miércoles, 27 de abril de 2011

I'm Here

Una de las cosas más fascinantes de navegar en la red es encontrar tesoros y cosas que sólo el azar permite encontrar. Hoy, sin saber cómo, sin tener una idea clara del camino que recorrí, encontré este cortometraje financiado por Absolut (no es un comercial del vodka, para nada, la única referencia es el slogan que aparece en el cartel "A Love Story in an Absolut World"). I'm here (Spike Jonze, 2010).
Cliquéen el link, que vale la pena http://www.imheremovie.com
Es una historia de amor entre dos robots, un robot un poco anticuado y una robota un poco retro, en un Los Angeles en donde los robots y los humanos coexisten pacíficamente. La historia es muy sencilla, pero sorprendentemente emotiva.

Al principio es desconcertante el aspecto de los robots, que parecen humanos disfrazados con cajas, pero pronto se da uno cuenta de que no es así, que al contrario, están muy bien hechos. La mala costumbre de ver películas con exceso de efectos especiales.

No puedo contar mucho, no quiero contar mucho, sólo quiero decir que funciona, que la música está padre, que las imágenes y la ambientación están padres, y que funciona.

miércoles, 20 de abril de 2011

Gato Negro Gato Blanco

Matko y Zare, padre e hijo. Matko es medio pendejo y es fácil de estafar. Se le ocurre un negocio para comprar un tren con tanques de gasolina, pero necesita más dinero del que tiene. Le pide ayuda a Dadan, el mafioso de la zona, que lo estafa y lo deja con una deuda enorme. Para pagar esta deuda Matko acepta casar a su hijo con la hermana enana de Dadan. Zare está enamorado de Ida y la hermana enana, Afrodita, espera al hombre de sus sueños, uno muy alto. Ida tiene una abuela que planea casarla con Dadan. El abuelo de Zare sale del hospital y tiene dinero para asegurar el futuro de su nieto. El abuelo también tiene un viejo amigo que decide ir a visitarlo. Lo lleva su nieto, que es el hombre alto de los sueños de Afrodita. Los viejos amigos piensan, gracias a Matko, que el otro está muerto, y vaya sorpresa cuando no es cierto. Los novios no se quieren casar y no les queda más remedio. Dadan sigue tomándole el pelo a Matko. Matko no se preocupa de lo que le ha hecho a su hijo. Y la cerda se sigue comiendo el coche. El día de la boda, todos se encuentran y reencuentran y enamoran. Unos mueren y reviven, otros se escapan y son felices. Otros retoman la vida tal cual la habían dejado y buscan nuevos chanchullos qué hacer.

Crna macka, beli maco (Emir Kusturika, 1998),
es una película muy divertida, desatada a un ritmo acelerado. Llena de personajes extrañísimos (la enana y el gigante, las vampira, los abuelos, Ida...), gitanos que hacen chanchullos, gitanos que se dejan hacer chanchullos, escenarios muy peculiares, con construcciones que parece que se van a derrumbar, y llenas de cachivaches; la casa roja con ruedas, y al fondo en el río, el elegante y contrastante crucero. Con música y fiestas a todo pasto, esa música tan característica en las películas de Kusturika. Con escenas tronchantes: reí y reí con Dadan, es odioso, tramposo, pero su "Pitbull...terrier", es fantástico; y al final cuando se limpia con el pato, bueeeeeno.Y aunque se espera el Happy End, la película da y da, escenas maravillosas. Numerarlas sería contar con detalle la película entera. Diría que es una comedia de pastelazo, de enrredos, pero a la gitana, nada a lo que estamos acostumbrados, a menos que conozcamos las otras películas del director. Nada que ver con el cine comercial. Entendería mucho el desconcierto al empezar a verla, tal vez hasta el aburrimiento por lo extraño, ¡pero a superarlo! porque vale la pena verla.

lunes, 18 de abril de 2011

Lumière et compagnie

Esta película es una de las que yo pondría en mi cajón de tesoros. No exactamente por lo que se ve sino por el objetivo. Se me hace agua la boca cuando muchos directores se reúnen con cortometrajes. Generalmente es una decepción, pero aún así, cuando sale una nueva película de cortometrajes, se me vuelve a hacer agua la boca.

Con motivo del 100 aniversario del nacimiento del cine se hizo Lumière et Compagnie (1995). Aquí se reúnen un montón de directores (40) para hacer cada uno, un corto de 52 segundos, con la misma cámara con la que los hermanos Lumière hacían sus películas. ¡¿A poco no es esto de lo más emocionante?!
Motivo suficiente para entrar en mi cajón de tesoros.

