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viernes, 1 de marzo de 2019

Velvet Buzzsaw

Esta película tiene dos ideas centrales, una más interesante que la otra, y las dos juntas, en vez de hacer una masa homogénea y con sentido, sale cortada y con grumos.

La idea interesante tiene que ver con el mundo del arte contemporáneo, el mundo de los críticos, las galerías, las ferias, los valores del arte, o en este caso del Hamparte (chequen este link y a este podcaster si les interesa el arte). Es una parodia que en algunos momentos de las primera parte funciona y está divertida, con diálogos y personajes un poco exagerados.

Jake Gyllenhaal es el pintoresco Mort Vandewalt,  crítico de arte con mucha influencia, y sus críticas pesan bastante en los compradores. En su círculo de conocidos, socios, amigos, está Gretchen/Toni Collette, que compra arte para un museo, Rhodora Haze "The Boss Bitch"/Rene Russo, dueña de una exitosa galería en LA, Piers/John Malkovich, un artista famoso que está pasando por un momento de aridez creativa y Josephina/Zawe Ashton, su amiga-novia/asistente de Rhodora cuyo impresionante descubrimiento echa a andar, durante la segunda parte de la película, la otra idea, la que nos da a entender en el tráiler que esto va de un misterio, pero que en la realidad va de película de horror de esas en donde los personajes van muriendo de uno en uno con muertes violentas y dolorosas. Y es que Josephina encuentra en el departamento de un vecino recién fallecido, unos cuadros, realmente artísticos, a los que todos les ven un increíble potencial económico. El ruido alrededor de este desconocido artista abre el mercado y rápidamente las obras se empiezan a vender por muchos dolarucos. 
El misterio sobre quien es el artista no se desarrolla gran cosa, sólo nos dicen que era un tipo con muchos pedos. El caso es que la obra al estar pintada en parte con sangre, también tiene pedos, es maligna, se autoincendia, es capaz de influir a otras "obras artísticas" para que hagan el mal, se mueve como cuadro de Harry Potter, así sin más, sin ninguna explicación y sin venir a cuento. Esto es bastante irritante porque igual y a uno no le convence el giro al horror, pero si está bien justificado dentro de su realidad, pues órale, se vale. Pero si los asesinatos ni siquiera están provocados directamente por la obra, ni por lo que vemos, por el muerto o su fantasma, entonces se queda en un absurdo no divertido. Ni siquiera sabemos si el fallecido era realmente el artista, o si él también murió por las obras, y porque ahora. Si el tipo tenía issues y las transmitió, ¿por qué dejó dicho que quemaran las pinturas y no dejarlas al mundo para que se escabecharan a todos los avariciosos (que, supongo que de esto va el súper fondo de la película)?

En fin, el resultado es muy desigual, inclinándose a ser mala malísima a pesar del un buen reparto. El director Dan Gilroy tiene una decente primera película "Nightcrawler" y una segunda, "Roman J. Israel, Esq." que tiene mucho Denzel. Esta tercera hubiera estado más consistente con las otras si se hubiese quedado sólo con el arte/hamparte.  

sábado, 18 de noviembre de 2017

Asesinato en el Expreso de Oriente


Me preguntaron que cuál era el sentido de hacer una nueva versión de esta historia. Automáticamente contesté que solían hacer eso para las nuevas generaciones que muy probablemente desconocían la versión original. Pero después me quedé pensando en este caso en particular, y es que ¿a quién va dirigida esta película? No tiene un reparto atractivo para jóvenes (afortunadamente no la adaptaron y le pusieron a un montón de millennials en un avión o en algo más moderno), ¿quién lee ahora a Agatha Christie? Y si no es para jóvenes, y es para los que recuerdan aunque sea vagamente la historia por haberla leído o por haber visto la versión dirigida por Sidney Lumet en 1974 ¿funciona? ¿justifica su existencia? No lo sé. A mí me entretuvo. La primera parte más que la segunda, y no creo que se me quede muy presente. Me pregunto cuál fue la motivación de Branagh para hacer esta historia. Tiene un gran reparto (Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Judi Dench, Penélope Cruz, Willem Dafoe, Olivia Colman, Derek Jacobi), buenos y reconocidos actores, que aquí no tienen gran cosa que hacer. 

Como siempre pasa en las novelas de Poirot, así de repente, en lo que cambiamos la página, él ya encontró al culpable. Aquí más o menos igual. La primera parte está mejor desarrollada, tenemos una idea de los personajes, del tren, del bonito paisaje. La segunda es más apresurada y aunque la escena final con todos los sospechosos tiene un impacto visual y dramático muy efectivo, el discursito de Poirot está un pelín por debajo de mi tolerancia "emotiva-gratuita".

Esto me lleva a casi lo más importante de la historia que es el detective en cuestión. Poirot tal vez sea el segundo detective más conocido en la literatura. Ha sido representado por muchos actores a lo largo del tiempo. Este de Branagh no es el mejor, el que casi está a punto de llorar, sí que es (toque personal e inevitable del actor); con un bigote excesivo y distractor, y no tan antipático como siempre me ha parecido. Es una actuación un tanto acartonada y rígida, como muy consciente de que tiene que decir o hacer ciertas cosas para que se reconozca al personaje.

