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martes, 12 de febrero de 2013

Juan de los Muertos

El Apocalipsis Zombie llega a La Habana: Juan de los Muertos (Alejandro Brugués, 2011)
 
La infección zombie rápidamente invade la isla, muchos deciden huir a Miami, el gobierno dice que son disidentes (esto es tronchante porque así como en otros lados son No muertos, o roamers o biters, aquí son los disidentes), que es el gobierno americano el que está detrás (parece que esta es la única verdad, pues el primer zombie que vemos es el de un detenido de Guantánamo). En realidad nadie sabe qué está pasando. Después de unos cuantos sustos, después de encontrarles el modo, Juan y su grupo de amigos, Lázaro, La China, el Primo, Vladi California y Camila, la hija de Juan, decide hacer de esta invasión un negocio y se ofrecen para matar a los seres queridos infectados a cambio de una lana. Y vaya que son efectivos, con remos, machetes, resorteras, bats de beis y una agilidad y movimientos de expertos en artes marciales, van poco a poco cumpliendo la enorme cantidad de pedidos que les van llegando. No todos vivirán y en el camino se encontrarán con otros exóticos personajes. No tienen un plan, no saben cómo está el resto del mundo, Juan se rehusa a huir a Miami, porque dice que es un superviviente y que aquí encontrará la manera de aguantar, y mientras haya alcohol y su hija esté segura, no le importa mucho más.

La historia es sencilla y muy divertida. Con zombies, lo que hay que hacer es matar y vivir. Pero entre escabechina y escabechina, la película hace crítica al régimen, a la Cuba de estos días, a la forma de vida, y no está mal porque es suave y sobre la marcha, así como hacemos todos diariamente al criticar todo lo que nos rodea, en especial al gobierno.

Me sorprendió la producción que no está nada mal, y el maquillaje zombie me gustó. Uy, y me encantó la técnica del preacher gringo con inglés cubano para matar zombies a destajo.

Los gags cómicos son muy graciosos; todavía me acuerdo del primer zombie y el arpón y me parto de risa. Los personajes son geniales, mi favorito es La China, pero el guarro de Lázaro también es muy bueno. No querría encontrármelos a la vuelta de mi casa, pero cuando llegue el Apocalipsis me cae que con estos sí me junto.

Ahora, cuando me pregunten que cuál ha sido la última película donde me he reído mucho, puedo decir tranquilamente que esta, porque cuando decía que la de "El Santos contra la Tetona Mendoza", me veían muy feo.

martes, 29 de enero de 2013

Django Unchained

Un grupo de esclavos encadenados y sus vendedores caminan lentamente por un paisaje típico de western, mientras el nombre de la película aparece en enormes letras rojas “Django Unchained” y suena la canción de Django: Jangooooooou (sin la d, que es muda). Me encantó este inicio, la canción y la secuencia nos prepara para lo que esperamos sea una gran aventura.

Una noche, una carreta los intercepta, es el Dr. King Schultz; se hace pasar por dentista pero es en realidad un caza recompensas y busca a nuestro héroe Django (Jamie Foxx que mantiene durante horas y horas su cara de cool intenso y nada más) porque le puede ayudar a reconocer a tres hermanos con carteles de Wanted. Y es que estos tres trabajaban en la plantación de donde Django provenía. Django los conoce bien, pues son los que le dejaron las marcas en la espalda y en la cara.

Este es el inicio de una gran amistad. Resulta que el Dr. Schultz (Christoph Waltz, en una idéntica y encantadora actuación como en la de los Basterds, pero en bueno) es bastante buena onda y no le gusta todo esto de la esclavitud, aunque se aprovecha de ella cuando es necesario, por dinero, nada más. Django le cuenta a King que tiene una esposa y que quiere ir a buscarla. King, resulta ser un romántico y se ofrece a acompañarlo.
Durante el invierno trabajan juntos atrapando malhechores, jugando al tiro al blanco y planeando el rescate de la hermosa Broomhilda. Conocemos mejor a los personajes, King demuestra ser un blanco fuera de lo común (será porque es europeo y con más clase que los vaqueros que son un poco bestias), se asocia con Django y se reparten el dinero de las recompensas. Hasta este momento todo pinta bien y uno sigue pensando en la gran aventura que les espera. Cuando de repente llega un sketch con los del Ku Klux Klan realmente absurdo, con un humor de pastelazo (chistosa, no lo niego), que rompe con el ritmo de la escena de una manera tan extraña que lo único que provoca es desconcierto. Porque además, ese tipo de chiste no lo volvemos a ver en la historia.

