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lunes, 31 de diciembre de 2018

Bad times at the El Royale

Por el tráiler, esperaba algo tarantinesco, humor, acción y mucha bala. Pero no. ¡2 horas y media! ¡2 horas y media de nada!
Tarda casi una hora en presentar a los personajes y mostrarnos algo medianamente intrigante, para luego ignorar lo que podía haber sido más interesante. 
Estamos a finales de los 60. Cuatro personajes con cara de que tienen mucho que ocultar llegan a El Royale, un hotel que está en la frontera entre Nevada y California, justo a la mitad. Tiempo atrás había sido un hotel en donde políticos y famosos se quedaban para cosas poco propias. El hotel entonces perdió sus permisos de apuesta y la gente dejó de ir. Ahora está vacío. Vacío, pero en buen estado, lo cual no checa, pues está mantenido únicamente por un empleado. 
La parte que podía haber sido interesante es que uno de los personajes es un agente del FBI que está investigando algo ahí. No queda claro el tipo de investigación que hace. Se le ve buscando y desconectando decenas de micrófonos de espionaje en su suite, luego descubre que los administradores del hotel vigilan a sus clientes y los filman cuando consideran sus acciones  chantajeables. Y en eso estamos cuando lo matan y la historia se desbarranca. 

Eso de que todos tienen algo que ocultar ni es tan interesante. El padre busca un tesoro escondido, la cantante no oculta nada, la hermana mayor quiere proteger a la menor, que está bien zafada y manipulada por su guey, Chris Hemsworth, un violento líder de una pseudo secta que más bien se comporta como líder de una pandilla de criminales y yo pienso en que mejor hubiera sido así. Es menos complicado y se justifican las armas y el exceso de fuerza. De la otra manera sólo nos hacen perder el tiempo con una espantosa e inútil narración sobre las hermanas  y su huida. 

En fin, es increíblemente aburrida y desperdiciada porque el hotel vale para pura nada y al final se incendia. Además, es de esperar que la cantante se salve, osea. ¡2 horas y media! 

Así como en otros casos se siente cuando los involucrados se divirtieron o le echaron ganas. Aquí no. ¿Qué estarían pensando Jon Hamm y Jeff Bridges cuando aceptaron? ¿No creo que Chris Hemsworth necesite la lana? ¿Y Dakota Johnson? Esa necesita un mejor agente.

domingo, 27 de mayo de 2018

Deadpool 2

Deadpool comienza diciendo que esta es una peli familiar y yo, con la misma intención, diré que es una peli cursi. ¿Cursi? ¡¿Cursi?! Sí, lo sé, es terrible, pero la muerte de su Vanessa en los primeros minutos lo deprimen terriblemente y después de fallar su muerte, empieza a alucinar o a viajar a su subconsciente o lo que sea, en donde vanessa lo espera, pero el no puede acercarse porque todavía no es su momento de morir (¡ajjj! si hubiera sabido que era ese tipo de película...). 

Luego, se ve envuelto en una aventura con los X-Men clase B y conoce a un niño mutante y ya se imaginarán, el clásico, puaj los niños, y luego Vanessa como que le dice yay los niños, y decide ayudar al chamaco; en el ínterin se hace de un equipo de colegas y medio se llaman X-force. Y triunfan y acaban casi amiguis y unidos como familia. De ahí la frase de Deadpool.. y la mía.

La verdad es que esperaba divertirme más, osea, sí me reí, en el tráiler en donde le pide disculpas a Beckham, y en las escenas de los créditos cuando viaja al pasado a corregir sus errores... y los de Ryan Reynolds. La parte en donde hace casting al equipo y su primera y única misión, son escenas muy divertidas y estúpidas.

El niño AKA Firefist, que es el mismo de esa fantástica película llamada Hunt for the Wilderpeople, está muy bien, pero de repente se queda medio abandonado o desaprovechado. La presencia de Josh Brolin como Cable es extraña después de que acaba de salir en Infinity Wars como Thanos, y también es extraña porque é parece estar en una película diferente, más seria. El mejor acierto de todos los personajes es Domino. Es súper cool y me encanta la vaguedad de su poder, tener buena suerte. Una de las mejores escenas y en definitiva la mejor secuencia de acción es la del camión y su pelea con Cable. Es tronchante cuando en el casting le dicen que eso no es un súper poder y sin embargo a Peter, que sólo fue porque vio el anuncio, le dicen que sí a la primera.

Pero nada de esto es suficiente. Pensé que iba a subir el nivel después de la primera, pero su guión, así como lo repite en varias ocasiones "Lazy writing", es flojo. Y ya no se vale tanto que con burlarte de ti mismo justifiques la chafez o la malhechura.
Es lo mismo que el burlarse de las películas de superhéroes todo el tiempo y acabar haciendo lo mismo que en esas películas, pero siempre autocriticándose.
La primera vez pasa porque es muy novedoso y las burlas se les dan requetebien, pero hacer lo mismo en la segunda, con un guión flojo y sin la irreverencia a tope, pues decepciona un poco.
Y con eso de la irreverencia y las bromas exitosas, repite fórmulas, como la de que ahora en vez de que le crezcan los brazos le crece de la cintura para abajo. No es tan graciosos y además duran horas con el mismo chiste.

El director es David Leitch, ya había hecho un cortito de Deadpool y dirigió Atomic Blonde, que no me encantó y estuvo involucrado en John Wick, que sí que me gustó. Creo que ésta tiene problemas de dirección. Las escenas de acción, a pesar de ser su especialidad, aparentemente, no están tan espectaculares; estoy pensando en esa última en el orfanato con Juggernaut por un lado y los cientos de enfermeros por el otro (¡hay más enfermeros que niños!). 
Luego hay un corte extraño cuando Deadpool sale del hielo y de repente ya está en el bar con Weasel, y luego Weasel es secuestrado, en una rápida edición, por Cable. Parecen nimiedades, pero me brincaron, qué le vamos a hacer.

No es que me haya irritado, es altamente probable que vaya a ver las siguientes, pero me molesta que no esté a la altura de la primera y que no pueda evitar esa onda tan estereotipada de la amistad (en este caso la familia) y todo eso. Como que Deadpool no debería de ser así, y si siente en su corazoncito la necesidad de proteger al niño, seguro que se hubieran podido encontrar soluciones y diálogos más ingeniosos.

viernes, 29 de diciembre de 2017

The Snowman

The Snowman (Tomas Alfredson) es un thriller que transcurre en Oslo. Una serie de desapariciones de mujeres casadas con hijos pequeños y un mensaje personal llaman la atención del detective de homicidios Harry Hole (Michael Fassbender). Junto con la investigadora Katrine Bratt (Rebecca Ferguson), siguen una serie de pistas relacionadas con Arve Stop (J.K. Simmons), un multimillonario con negocios en todas partes y el doctor Vetlesen, un tipo que parecer estar relacionado con las mujeres desaparecidas y abortos a escondidas. Cada vez que se acercan un poco más al criminal, alguien aparece muerto. Y todo esto se relaciona con una desaparición nueve años atrás en una ciudad cercana.