Lo que más me gustó fue la parte más técnica, la producción, la cinematografía, la luz y los paisajes, el trenecito, el movimiento de cámaras, que de repente hay escenas filmadas desde arriba o desde fuera. Esta bien hecha, pues.

En conclusión, está visible, pero olvidable.

jueves, 12 de octubre de 2017

Blade Runner 2049

Puede que esta haya sido una de las películas más esperadas del año. Para los fans de la de 1982, apuesto que con un poco de temor y desconfianza. Pero no hay por qué temer, les digo yo. Denis Villeneuve, el director (The Arrival, 2016), hace un buen trabajo. Es bien hecho, digamos. Nada que ver con los primeros episodios de Star Wars o con Prometeo (aunque esa sí que le gusta a muchos).

Me gustaron muchas cosas de esta película. Me gustó que es secuela con una nueva historia que no está mal, que continúa en el mismo universo de la anterior, pero no es una copia, ni se sostiene completamente en la original para subsistir, aunque sí creo que hay que ver la anterior primero.
Yo, por supuesto que la volví a ver un par de días antes de ver esta, para tenerla fresquecita. Y estuvo muy bien porque así pude apreciar en esta un montón de detalles y detallitos que hacen referencia a la anterior, tomas idénticas, elementos visuales y guiños como algunas de las marcas anunciadas en los edificios. 
La música de Benjamin Wallfisch y Hans Zimmer parece también gustosamente influenciada por la de Vangelis, aunque no suena tan original.

Ryan Gosling, ideal como replicante por su falta de expresividad, es un Blade Runner llamado K, que se dedica a "retirar" antiguos modelos de replicantes que no han sido hechos para esos tiempos modernos. En el transcurso de su investigación, se topa con un elemento inesperado, un "milagro" (con el que no me meteré), que podría cambiar el destino de los nuevos replicantes, y por supuesto, el de la Humanidad. ¿Qué significa ser humano, tener sentimientos y libre albedrío?
Su investigación nos lleva por un montón de lugares inquietantes, con personajes muy variados. Como la del '82, está también es más un noir, con un ritmo, digamos, lento. Es no me apuró. Lo que sí, es la longitud. ¡2 horas 40! Muuuuy larga. La historia se cuenta como con una hora menos y lo demás es un viaje llamativo y muy visual, con escenarios y unas muchas tomas espectaculares. Pero sin mucha justificación. Son para hacer atmósfera supongo, pero en realidad parecen escenografías vacías.
Lo que más rescato de la otra Blade Runner, es lo bien que está el mundo, la población, la cochinez de las calles, los ruidos citadinos, la variedad de escenarios y de detalles. 
Aquí los detalles no se sienten naturales, se sienten colocados, perfectamente posicionados para una apreciación visual. Falta gente, parece un mundo poblado sólo por los protagonistas. 

Me vienen a mente un par de ejemplos de esto, los headquarters de Jared Leto, con paneles de madera y estanques de agua interiores, cuyos reflejos a punto estuvieron de desesperarme; y la escena amarilla en, supongo, Las Vegas, llena de polvo, vacía, con enormes esculturas de mujeres, y unos panales de abejas...y el hotel donde vive Harrison Ford con un perro y nada más. Muy llamativo, pero ¿por qué vive ahí si parece contaminado? ¿por qué hay abejas y un perro? Pareciera que es nada más para que Gosling camine lentamente entre todas esas piernas gigantes.

Ah sí, y un poco spoiler para las groupies de cierta edad, Harrison Ford se tarda horas en aparecer. Pero su presencia es mucho más fuerte que la de Jared Leto. Su actuación no la entendí. Parece claramente que también es un bicho artificial, pero por qué no se "hace" bien. No tiene ojos y habla como robot cuando su antipática ayudante hasta es cabrona y con mala leche.

No creo que este nuevo Blade Runner tenga el furor de la primera, ni que se convierta en una peli de culto. Durante todos estos años ya hemos visto bastantes películas que se cuestionan lo mismo, así que eso no es tan novedoso. Pero es una buena película, visualmente espectacular, cuidadosamente creada.

sábado, 26 de agosto de 2017

La noche del jabalí

Voy a empezar mencionando las dos cosas que me gustaron de la película: la cabaña en donde vive la protagonista, de madera y con grandes ventanales, y la brevedad, pues dura como una hora.

Les quedará claro con esto que La Noche del Jabalí (Ramiro Tenorio, 2016) me pareció muy mala. El inicio, los primeros 10 minutos, intrigan. Una escritora de romances regresa a su pueblo con la intención de encontrar las razones de la muerte de su pareja, que se dice que se suicidó, aunque ella cree que fue asesinado. El escritor se hizo famoso con thrillers que trataban sobre una serie de desapariciones de niñas en su pueblo. La gente del pueblo y los familiares están molestos porque creen que el tipo ha lucrado con su dolor.