En la segunda parte de la película (la primera es tan larga que más bien podrían ser dos: la de vaqueros y la de escabechina y justicia) llegan a Candyland, la plantación de Calvin Candie (Leonardo Di Caprio), en donde trabaja Broomhilda. Se hacen pasar por hombres de negocios en busca de esclavos especiales para las peleas de mandingos (peleas a morir entre esclavos negros… inventada por Tarantino, por suerte) y se topan con un Stephen (Samuel L. Jackson) de miedo. A mi parecer el verdaderamente malo de la historia y probablemente el controlador de todo el negocio. Es el personaje más cuestionable de todos y al que debería haberse desarrollado más. De los otros no esperamos más que lo que nos presentan, los blancos son así porque así nacieron y los educaron, de los negros, o que se sometan o que se liberen. Pero ¿qué se hace con un negro que se cree blanco, actúa como viejo, tiene una mirada cruel y sádica, que controla al jefe con un mínimo de esfuerzo?
Después de las presentaciones, de unos cuantos diálogos ingeniosos, una hermana sin importancia, un par de demostraciones de maltrato a los esclavos, de una escena de reencuentro entre los esposos, sin ninguna nada de romance y amor verdadero…sin suspiros pues, sólo un monótono “Hey baby”, empieza la venganza. Un regadero de litros y litros de sangre, montones de plomo, y ya. 

Héroe recupera chica, tan tan fin de la movie.

Siempre que se estrena una película de Tarantino mis expectativas son altísimas. Esta no es que me haya decepcionado, me divirtió bastante, pero me pareció irregular y en muchos sentidos hasta inútil.

Supongo que es un homenaje al spaghetti western, por lo menos la primera parte lo parece, la música también lo indica. Esta es la parte ligera y más entretenida, pero es tan larga que distrae del objetivo principal, que es la segunda parte. La segunda parte es otra onda diferente, aparentemente tiene una postura moral, habla de la justicia, nos retrata lo mal que les iba a los esclavos, pinta a unos blancos ricachones despreciables y nos hace pensar que toda la travesía de Django, su fortaleza, su frialdad, lo convertirán en un héroe entre los esclavos, que su venganza será inteligente e ingeniosa, nos hace pensar en una escena final de Django alejándose con su chica rumbo a otra plantación para continuar su lucha. Algo así. Pero no. Stephen resulta más abusado que todos y descubre el engaño. Aquí la historia deja de funcionar pues lo único que hace Candie ante eso, es aceptar vender a Broomhilda por una lanota. ¿Que no está indignado porque trataron de tomarle el pelo? ¿A poco venderla súper cara es suficiente castigo para alguien acostumbrado a ser el máximo jefe, el más inteligente, el más ingenioso? No me lo creo. Y luego ya con el contrato de libertad firmado, el final feliz apareciendo en el horizonte, el sensato y audaz King pierde su “cool” de una manera totalmente irresponsable y mata así nomás, sin chiste, a Candie y se hace matar, dejándonos con una sensación de “¡¿¡¿¡¿dos horas para esto?!?!?!??!”. Django no tiene más opción que empezar a disparar y matar y matar, en una escena a la que le falló el timing y quedó tantito larga, repitiendo un poco de más el chiste de los disparos al pobre tipo tirado en la entrada.

Obvio, la balacera termina cuando amenazan con matar a Broomhilda. Al día siguiente Django se salva de ser castrado para ser enviado a una mina. No pude evitar en este momento sentir una gran desesperación ante la idea de seguir sentada durante otras dos horas. Rápidamente empecé a imaginar una vida dura en la mina, su escape, y nuevamente el rescate de su esposa, pero ahora veinte años después. Por suerte, a medio camino, en la peor escena de la película, con un terriblemente sobreactuado Tarantino, Django se libera y regresa por la chica y la venganza final, que es bastante pinchona porque sólo consiste en matar a todos con disparos y volar en pedazos la mansión.

