miércoles, 20 de octubre de 2010

The Good Heart

Un Buen Corazón (Dagur Kári, 2009).

Lucas (Paul Dano) y Jacques (Brian Cox), se conocen en el hospital. Lucas está ahí por un suicidio fallido y Jacques por su quinto ataque de corazón. Lucas es un "homeless" tranquilo, amable y de buen corazón; Jacques es el dueño de un bar, es cascarrabias, grosero, con un corazón defectuoso. Y sin embargo, decide acoger a Lucas y prepararlo para dejarlo a cargo del bar cuando él muera.

Disfruté mucho esta película. Es algo extraña. Ocurre en Nueva York, pero es un NY, diferente, un poco ruinoso y abandonado, con personajes extraños, aislados y un poco ruinosos también.



Desde el principio y sin saber por qué, notaba que el ambiente, que los personajes, que Nueva York eran distintos y creo que se debe al director de origen islandés, Dagur Kári y a su equipo de producción. Es una mirada europea (¿o más bien islandesa?) y poco típica (porque tampoco es la mirada de un migrante, o de una película indie), de un ambiente americano. Y me gustó. No todo fue filmado en NY y no es sobre NY, pero si han visto pelis en NY, se darán cuenta de que esta tiene otro sabor.


Las actuaciones, sobre todo la de Brian Cox (que se lleva la película), son muy buenas. El guión y los diálogos también. Hay escenas y diálogos divertidos, como el del brócoli y los pedos (obvio, mi favorito). La historia es sencilla, se apoya en la relación entre los personajes y en la manera de ser de cada uno. Temía que Paul Dano fuera como su personaje en "Petróleo Sangriento", que era medio "creepy", pero no. Sigue siendo unicara, pero esta vez fue una unicara agradable. Y repito, Brian Cox está formidable.

domingo, 3 de octubre de 2010

Good Hair

Este es un documental que habla sobre un tema que me resultó fascinante por desconocido. Trata sobre el cabello de las mujeres negras, sobre los que significa tener un "buen cabello", y sobre la industria millonaria alrededor del cabello de las mujeres negras (sobre todo de las mujeres, aunque hay hombres que también le entran al asunto).
Todo empieza cuando a Chris Rock le pregunta su hija de cinco años que por qué ella no tiene "buen cabello", osea que por qué su cabello era chino y difícil de peinar y no lacio y maravilloso como los anuncios de Sedal. Chris se pone a la tarea de averiguar el significado de tener un buen cabello y todo lo necesario para lograrlo. En su investigación nos adentra a un mundo misterioso y completamente ajeno, a menos que tenga usted el pelo chino chino a lo negro y le cueste trabajo peinarlo.

Resulta que el afro está pasado de moda y es cero "cool". Tener un buen cabello significa tenerlo lacio (de baba), a la europea (a la europea clásica, eh, no a la europea migrante). Creo que el cabello asiático también es envidiado y el hindú es muy útil para sus extensiones y pelucas. No sé porque han ignorado el pelo latino, es grueso y peinable, ¿que, no?

Good Hair (Jeff Stilson, 2009), es básicamente sobre la insatisfacción de las mujeres negras con su cabello y lo que están dispuestas a gastar (¡y gastan!) para tener un buen "look". Existe un producto llamado Relax, una crema fuertísima compuesta de Hidróxido de Sodio (Sodium Hidroxide, me parece, pero no me tomen del todo en serio, no vaya a ser que quieran buscarlo y se pongan otra cosa en la cabeza) que les alacia el cabello. Pero la crema esa ¡QUEMA! Hasta un científico demuestra cómo deshace una lata de cocacola en poco tiempo. No sé, pero someterte a algo así...

Otra de las soluciones comunes a los peinados es el uso de extensiones (Weaves, me imagino que es lo mismo o por lo menos un equivalente). Todas las entrevistadas famosas, menos una, llevaban extensiones. De aquí salen las escenas más divertidas del documental cuando les preguntan a los hombres sobre sus relaciones con mujeres que usan extensiones. Uno de ellos dice que es más fácil salir con una mujer blanca porque dan menos lata en ese sentido. Y es que ¡no pueden tocar la cabeza!
¡Uff! y los precios que se pagan por estas extensiones. Una muchacha que iba a entrar a la universidad pagó 1000 dólares por sus extensiones. Y seguro que no era una de la mejor calidad. La principal industria viene de la India. Toda esa parte en la India es bastante interesante, no contaré detalles para que vean la película.

Contaré a cambio mi parte favorita. La parte de la competencia "Hair Battle Royale". ¿Así o más gringo? Cada año en, no recuerdo dónde, hay una enorme feria de productos de belleza. En esta feria se lleva a cabo esta alucinante competencia (alucinante en el sentido más burlón y negativo del concepto, aclaro). Cada año, los mejores peluqueros del país compiten para ganar el premio al mejor peluquero. Hay un jurado especializado, distintas competencias y los competidores se preparan arduamente para presentar el show más impactante y original. Es tronchante, lo de menos es si cortan bien o no, el chiste es cortarlo estando de cabeza, dentro de un tanque con agua, rodeado de monas en bikini o con una banda de música como acompañante. Atención especial al ganador.
Sólo por ver esto vale la pena la película.

