domingo, 31 de diciembre de 2017

El Gran Showman

Me pregunto, ¿qué hubiera hecho Baz Luhrmann con un proyecto de este tipo? De entrada, seguro que no se hace de los compositores de la música, ni de los que escribieron las canciones (que son los mismos de La La Land y de Trolls).

No habían pasado 20 minutos del inicio y ya estaba yo dudando de si seguir en el cine. Vi el tráiler, pero nada me indicó que fuese musical. No me molesta ese género, solo que en este caso, esa primera canción, que es larguísima y la cantan cada vez que pueden todos los personajes a lo largo de la película, es horrible.

De hecho toda la música es horrible. Es el más flojo, aguado y pinche pop. Suena toda parecida. Las letras son súper básicas. De hecho la dirección de Michael Gracey es también de lo más elemental, si es que se puede decir que hay una dirección.

Me suena como que es una película cara, un montón de actores conocidos, mucha publicidad, un estreno en estas fechas, y un director súper novato. En su defensa, el guión es fatal y como ya dije, la música también...y la coreografía. Las actuaciones están bastante grises, conociendo los niveles de Michelle Williams (muy gris la pobre) y Hugh Jackman (¡¿qué onda con  la sonrisa colgate toooodo el tiempo?!). Pero aquí es que el director no les dijo ni hacia dónde quería que se movieran. De las actuaciones, la que más me gustó es la de Rebecca Ferguson/Jenny Lind en su primera canción, esa de never, never, never ad infinitum. No me gustó la canción, pero ella como que le echa mucho sentimiento.

Es una buena cosa que la historia esté sólo inspirada en la imaginación de P.T. Barnum porque el tipo hizo cosas mucho más interesantes e innovadoras de lo que nos cuentan aquí. Mejor léanse la entrada de Wikipedia, ya con eso. Es mucho más divertida que la peli y hasta la pueden leer cantando.

Se supone que es el creador del circo como lo conocemos, con su carpa y con la idea de recorrer el país presentando su show. Un show en donde presenta "freaks", gigantes, enanos, albinos, tatuados, barbudas, etc. Gente que no tenía lugar en la sociedad. En la realidad, también tenía un montón de personajes falsos como sirenas con colas pegadas. Aquí no sale nada de eso porque como es una película súper correcta, nos quiere dar una lección en diversidad y humanidad y todos los personajes son genuinamente "freaks". Lo malo del guión es que parte del drama es la prensa negativa que lo acusa de engañar y no se entiende por qué, pues el enanito sí que es enanito y la mujer barbuda, a la que le faltó, por lógica, pelo en pecho, sí que canta muy bien.

Y como no era suficientemente cursi con los problemas propios del señor Barnum y la aceptación de sus "artistas" por ser diferentes, nos cuelan más miel con el romance entre Zac Efron y Zendaya, rico blanco Vs. negra pobre. ¡No más por favor!

No estoy negada a los buenos romances, a los musicales con ritmo y coreografías espectaculares (Baz Luhrmann), esta peli no tiene nada de eso. Ni buenas voces. Como que tenía idea de que Hugh Jackman cantaba mejor.

No exagero en decir que esta es la película más cursi del 2017 y está definitivamente en mi top 10 de malas. Seguro Geotormenta o Sharknado 5 son también malísimas, pero no se toman en serio. Igual y veo una de esas para cerrar el año y quitarme este mal sabor de boca.

sábado, 30 de diciembre de 2017

Kedi

Kedi (Ceyda Torun) es un documental sobre los gatos que viven libre y tranquilamente en las calles de Estambul.

Son parte del escenario urbano, se les ve descansando en los techos de los coches, observando gatunamente en las cornisas de los edificios, durmiendo en las bancas de los parques, en las cestas de frutas del mercado, en los baldíos o en bodegas.
No tienen dueño, pero tienen humanos favoritos a los que visitan, que los alimentan y acarician. 
La gente los conoce, les pone nombres, y los dejan ser.