Hay cuatro personajes, nada más, y todos son bastante desagradables. El poli, que cree que el asesino de las niñas era el escritor, es desagradable a propósito; el cuidador de la casa y su ayudante, son desagradables (y sospechosos), sin querer; y la escritora, es desagradable cuando se quita la peluca (es calva, pero no se aclara por qué o para qué), pero por pelona, sino porque se le saltan los ojos y se vuelve un poco loca. Que desde el principio, y en las partes más lentas y aburridas ya lo vamos notando. Camina por el bosque con la mirada perdida y muy sufrida, la música súper intensa la rodea, la invade, nos invade durante toda la película. Un exceso. Una aglomeración de todas las melodías de suspenso y terror de la historia del cine. 

Esta película quiere ser tanto de suspenso que se le olvidó tener una historia que lo lograra. Tal vez tenía una idea, pero ahí se quedó. La música, la locación (un bosque impresionante) y la caracterización de los personajes son más "suspensivas", por mucho.

Al final todo es una payasada. En caso de que quieran verla, suspendan aquí la lectura. La escritora es la que en realidad ha escrito las novelas. El escritor sí es el asesino. No me quedó muy claro en si era el asesino desde antes o se hizo el asesino, para que la otra tuviera historias que escribir. El escritor/asesino fue asesinado por el ayudante que se vengó porque unas de las víctimas fue su hermanita. Como el ayudante descubrió toda la trama, es cuidador de la casa lo mata, pues el estaba coludido y recibía una tajada de las regalías. El poli, que se entera de todo, le propone a la escritora una sociedad, en la que él será ahora el "escritor" que se haga famoso y ella seguirá escribiendo historias. Pero la tipa lo mata porque decide que ya no necesita socios porque ahora tendrá historias que contar sobre hombres muertos.

La película termina con un close up a la escritora que se ha quitado la peluca y mira a la cámara con mirada de súper mala.

Terminaré diciendo que lo peor de la peli, más que la peli, la historia, la música y la inutilidad de todo, es la actriz que hace de escritora, o tal vez la dirección que le dijo que actuara así.

sábado, 19 de agosto de 2017

El guardián invisible

Me queda claro que no es fácil adaptar al cine una novela. Que hay que sintetizar mucho, inventar y reinventar personajes, atmósferas y locaciones. 
Como he dicho en muchas ocasiones, siempre trato de no hacer comparaciones con la obra original y trato de ver la película como un elemento único y original.
En este caso romperé un poco mi regla porque leí esta trilogía hace pocos meses y la tengo muy fresquecita.

El Guardián Invisible (Fernando González Molina, 2017) es la primera parte de una trilogía de suspenso llamada en los libros, la trilogía del Baztán. Ocurre en Navarra, en los alrededores del río Baztán, en el pueblo de Elizondo. La inspectora foral Amaia Salazar es llamada para resolver una serie de asesinatos de chicas adolescentes en la zona. El regreso a su pueblo natal, el reencuentro con su familia, le trae aterradores recuerdos de su infancia, de su mamá y sus maltratos físicos y psicológicos. Los asesinatos se resuelven (maso), pero la parte más cercana a Amaia y a su familia todavía no.

La parte "thrillerosa" funciona, Marta Etura como Amaia está bastante bien, aunque no es güera, la hermana Flora es tan aterradora como la del libro. Pero hasta ahí. La otra hermana está un poco abandonada y la tía que es el pilar de la familia, no tiene tanta presencia. Y aquí está lo que me pareció una falla de la película, que no se si la corregirán en las otras partes o sólo no le dieron importancia. Esta trilogía no es un thriller nada más, tiene sí, la parte negra y policiaca, tiene también y con mucho peso, la parte familiar y del pasado, y todo eso esta unido con la parte "sobrenatural", la de la mitología vasca, la magia de la lectura de cartas, esa parte un poco de bruja de la protagonista, los seres que viven en los alrededores, como el Basajaun, el guardián del bosque, que aunque aparece aquí, no aparece con tanto punch.

Ojalá que lo retomen en las siguientes libros. Los que no han leído los libros ni los vayan a leer no sentirán un hueco, pero es una parte importante de la historia y tal vez hasta de su éxito (en mi defensa aclaro que el final de la trilogía no me entusiasmo).

Cosa ventajosa: ¡ver la locación!

sábado, 1 de abril de 2017

Contratiempo

Esta es una de esas historias de yo no fui/yo sí fui, fue él, fue ella, un twist por aquí, y otro, y otro más, fue el Coronel Mostaza con la soga en el salón.

Un par de amantes de regreso de una escapada chocan con un ciervo y otro coche y el conductor del otro coche muere. Estos estúpidos, en vez de llamar a la poli, deciden deshacerse del cadáver y así es como las cosas se complican. 
Laura, la amante es asesinada, y Adrián, el amante, es el principal sospechoso, aunque él insiste en que hay alguien que conoce la verdad y los estaba chantajeando. 

Adrián y Virginia, una implacable exjueza que ayuda a la defensa de Adrián, van desmenuzando la historia, haciendo y deshaciendo conexiones, para encontrar demostrar cómo lo hizo el que lo hizo.