Sin embargo, me parece que se queda ahí en una curiosidad, en una "chuscosidad". Y no va más allá, en el asunto de la moda, en los asuntos de autoestima, los gastos de manutención de algo que no sé si realmente vale la pena (yo por eso digo que deberíamos todos de ser pelones, sería más fácil). Claro que yo no sé lo que se siente. El mío no es "Good Hair", pero es peinable...en teoría (y en el salón).

Esto del cabello, al parecer sí que es un problema, me acabo de enterar en noticiero; si ya de por sí los niños cuando crezcan van a tener un montón de "issues" ¿para qué agregar uno como el del tipo de cabello, que a la larga va con el de la raza y se complica si se une al color de la piel y etc., etc.?
Aquí un link a un video de Plaza Sésamo en donde hablan sobre este asunto:
http://www.youtube.com/watch?v=enpFde5rgmw&feature=player_embedded

Giallo

Giallo (Dario Argento, 2009).

Nunca he visto una película de Dario Argento, pensé que sí porque las reconozco, pero no. Así que vi la última. Más que nada porque sale Adrien Brody.
Y como nunca he visto una, y no he leído nada sobre él ni su trabajo, no sé por qué es famoso. No sé si es que sus películas de terror son muy terroríficas, o porque es muy chafa, o porque están llenas de humor.
Pues ésta de Giallo, es muy chistosa. Es un thriller policíaco. Adrien Brody es el clásico poli solitario con un pasado traumático que lo ha hecho especializarse en asesinos seriales. Un día Emmanuelle Seigner lo busca porque su hermana ha desaparecido. Ellos no lo saben aún, pero ha sido secuestrada por un tipo traumado porque es feo y está amarillo (giallo), que se dedica a matar chicas guapas. En fin, hasta ahí la historia es cualquier cosa, nada que no hayamos visto antes.



El plus aquí es que hay mucho humor (involuntario, probablemente). El malo se parece mucho a la bruja de Blanca Nieves, y además cojea y habla mal. Osea, no bastaba con ser amarillo por un problema del hígado, no, tenía que cojear, hablar como retrasado, tener una nariz enorme y un peinado de rockero ochentero (wtf!). Pero su actuación es de lo más divertida, de hecho todas las escenas en donde tortura y se escabecha a las chicas son recagadas. Close-ups a los ojos desorbitados de las víctimas, la sombra del tipo en la pared cuando se acerca para matarlas, los chisguetes de sangre y por aquí y por allá, la clásica toma dramática desde abajo cuando levanta el hacha o el serrucho y la música de chan chan chan chaaaaan. "Kiss kiss no more" les dice cuando les va a cortar los labios con unas tijeras para podar.

Alguna que otra toma es como una mala copia de una película de Hitchcock, pero sin el encanto. De hecho parece una película de estudiante o de "paint by numbers". Va paso a paso palomeando todas las características de las peliculas de suspenso:

-Policía rebelde que trabaja con métodos poco ordinarios (palomita. Aunque esta deja mucho que desear porque nunca vemos los métodos poco ordinarios).
-Larga persecución de la pobre víctima que apenas puede mantenerse en pie (palomita. Esta también es cuestionable porque no es claro por qué apenas puede caminar).
-Un montón de miradas intensas por aquí y por allá, alguno que otro grito (sacados de "Efectos de sonido para thrillers" vol. 2) y unos cuantos golpes y disparos (palomita).
-Música de "Música para thrillers" vol. 6 (palomita).
-Locación misteriosa, laberíntica y de preferencia cochambrosa (palomita).
-Flashbacks de infancia que explican por qué son como son y hacen lo que hacen (palomita).
-Detalle tonto y oscuro que resuelve el misterio (palomita).
-Tensión sexual entre los protagonistas buenos (palomita).


El final es lo mejor (la parte del charquito de sangre, no la de que los protagonistas no acaban juntos, aunque eso sí que fue una sorpresa).

No sé a qué se deba sin embargo, que la película es entretenida y puede uno verla perfectamente sin irritarse, sin cuestionarla en exceso, y pasar un buen rato.