Qué maravilloso juego, y si yo me emociono, imagino que filmar con esa cámara debe ser el sueño de todo director.
Y así como un juego lo tomaron estos directores. Se los ve divertidos, sonrientes, pasando un buen rato.
Y eso, ¡se los ve! Pocas veces tiene uno oportunidad de ver a un director (bueno los puede uno googlear, pero no es lo mismo). Qué raros, qué ajenos. Jamás pensé que Fernando Trueba fuera bizco, o que Zhang Yimou fuera así, y siempre me imaginé a Peter Greenaway más bizarro, pero no. Ah y qué simpático Jacques Rivette; me parece que no he visto nada de él, lo consideraré para un futuro maratón.

Casi se me pone el ojo remi cada vez que salen los directores y no se bien por qué porque no conozco a la mayoría, y los franceses, en particular se me revuelven todos en una enorme y única filmografía.

Bueno, el chiste es que estos 40 fueron invitados a participar y les hicieron tres preguntas y les impusieron unas cuantas reglas: la duración del corto, que el sonido no estuviera sincronizado con la imagen y sólo tres tomas. Les preguntaron que si el cine era mortal, que por qué filmaban y que por qué aceptaron filmar con esta cámara.

Los cortos están variados, unos muy logrados, otros no tanto, pero como dije al principio, es el hecho lo que vale la pena, no tanto el resultado. Me gustó y me resultó desconcertante el aspecto visual (blanco y negro, poca definición) en contraste con la modernidad. El primer corto es una recreación de "La llegada del tren". Igualito, pero con el tren moderno.
Las soluciones de sonido de algunos también estuvieron interesantes, Y bueno la música de toda la película me gustó mucho, no es lo más importante, pero creo que sirvió como los cubos de Knorr Suiza, para resaltar las cualidades de todo lo demás.

Mi favorito fue el de Claude Lelouche, una escena de amor que se filma igualita con el paso del tiempo, las cámaras, la moda, el equipo cambia, pero la escena permanece.
También me gustó el de John Boorman que filma mientras se filma "Michael Collins".
El de David Lynch, muy suyo, y que le guste a quien le guste David Lynch. Debo decir, eso sí, que fue de los más creativos y de los que más jugo le sacó a las limitadas opciones que tenía.

Disfruté mucho con esto y cómo me gustaría ver la camarita en persona, y por qué no, filmar algo.

miércoles, 13 de abril de 2011

Sucker Punch

Baby Doll llega al orfanato cuando es acusada de asesinar a su propia hermana. Obviamente, esto es una mentira del malévolo padrastro que se quiere quedar con la herencia que dejó la madre de las chicas. El orfanato es un lugar muy desagradable y está controlado por Blue Jones, un corrupto enfermero que maneja negocios sucios dentro del lugar.
El ambiente es tal que Baby Doll se retrae y genera una especie de realidad alterna en su cabeza. Ahí encuentra a un hombre sabio que le da las claves para escapar.
Junto con otras cuatro "inquilinas" del lugar, Baby Doll viaja, tiene aventuras y resuelve misiones que las van acercando cada vez más a su objetivo.

Así va mas o menos Sucker Punch (Zack Snyder, 2011). Es difícil contar la historia sin echarla a perder para los que no la han visto y tienen ganas. Advierto que es posible que se me escapen unos cuantos spoilers, cuando empiece a destripar la película, pero no lo tomen a mal.
Me quedaré en una historia de aventuras con imágenes visuales muy llamativas, dragones, samurais gigantes, robots, castillos, nazis zombies (¿o zombies nazis?), balazos, patadas y mucha acción.
Eso en el mundo fantástico, en el otro, en el burdel, ah porque de pronto el orfanato se convierte en burdel, el ambiente es tenso y muy dramático. Baby Doll está siendo preparada para ser presentada a un oscuro personaje, el "High Roller". Para eso tiene que saber bailar, y Baby Doll lo hace tremendamente bien (no lo vemos por suerte porque ¿qué tal que no nos parece tan apantallante como a los personajes?). Y es que cuando baila es cuando viaja a su otra realidad para conseguir los elementos para la graciosa huida.