Oriol Paulo es el director y ya en su anterior película, El Cuerpo (2012), se le notaba un interés por el estilo hitchcock. No recuerdo El Cuerpo con detalle, sólo que algo no funcionaba y creo que es lo mismo que en ésta, hay un exceso de solemnidad, que igual y por problemas de dirección, lleva a unas actuaciones terribles. Así como las miradas del póster, súper intensas y significativas. Laura/Bárbara Lennie, está fatal, la jueza, un poco pasada, y Mario Casas/Adrián, pues mejor que se quede en coqueto de comedia romántica. Es el menos malo, pero aún así, no está logrado su papel. 

Y algo que resulta molesto, es que sean todos tan antipáticos, los personajes. Supongo que los escribieron así para que no se pudiera confiar en ninguno, pero en realidad, lo que no hay es empatía por ninguno, por mí que todos acaben en la cárcel, que más da.

domingo, 6 de marzo de 2016

The Hateful Eight

Me encuentro ante uno de esos casos en los que parece que los críticos y yo no vimos la misma película. 
Quesque la más intimista, la más contemporánea (ni idea a que se refieren con eso), la más feroz, audaz y profunda de todas su películas...cri cri cri
Yo que soy muy paciente, hasta como la hora dos, llegué a la conclusión de que no me importaban ninguno de los ocho, ni el misterio, ni la calidad fotográfica de la Ultra Panavision 70, ni los diálogos, ni na' de na'. Y para colmo soy bien portada y no me salí. Pero debería de haberme salido.

Qué decepción. 

El inicio prometía, los primeros cuarenta minutos prometían. El viaje de los primeros personajes en la diligencia está bien, la trama empieza a desarrollarse, la curiosidad crece. Samuel L. Jackson, Kurt Russell y Jennifer Jason Leigh entran en un juego de manipulaciones, engaños e intrigas y no es fácil apostar por uno o por otro como ganador. ¿Qué hizo la aterradora Daisy Domergue (Leigh)? ¿Será que Major Marquis (Jackson) quiere la recompensa que le corresponde a John Ruth (Russell)? Y el nuevo Sheriff ¿de qué va?
Ruth lleva a Domergue al pueblo para que sea ahorcada, pero el mal clima los obliga a refugiarse en una "Haberdashery" (me encantó la palabra y la tenía que poner, si la buscan en el diccionario es mercería, pero aquí es más bien tienda de todo en medio de la nada). 
Cuando entran y se instalan, los juegos de intriga y manipulación se elevan un par de rayitas. No encontramos al "Hangman" que ahorcará a Domergue; es Tim Roth, pero por alguna razón incomprensible, es Tim Roth personificando a Christoph Waltz. También sale Demián Bichir como el mexicano Bob que se supone trabaja en la tienda; Bruce Dern, como el General Smithers que está buscando a su hijo; y Michael Madsen como un misterioso personaje que bien puede ser un forajido o un honesto vaquero que va a visitar a su mamá.

Después un par de espectaculares tomas de montañas y paisajes nevados, nos quedamos todos (personajes y espectadores) atrapados en el interior de la cabaña durante las siguientes dos horas (bueno, un poco menos porque hay una especie de flash back que nos regala otro par de tomas de paisaje).
¿Qué ocurre aquí? Pues diálogos non-stop, no muy entretenidos, sí que tarantinescos, largos, y antipáticos que se supone que nos van contando qué hace cada personaje ahí. Me recordó un poco a una novela de Agatha Christie (no una específica, sino al estilo). Major Marquis, el listillo al que no se le va una, va desemascarando a cada uno de los Odiosos (que suena horrible, son más bien Detestables). Luego sí que se le va, y por eso le disparan en donde le disparan, pero para ese momento ya deseábamos la muerte de todos y el FIN en la pantalla.

Básicamente diría que es un desperdicio de todo, del western, de las historias de cada personaje, de actores, no diré que de musica porque esa ya se ganó su Oscar. No son tan detestables, y la que más, no está aprovechada, sólo está sobreactuada, sobremaquillada y sobremaltratada (me encantan los chisguetes de sangre y los golpes de onomatopeya, pero en este caso el maltrato a ese personaje me superó, me pareció gratuito, injustificado, porque cuando nos enteramos de quién es, resulta que no es para tanto). Hay mucho y nada, una cosa es la historia de Marquis (tampoco me pareció la historia con el hijo del General) como soldado negro en la Guerra Civil, el General como el enemigo en alguna de las batallas; y otra la de Domergue (que por alguna razón, cada quien pronunciaba ese nombre de manera distinta), su pandilla y la horca. Dos historias muy largas que no se relacionan entre sí realmente, y que funcionan bien la una sin la otra. 