Es esto lo que me molestó de la historia. Tarantino nos hizo creer que Django y King eran inteligentes, que estaban hartos de las injusticias, todos sus planes anteriores eran astutos, les tomaban el pelo a los blancos explotadores,  nos hizo formarnos una idea de unos héroes como los basterds, pero no hubo nada de eso. Uno se “suicida” y el otro sólo quiere a su chica. ¿Acaso Stephen y Candie no merecían un final al nivel del de Hans Landa? ¿Acaso no parecía que los negros esclavos, los mandingos, estaban viendo a Django como un líder? ¿Malinterpreté?
Nuevamente supongo, que Tarantino, muy a su estilo, quería retratar la situación de la esclavitud, así como en su película anterior habla sobre los nazis, pero perdió claridad en el camino. No sé si al querer jugar con el western se hizo pelotas o qué, pero para mí no funcionó. Qué mal que le dieran el Golden Globe por mejor guión por esta y no por cualquiera de sus anteriores.

Espero, por su bien, que Christoph Waltz se tome un descanso, porque aunque creo que se lleva la película, puede caer en ese remolino en donde se quedan muchos actores haciendo el mismo papel una y otra vez (miren si no a Samuel L. Jackson).

De la película, me quedo una vez más, con el soundtrack. Siempre he disfrutado enormemente de las elecciones musicales de Tarantino y en este sentido me pareció consistente. Su intención original era utilizar canciones originales de sus westerns favoritos, pero varios artistas le mandaron aportaciones buenas y no se pudo negar. A mí me gusta la última de RZA y una que escribió Ennio Morricone junto con una cantante italiana, especialmente para esta historia.

Ay, si tan sólo Django hubiera sido más heroico, más humano ¿mejor actor? o ¿mejor escrito?

miércoles, 21 de noviembre de 2012

La Cabaña del Terror

Esta historia, escrita y dirigida por Drew Goddard, escritor de Cloverfield y capítulos de Buffy, Angel, Lost, Alias, y apoyado, apoyadísimo por el nombre, prestigio y trabajo de Joss Wheddon, que también escribió y produjo, es una especie de juego, una manera de darle un giro a las películas de terror. Tal vez también una manera de revitalizar el género.
Tiene de todo un poco, es una slasher movie combinada con zombies y adolescentes; también es comedy horror, con referencias a clásicos del terror y juega con todos los elementos típicos de una película de este tipo.

El lema del cartel, que por cierto, me gusta muchísimo, es "You think you know the story" y ahí radica todo el asunto. Uno espera ciertas cosas y estas ocurren; el clásico grupo de amigos que llega a la cabaña, la ñoña, el atleta, la rubia hueca, el payaso, el nerd, empiezan a morir de uno en uno tal cual como uno espera, dicen y hacen las mismas tonteras que en mil películas, salen de la cabaña en vez de quedarse, bajan al sótano de noche en vez de cerrarlo con candado, leen sobre un oscuro crimen que tuvo lugar ahí mismo, se burlan del viejillo creepy en vez de ponerle atención, todo esto mientras son observados por un grupo de científicos que va dirigiendo y controlando la situación en la cabaña. Eso uno NO lo espera. ¿De qué va esto? ¿Es un reality TV de terror? ¿Un experimento a lo Saw o tipo los Hunger Games? ¿Qué hacen los científicos, para qué lo hacen?
Nada de spoilers en esta ocasión. Si les gustan las películas de terror, esta vale la pena, no asusta mucho, pero es muy divertida. 
Después de la cabaña viene lo bueno. Hay que esperar las muertes de los chicos para entender las razones. 

Me gustó no saber de qué iba, me gustó el ingenio de la historia y que la trama no se adivina de antemano. Me gustó mucho el humor y las escenas de los científicos. Las apuestas que hacen y la manera en que asumen el día a día en la chamba. ¿Para quién trabajan? ¿Srán ricachones enfermos que disfrutan la muerte ajena, serán televisoras o empresas mediáticas, será algo personal relacionado con los jóvenes? Misterio.

Me gustó mucho la segunda parte y el desatado desenlace.

¡Ah! Y sale Thor, aunque se ve raro, como que perdió mojo sin melena y está más cachetón.

martes, 4 de octubre de 2011

Martyrs


Voy a inaugurar una nueva sección en donde voy a contar tooooooooda la peli. Por pura diversión porque luego es muy frustrante no poder seguir contándola por aquello de echarla a perder. Además hay pelis en que lo mejor que se puede hacer no es dar una opinión, sino contarla. Esta primera la elegí porque además me servirá para sacármela del organismo. Es que tiene unas escenas muy intensas que están a un pelín de darme pesadillas en las noches.
Martyrs (Pascal Laugier, 2008).
Lucie es una niña que se escapa de un lugar abandonado en donde aparentemente ha sido torturada y maltratada. No se sabe quienes fueron sus secuestradores ni sus motivaciones. Es internada en un orfanato y es observada. No habla, no permite que nadie se le acerque. Hay una niña, Anna, que se le acerca poco a poco y con la que entablece una amistad. Lucie tiene pesadillas y por las noches asegura que alguien, una mujer, va a lastimarla. Anna le dice que todo va a estar bien, pero Lucie amanece siempre llena de cortes y rasguños.

