. Tienen como hobby fotografiar escenas de sus muertes. A sus compañeros de escuela les generan rechazo y curiosidad y se han percatado que debajo de esas sudaderas Ginger está potencialmente buenona. Brigitte no, es hosca y camina encorvada, ah pero sabe cómo contestar cuando la provocan. Obviamente las compañeras no las toleran y se ven constantemente metidas en líos y broncas. Pero por más aterradora que sea la secundaria, el terror en esta peli tiene mas bien que ver con hombres lobo. A Ginger la muerde uno y ¡zácatelas! que se desata. Y se destapa (literalmente). Brigitte lo más que puede hacer es tratar de controlarla y encontrar una cura. Pero Ginger es como el monstruo de Tazmania y cuesta seguirle el ritmo. Y los lazos fraternos que las unían fuertemente empeizan a debilitarse.
La película mezcla de manera exitosa la llegada de la pubertad de Ginger y sus transformaciones de mujer lobo. Pero esta película no se sostendría sin el humor negro que tiene. Me gustan las películas de terror que no se tientan el corazón y eliminan a los personajes más queridos o a los que sería una incorrección matar.

Llena de entusiasmo ante tan fresca y novedosa propuesta, me puse a ver las siguientes partes. Desgraciadamente no se le comparan. No están fatales, pero nada que ver. Sobretodo porque perdieron el sentido del humor.

En la segunda parte, Ginger Snaps: Unleashed (Brett Sullivan, 2004), la historia es sobre Brigitte tratando de curarse. Y prácticamente no sale Ginger, mas que como amiga imaginaria (ups, spoiler de la primera, bueh, no le hace, Ginger se muere, pero de todos modos vale la pena ver la película).
Brigitte es ingresada a una clínica de rehabilitación de donde lucha por escapar porque teme convertirse y matar a todas las compañeras. En su escapatoria se le pega una creepy, muy pero que muy creepy niña que rápidamente toma el control de la situación...

No se si fue el cambio de director, la presión para superar el éxito anterior, la clásica cosa de que segundas partes no son buenas, pero sí, pasé la mayor parte de la peli esperando a que empezara la peli, esa con humor, horrendas transformaciones, una escabechina total, que mis expectativas exigían. Y no, osea que de unleashed, nada. La ausencia de Ginger se notó mucho y la presencia de Fantasma no compensó.

La tercera, Ginger Snaps back: The Beginning (Grant Harvey, 2004), es más ambiciosa que las anteriores y trata de darle un toque más real, una especie de explicación sobre el mito del hombre lobo, del Wendigo, en la cultura nativa americana.

Ahora Ginger y Brigitte se encuentran en pleno siglo 19, perdidas en el bosque, al parecer porque el barco en el que viajaban con sus padres se hundió (aunque no queda claro si esto es una mentira de Ginger o qué, y si es una mentira, nunca se aclara qué hacen ahí en medio de la nada). En el camino se topan con una anciana que les dice cosas oscuras y misteriosas relacionadas con una leyenda de unas hermanas, una roja y una negra (ah, no lo he dicho, pero no está de más, Ginger es pelirroja). Las hermanas continúan su camino y un rastreador se las encuentra y las lleva al fuerte de colonos de una compañia comercial. No son bienvenidas, pero les acaban dando cobijo. El ambiente ahí es de lo más siniestro. Y todos los personajes están al borde de la locura. Me daría más miedo estar con esos tipos que con Ginger de mujer-lobo. La tensión tiene que ver con que algo ocurre en el bosque, Más tarde se enterarán las hermanas de la existencia de hombres lobo, que para mayor drama eran conocidos y familiares de los hombres del fuerte.
Y todo se repite nuevamente, a Ginger la muerde un lobo, un hombrecito lobo, para ser más exactos. Brigitte trata de que no la descubran. Ginger empieza a perder el control. Y bueno, lo demás ya se lo imaginarán. Aquí por lo menos da más gusto la matanza porque la mayoría de los personajes son desagradables.
A diferencia de la primera película, las hermanas no pelean ni se separan, no son rivales y no hay discusiones sobre posibles envidias (tal vez porque en el siglo 19 los jóvenes no eran adolescentes como en estos tiempos). Y la tensión de la relación se centra en cómo se cumplirá la leyenda de la que hablaba la anciana. ¿Quién va a matar a quién?
Lo mejor es el mero final. Después de tres películas se empieza uno a preguntar sobre cuál sería la solución más lógica para no separar a las hermanas, y el final nos la da.

En mi top 10 de pelis de hombres lobo, sí que incluyo Feroz I (me da risa ese título). No es que sea una especialista, pero me parece que aporta nuevas cosas al género. Las otras, totalmente prescindibles.
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