Y luego la onda de la Ultra Panavision 70. Entiendo, desde el punto de vista técnico, la fascinación por utilizarla, los retos a los que se enfrentó el cinematógrafo, los interesantes efectos y accidentes, entiendo el experimento, pero no a costa de la película, no a costa de una buena narración, de una historia enganchadora

Encontré un artículo sobre el uso de la Ultra Panavision 70:How Quentin Tarantino Resurrected Ultra Panavision 70 for 'The Hateful Eight'

En fin, me quedo con mal sabor de boca, doble mal sabor de boca porque la de Django tampoco me encantó. ¿Dónde quedó el buen ritmo, dónde quedó el humor y la desatadura?

domingo, 6 de septiembre de 2015

Mortdecai


De repente mis profundos pensamientos se ven interrumpidos por Johnny Depp. No de manera interesante, no crean; más bien porque pensé que hace mucho que no veo una buena película suya, pero mucho mucho. Y eso me llevó a acordarme de Mortdecai y que nunca la vi en el cine, a pesar de ver y ver el tráiler y los carteles... ¿o tal vez por eso? Es extraño que se me haya pasado, porque no pierdo tampoco las películas de Ewan McGregor y la Paltrow me cae bien.
El caso es que la vi. Y entendí que se me haya pasado en su momento. Es aburridísima. Sosa. Se supone que chistosa. Pero cero arte de la comedia. No puedo evitar acordarme de lo buenísima que es El Gran Hotel Budapest, divertida, con un gran ritmo, muy chistosa, boba en su punto, absurda en buen plan.
Esta no tiene nada más que el absurdo en mal plan. Y un gran who cares?

La historia la hemos visto mil veces, un cuadro robado, ¿en dónde está?, muchos interesados, muchos planes para conseguirlo, cada uno, se supone, más ingenioso que el resto. Y ya. Los diálogos están bastante pobres. Mortdecai, el personaje, no está bien aprovechado (y Depp, como últimamente, extremadamente sobreactuado...eso sí, no me recordó a Jack Sparrow), además es súper ennervante. Los demás personajes tampoco son interesantes (así que por lo menos no se puede decir que los secundarios se llevaron la peli). Y qué lástima me dio Paul Bettany. El tipo me cae bien, pero tiene un mal tino para elegir películas, que bueno. Aquí sale del chalán de Mortdecai que le resuelve todos los problemas y beh, bien podía haber sido otro actor menos reconocido. Si quería probar que le salen las comedias, no era la película adecuada.

Y luego el bigote, OMG, ¡¿¡¿qué onda con eso?!?! Cero chistosos los chistes bigostísticos.
Escogí este cartel porque está graciosillo, pero así, en letras chiquiticas, graciosillo.

domingo, 5 de abril de 2015

Séptimo

Sebastián (Ricardo Darin) va a su antiguo departamento para recoger a sus hijos y llevarlos a la  escuela. Su ex, Delia (Belén Rueda) se va a trabajar un poco antes. Sebastián y su hijos tienen un juego en el que compiten para ver quién llega primero a la planta baja, si él por el elevador, o ellos corriendo. Supuestamente no lo deben hacer más porque a Delia no le parece, pero lo hacen. Cuando Sebastián llega al lobby, los niños no ha llegado. Espera un momento, pero no aparecen. Pasan los minutos y empieza a preocuparse. Con la ayuda del conserje y un viejo comisario de uno de los departamentos, empieza a investigar. Toca en todas las puertas, pero nadie ha visto a los niños. Después de una horas decide hablarle a Delia, que llega rápidamente y se une a la búsqueda. Pero nada. El comisario sospecha que los han secuestrado y que tienen que esperar la llamada de los secuestradores. Resulta que tiene razón; les piden cien mil dólares. Sebastián corre a pedirle a su jefe. Por la mala consigue la lana, la entrega y aparecen los niños que estaban tan tranquilos en el cuarto piso (ah sí, Séptimo, el nombre de la película, viene de que ellos viven en el séptimo piso... meh), y ni entrados de que estaban secuestrados. Delia le ha estado pidiendo el divorcio a Sebastián para regresarse a España con los niños. Él no quiere. Con este susto acepta y se despide de ellos, pues a Delia le ha entrado la urgencia de llevárselos esa misma noche. Sebastián se ha quedado con la vida destrozada, sin familia, sin trabajo, probablemente irá a la cárcel, y además tiene la duda sobre quiénes eran estos tipos. Va al departamento de donde estuvieron y encuentra la mitad de un envoltorio vacío de una medicina que su hijo tiene que tomar y del cual él tiene la otra mitad. ¡Ahhh maldita Delia! ¡Ella planeó todo! Casi mata al pobre Sebastián del susto, pues podría haber sido mal esposo, pero era muy buen padre. En chinga se va al aeropuerto para alcanzarlos, los alcanza y la amenaza sutilmente de que se vaya sola o va a la cárcel. Ella no tiene más remedio,se despide y los chicos se quedan con él.

Se supone que es una película de suspenso, ¿en dónde están los niños? todos son sospechosos, Sebastián es explosivo y empieza a  atacar a diestra y siniestra. Pero no está nada lograda porque se distrae la acción al sacar la historia del edificio. Sebastián está seguro que están ahí, entonces deberían de haberse centrado en los departamentos, en los habitantes, los personajes extraños, los aparentemente amigables. Y que en la búsqueda explorase los mundos detrás de las puertas. Hubiera sido mucho más interesante. Además, el edificio merecía más protagonismo, pues estaba muy padre. 
La historia no es sólida para nada, las actuaciones sí, pero son buenos actores y no tenían por qué hacerlo mal. Hay mil huecos, de esos en los que uno se empieza a distraer preguntándose "¿y por qué no va acá?" "¿y por qué no preguntó tal o cual?" y así ya va valiendo madres la cosa. No está mal que Delia sea la mala, aunque eso lo hace un poco decepcionante y predecible, pero la tipa tiene lana, si planeó todo para que él los dejara salir de Argentina, ¿por qué pidió una cantidad de dinero tan grande que sabe que no tienen y que no va a ser fácil conseguir? En fin, está como dominguerona, empieza bien, se cae al final, pero está entretenida, aunque como ya se las conté, mejor vean otra.

jueves, 30 de octubre de 2014

Gone Girl

Esta es un thriller, muy bien realizado, sobre un matrimonio aparentemente ideal, que está muy lejos de serlo. Un matrimonio que empieza muy bien y que ante las dificultades, se empieza a desbaratar. La pareja saca el cobre, o en realidad saca saca su verdadera personalidad. Podríamos decir que es una película sobre las dificultades del matrimonio, pero con un twist.