La historia es intrigante, pinta emocionante. Aparecen un montón de actores conocidos. Sin embargo, algo no funciona. La narración y la edición son confusas. Primero parece una historia, luego se divide en dos, sin razón aparente y al final, sin spoilers, se resuelve sólo una, en una conclusión poco original y personal hacia Harry Hole, pero personal de una manera un tanto forzada. No entiendo porque muchas de estas historias las hacen así, qué lata que cada caso de los héroes sea personal, ¿no? Si su chamba es resolver casos, pues ya con eso y con esa obsesión que tienen este tipo de personajes por resolver el problema, atrapar al malo, pues ya es suficiente para que sea un buen thriller.

La presencia de tanto actor conocido, Fassbender como protagónico, J.K Simmons como, posible malo, Toby Jones (súper desperdiciado), Val Kilmer (irreconocible), Charlotte Gainsbourg y Rebecca Ferguson, la producción billetuda, escenarios blancos, fríos y perfectos para asesinos seriales, hacían que uno tuviera algunas buenas expectativas sobre esta peli. Y si además, uno ha leído a Harry Hole, pues más. No sé por qué fue elegida esta novela para ser la primera en llevar a la pantalla. 

Es, en conclusión, una historia mal aprovechada, que en vez de convertirse en un buen thriller, se quedó en una buena confusión.

¡A leer las novelas!

viernes, 3 de marzo de 2017

Fragmentado

Pues al parecer la película de Los Huéspedes, la anterior de Shyamalan, fue una chiripa, en su lamentable camino de desaprendizaje. Resultó divertida, menos ambiciosa, más moderada, que el resto. Esta nueva, Fragmentado/Split es bastante mala. No puedo decir que pretenciosa porque no se que es lo que pretende este director con esta tormenta cerebral. 
Kevin tiene 23 personalidades en constante conflicto. Una psicoanalista lo está tratando y quiere demostrar a sus colegas que sí que cada una de las personalidades es única, que la mente las hace completamente distintas hasta físicamente. Una es fuertísima, otra tiene diabetes, etc. No es un engaño maestro del paciente. Las personalidades de Kevin, no se si todas o qué, quieren ser reconocidas como genuinas, para qué, ni idea.
El caso es que tres se hacen más fuertes y se imponen a las demás en espera de una nueva personalidad más evolucionada que los va a proteger. Esto es como el máximo de la evolución humana. Esta nueva, llamada la Bestia, es grande, fuerte, trepa por las paredes (porque todos sabemos que esa es la aspiración más grande de la Humanidad) y las balas le hacen cosquillas. Se supone que también tiene melena, pero aquí no le creció. Por alguna razón súper misteriosa, esta Bestia que está en camino, es caníbal, así que necesitan ir preparándole la cena. Para eso, la que se supone era la personalidad fuerte, Dennis, secuestra tres chicas impuras (impureza no aclarada), pero al final, resulta que una de ellas, la superviviente, está tan jodida (porque nos han enseñado a lo largo de la peli que le ha ido requetemal en su vida) que es pura y por eso la bestia la deja vivir. Un poco como cuando Batman y Superman dejan de pelearse porque sus mamás se llaman Martha.

La historia es pésima, como habrán notado, pero eso no es lo peor, está muy mal contada, y  está llena de cosas inútiles, desde pequeñas escenas hasta partes importantes que justifican la historia, como la presencia de la psicoanalista y toda la onda sobre su teoría de las personalidades divididas. Otra cosa terrible es James McAvoy, o tal vez no terrible y es sólo que no da el ancho. Afortunadamente no tuvo que actuar 24 personalidades, sólo cinco o seis, pero la verdad es que sólo vemos a James McAvoy más o menos sobreactuado, el niño Hedwig, de 9 años se comporta como de 6, patricia sólo es McAvoy afeminado, Dennis y la Bestia sólo se diferencian por las venas falsas que la salen al último. El secuestro de las chicas es sólo para que tenga etiquetas de thriller y secuestro en imdb. Y la aparición de la Bestia para que se clasificara como horror.

En fin, una revoltura de ideas que no cuajan. Nada que ver con la inquietante serie United States of Tara. Toni Collete y sus personalidades, sólo cinco o seis, sí que eran diferentes. 

domingo, 6 de marzo de 2016

The Hateful Eight

Me encuentro ante uno de esos casos en los que parece que los críticos y yo no vimos la misma película. 
Quesque la más intimista, la más contemporánea (ni idea a que se refieren con eso), la más feroz, audaz y profunda de todas su películas...cri cri cri
Yo que soy muy paciente, hasta como la hora dos, llegué a la conclusión de que no me importaban ninguno de los ocho, ni el misterio, ni la calidad fotográfica de la Ultra Panavision 70, ni los diálogos, ni na' de na'. Y para colmo soy bien portada y no me salí. Pero debería de haberme salido.

Qué decepción. 

El inicio prometía, los primeros cuarenta minutos prometían. El viaje de los primeros personajes en la diligencia está bien, la trama empieza a desarrollarse, la curiosidad crece. Samuel L. Jackson, Kurt Russell y Jennifer Jason Leigh entran en un juego de manipulaciones, engaños e intrigas y no es fácil apostar por uno o por otro como ganador. ¿Qué hizo la aterradora Daisy Domergue (Leigh)? ¿Será que Major Marquis (Jackson) quiere la recompensa que le corresponde a John Ruth (Russell)? Y el nuevo Sheriff ¿de qué va?
Ruth lleva a Domergue al pueblo para que sea ahorcada, pero el mal clima los obliga a refugiarse en una "Haberdashery" (me encantó la palabra y la tenía que poner, si la buscan en el diccionario es mercería, pero aquí es más bien tienda de todo en medio de la nada). 
Cuando entran y se instalan, los juegos de intriga y manipulación se elevan un par de rayitas. No encontramos al "Hangman" que ahorcará a Domergue; es Tim Roth, pero por alguna razón incomprensible, es Tim Roth personificando a Christoph Waltz. También sale Demián Bichir como el mexicano Bob que se supone trabaja en la tienda; Bruce Dern, como el General Smithers que está buscando a su hijo; y Michael Madsen como un misterioso personaje que bien puede ser un forajido o un honesto vaquero que va a visitar a su mamá.

