Mostrando entradas con la etiqueta gatos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta gatos. Mostrar todas las entradas

miércoles, 8 de agosto de 2018

The Paw Project

Además del World Cat Day (Agosto 8), hay un Global Cat Day (Octubre 16) que existe para crear políticas de protección para los gatos en las comunidades.




The Paw Project

Apenas hasta ahora vi esta película. Ya pasaron cinco años desde que se estrenó e hizo su ruidillo en Estados Unidos, pero sigue siendo vigente por la imbecilidad del hecho y porque supongo que en muchos lugares sigue sin ser ilegal. Me refiero a la desungulación (acabo de aprender esta palabra, en inglés es declawing). NO es cortarle las uñas al gato, como muchos piensan. Ahí les va una definición que encontré y un link muy útil:

DESUNGULAR = AMPUTAR

La desungulación es una operación quirúrgica seria. Se suministra al “paciente” anestesia general, dado que el dolor sería una tortura sin ella. Se coloca un torniquete alrededor de la primera pata a desungular. El veterinario entonces ejecuta una serie de diez amputaciones. Cada amputación elimina la uña y el hueso en el que ésta se encuentra firmemente enraizada. Se secciona el tendón y el ligamento que sostienen cada uña. Y se corta el tejido blando y la carne que rodean la zona. El asistente del veterinario venda la pata del gato para enjugar la sangre. El gato ha sido desungulado. Las uñas retráctiles que habría utilizado a lo largo de su vida para rascarse, jugar, caminar y defenderse yacen amontonadas sobre la mesa, esperando a ser tiradas a la basura.
Como ven, es algo inhumano, cruel, escandaloso y egoísta, porque en E.U.A. un alto porcentaje de los gatos domésticos desungulados, se debe a que los dueños no quieren que les maltraten los muebles. ¡Arghhhhh! Me da mucho coraje. Tan fácil que es no tener gato en primer lugar. Por que los gatos no sólo se quedan sin sus garras, como no pueden caminar bien, tienen otros problemas en el resto de la pata, artritis, o el espacio en donde estaba la uña se les puede infectar y además, como no tienen cómo defenderse, empiezan a morder y dejan de usar su caja de arena porque les duele la arena, entonces se hacen en todas partes, se vuelven agresivos y los dueños los echan porque tienen problemas de actitud.
The Paw Project es el proyecto de una veterinaria Dr. Jennifer Conrad, que se especializaba en animales exóticos en California, animales que salían en la tele o animales que vivían en refugios, rescatados de otros lugares porque es ilegal tener pumas, leones o tigres. Los felinos de estos refugios estaban desungulados quesque porque era más fácil cuidarlos. La doctora se dio cuenta de que no podía caminar, tenía dolor y estaban lejos de ser los animales majestuosos que son. Al revisarlos también vio que en donde había estado la garra, estaba creciendo uña por debajo de la piel y que todo eso estaba lleno de pus. Se le ocurrió una operación quirúrgica para, según entendí, unir el tendón cortado y que vuelva a funcionar el movimiento retráctil. De esta manera el animal puede volver a hacer el movimiento de rascar, puede caminar como antes en vez de con toda la pata. Y es impresionante ver cómo los animales vuelven a moverse y comportarse como deberían. Siguen sin garras, pero tienen una vida digna por delante. Miles de felinos están en esta situación. Por eso esta fundación.
Y entonces, la doctora investigó más a fondo y descubrió que los gatos domésticos sufren de lo mismo y que esto del "declawing" es un súper negocio y hay muchos veterinarios que lo recomiendan porque se pueden embolsar como $1000 dólares la hora. Eso sí, nunca le cuentan a los dueños lo que va a pasar después. El documental tiene un montón de testimonios, de veterinarios que están en contra, de veterinarios que lo hicieron y se arrepienten, de unos que NO se arrepienten, de dueños que se avergüenzan, o que no tenían idea de las consecuencias.
No encontré una foto, pero es horrible ver a los gatos caminar con toda la pata.
A raíz de esto, la doctora trató de comunicarse con la asociación nacional de veterinarios para que hicieran algo al respecto, pero no hubo caso, porque según ellos, no era algo malo. Entonces, se le ocurrió que había que convertirla en una práctica ilegal. Junto aliados y se fue a su consejo municipal. Expuso su caso y en su ciudad West Hollywood fue apoyada y se estableció una restricción. La asociación de veterinarios de la zona se opuso, demandó. Empezó una batalla legal más grande, ganó la municipalidad y las asociaciones de veterinarios, que lo que protegen es la lana de las clínicas hizo labores de "lobbying" y en el California pasó una "ban on bans" que hacía que si otras ciudades querían hacer lo mismo no iban a poder. Iba a entrar en vigor el primero del siguiente año, así que la doc y sus amigos se apuraron y fueron a varias ciudades de la California. Finalmente fueron aprobadas en 8 ciudades importantes como San Francisco y LA.
En otros países, más que nada de Europa sí que hay regulación y está prohibido. Hasta la fecha (2018) en Estados Unidos no se han unido muchas más ciudades (después de ver esta peli, es como para pensar que se iba a ser ilegal rapidísimo...yo ingenua).
No encontré cómo es en México, yo creo que ni fu ni fa. Es un poco caro afortunadamente. Pero ojalá que no se vuelva una moda porque es algo muy cruel.
Y además de todo, hay opciones para que no arruinen los muebles. Se les puede cortar la puntita de las uñas, o se les pueden poner unas fundas de silicón en cada uña, hay rascadores, también. Los míos, tienen árboles.