David Fincher nos engancha desde el principio, nos intriga, nos sorprende, y de alguna manera nos convierte en parte de los más nefasto de la historia, los medios, las noticias y talk shows que comentan y juzgan cada paso, cada gesto de Nick Dunne (un Ben Affleck fino finísimo). Lo odiamos y lo amamos porque es tan guapo, y luego es un cabrón, y luego pobrecillo, es una víctima de todo y de todos, luego ya no sabemos, como que están hechos el uno para el otro. 
Y mientras decidimos si Nick mató o no a su mujer, la dulce Amy Dunne (Rosamund Pike, con una actuación que le abrirá muchas puertas, seguro que sí), la perfecta Amy Dunne, nos cuenta en su diario el "otro lado" de las cosas, la otra realidad de su matrimonio. 
Y luego llega la mitad de la peli y ya no les cuento porque hoy, ¡cero spoilers! Solo les diré que cuando crean que ya lo entedieron todo ¡zas! otro twist que los dejará helados.

Cuando hay películas basadas en libros y que se me antojan las dos cosas, suelo dejar mucho espacio entre los dos medios para no comparar. En este caso, las ocupaciones cotidianas no me permitieron terminar el libro cuando apareció la película en el cine y por temor a que la quitaran, acabé viendo la película cuando me faltaba como un 20% para terminar el libro. No fue tan grave pues la película es bastante fiel al libro. Y gracias al oficio de Fincher, la película es mejor que el libro. No pude evitar comparar los diálogos y me pareció que la película estaba mucho mejor escrita que el libro; fue una sorpresa encontrar que el guión de la película lo hizo la misma Gillian Flynn, la autora del libro. 
Además de esto, la música y las actuaciones la hacen mucho más lograda. 
Este es uno de esos casos en donde les podría decir sin sentirme mal, que se ahorren el libro y vean la película.

lunes, 17 de octubre de 2011

El Rey de la Montaña

Un tipo, nuestro protagonista, va manejando por la carretera, al parecer va a encontrarse con su ex, aunque eso es vago, pero no es importante en la historia. Se detiene en una gasolinera, se encuentra con una muchacha, se la coge en el baño y sin que él se de cuenta, la mona le roba la cartera. Enojado y frustrado continúa su camino, ve el coche de la chica y lo empieza a seguir por carreteras extrañas, que de tan solitarias y estrechas se van haciendo sospechosas. En algún momento lo pierde de vista y él se pierde en el camino. La carretera se adentra en unas montañas boscosas. De repente alguien le dispara desde lo alto, desconcertado estaciona su coche a un lado de la carretera y baja para tratar de averiguar lo que pasa. Ve acercarse a un hombre, es una cazador que le dipara en la pierna. Nuestro protagonista sube al coche y sale pitando de ahí, está asustadísimo y eso lo nortea aún más. Llega a un camino secundario bloqueado por maquinaria y baja a buscar ayuda, pero no hay nadie. Oye ruidos y movimiento, regresa al carro y arranca a toda prisa. Frente a él, el cazador y su perro. Lo atropella y sale de ahí. En la huída pierde el coche, le disparan más veces, desaparece el atropellado, se reencuentra con la ladrona. Los dos están asustados, no saben lo que pasa y desconfían el uno del otro. Buscan ayuda a la policía, que tampoco se ve de mucha confianza y conforme pasan los minutos su situación empeora considerablemente. Alguien los está cazando.

Me gustó esta peli, El Rey de la Montaña (Gonzalo López-Gallego, 2007). Me gustó no saber nada, igual que el protagonista. La historia no le adelanta nada al observador, y elucubrar no tiene mucho sentido porque el chiste es ir viviendo la historia con él. ¿Qué haría uno en una situación similar además de hacerse pipí? La música, la escacez de diálogos y la sorpresa continua logran una tensión que no es nada fácil de obtener. No hay explicaciones de nada, no hay pasados de los personajes, ni justificaciones de sus actos, no hay paja, ni momentos de sha la la la la. No es una película rápida y de acción, en el sentido hollywoodense, aunque sí es muy activa, pero con un ritmo más pausado. Y rápidamente logra uno meterse y verla sobre la marcha sin preocuparse si el tipo sobrevivirá o no, aunque todo pinta para que no. ¿Qué sería uno capaz de hacer, o de no hacer, para sobrevivir?


lunes, 18 de julio de 2011

6 Películas para no dormir

Esta es una serie de películas para televisión basadas en una antigua serie española llamada "Historias para no dormir".
Dedicaré este capítulo a esta serie aunque sea para la tele porque me gustó el proyecto en general y porque los directores son directores de cine con visión de cine.
No todas las películas están logradas, y sí dejan dormir. Es un tipo de terror clásico, de fantasmas y espantos, nada morboso o macabro, lejos del cine de terror asiático (que ese sí que que no me deja dormir), lejos de las pesadillas interminables a la gringa.