Después un par de espectaculares tomas de montañas y paisajes nevados, nos quedamos todos (personajes y espectadores) atrapados en el interior de la cabaña durante las siguientes dos horas (bueno, un poco menos porque hay una especie de flash back que nos regala otro par de tomas de paisaje).
¿Qué ocurre aquí? Pues diálogos non-stop, no muy entretenidos, sí que tarantinescos, largos, y antipáticos que se supone que nos van contando qué hace cada personaje ahí. Me recordó un poco a una novela de Agatha Christie (no una específica, sino al estilo). Major Marquis, el listillo al que no se le va una, va desemascarando a cada uno de los Odiosos (que suena horrible, son más bien Detestables). Luego sí que se le va, y por eso le disparan en donde le disparan, pero para ese momento ya deseábamos la muerte de todos y el FIN en la pantalla.

Básicamente diría que es un desperdicio de todo, del western, de las historias de cada personaje, de actores, no diré que de musica porque esa ya se ganó su Oscar. No son tan detestables, y la que más, no está aprovechada, sólo está sobreactuada, sobremaquillada y sobremaltratada (me encantan los chisguetes de sangre y los golpes de onomatopeya, pero en este caso el maltrato a ese personaje me superó, me pareció gratuito, injustificado, porque cuando nos enteramos de quién es, resulta que no es para tanto). Hay mucho y nada, una cosa es la historia de Marquis (tampoco me pareció la historia con el hijo del General) como soldado negro en la Guerra Civil, el General como el enemigo en alguna de las batallas; y otra la de Domergue (que por alguna razón, cada quien pronunciaba ese nombre de manera distinta), su pandilla y la horca. Dos historias muy largas que no se relacionan entre sí realmente, y que funcionan bien la una sin la otra. 

Y luego la onda de la Ultra Panavision 70. Entiendo, desde el punto de vista técnico, la fascinación por utilizarla, los retos a los que se enfrentó el cinematógrafo, los interesantes efectos y accidentes, entiendo el experimento, pero no a costa de la película, no a costa de una buena narración, de una historia enganchadora

Encontré un artículo sobre el uso de la Ultra Panavision 70:How Quentin Tarantino Resurrected Ultra Panavision 70 for 'The Hateful Eight'

En fin, me quedo con mal sabor de boca, doble mal sabor de boca porque la de Django tampoco me encantó. ¿Dónde quedó el buen ritmo, dónde quedó el humor y la desatadura?

lunes, 4 de enero de 2016

Yakuza Apocalypse

Les voy a contar esta incomprensiblemente mala película, porque no doy crédito. Más que nada porque el director es Takashi Miike que ha hecho cosas mucho más decorosas. Es que esto no lo entiendo. Le puse en las etiquetas que es comedia, pero no me queda claro si es a propósito o involuntaria. Y le puse acción, pero es tan mala y las peleas, cero impactantes, es más cero oficio en las patadas.

Ahí les va: Érase una vez un pueblecillo de alguna costa japonesa que vivía en un balanceado equilibrio con una banda de yakuzas que les sacaba la lana y los protegía. El jefe yakuza era muy buena onda y tenía la estricta regla de que a los civiles no se les tocaba. Por eso todos tan contentos. 
Un chico (es pelón del póster) que admiraba al jefe, se convierte en su más fiel seguidor.
Un día llegó un forastero, una especie de "sacerdote" católico/japones medio extraño, para acabar con el jefe. Bueno él directamente no, sino su mano derecha. La mano derecha rápidamente se madreó a varios yakuzas incluido el chico y al jefe lo mató y le desenrroscó la cabeza (¡en serio!). Y es que oh sorpresa, el jefe no era un yakuza cualquiera, era un ¡yakuza vampiro! 
Al parecer el jefe fue traicionado por algunos de sus hombres, no me quedó claro si es que no les gustó que fuera vampiro o lo traicionaron desde antes porque querían el territorio para ellos solitos, y esperaban con interés esta derrota.
Con los forasteros llegó su jefe, un tipo maloliente porque era un kappa (en el folclore japonés y en pocas palabra son niños humanos o monstruos marinos, no profundizaré), osea un hombre con caparazón, una especie de boca/pico de tortuga y manitas medio reptilianas (WTF! .... si lo sé). Y este tipo era súper violento y se enojó mucho cuando se enteró de que el jefe yakuza no murió y ya.

Y es que esto es lo que pasó con la cabeza del jefe: El pelón del poster, se levantó todo madreado y se acercó a la cabeza. No podía creer lo que había pasado. Entonces, la cabeza abrió los ojos, le habló y le dijo que bebiese su sangre. El chico no entendía nada, así que la cabeza se impulsó y le mordió el cuello. Las sangres se combinaron, la cabeza muere de verdad y en un plis plas el chico se había convertido en un yakuza vampiro.

Por eso la tortuga humana estaba tan enojada.

Ahora el chico era el nuevo jefe yakuza, pero como no entendía bien lo que le estaba pasando y como todos sabemos, los vampiros recién convertidos tienen mucha sed de sangre, el chico, chupó al primer civil que se le cruzó y esto desencadenó un contagiadero descontrolado. Al poco tiempo todos en el pueblecito eran yakuzas vampiros y los yakuzas traidores se vieron rápidamente diezmados. La jefa traidora de estos enloqueció por alguna razón poco clara e hizo una huerta para sembrar semillas que darían civiles (esta parte es una joya, ¿a poco no?). Y es que sin civiles los yakuzas no tienen razón de ser.

Los forasteros ahora tenían que acabar con el chico, pero éste era súper fuerte y no pudieron. Entonces el kappa llamó (la verdad es que no sé si lo llama o llega solito) al único que podía vencer al nuevo vampiro. ¡Les va a encantar esto, estoy súper segura! 
El único que podía vencer al nuevo vampiro era una botarga de rana, que cuando se enojaba se le ponían los ojos rojos y podía controlar a sus enemigos.
Efectivamente, la rana era súper poderosa y al chico le costó un huevo mantenerse a la altura. Como no fue tan fácil tampoco para la rana, ésta decide quitarse el disfraz y mostrarse tal cual era, un hombre con cabeza y manos de rana (otro WTF!). Pelean y pelean unas peleas súper chafas. Y finalmente el hombre rana gime y es vencido.
¡Pero es no es todo, no! La tierra empezó a temblar, el volcán de la zona que no sabíamos que existía hasta ese momento, despertó. Y de él, no salió la temida lava, sino una botarga de rana gigante; el papi de la otra.