Películas para el Bicentenario de México Cuarta Parte

El Infierno (Luis Estrada, 2010).
Benny García (Damián Alcázar) es deportado después de haber pasado 20 años en Estados Unidos. Regresa a su pueblo natal "San Miguel "N"arcángel" que está aún más en el hoyo que cuando lo dejó. Pueblo rascuache, desolado y polvoriento, cuya única zona con movimiento parece ser la zona roja, tan pinchona como el resto del pueblo. Esto me resulta muy confuso porque el pueblo está a un pelín de ser pueblo fantasma, poca gente en las calles, los comercios han cerrado por la crisis, los narcos imponen miedo, no hay trabajo, y sin embargo es el pueblo de los narcos de la región. ¿No debería de ser más próspero? ¿No se supone que los narcos dan trabajo a los locales? Si está tan decadente ¿a quién le vende droga la viejilla de la mercería? Como digo, confuso.
Benny está desconcertado con la situación, pues esperaba comenzar un negocio de clases de inglés. Su padrino, dueño de una destartalada vulcanizadora, lo pone al día sobre los aconteceres del pueblo y sobre la muerte de su hermano, noticia que le ha impactado mucho. Su hermano, conocido como El Diablo, había sido un narco de respeto en la región y nadie sabe quién lo mató.
Aunque promete no involucrarse él también en esos negocios, pronto se da cuenta de que no tiene otra opción para ayudar a su familia. Con la palanca de su cuate de la infancia "El Cochiloco", entra a formar parte de la familia Reyes, una de las dos familias que controlan la región. Que eran una familia de dos hermanos que se pelearon y ahora pelean por el control de la plaza.
Después de unas cuantas fuertes impresiones sanguinolentas, el Benny se va adaptando al nuevo estilo de vida, a los fajos de billetes, a la "buena ropa". Se queda con la viuda de su hermano, cuida a su sobrino y les promete que esto no será para siempre y que en cuanto ahorre un poco más se los lleva al otro lado. Y obvio que esto no ocurre así, que las cosas se complican, que la mitad del elenco se muere a manos de la otra mitad y que no hay un final feliz.
Hay mucha sangre, balazos y violencia (no me asusta, pero las cabezas rodantes sobran). Y se supone que hay comedia, pero no mucha. Y la que hay es más bien de pastelazo y no negra e inteligente que es la que yo esperaba. Los narcos son una caricatura ridícula, son ineptos, estúpidos, y bastante de quinta. ¿Y que onda con sus negocios de pacotilla? ¿Que no se supone que el Cochiloco estaba bien parado en la organización? ¿Qué es eso de vender drogilla en moteles de carretera?
El capo (un Ernesto Gómez Cruz sobreactuado, sólo superado por su prpopia actuación como el hermano) se supone que es rudo y macho, poderoso que se ha codeado con las altas esferas, pero en una escena bastante mala se nos hace ver que quien lleva los pantalones es la mujer (¡¡¡argh, María Rojo!!!! ¿Quién aguanta a esta señora? Diganle que se retire, por favor!). Damián Alcázar sale de menso y la hace bien porque es buen actor, pero hizo una extraña fusión de su personaje de la Ley de Herodes con Tintán (¡pobre Tintán!). El Jr., es una burla inútil. Los oaxaqueños que mandan llamar porque son más chingones, no entedí por que tenían que ser oaxaqueños (¿sólo para que hablaran una lengua que nadie más entendiera?). El personaje que me pareció mejor fue el Cochiloco (aparte de estar bien actuado). Él es el único que da la impresión de entender mejor las cosas. Es el único que no se la cree y que lo hace porque tiene que mantener a su familia (claro que si ya eres algo inteligente para darte cuenta de eso, bien podrías cambiarte de casa y buscarte una chamba menos riesgosa). Lo desaprovechan a fin de cuentas.
Las escenas más cagadas son las que muestran la naquez de los narcos, el despacho del capo, el mal gusto por la ropa, el asunto con la tumba (esa escena está chistosa, lo acepto), pero la película no se supone que se trate de eso. Pretende ser una comedia ácida que refleja una realidad de México, una realidad muy gruesa, y no lo hace. Es tan ridícula que pierde distancia con los que vemos y oímos en la tele, en internet, en los periódicos.
Una de las cosas de la Ley de Herodes es que aunque fuera comedia, aunque estuviera un poco exagerada, uno se quedaba con la sensación de familiaridad. De que había potencial un Juan vargas cerca de nosotros.
Pero aquí, el narco parece ser una cosa aislada, sólo de ese pueblo, no se resalta su alcance, su poder, su fuerza. Caen en puros comentarios estereotípicos, que si por la crisis y el mal gobierno no me queda otra que trabajar para el narco, que obvio que tooooda la policía es corrupta, y bla, bla bla. Y no, mi opinión no es un caso de ofensa, de que México no es sólo eso, de que por qué sólo se retrata lo malo, no no, para nada. Tampoco tiene que ver con que se maneje este tema en plan comedia, eso me encanta. No, mi opinión es resultado de una decepción, de que esperaba más del director, de la historia, de todo!
Para humor negro del narco, mejor cliquéen este link de The Onion:
http://www.theonion.com/articles/mexico-killed-in-drug-deal,18109/
o para acción entretenida léanse el Poder del Perro de Don Winslow.
Y alguien dígame ¡¿Por qué rayos sale Daniel Giménez Cacho con esa cabellera?!
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