Es un muy bonito documental, no porque los gatos en general sean absolutamente increíbles, sino por la convivencia de estos con la sociedad, con la gente. Se les ve sentados en una calle con mucho movimiento y no se asustan, no son perseguidos, de repente piden un cariñito y lo reciben de alguien que va pasando. En los cafés, la gente les da comida, al gatito del mercado todo el mundo lo conoce, está la gata psicópata que controla su calle, a su marido, y que se roba pescados todos los días. Hay quien se dedica a alimentar diariamente a los gatos de su zona,¡20, 30 40!  Están por todos lados y la actitud de la gente es por lo general muy positiva. No están por todos lados en plan súper creepy y de peli de horror, que reconozco que eso se les da muy bien.
Está el gato que adoptó un bistró y le dan de comer queso manchego cada que lo pide; eso sí, no le pide comida a los comensales, ni se mete al local. Y el gato que en sus rondas cotidianas incluye el departamento de una señora con gato, para comerse la comida de ese gato y bulearlo un poco, por qué no.

Y la gente los observa con detenimiento, les ponen atención y les dedican tiempo como si fueran sus dueños. No son sólo animales de la calle, una peste, un problema a eliminar. Son parte de la cultura de la sociedad. Reconocen sus beneficios, unos tan evidentes como que mantienen a las ratas a raya y otros más sutiles como que el hecho de acariciarlos, de estar en contacto por unos momentos con ellos lo puede hacer a uno muy pero muy feliz. 
Se asume con gusto la responsabilidad de echarles un ojo, de darles de comer o de llevarlos al veterinario. Uno de los tenderos dice que todos los veterinarios de la zona les fían, para casos gatunos, y que las propinas son para emergencias de ese tipo. Algunos humanos están preocupados porque al modernizarse Estambul los gatos perderán sus refugios, sus zonas de naturaleza, al cambiar la sociedad ¿los seguirán cuidando y respetando?

No es un vil video de you tube de gatitos lindos, ni una película exclusiva para amantes de los gatos, es para todos, es una lección al mundo de integración y aceptación, de agradecimiento y retribución.


viernes, 29 de diciembre de 2017

The Snowman

The Snowman (Tomas Alfredson) es un thriller que transcurre en Oslo. Una serie de desapariciones de mujeres casadas con hijos pequeños y un mensaje personal llaman la atención del detective de homicidios Harry Hole (Michael Fassbender). Junto con la investigadora Katrine Bratt (Rebecca Ferguson), siguen una serie de pistas relacionadas con Arve Stop (J.K. Simmons), un multimillonario con negocios en todas partes y el doctor Vetlesen, un tipo que parecer estar relacionado con las mujeres desaparecidas y abortos a escondidas. Cada vez que se acercan un poco más al criminal, alguien aparece muerto. Y todo esto se relaciona con una desaparición nueve años atrás en una ciudad cercana.

La historia es intrigante, pinta emocionante. Aparecen un montón de actores conocidos. Sin embargo, algo no funciona. La narración y la edición son confusas. Primero parece una historia, luego se divide en dos, sin razón aparente y al final, sin spoilers, se resuelve sólo una, en una conclusión poco original y personal hacia Harry Hole, pero personal de una manera un tanto forzada. No entiendo porque muchas de estas historias las hacen así, qué lata que cada caso de los héroes sea personal, ¿no? Si su chamba es resolver casos, pues ya con eso y con esa obsesión que tienen este tipo de personajes por resolver el problema, atrapar al malo, pues ya es suficiente para que sea un buen thriller.

La presencia de tanto actor conocido, Fassbender como protagónico, J.K Simmons como, posible malo, Toby Jones (súper desperdiciado), Val Kilmer (irreconocible), Charlotte Gainsbourg y Rebecca Ferguson, la producción billetuda, escenarios blancos, fríos y perfectos para asesinos seriales, hacían que uno tuviera algunas buenas expectativas sobre esta peli. Y si además, uno ha leído a Harry Hole, pues más. No sé por qué fue elegida esta novela para ser la primera en llevar a la pantalla. 

Es, en conclusión, una historia mal aprovechada, que en vez de convertirse en un buen thriller, se quedó en una buena confusión.

¡A leer las novelas!

jueves, 28 de diciembre de 2017

Mother!

Yo estoy en el lado de los "haters" de las películas de Darren Aronofsky. Tal vez Pi me llamó la atención, y de Requiem for a Dream me quedo con el soundtrack. No me gustan sus películas porque me parecen pretenciosas. Al parecer lo que él pretende más es hacer ruido con ellas, crear controversias y discusiones, pero se quedan en eso. Sus historias son solemnes y no tan interesantes. Son dramones con personajes trastornados que se trastornan más en el camino. Son películas engañosas que con "ruido" esconden sus carencias, la falta de diálogos interesantes, la falta de profundidad de los personajes, la sobreactuación de muchos de los actores.