Extrañamente, quedaba una batalla más antes de que llegase el papi. Era con el forastero mano derecha, que se bebió a escondidas la sangre del yakuza vampiro asesinado. Siendo tan fuerte como el chico, lo reta a una pelea entre iguales. Una pelea que seguramente entrará a los anales como la pelea menos interesante en la historia del cine. Obvi, el chico venció, y fue esta victoria lo que realmente lo puso a punto y lo maduró para convertirse verdaderamente en un vampiro yakuza. Le salieron unos enormes colmillos, se le deformaron los ojos, sus brazos ser transformaron en brazos de murciélago. Y estuvo listo justo cuando llegó la ranota. Al sonido de un gong "azarosamente" colocado, nuestro héroe convertido, salió volando (literal) hacia la pelea final.
Y colorin colorado, esta malísima película ha terminado.

sábado, 29 de agosto de 2015

Hitman: Agent 47

No se qué me pasa con los pelones de esta serie, pero no los reconozco. El anterior (Timothy Olyphant) aseguraba yo que era Kuno Becker (mirada asesina de los fans del video juego...srry!) y a este de ahora (Rupert Friend), pensé que era Orlando Bloom (sí que se parece un poco). 

A un amigo con el que vi la película le pareció que este nuevo agente era muy cute para ser Hitman, a mí no me lo pareció, pero me quedé pensando al respecto, y es que en realidad ninguno de los dos, o más bien, el personaje Agente 47, se me hace bad-ass. Sí que lo es, pero está diseñado para serlo, así no tiene chiste. Un bad-ass tiene que irse haciendo, con los golpes de la vida. Además a estos les falta personalidad, claro son fríos y calculadores porque así los diseñaron, pero, les falta algo; a los actores, creo. Algo que nos haga sentir empatía con ellos. Pobrecitos, así fueron planeados. Pero no sientes gran cosa por ellos, casi hasta sufre uno más por los malosos escabechados. Además, seguro todo sale bien al final y que van a salir ilesos.

El giro de esta peli, es que el Agente tiene una hermana, corregida y aumentada, porque ésta si tiene su corazoncito y sufre mucho, aunque no le cuesta trabajo aprender a matar al estilo gore. A mi me gustan las salpicaduras de sangre y los chorros que salen de las yugulares; cuando vienen de películas de Tarantino, me dan mucha risa (y cuando vienen de las de Takashi Miike no tanto), pero en esta película me tomaron por sorpresa, o no sé qué pasó, pero me sorprendieron un poco. Tal vez es que estaban un poco fuera de lugar. Como que este tipo de películas son más de trancazos y huesos rotos, sin sangrita. No conozco el juego, tal vez sea así.

Está bien para pasar el rato, pero no más. Es poco original, en todos los sentidos. La historia la hemos visto mil veces, las secuencias de acción son de action-by-numbers, y fuera de la manera en que mueren los anónimos guardias, no hay punch.

Dos cosas buenas: una buenísima y una cagada. La buenísima: las escenas filmadas en Singapur ¡quiero ir!. La cagada: La actriz que hace de Diana, que se hace llamar Angelababy, es tronchante.

martes, 25 de agosto de 2015

Cartel Land

Me parece que nunca había visto un documental tan cerca de casa, en tiempo y lugar. Escuchar esto en las noticias día a día se hace de repente confuso. Y aquí la cronología es bastante clara.

Es bastante sorprendente lo cercanos que están los documentalistas a los personajes y a la acción y violencia de la historia. Y claro, también a los personajes mismos, tan abiertos a hablar claramente, sin tapujos. Hay escenas muy duras, muy impresionantes y tienen que ver con la gente narrando lo que les ha ocurrido. El inicio es un trancazo directo. El entierro de una familia recolectora de limón, masacrada en teoría porque el patrón tenía problemas y deudas con tal o cual grupo del crimen organizado.
La garganta se cierra y el estómago se hace bolas con la narración de la chava a la que le secuestraron el marido y a la que luego secuestraron.

La cámara no deja de ver, no pierde detalle, ni cuando tiene que salir corriendo porque empieza una balacera. 
La cámara sigue al líder de las autodefensas, el Doctor Mireles; lo escucha, muestra cómo se convirtió en líder, cómo empezó a limpiar pueblos, cómo la gente se le unió y finalmente cómo se le salieron las cosas de control y se convirtió, por manejos aquí y allá, en persona non grata, hasta llegar a la cárcel con acusaciones un tanto dudosas. El Doctor Mireles es carismático, fuerte, confiado, y se decidió actuar, ante la incapacidad del gobierno para intervenir en una situación muy violenta en Michoacán.

Por otro lado, de hecho, al otro lado de la frontera, tenemos a un tipo que no daba una en su vida, no encontraba trabajo, tenía problemas de alcohol o de drogas, o ambos y que decidió que el no encontrar trabajo se debía a que los inmigrantes se los habían quedado todos. Entonces se puso a vigilar la frontera para no dejarlos pasar. Según él, con el tiempo se dio cuenta que más grave que los inmigrantes eran los narcos que pasaban drogas; así que cambió de objetivo y empezó atrapar criminales. Se hizo de un grupillo de personas con la misma filosofía y a eso dedica su vida. 

El paralelismo entre las dos historias me causó un poco de choque porque no son comparables. En Michoacán surgieron las autodefensas, ante la inoperatividad gubernamental, para defender a sus familias, después de perder a tantos familiares. Es difícil de juzgar si hiceron bien o mal. La situación es desastrosa e hicieron lo que pudieron. Por un momento fueron heroicos, pero la realidad es que no les competía, como dice un señor al cuestionarlos "Ustedes no son la Ley", aunque la ley haya fallado, ellos no son la Ley, son personas comunes y corrientes, que por momentos no parecen muy distintas de los miembros de los cárteles. Es muy lamentable.

En el caso gringo, es realmente difícil de creer que el tipo cambió de parecer y alineó sus buenos sentimientos. A mí me suena más a que los disfraza de buenos, pues si en el camino puede deshacerse de unos cuantos inmigrantes (no en el sentido literal, espero), seguro lo hará. No es comparable la actitud o falta de actitud aquí o allá, porque no vemos nada sobre la guerra contra las drogas allá. Acá todos tenían una vida y asumieron ésta nueva por necesidad. El gringo como que no tenía nada que hacer y se inventó está cruzada.¿Y dónde está el gobierno? ¿A poco pueden actuar con total libertad? Eso se quedó medio cojo.
De hecho muchas cosas, unas tal vez por falta de investigación y otras porque no hay soluciones. No hay final feliz. Muchos de los miembros de los cárteles se hicieron autodefensas "arrepentidos" y luego cuando el gobierno finalmente decidió intervenir, se hicieron policías rurales...¡WTF!