Empezaré por la primera que vi y la única que no me gustó nada. Se llama "La Culpa" (Narciso Ibáñez Serrador, 2006). Se trata de una enfermera madre soltera que se muda con su hija a la casa de una doctora que se dedica fuera de su horario de hospital a hacer abortos en su consultorio. Un día y rápidamente, la enfermera se embaraza, para enojo y decepción de la doctora,que ya le había echado el ojo. La enfermera es convencida de que lo mejor es abortar y lo hace (de ahí el nombre de la historia, se supone). Pero el feto desaparece y a partir de ahí empiezan a pasar cosas misteriosas en la casa, bueno más misteriosas porque la doctora ya era medio creepy y la casa también y las vecinas metiches dueñas de la casa también.
Y bueno, termina todo en una jalada. Y es que la primera mitad plantea una serie de cosas, extrañas desapariciones, que la doctora parece medio psicópata, que hay algo en la historia de la casa y de las vecinas, y en la segunda mitad todo eso se olvida y se enfoca en el aborto de la enfermera. Nah, muy chafona y como de campaña de salud.

Cuento de Navidad (Paco Plaza, 2005). Dirigida por uno de los directores de Rec. Esta me divirtió, en gran parte porque ocurre en 1985. Y se nota que el director puso cuidado en la estética de la época. Tiene sabor a Goonies, tiene sabor a mis vacaciones con mis amigos. ¡Y lo mejor de todo! Tiene al Karate Kid. No vi películas de zombies como estos chicos, pero ah, cómo disfruté el Karate Kid.
Me gustó está historia, está divertida, llena de humor, con guiños a cosas de esa época y los chicos están bastante bien.

En fin, continuaré. Esta es la historia de una pandilla de niños disfrutando sus días de vacaciones decembrinas, cuando se encuentran con una Santa Claus que se cayó en un hoyo. Está herida y mientras unos tratan de sacarla otros corren a avisar a la policía. En la estación se enteran de que la Santa Claus es una peligrosa ladrona que se acaba de robar dos millones de pesetas y se le busca por todas partes. Los niños deciden dejarla en el hoyo hasta que les diga en dónde está el dinero. No todo el grupo está de acuerdo, pero siguen con el plan. Una noche dos de los chicos, que son fans de una película de zombies, deciden hacer un rito para convertir a la ladrona en zombie. A partir de ahí las cosas se salen de control. Nunca unas navidades fueron tan aterradoras. La ladrona se escapa, los persigue, no queda claro si es zombie o sólo está mega cabreada con los escuincles. Los niños intentan matarla según las instrucciones para matar zombies que vieron en la película. Al final lo logran y la regresan al hoyo. ¿Pero, realmente la mataron?

Adivina quién soy (Enrique Urbizu, 2006). Me parece que está es la más extraña de todas. No se sabe bien de qué va, es intrigante y lo mantiene a uno en espera de algo, pero logra hasta el final, mantenerlo oculto y vago.

Estrella es una adolescente amante de las películas de terror, que vive con su mamá. Le va bien en la escuela, le gusta leer, pero no tiene amigos. Y no parece necesitarlos porque tiene unos imaginarios, bastante peculiares, son Leatherface y el Vampiro.
Un día el oculto pasado de Ángela, la madre de Estrella, resurge, cuando un misterioso detective la contacta y le dice que el tipo que la violó está de regreso y va a por ella. Ángela regresa a casa, preocupada e inquieta. Esa noche Estrella invita al Vampiro a cenar, y ¡zas! para sorpresa de Ángela, el Vampiro es el que la violó y el padre de la niña.
Estrella se da cuenta de que algo no está bien en la historia, que su mamá está aterrorizada y que el Vampiro ya no es amigable como antes. Y decide actuar para salvar a su mamá...con la ayuda de sus amigos imaginarios.

Esta siguiente es de fantasmas, se llama Regreso a Moira (Mateo Gil, 2006) y está dirigida por un escritor y guionista que ha colaborado en películas de Alejandro Amenábar. Y sí se nota que el guión es más cuidadoso y de las seis, es la que rompe un poco el ritmo y el patrón de película de horror.
Tomás es un hombre mayor que regresa a su pueblo natal después de estar fuera más de treinta años. Su mujer acaba de morir y él regresa al pueblo lleno de recuerdos y obsesiones. Cuando era un jovencito se enamoró de Moira, una fuereña que se instaló a las afueras del pueblo y rápidamente se hizo una fama de bruja y prosti. Tomás y sus amigos, con la curiosidad propia de la edad fueron a chismorrear. Moira los pescó y de ahí se establece la relación entre ella y Tomás. Sin embargo, la restricción de Moira de que Tomás sólo la visite de día, desata los celos del chico, que en venganza, al creer que ella le pone el cuerno, cuenta a su madre que ha sido manipulado por la bruja. La señora, con el resto de las mujeres del pueblo van a buscarla y la linchan. Tomás se va de ahí y pasa el resto de su vida pensando en ella. El pueblo ha cambiado, pero la casa sigue ahí abandonada y encantada, y es seguramente Moira quien lo espera dentro.