Pasan unos quince años. Una familia disfruta tranquilamente de su domingo cuando toca a la puerta una Lucie adulta con una escopeta y los mata a todos. Aparentemente ese matrimonio fue el que la secuestró años atrás y los reconoció por una foto en el periódico. Le habla por teléfono a Anna y le dice que los encontró y los mató. Anna va y se encuentra con una carnicería. Anna no juzga, piensa que ya todo terminó y ayuda a enterrar los cadáveres mientras Lucie descansa. Pero la mujer no muere y Anna trata de salvarla, pero Lucie se da cuenta y la mata. En esos momentos aparece la criatura que la persigue y aterroriza. Entendemos por medio de flashbacks que esta mujer también estuvo secuestrada al mismo tiempo que Lucie y que cuando Lucie se escapó la encontró en otro cuarto, pero no pudo liberarla porque escuchó ruidos y salió corriendo. Lucie piensa que ahora que ya se ha vengado, la mujer va a desaparecer, pero no es así, y sigue peleando con ella. Aquí por primera vez Anna ve a Lucie lastimarse a sí misma. Al entender que su locura no tiene fin, Lucie se corta la garganta y muere frente a su amiga.

Al día siguiente Anna empieza a limpiar el desastre en la casa cuando descubre una cámara secreta. Entra. Hay un pasillo largo y fotos de mujeres torturadas y sufriendo. Baja por una escalera y se encuentra en un sótano con una disposición similar al lugar en donde Lucie fue torturada (obvio esto no lo ve Anna, sólo nosotros). Ahí, encadenada y en muy mal estado, está una mujer. Tiene clavado en la cabeza una especie de casco que no le permite ver. Está flaquísima y muy alterada. Anna la saca de ahí y la sube a la casa. La limpia y le quita el caso de la cabeza (esto es muy impresionante porque tiene tornillos clavados en el cráneo). Anna está decidida a salvarla, pero la mujer sale corriendo por el pasillo y se empieza a golpear contra las paredes. Anna trata de detenerla y en eso un disparo la mata.
Un misterioso grupo de hombres y mujeres lidereado por una anciana la detienen y la llevan al sótano. Anna no entiende nada. La señora le explica que ella y el grupo con el que trabaja quieren saber lo que hay más allá de la muerte y que todas esas mujeres de las fotografías, sufrieron de tal manera en sus vidas que se convirtieron en mártires, se liberaron completamente y tuvieron una conciencia del más allá. Le contó que por eso secuestraban y torturaban mujeres jóvenes, pero que nunca había tenido éxito, que las que sobrevivían se volvían locas y empezaban a ver e imaginar cosas, como Lucie o la mujer del sótano que veía bichos por todos lados. Por último le dijo que ahora le iba a tocar a ella ser parte del experimento.


Aquí llega la parte más fuerte de la historia porque vemos cómo Anna es golpeada, torturada, maltratada y cómo empieza a decaer. Pasa el tiempo y cuando ya está a punto de morir la llevan a una especie de sala de cirugía y le quitan la piel (too much, cerré los ojos). Anna no muere, y es aquí cuando tiene su momento de iluminación. La señora es informada de inmediato. Esta llega rápidamente y se reune con la chica, que algo le susurra al oído. Anna después de todo lo que ha pasado no muere y se queda en una especie de estado catatónico. El grupo está emocionado por el éxito después de tanto tiempo.


Un día después, o tal vez unas horas, no lo recuerdo, empiezan a llegar elegantes coches a la casa. Un montón de gente adinerada y nerviosa se reune en la sala, en donde un señor les anuncia que el momento que todos habían esperado por tanto tiempo ha llegado. Que finalmente "obtuvieron" una mártir que "murió" y regresó para contarlo, y que en unos momentos la señora les va a decir lo que Anna le contó.
El maestro de ceremonias sube a buscar a la señora, que está alistándose en el baño. Le pregunta que si hay ALGO, ella le dice que sí. Él le dice que si es algo claro y preciso, ella le dice que si, que mucho. Entonces ella le dice que si él puede imaginar lo que hay después de la muerte, el no sabe qué contestar, ella le dice que dude.
Y se mata.

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