Aún así la película es un "must" para enriquecer nuestra comprensión sobre este tema. Eso sí, no es para los débiles de corazón.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Mad Max: Fury Road

Soñé con Charlize Theron. Pero no se si yo era Imperator Furiosa o Max (Tom Hardy). Espero haber sido Imperator porque es super bad-ass, además y sin venir al caso, Charlize Theron es mil veces mejor actriz que Tom Hardy.

Cuando me enteré de que iba a haber un nuevo Mad Max, pensé en que iba a ser un remake, y no me entusiasmó la idea. La iba a ver, claro que sí, pero esta onda de hacer remakes de películas viejitas para las nuevas generaciones, no me hace feliz. 
 
El caso es que cuando vi que no era un remake y que además iba a estar dirigida por el mismísimo George Miller, me entusiasmé.
Hace unos días pasaron en el cine las dos primeras. Me perdí la primera, pero vi la segunda (Mad Max 2 en la pantalla grande, awesome!!!!), y antes de que empezara apareció Miller invitándonos a ver la nueva, mostrándonos un largo trailer. Hace mucho que no estaba tan emocionada por ver una película.

Me gustó que la historia no vuelve a comenzar, que no hay amplias explicaciones sobre quién es Max, o más bien quién fue. Y no hay referencias a las otras tres películas (más que alguno que otro guiño), así que no importa si no uno no las vio. La introducción inicial es más que suficiente para ponerte en contexto. Lo que sí es que súper vale la pena ver las otras.

Mad Max es LA serie post-apocalíptica. Y esta nueva, y espero que las que vengan también, son un muy positivo y exitoso agregado a la serie. Creo que una parte importante de que esté tan en sintonía con las anteriores es que el director es el mismo y está muy involucrado en todo el desarrollo de la película. Tiene una idea clara de cómo es el universo y ahora con mucho más presupuesto y mejor tecnología, el resultado es igual de impresionante, pero más sofisticado. En alguna parte leí que no hay gran uso o abuso de efectos especiales de CGI, los efectos son más clásicos, maquillaje, props y stunts. ¡Y qué secuencias! Esas persecuciones con los malos trepados en lanzas "penduleando" y pescando incautos. Los ataques explosivos, los carros como puerco espines. ¡Uff!

Miller además, se dio el lujo de hacerla ver espectacular, nada que ver con las futurísticas grises y deprimentes, rojos, amarillos, naranjas vivos y saturados. Una de mis escenas favoritas es la de la tormenta de arena, la tormenta es gigante, imponente, es roja y eléctrica, ruidosa (por cierto, la música está, muy pero que muy bien integrada), devastadora. El silencio que llega después es un respiro tanto para los personajes como para los espectadores.
No me extraña haber soñado tan intensamente y a toda velocidad. Y es que la película es trepidante, acción, más acción, sobre acción, con secuencias increíblemente entretenidas y emocionantes, con personajes raros, asquerosos, violentos, vehículos alucinantes, vestimentas  exageradas y absurdas (aunque no tanto como las de la banda de Humungus en Mad max 2). ¡¡¡¿Qué tal el vehículo con las bocinonas y el guitarrista  alienígena que no para de tocar?!!!

Tom Hardy, aunque súper súper hot, no me parece muy buen actor, tampoco me molesta como Max, porque no requiere ni mucho diálogo, ni mucha actuación. Creo que sí puedo acostumbrarme a verlo como Max. No es que Mel Gibson actuara o hablara mucho cuando le tocó a él. Y la presencia de Charlize en igual peso protagónico es muy acertada. En general me gustó el reparto. Los malos genéricos de las pandillas están muy bien caracterizados, los tres capos son aterradores. Pero es el grupo sui géneris de buenos, el que me conquistó, con Max, Imperiosa, las chicas cromadas, Nux (muy bien Nicholas Hoult en este papel) y las viejecillas motorizadas.

Con mis expectativas exitosamente cumplidas, sin té de tila, ni película relajante para ver después cómo no iba a soñar en acción y a todo color.

viernes, 2 de enero de 2015

Sin City 2: una dama por la cual mataría


Siento que en esta, más que en la primera, el homenaje a lo noir, a las películas hard boiled, está más acentuado. En la primera los directores, Robert Rodriguez y Frank Miller (el autor de los impresionantes cómics), se enfocaron más por convertir el cómic en película con las novedades tecnológicas del momento. Y fue una gran sorpresa. Un experimento exitoso, fresco y novedoso. En esta Sin City 2, ya sin el elemento innovador, me parece que el enfoque está más clavado en lograr el ambiente de película noir. Creo que sí lo logra.

Repiten algunos personajes como el de Mickey Rourke, Marv, que es el punto de unión entre las diversas historias, y el de Jessica Alba, Nancy, una Nancy enojada y vengativa. Y aparecen como destacables Joseph Gordon-Levitt y Eva Green. También repite Rosario Dawson como Gail y Bruce Willis como Hartigan fantasma. Ahora no salen tanto las chicas de Old Town, y es una lástima porque son muy muy bestias y súper bad-ass.

"A dame to kill for" se divide, mas o menos, en cuatro episodios. La historia central que se llama así, una introducción de una aventura de Marv (esa está entretenida, pero a mí me gusta mucho el Marv de los cómics y Mickey Rourke me pone nerviosa con su aspecto tan falso).Estas dos están basadas en los cómics y la de la venganza de Nancy y la venganza de Johnny (Joseph Gordon-Levitt), se escribieron especialmente para la película.
La unión entre cada historia no es del todo fluida, Marv y el bar nudista son el chicle que las une, pero la transición de una a otra a veces se siente forzada.
 
La historia central, cuenta con una Eva Green en plan femme fatale bastante llamativa. Josh Brolin es el tipo que cae y recae en sus garras, hasta que se harta. Ava (Eva Green) es el personaje que se lleva la película, aunque a mí me hubiera gustado que fuera el de Joseph Gordon-Levitt, pero al final su historia no tuvo un final poderoso y se quedó en plan, beh. Eva logra un personaje en total control, es convincente como víctima y es sorpendente como b**ch, con esos ojos fríos e impresionantes y esa mirada calculadora.
El episodio de la venganza de Nancy es necesario, pero siento que algo le faltó. Tal vez si las historias de Johnny y Nancy se hubieran unido...