Para entrar a vivir (Jaume Balagueró, 2006). Esta fue mi favorita por intensa. La historia es sencilla, está bien hecha y logra momentos de tensión en donde tuve que taparme los ojos con las manos y ver esos pedazos entre rejillas. Y no por miedo, sino por el estrés de lo que pudiera pasarle a los personajes.
Clara y Mario son una joven pareja que espera un bebé y buscan un nuevo lugar para vivir. Mario encuentra un anuncio de un piso y van a verlo. Está a las afueras de la ciudad en una zona horrible, pero el piso promete, dice la portera que los atiende. Ellos no están para nada convencidos. El lugar es una ruina, está medio amueblado y requiere muchas reparaciones. La señora les dice que las reparaciones están en proceso y que los otros inquilinos están contentos ahí. Pero Clara dice que no, que muchas gracias pero nel. Están por irse cuando Clara se empieza a sentir mal. Se recuesta en una cama y mientras reposa, Mario ve debajo de un mueble unos tenis que le suenan conocidos. Eran suyos y los acababa de tirar a la basura. Al mismo tiempo, Clara ve junto al buró una foto de ellos. Extrañados y mosqueados se dirigen a la puerta, pero la portera no los deja. Noquea a Mario y persigue a Clara. Clara aterrada se encierra en un cuarto y se escapa por la ventana. Baja dos pisos y se mete a otro apartamento. Ahí descubre que los famosos inquilinos son en realidad presos de la portera. Empieza a liberar a la mujer, pero la portera la atrapa y le da una descarga eléctrica que la deja fuera de combate. Cuando despierta la portera, que está superdeschavetada, le cuenta que quieren destruir el edificio porque está viejo y que ella les va a demostrar que tiene gente viviendo ahí. A trancazos la loca se lleva a Clara a su piso, ahí la encadena y le ordena que le prepare la cena a Mario, que es en realidad un maniquí con la cabeza vendada. Mario, por suerte, no está muerto y en una tensa pelea, logra liberar a su novia. Huyen. Llegan a la entrada y no tienen la llave. Mario regresa al piso a buscar la llave. Mientras tanto la chica del otro piso se libera, recupera a su bebé y se encuentra con Clara en la entrada. A partir de aquí la tensión se inrementa espantosamente. No parece que puedan escapar. La portera lanza a su perros a por ellas. Mario ayuda a escapar al otro tipo, el que tanto él como Clara piensan que es el marido de la chava, pero no lo es...¡es el hijo aún más loco, de la portera!

La película de Alex de la Iglesia, La Habitación del Niño (2006), es probablemente la mejor. Trata sobre una pareja con un bebé, que compra una casa vieja y la empieza a reparar. Un día consiguen un radio de esos para escuchar al bebé en su cuna y escuchan que el niño se ríe. Intrigados, continúan escuchando y de repente se oye una voz adulta y aterradora. Juan se asusta mucho, pero no hay nadie. Atribuyen los ruidos anormales a la chafez del radio y Juan compra una tele con cámara para ver en la oscuridad. Una noche Juan se despierta y ve en el monitor, que junto al bebé hay alguien. Va de volada al cuarto, pero no hay nadie. En otra ocasión vuelve a oír ruidos y toma un cuchillo, pero es sólo Sonia con el bebé. La pareja empieza a tener discusiones, Juan está obsesionado con la presencia misteriosa, Sonia decide irse a casa de sus papás. A través del monitor de la tele del bebé Juan empieza a ver cosas que no hay en la casa. Compra más monitores y coloca cámaras por toda la casa. Un día ve una persona ensangrentada arrastrandose hasta la cocina. También ve que la casa está amueblada de otra época y descubre que hay una puerta que no existe en su casa. Abre la puerta a través del monitor, y entra a una especie de dimesión alterna en donde hay un asesinato y es él el asesino. ¿Es el futuro o el pasado? Un experto en lo paranormal le dice que es otra realidad y que hay que tener cuidado en no mezclarlas porque así como él pudo entrar algo o alguien puede salir. Entre la fascinación del descubrimiento, la historia vaga del lugar y su caos familiar, Juan, entiende que la solución es poner las cosas como estaban al principio. Se deshace de los monitores. Sonia regresa y aparentemente todo vuelve a la normalidad. Pero, puede que ya sea demasiado tarde.

Esa idea de ver a través de los monitores ocurre un poco con la cámara infrarroja en REC 2, pero la idea está padre y funciona muy bien en la historia. El mero final es de esperarse, pero es la película más redonda de todas. En la de "Entrar a Vivir" es que me molestó un pelín como se deschaveta la portera al final; sólo le faltó risa ñacañaca.

Para terminar sólo quiero decir que estuvo bien verlas y que me gustó la mano con el ojo en los créditos iniciales.
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