El director es el mismo que hizo 300 y Watchmen, así que no errarán si imaginan una película sobresaturada de elementos visuales. Con el mismo tipo de uso del color de 300 y los mismos efectillos especiales, ya saben, peleas en donde cambian la velocidad del movimiento, balas en cámara lenta; muy a la Matrix. Osea que en lo visual y estético, nada nuevo, nada interesante. Llamativo, pero de ese llamativo distractor, atrapa tontos, porque el argumento de la historia deja mucho que desear. Hay un montonal de cosas en la narración que no tienen sentido, que no se sostienen y que hasta desesperan. Los objetivos de las misiones no son del todo claros, como en el caso de la misión del dragón. Si no deben despertarlo (despertarla que es mamá dragona), ¿para qué chocar las piedras en sus narices, si saben que va a salir un fuegazo que ni el dragón más miope va a ignorar? Ya sabemos que va a por el fuego, pero es absurda la manera de conseguirlo, es una excusa para hacer toda la escena del castillo.
También están las razones sin sentido de algunas cosas, como en el caso de los samurais ¿por qué llevan armas de fuego? Eso va en contra de todo, y más una como la que llevaban (diría que es como metralleta pero no soy conocedora). Es tan poco creíble que hayan sido vencidos.
Y bueno, entiendo que tal vez un burdel sea mejor a un orfanato como ese (tal vez), pero si uno echa a volar su imaginación, estoy segura que del orfanato uno iría a una playa o a una casa con una familia perfecta o no se, a una nave espacial. No a un burdel.

Conforme avanza la película la historia empeora, la fantasía también y el drama en el burdel se complica. Esta es la parte que está mejor pensada y más trabajada es esa parte de la historia, no que sea original o interesante, sólo más trabajada. Es como si uno tuviera un pastel esponjosito sin ningún chiste, que no está mal de sabor pero que nadie escogería en el bufete, entonces le pone uno un súper betún, chispas de chocolate, relleno de mermelada y chiclosos de cajeta. Así seguro que piden una rebanada.

Total que nada bueno, la actuación de Baby Doll es inexistente, la música a todo volumen me parece tramposísima porque trata (y seguro que lo logra) de imponer un soundtrack con éxito garantizado y el poco humor que hay, en manos del hombre sabio, no funciona (es la partecita de "Y una última cosa..." en caso de que no detectaran el chistorete).

Como me fue recordado que dijo Godard alguna vez que toda película tiene algo rescatable, y para que no digan que soy una criticona, diré que lo rescatable en esta película son los nazis zombies que funcionan con vapor (thumbs up en eso, muy gracioso).

viernes, 8 de abril de 2011

Películas para el Bicentenario de México Quinta Parte

Un poco fuera de tiempo, pero hasta ahora pude ver esta película que también forma parte del proyecto cinematográfico del Bicentenario.
Diez cortometrajes hablan sobre el significado de la Revolución en nuestros tiempos, sobre los resultados de la Revolución, sobre el estado de México en la actualidad, el campo y la ciudad, los ricos y los pobres, ¿sirvió de algo? o no.

Me gustó el de Fernando Eimbcke "Bienvenida" y con este corto me quedo con él como uno de los directores mexicanos que más me gusta.

En segundo lugar, y más que nada porque siento que al final le pasó algo, el corto de "La Tienda de Raya" de Mariana Chenillo.

El de Gael García Bernal, me pareció fatal. No ata ni desata. El mejor personaje no es Lucio sino Omarcito y realmente no se sabe qué al caso Lucio. De hecho no se sabe qué al caso nada. Que se quede de actor y celebridad porque de director no la arma (uff, todavía recuerdo con pesar y mucha verguenza que vi su ópera prima), no como como Diego Luna cuya película "Abel", fue una sopresa positiva. Y hablando de Diego Luna, su corto aquí "Pacífico" no estuvo mal, sin embargo creo que podía haber mejorado un poco la narración. Él sí, que se quede como director, para así no verlo en la pantalla.

Me irritó tremendamente el de Carlos Reygadas, pero estoy sospechando que me va a irritar siempre.
La de "Lindo y querido" me cayó gorda por cursi. La de los reos que se escapan me enganchó al principio, pero luego me pareció que no supo qué hacer con la idea. Y a mi no me quedó claro que relación con la revolución o México o nada. La de "30/30" me gustó la manera de narrarla, tiene un poco de humor, pero faltó el cierre al punto, que el señor López Villa dijera finalmente sus palabras aunque fuera a media carretera o algo así.