El que sea más de lo mismo, no es en este caso algo negativo. Si te gustó la primera y te apetece un poco de ese mundo, de esa violencia oscura y salpicasangre en alto contraste, esta cumple muy bien el objetivo, porque podrán decir muchas cosas de Robert Rodriguez y la manufactura de sus películas, pero de que son entretenidas, lo son y mucho. 

martes, 4 de noviembre de 2014

John Wick

John Wick (Keanu Reeves) es un ex asesino a sueldo que acaba de perder a su mujer. Un hijo de papi mafioso se cruza en su camino, le da una paliza, se roba su carrazo y le mata a su cachorro, un regalo de su esposa para que lo acompañara en el dolor. 
Cuando el papi del hijo mafioso (Michael Nyqvist) se entera de la estupidez que acaba de hacer su hijo, se preocupa. 

Viggo Tasarov, le pone precio a la cabeza de Wick para tratar de  frenarlo, aunque realmente no cree que pueda servir de mucho; Iosef, el que ha iniciado todo el asunto, parece no tener muchas neuronas porque no acaba de entender la gravedad del asunto.  
 
¿Saldrá John Wick de su retiro para matar a su Iosef? Oh si, a éste y a todo el que se le cruce encima. Y se le cruzan montones. Se adentra en su antiguo círculo social, se reencuentra con amigos, colegas, socios y enemigos y deja a su paso una densa estela de cadáveres.

Creo que es la película con más acción y balas (y cadáveres) que he visto este año. Es una acción muy padre, fluida, dinámica, coherente.
Keanu Reeves está muy bien, no necesita actuar mucho ni hablar mucho, sólo estar mega encabronado y dar montones de trancazos. 
La actuación de Michael Nyqvist es muy buena, es un malo con humor. Se ve que se divirtió con este personaje. Y aunque breve, la presencia de Willem Dafoe es importante. También me gustaron la asesina Ms. Perkins y el gerente del hotel.

Esto del humor me lleva al humor en el resto de la película, y es que hay mucho, no involuntario, en algunos personajes y diálogos, en algunas escenas e ideas como el hotel para asesinos con todo y centro nocturno.

Me preguntaron que qué tal estaba la película y yo contesté que entretenida. No se por qué pero mi respuesta no resultó suficientemente convincente. Yo me la pasé muy bien.

domingo, 27 de julio de 2014

Narco Cultura

Este es un documental que habla sobre dos mundos, muy distintos, que han surgido como resultado de la guerra contra el narco. 

En L.A. vive Edgar Quintero, un compositor y cantante de narco corridos. La mayor parte de las canciones que escribe son pedidos personalizados. Lo invitan a formar parte de una banda llamada los BuKnas de Culiacán. Esta banda forma parte del Movimiento Alterado, una corriente musical que rinde culto a la forma de vida del crimen organizado, y que ahora es una gran industria que deja ganancias aparentemente millonarias. En México está prohibida la emisión de canciones de este tipo, pero aun así son un hitazo, tanto aquí como en EUA.

En Ciudad Juárez vive Richi Soto, un perito criminalista, que a diferencia del cantante de L.A., conoce de cerca los dramas provocados por la violencia, que ha visto todo tipo de crímenes relacionados, que siente su propia inseguridad cada vez que un miembro de su equipo es asesinado. No renuncia a su trabajo, en parte porque no hay otras opciones de chamba, y en parte porque es su manera de ayudar.

La película nos va alternando estas dos historias, con ritmos muy distintos, que desconciertan, pues son realidades muy distintas de un problema muy grave. Vemos a los BuKnas de gira, con escenas de fans y groupies cantando las canciones, cuernos de chivo y bazookas (no se de armas, parecía una bazooka), como parte del show. El ídolo de Edgar es El Komander (uno de los miembros principales del Movimiento), alucina con su éxito y quiere ser como él. Se le mete en la cabeza que para escribir mejores corridos debe irse a vivir un tiempo a Culiacán, así seguro tendrá un mejor vocabulario para sus canciones. Observa, disfruta y guarda ideas y anécdotas. Lo vemos en compañía de algún tipo de jefe que le enseña sus terrenos, su droga, lo vemos en un cementerio, en donde la "zona narca" ha crecido mucho los últimos años, con nichos, capillas y tumbas lujosas, enormes, en donde supuestamente algunos han ordenado que se les entierre con sus camionetas.

En contraste, hay dos escenas fuertes y emotivas en el otro lado; el entierro de uno de los compañeros de Richi y un video de una madre enojada, sobretodo contra el gobierno, sobretodo contra Calderón, pues a su hijo lo asesinaron de una manera brutal. Esta escena es impresionante.

Richi y sus compañeros, tienen miedo, son valientes y siguen trabajando. Tienen la esperanza de que esto realmente acabe algún día. La gente con la que conviven, sus familias, las víctimas, la gente normal y corriente, está enojada, aterrada, y en general y con toda razón, no muy optimista. 
Alrededor del 97% de los 10,000 homicidios de los últimos cuatro años (hasta 2013), no han sido investigados. Las técnicas de investigación forense han mejorado mucho, pero después de la investigación de los peritos, la cantidad de casos que avanzan hasta llegar encontrar al culpable es mínima.

Edgar y los seguidores de los narcocorridos creen que esto pronto será lo que fue el rap y el hip hop hace unas décadas. Creen que los narcos son los nuevos Robin Hoods, y no van más allá, no ven, ni quieren ver el drama de la gente; investigan en blogs y en you tube, ven videos de narcos matando miembros de otras bandas, y para ellos son ideas, son imágenes inspiradoras, nada más. Richi tiene que hacerse frío para poder hacer su trabajo, Edgar de alguna manera lo es, sin cuestionarse nada. Cantar y componer narcocorridos es una manera de hacer la vida, genera mucho dinero y es lo que a los jóvenes como él les gusta. Así nomás.
inició como una corriente musical nacida en Culiacán, Sinaloa, que rinde culto a la forma de vida y acciones violentas del crimen organizado
una corriente musical nacida en Culiacán, Sinaloa, que rinde culto a la forma de vida y acciones violentas del crimen organizado
una corriente musical nacida en Culiacán, Sinaloa, que rinde culto a la forma de vida y acciones violentas del crimen organizado
una corriente musical nacida en Culiacán, Sinaloa, que rinde culto a la forma de vida y acciones violentas del crimen organizado

lunes, 17 de febrero de 2014

The Iceman

The Iceman (Ariel Vromen, 2012) está basada en el caso real de un asesino a sueldo llamado Richard Kuklinski, que mantiene dos vidas paralelas, la profesional y criminal, y la de dedicado y amoroso hombre de familia.
Hasta su arresto en 1986, después de haber asesinado alrededor de cien personas, su familia no tenía la menor idea acerca de su carrera profesional.