Kittenhood

Se supone que hoy es el Día Internacional de los Gatos (Agosto 8), si uno googlea, hay otras fechas también. No me queda claro, pero esta fecha es la más cercana.
Para mí todos los días son cat days; tengo tres dueños.

Cuando vi la de Kittenhood, pensé que iba a ser una melosa dosis de gatunés tipo video de You Tube (aunque piensen lo contrario, esos no los veo, pa qué si tengo de a devis).
Pero no fue así. Cuenta la historia de tres gatos en escenarios muy distintos. La primera gatita es francesa y nace en una granja. La llevan a otra para que se dedique a cazar ratones. Es prácticamente un gato doméstico, con techo y comida asegurados. 
El segundo es un gatillo naranja, flaco, huérfano y que cojea de una pata. Vive en alguna isla griega en donde es normal que los gatos vivan silvestres en el campo y en la calle. Pero tiene que aprender a sobrevivir, a buscar alimentos por si mismos. No es fácil. Este gatillo crece y se hace fuerte y vive con una pandilla que caza animalillos que llegan del mar y se atoran en las rocas, pero tiene compañeros con diferentes dolencias y enfermedades; uno de ellos por ejemplo, está ciego de un ojo por desnutrición. 
El tercer gato es una gatita que va a dar a un Neko Café en Tokio, osea un café en donde uno convive con gatos. Esto se supone que porque a los japoneses les gustan mucho, pero por razones de sanidad, no pueden tenerlos en sus departamentos. En este café hay como doce gatos de todo tipo. Nunca salen de ahí, es un ambiente controlado, muy pequeñito, que cuenta con todos los entretenimientos y distracciones que un gato pueda necesitar, menos el aire, la naturaleza, los bichos, el pastito que se comen y luego vomitan. 
Como ven, está lejos de ser un super cute video, no es tampoco una cosa deprimente, pero sí llega uno a la conclusión de que la mejor vida es la de la gata francesa.

Entiendo que el fin de esta película era decir que a pesar de las diferentes circunstancias, los gatos mantienen sus instintos básicos y, aunque en menor grado, siguen  comportándose como depredadores y por eso persiguen bolas de papel o le hacen caso a sus juguetes. 
Tiene algunos comentarios interesantes (más que nada para los que tienen gatos), como el hecho de que si lo lamen a uno es para dejar su olor ahí y si se lamen ellos, no es sólo porque son súper aseados, sino también para quitarse nuestro olor (buuuju). Y cuando se ponen a "amasar" (knead) un cojín, o la panza del "dueño" (o en mi caso, mi cuello), es porque los separaron muy pronto de su mamá y tienen esa necesidad/recuerdo materno.

Aunque no hay pérdida en ver gatos por aquí y por allá, sí que me faltó algo como película. Una idea más concisa, más gatos, no lo sé. Pero al final me quedé con una sensación de bueno, ¿y luego? Porque los gatos son tan increíbles que dan para mucho más.

https://globalcatday.org/

sábado, 30 de diciembre de 2017

Kedi

Kedi (Ceyda Torun) es un documental sobre los gatos que viven libre y tranquilamente en las calles de Estambul.

Son parte del escenario urbano, se les ve descansando en los techos de los coches, observando gatunamente en las cornisas de los edificios, durmiendo en las bancas de los parques, en las cestas de frutas del mercado, en los baldíos o en bodegas.
No tienen dueño, pero tienen humanos favoritos a los que visitan, que los alimentan y acarician. 
La gente los conoce, les pone nombres, y los dejan ser.

Es un muy bonito documental, no porque los gatos en general sean absolutamente increíbles, sino por la convivencia de estos con la sociedad, con la gente. Se les ve sentados en una calle con mucho movimiento y no se asustan, no son perseguidos, de repente piden un cariñito y lo reciben de alguien que va pasando. En los cafés, la gente les da comida, al gatito del mercado todo el mundo lo conoce, está la gata psicópata que controla su calle, a su marido, y que se roba pescados todos los días. Hay quien se dedica a alimentar diariamente a los gatos de su zona,¡20, 30 40!  Están por todos lados y la actitud de la gente es por lo general muy positiva. No están por todos lados en plan súper creepy y de peli de horror, que reconozco que eso se les da muy bien.
Está el gato que adoptó un bistró y le dan de comer queso manchego cada que lo pide; eso sí, no le pide comida a los comensales, ni se mete al local. Y el gato que en sus rondas cotidianas incluye el departamento de una señora con gato, para comerse la comida de ese gato y bulearlo un poco, por qué no.

Y la gente los observa con detenimiento, les ponen atención y les dedican tiempo como si fueran sus dueños. No son sólo animales de la calle, una peste, un problema a eliminar. Son parte de la cultura de la sociedad. Reconocen sus beneficios, unos tan evidentes como que mantienen a las ratas a raya y otros más sutiles como que el hecho de acariciarlos, de estar en contacto por unos momentos con ellos lo puede hacer a uno muy pero muy feliz. 
Se asume con gusto la responsabilidad de echarles un ojo, de darles de comer o de llevarlos al veterinario. Uno de los tenderos dice que todos los veterinarios de la zona les fían, para casos gatunos, y que las propinas son para emergencias de ese tipo. Algunos humanos están preocupados porque al modernizarse Estambul los gatos perderán sus refugios, sus zonas de naturaleza, al cambiar la sociedad ¿los seguirán cuidando y respetando?

No es un vil video de you tube de gatitos lindos, ni una película exclusiva para amantes de los gatos, es para todos, es una lección al mundo de integración y aceptación, de agradecimiento y retribución.


Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.