En general faltó visión, sentido del humor, están muy solemnotas. Más trabajo en los cierres de los cortos. Sé que es difícil terminar un corto, pero pues aquí fallaron la mayoría.
Y en conjunto es una película aburrida, espera uno con ansia a que sea el siguiente corto, o el siguiente, o el siguiente. O que ya se acabe.

martes, 5 de abril de 2011

Waiting for Superman

Waiting for Superman (Davis Guggenheim, 2010) es el nuevo documental del director de "Una Verdad incómoda".
Este documental habla sobre el fallo del sistema educativo en Estados Unidos.
Siguiendo las historias de varias familias a lo largo del país que buscan una mejor escuela para sus hijos. Entrevista maestros de escuelas públicas, maestros que han buscado nuevas maneras de enseñanza, que han creado otras opciones al margen del sistema, escuelas accesibles a la gente común y corriente con técnicas de enseñanza diferentes y exitosas.
El director se pregunta cómo es que en ese país, potencia mundial, exitoso en tantas cosas, la educación es terrible y va en picada, a pesar de que cada nuevo presidente aumenta el presupuesto, aprueba reformas y demás.
¿Qué es lo qué ocurre? Son las situaciones externas, los barrios, las pandillas, problemas familiares. Son los maestros malos, es el sindicato, su poder y las presiones hacia los partidos.
Y concluye que el problema no es que los niños sean más tontos, el problema son los adultos en general que no se han esforzado lo suficiente para mejorar la situación.
Aunque ocurre en Estados Unidos y muchas partes del funcionamiento del sistema no se aplican a México. La sensación de fracaso, desastre e incompetencia se aplica perfectamente. Y la triste conclusión también. El poder del sindicato nos es conocido, allá tienen el sistema de "tenure" que hace inamovibles y "indespedibles" a los maestros, acá tenemos las plazas... y las palancas y todo eso. Un ejemplo que me impresionó era el de una escuela secundaria que existe desde hace 40 años, por la que han pasado alrededor de 60000 estudiantes y de los cuales 40000 no se graduaron.
Los maestros y educadores saben por la escuela a la que le toca ir a cada niño, cuáles son las probabilidades de que ese niño llegue a la universidad, y la mayor parte de las razones no tienen que ver con el niño, sino con la escuela que le toca. Hay escuelas llamadas "Dropout Factories" que están tan mal que los niños no la van a armar, pero no tienen opciones para ir a otra porque allá tiene que ir a la escuela que les corresponde por la zona en la que viven. Osea que o los papás se mudan o los meten a una privada o entran a la lotería de una de esas escuelas que están al margen y que por exitosas tienen una demanda pavorosa.
Los ejemplos son muchas, las buenas intenciones también, las estadísticas, alarmantes.
Sí que impresiona encontrar situaciones similares aunque no hay comparación con las instalaciones de las escuelas públicas aquí y allá. Pero impresiona más que un país como Estados Unidos tenga esos problemas educativos.

Bueno esta no parece reseña de una película realmente, pero la escogí porque vale la pena verla, aunque esté centrada en EUA. Y es una película que seguramente pasará sin pena ni gloria por el mundo, incluyendo su país de origen.

viernes, 1 de abril de 2011

Goal! 3

¡¡Placer culposo!! Ni debería confesar que vi esta peli, pero soy valiente y lo hago. Y bueno, si vi las dos primeras había que cerrar la trilogía. Todo por culpa de Kuno Becker.

Gol I, recuerdo que me gustó. La segunda, estuvo un poco menos bien, pero visible. Goal! III (Andrew Morahan, 2009) no tiene madre. Está pésima por todos lados. Me lo imaginaba ya que ni al cine llegó. Pero pensé que no importaba conque saliera Santi Muñez era suficiente. ¡Y zas! No figura, es un personaje súper secundario, la película no gira a su alrededor, no se sabe qué pasó con su novia, acaba en un equipo "no famoso" (iba a decir de quinta, pero realmente no se si es bueno o malo, es inglés pero nunca lo había escuchado) y para colmo se rompe el brazo y no va al mundial. ¡No se vale! Santi era el héroe, tenía que haber ido. Romperle el brazo en un accidente por una desviación gratuita de la historia estuvo muy pero que muy mal.
Veo el cartel y lo ponen a él al centro, no se por qué, nadie lo pela. Y para colmo de los colmos Inglaterra no gana el mundial. Tanto rollo y no gana. De veras que por eso mejor ver la caricatura de Oliver Atom, por más imposible que fuera que Japón fuera campeón, era emocionante porque eran los héroes y realmente no importaba.
Aquí el fútbol es lo de menos, y recuerdo que las escenas en la primera no estaban nada mal logradas. En esta no entrenan, no hay partidos más que de lejos, no hay nada dentro del mundo futbolístico, es una película del corazón súper chafa centrada en el monito ese que va a patear el balón en el cartel, que no había figurado en las otras películas.
Puaj! Para esto, mejor ni la hubieran hecho.
Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.