Acertadamente caracterizado por Michael Shannon (pobre, pero este tipo de personajes le quedan como anillo al dedo), Kuklinski es un personaje frío y aterrador que sólo muestra sentimientos y amor por su mujer y sus dos hijas. A lo largo de la película nos damos cuenta de que está súper cucú y le viene de familia.

Su mujer, por cierto, es una fatal Winona Ryder, que al principio de la película, en el '64, intenta actuar como ingenua jovencita, pero sólo le sale algo así como una tipa muy tontis con problemas motrices. Y luego cuando ya se supone que está en la edad correcta de señora de casa, le sale algo así como una tipa muy tontis con problemas motrices. Otra mala idea del mismo tipo, es poner a las hijas de como 16 años a que actúen como de 10, en vez de usar dos pares de niñas en las edades adecuadas.

Kuklinski se dedica a editar películas porno. Un día llega su jefe, el mafioso Roy Demeo (Ray Liotta, uno de esos casos curiosos de actores que hacen su carrera haciendo un único personaje) que le ve potencial de asesino y lo cambia de puesto.
Kuklinski es eficiente en su chamba y mantiene bien a su familia. Sin embargo, un día comente un errorcito: no mata a una jovencita que ve cómo éste mata a James Franco (sepa como se llamaba su personaje y no importa puesto que sólo sale como medio minuto chillando...me pregunto ¿para qué perdió su tiempo en este papel?). Y es que Kuklinski tiene sus reglas y no mata mujeres. Ray Liotta se encabrona, obviamente. Ya de por sí tiene muchos líos con sus superiores y sus inferiores, en especial con David Schwimmer, que además de estar súper mega ew! es medio imbécil (nuevamente me pregunto qué hace aquí, por que si esperaba relanzar su carrera con esto o generar prestigio...). Todo se complica pues para matar a James Franco, Liotta manda también a Chris Evans (¡Capitán America despide a tu manager y contrátame a mí! prometo nunca ponerte en este tipo de aprietos artísticos), mejor conocido como Mr. Freezy, un tipo que mata, descuartiza y congela a sus víctimas (de hecho de ahí sale el apodo de Iceman, lo que es confuso porque el de la idea de congelar es de este tipo y no de Kuklinski). Como castigo Kuklinski es "suspendido" y no puede hacer ninguna chamba hasta nuevo aviso. Mientras tanto Mr.Freezy se escabecha a la chica testigo, y Liotta a Schwimmer, esperando así mejorar su relación con los capos más capos. Pero Kuklinski necesita la chamba, así que convence a Freezy para asociarse y juntos emprenden un nuevo, secreto y lucrativo negocio.  Hasta que les llega el contrato para eliminar a hombre de confianza de Liotta.

La verdad, en este momento, bueno desde algo antes, ya no me importaba qué le pasaba a nadie. Lo único que notaba era cómo se le iba de las manos la película al director. Una cosa es que esté basado en un caso real y otra que la historia esté tan mal contada. Y pareciera que el director no se pudo zafar del caso real. La historia sobre un asesino a sueldo que es además respetable padre de familia está interesante y Michael Shannon da el gatazo. Pero hasta ahí.

Termino de contar pues supongo que se están muriendo de curiosidad. Kuklinski mata a Mr. Freezy para eliminar testigos y lo arrestan después de hacer un trato para conseguir cianuro para eliminar a Liotta. Fatal escena, por cierto, en donde Michael Shannon grita de coraje ante el sufrido llanto de su amada esposa que no entiende lo que está pasando. Al final lo vemos viejo y barbudo en la cárcel diciéndonos que no se arrepiente más que de haber lastimado a su familia. Bu bu bu, súper conmovedora escena; perdí la apuesta de que le salía una lagrimita de máxima emoción.

domingo, 29 de diciembre de 2013

Machete Kills

En esta secuela, Machete, en misión ultra secreta solicitada por el Presidente de EUA (un Charlie Sheen bastante contenido, extraño), tiene que ir a Acapulco y eliminar a Mendez (¿¡¡¿por queeeeee por queeee tenía que ser Demián Bichir?!) un tipo loco con personalidad múltiple que amenaza con lanzar un misil a Washington si no intervienen en México y acaban con los cárteles de la droga. No es una misión fácil pues en el camino Machete se enfrenta con muchos enemigos y enemigas que le quieren patear el trasero. La trama se complica absurda y exageradamente cuando aparece en escena Voz (un desquiciado Mel Gibson) que en plan Pinky y Cerebro quiere destruir el mundo y vivir en el espacio con una selecta sociedad. 

Machete Kills (Roberto Rodriguez, 2013) está bastante dispareja. El inicio inicio es alucinantemente divertido, pero toda la onda en México con el Bichir es algo cansada, y poco novedosa. Rápidamente se da uno cuenta de que la fórmula se ha agotado. Claro que hay una que otra cosa divertida, claro que hay unos cuantos buenos golpes, unos cuantos chistes internos, pero no son suficientes para sostener 107 minutos de película. La persecución de las prostitutas, la persecución de hombres de los cárteles, no son suficientemente desatadas y Machete no machetea con espectacularidad (la escena de macheteo que más me gustó fue la que hace con las hélices del helicóptero). Y luego toda la segunda parte con Mel Gibson en escenarios de Dr. No, Moonraker o cualquier película de James Bond viejita, es medio rara, y poco activa.

Me quedo con los machetes que le van regalando a Machete en el camino y con el personaje del Camaleón que me pareció divertidísimo y no no del todo aprovechado y la pelea entre Miss San Antonio y Michelle Rodriguez. 

Ahora sí no espero con ganas la siguiente parte; mejor que ahí se quede.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

El Abogado del Crímen

The Counselor (Ridley Scott, 2013).
Me ha llevado unos días empezar esta entrada porque no sé si empezar por contar la historia, que es inexistente, dar una idea general de la trama, aunque eso sería difícil porque requeriría un montón de explicaciones o un montón de "y entonces, por alguna razón que no me queda clara, bla, bla, bla...", o explicar las razones que me hicieron verla. Empezaré por las razones.

