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sábado, 30 de noviembre de 2013

Robot & Frank

A lo largo del año he visto varias películas sobre la vejez, la vejez y la muerte, la vejez y la soledad, la vejez y la enfermedad, la vejez y las ganas de vivir. La más reconocida fue esa de Amour que hasta ganó un Oscar. Iba a escribir sobre ella, pero conforme pasaban los días me caía más gorda. Luego vi otra francesa con un espíritu más ligero y optimista de la que escribiré pronto. Unos meses después vi una coreana que no terminé de ver y no me ha interesado averiguar el final.

Esta de Robot & Frank (Jake Shreier, 2012), me gustó mucho. 
Es una historia muy sencilla y bien hecha sobre la amistad entre un ex ladrón de joyas y un robot de compañía que le da su hijo. 
Frank ya no es capaz de cuidarse a sí mismo, de repente se confunde y se le va la onda. Robot es una máquina especializada en cuidar gente. Frank se niega a aceptar la ayuda, pero no tiene de otra. Conforme pasa el tiempo se empiezan a entender y entonces Frank se le ocurre la peregrina idea de planear un último "trabajo". Con la ayuda de Robot, obviamente.

Es realmente un gusto encontrarse con películas sencillas, pequeñitas, cuya única pretensión es contar una historia, contarla bien y demostrar que no se necesita gran cosa para involucrar al espectador. 

Las actuaciones son excelentes. Frank Langella fluye en su actuación, se nota cómodo y divertido. Y el reparto de apoyo con Susan Sarandon, James Marsden, Liv Tyler y Peter Sarsgaard, como Robot, es sólido.

El tono me gustó mucho porque están balanceadas las escenas, a pesar de la temática, no es súper emotiva, hay momentos divertidos y momentos inesperados, y bueno sí, tal vez un poco de ojo remi para algun@s; en resumen es una película tierna, ingeniosa, inteligente.

De un tema como el de la vejez, que puede ser intenso y deprimente, duro y difícil, esta película elige el lado luminoso, y no por ello lo hace de manera más fácil o superficial, sólo más optimista.

lunes, 20 de mayo de 2013

Medianeras

Medianeras (Gustavo Taretto, 2011). Esta es una historia de amor entre dos personas común y corrientes, un poco perdidas y solitarias. 
Él es diseñador de páginas web que trabaja desde casa, ella arquitecta sin chamba que decora escaparates. Buscan conectar con alguien en una ciudad muy grande, en donde todos viven sus propias vidas, sus propios ritmos y en donde la comunicación y la interacción no son fáciles. Viven en edificios casi contiguos. Vemos cómo transcurren sus vidas, cómo tratan de encontrar a alguien, sabemos lo que les gusta, lo que temen, lo que añoran, y deseamos que se encuentren porque parecen ser el uno para el otro.

Viven en Buenos Aires y el lugar es parte importante de la historia. La fotografía de los edificios, las fachadas, los techos y las medianeras (las medianeras son los muros laterales de los edificios que no tienen ventanas, dan a otros muros y se aprovechan para poner publicidad), forma parte de la atmósfera de la película.

Pero la película funciona porque se puede colocar en cualquier ciudad grande y moderna. Los personajes son como tantas personas que conocemos, y que viven en estos tiempos, trabajando desde casa, comunicándose principalmente por chats y redes sociales, jugando online, y saliendo a la calle para hacer lo estrictamente necesario.

Me gustó mucho esta película. Es inteligente, sencilla, romanticona. Los textos y los diálogos son interesantes. La reflexión sobre la vida en la ciudad también lo es.


*Nos llegan tantas comedias románticas gringas y es una lástima que esta no (y si sí, seguro que sólo en unas cuantas ciudades y en extraños horarios). Réntenla, descárgenla (el sitio de la película dice que se puede ver online con un módico pago, pero a mi no me funcionó, tal vez fue sólo en una fecha específica), cómprenla (si la encuentran, ¡ja!).

miércoles, 30 de enero de 2013

Melancholia

Melancholia (Lars Von Trier, 2011). Dos hermanas en el fin del mundo. Justine es una melancólica sin remedio, que no se adapta a su mundo, trata de casarse, sonríe en su boda, se esfuerza por querer a su marido, pero no puede. Claire es de esas personas que saben lo que quieren, que controlan su entorno, y cuando es más que inminente la llegada y el choque del planeta Melancolía con la Tierra, se siente perdida. Justine en cambio, mantiene la calma y de alguna manera disfruta la situación, no tiene nada que perder; Claire tiene un hijo, así que lo tiene todo que perder. 

melancolía.
(Del lat. melancholĭa, y este del gr. μελαγχολα, bilis negra).

1. f. Tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que no encuentre quien la padece gusto ni diversión en nada.

Esta definición es tan precisa para la película, pero tan precisa, que pareciera que Lars Von Trier la leyó primero y de ahí generó su historia. Y creo que lo sosegado es una parte importante en la película. Es una película pausada, no lenta porque eso es peyorativo. Es pausada, se toma su tiempo para esperar el fin del mundo. Y así como las hermanas ven cómo se acerca el planeta, nosotros las acompañamos, con calma, con tiempo para observar y apreciar la fotografía, los colores, las actuaciones, la profundidad de los personajes, el cuidado de la manufactura, las locaciones, la música.

Es una película triste, sí, pero no es un dramón, ni es oscura y deprimente.
No resulta fácil explicar porque me gustó y la disfruté, así contada seguro que nadie querría ir a verla. A pesar de que sabemos que todos mueren, que unos están tristes y no pueden manejar la situación, a pesar de que tal vez nos asuste que Justine ni se inmute, es una película bonita, y como dice Von Trier, hasta con final feliz.

Tendré algo de melancólica, tal vez (no mucho eh, sólo lo suficiente), pero yo como que me identifiqué más con Justine que con su hermana.
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