Al principio:
Ridley Scott + Cormac McCarthy = interesante
Ridley Scott + Cormac McCarthy + Michael Fassbender, Javier Bardem = ¡Uy! Hay que verla.
Al final: 
Ridley Scott + Cormac McCarthy = WTF

Las películas basadas en novelas de Cormac McCarthy, han funcionado. Me gustó la de The Road (y el libro también, mucho), me gustó la de No Country For Old Men, y la de All the Pretty Horses, no la recuerdo con detalle, pero recuerdo que no me molestó. No me pierdo las películas de Ridley Scott, aunque no todas me gustan. Uno pensaría que un trabajo en conjunto será éxito seguro. Pero no. Hay muchas cosas que no funcionan en la película, una de ellas es precisamente esta combinación. Me parece que hay un estire y afloje, una guerra de egos, en donde prevalece un guión arrogante, pretencioso, incompleto, poco interesante, de manos de un buen escritor, que no sabe escribir guiones. No veo mucha mano o estilo de Ridley Scott aquí.
Creo que lo peor de la película son los diálogos, eternos, absurdos (pero no en plan interesante o divertido), que no cooperan en la elaboración de la trama, y son en ocasiones tan elementales como cuando en una película de james Bond, Q nos enseña el nuevo gadget que posteriormente salvará de manera espectacular, la vida del 007. No les diré ejemplos específicos, pero cuando la vean retengan el diálogo sobre el gadget ahorcador o las películas snuff.

La historia, no es nada especial. Michael Fassbender, es un abogado que se mete en un negocio de tráfico de drogas, por primera y última vez. Obvio, todo va a salir mal. Pero ¿por qué? no es del todo claro. Un malentendido, una traición... Javier barden es el socio experimentado, exótico, derrochador de dinero y con los pelos parados. Es el malo sólo porque está del lado del crímen, pero no es un mafioso malo malote. Está muy exagerado en el aspecto exterior del personaje, pronto será chiste relacionar sus papeles de malo con sus cortes de pelo. Brad Pitt es un intermediario que se supone se las sabe de todas todas, guarda su dinero en alguna isla tropical, es discreto y se supone que está preprado para cualquier eventualidad. Y es lamentable la manera en que muere, porque no es congruente con todo lo que se vio de él durante la película.
El negocio, como dije, sale mal, la droga es robada, y no es culpa de estos tres, pero el cártel les va a hacer pagar la traición. Ni chance de aclarar las cosas.

No entiendo porque se llama The Counselor, pues no es precisamente su historia, es la historia de todos y él no es más o menos especial, ni más bueno u honesto, ni más o menos corrupto. ¿Tal vez se centre en él porque es el más novato? 
Es también la historia de Reiner (Bardem) que se supone está enamoradísimo de una tipa llamada Malkina (una muy inquietante interpretación de Cameron Diaz, creo que buena en general, pero más que nada inquietante), la bruja mala del cuento. Pero no sé porque está enamorada de ella, no se nota, no se lo cree uno. Definitivamente no es por la escena del coche. Y es la historia de Malkina, y la de la Laura (Penélope Cruz), la prometida del abogado que es la que más sufre en todo este embrollo. 
Ay si tan sólo nos importaran nuestros personajes, pero la verdad es que no importa qué les pase. No tienen mucha personalidad, ni profundidad, aunque traten de mostrar que sí. Es difícil escoger un favorito. Ni siquiera la badass de Malkina es suficientemente interesante para apostar por ella.

¿Por dónde empezar a destripar la historia? Los tiempos están rarísimos, el camión con droga tarda mil ochomil años en llegar y no es muy lógico y las escenas de viaje son gratuitas. Aunque son menos gratuitas que otras; uff si las enumero, y las edito, creo que nos quedamos con un cortometraje muy activo. ¡Adiós a la escena del carro, adiós a la escena de la alberca, y a la del colombiano muerto, y a la de la marcha en Juárez! Y es que es una de esas películas lentorras. No me moelstan así, si viene al caso, pero ésta, con tanta escena sobrante, se hace lenta y confusa, y se empeiza a llenar uno de por qués y de suspiros de fastidio. La razón que se da para explicar el porqué el cártel piensa que ellos son responsables es débil. Regreso a las escenas alrededor del camión de drogas: largas, unas elaboradas, otras sobrantes, unas pretenden ser chistosas, otras retratar la crudeza de la violencia narca...

Creo que lo único positivo que puedo rescatar es a los actores. Son buenos en general y cumplen bien con su labor. Brad Pitt, como no está dirigido ni es el protagonista, está medido. Fuera de los pelos, Bardem lo hace bien. Una sorpresa fue ver a Cameron Diaz en este tipo de papel. Y Michael Fassbender por primera vez se me hizo guapetón.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Heli

Esperando nuevamente ese no sé qué que le hace a uno repeler de antemano a toda película mexicana, pero con una cierta curiosidad por el nombre del director (literalmente el nombre, no el renombre), por la manera tranquila de su hablar en una entrevista que dio, y bueno sí, porque ganó la Palma al mejor director en el Cannes de este año, fui a ver Heli.
 
Con tomas largas, paisajes solitarios y poco atractivos, y un ritmo no apto para los acostumbrados a las películas de acción, Heli (Amat Escalante, 2013), cuenta la historia de una familia que sin querer se ve envuelta en una espantosa y violenta situación. Heli es un chico que vive en algún pueblo perdido de Guanajuato con su familia, su papá, su hermana, su mujer y su bebé. Es obrero en la fábrica de la zona, la hermana estudia y tiene un noviecillo que se prepara para policía o PGJ o algo así. En un intento de ganar dinero fácil, echando a andar toda su estupidez e ingenuidad, el noviecillo se mete con la gente equivocada y en el camino arrastra a Heli y a su familia. 

Pero la película no gira alrededor de eso, es más sobre una familia que se convierte, sin proponérselo, sin tener tiempo para darse cuenta, es más, sin cagarla tremendamente, en víctima de esta onda violenta de nuestros tiempos narcos. Una familia destruida, pisoteada como bicho, por movidas e intereses que no se detienen ante nadie. No hay héroes o venganzas, hay impunidad, desconfianza, miedo y enojo. Las películas americanas nos han malacostumbrado a historias más heroicas y felices, pero esta es más cercana a la realidad. Al final lo único que queda es seguir adelante, seguir viviendo, como se estaba viviendo, sin más, sin iluminaciones, grandes discursos o sabiduría. 

Los “malos”, narcos, polis corruptos, lo que sean, son súper malos, pero quedan en segundo plano, así como una presencia permanente y no como protagonistas de algún tipo. La violencia es muy fuerte y no se suaviza ni se ridiculiza ni se glorifica, es como es. La representación de la vida cotidiana es de corte realista, no sé, igual y hasta los actores no lo son. 

De las películas con tema de este tipo, creo que esta y Miss Bala son de las que más me han gustado.

Me dio gusto haberla visto y espero con interés los siguientes proyectos del director (no he visto la anterior Los Bastardos, pero la veré).
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