Aronofsky me parece un mamón de esos que hacen "arte" para trascender y jaladas de esas. 
Visualmente suelen ser interesantes, pero eso es en gran parte a su cinematógrafo de cabecera Matthew Libatique. Y no dudo que lo que se le ocurre en un inicio, no lo logre. No dudo que sus películas sean cuidadosamente planeadas, que estén bien justificadas, según él. Pero no lo compro.

Esta de Mother! no se me antojó verla en el cine. Luego leí muchas críticas. Y por fin decidí echarle un ojo. Y se suma a mis opiniones de sus películas anteriores. Es igual de pretenciosa y tiene esa actitud de si no te gusta es que no le entiendes, entonces eres un estúpido ignorante. 
En su defensa debo decir que no me aburrió, sí que me intrigó y me tuvo atenta toda la película, bueno no toda, la primera parte. La segunda me perdió por completo.

Jennifer Lawrence es Mother, una joven esposa dedicada a reconstruir la casa de Him, Javier Bardem, un poeta dedicado completamente a sí mismo. Viven aislados en una casa artificialmente diseñada para que pueda haber mucho movimiento de cámara, escaloncitos por aquí, pasillos por allá, techos bajos, techos altos. Un día toca a la puerta un Hombre (Ed Harris), y el poeta lo invita a quedarse. El tipo es fan de su obra y a éste eso le encanta. Al día siguiente llega la Mujer de Ed Harris (Michelle Pfeiffer ¡brillante!) y van acomodándose descaradamente en la casa. Ella, Mother, está totalmente incómoda y ninguna de sus opiniones al respecto es escuchada. Aquí todo es intrigante. Todavía no lo sabemos abiertamente, pero sospechamos que está embarazada. Aquí nos sospechamos que Him es un Dios o algo así. Algo de Rosemary's Babys hay en el ambiente. Y luego llegan los hijos del Hombre y la Mujer y hay un dramón y uno huye y el otro muere. 

Entonces entra la segunda parte de la cosa en donde el embarazo progresa, él finalmente se pone a escribir y al terminar su obra empiezan a llegar fans, fotógrafos, la publicista y la cosa se sale y explota por todos lados porque la casa se convierte en un escenario por el que la cámara se pasea frenéticamente siguiendo a una alucinada y súper embarazada Mother, mientras en cada cuarto de la casa se cambia el escenario y los extras se convierten en fanáticos religiosos, violentos policías, tratantes de blancas. Todo muy simbólico; según esto estamos viendo cómo la Humanidad destruye a la Madre Tierra y cómo ésta sufre horriblemente. Sólo que, si yo fuera la Madre Tierra estaría más preocupada por la contaminación, la deforestación, la extinción de los animales, que por las cosas que se hacen los hombres entre sí, como la trata de blancas o la represión policial. 
Además de todo, resulta que Ed Harris y la Pfeiffer son Adán y Eva y sus hijos Caín y Abel. Y tal vez al final el bebé que nace es Jesús y Javier Bardem es el Dios que crea todo. Uff!

Les pongo un párrafo en donde Aronofsky explica o justifica el porqué de su película: 

“It came out of living on this planet and sort of seeing what’s happening around us and not being able to do anything,” Aronofsky told Variety. “I just had a lot of rage and anger, and I wanted to channel it into one emotion, into one feeling. In five days I wrote the first version of the script… It just sort of poured out of me.” 

WTF.

Hay otros críticos que dicen que la película va sobre el poeta, el autor y que todo gira alrededor de él. Que este es su mundo en donde manipula, controla y hace sufrir a sus personajes. O el de un director de cine que tortura a sus personajes y actores, en favor de sus necesidades creativas.
Me gusta esta última. No me gustó la película y listo. 

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Loving Vincent

Esta es una de mis películas favoritas del año.
Basados, inspirados, apoyados en las pinturas de Van Gogh, los directores Dorota Kobiela y Hugh Welchman crearon un mundo animado al estilo del pintor.
¡Más de 65000 cuadros pintados al óleo! Alrededor de 100 artistas participaron.
Meses y meses para lograr exitosamente una película visualmente increíble con una historia interesante y entretenida.
He leído críticas en donde dicen que es puro engaño visual y nada de substancia. A mi no me lo parece. No es una densa y profunda historia sobre Van Gogh y sus tormentos, o su proceso creativo. 

Los personajes de sus pinturas toman vida y personalidad aquí, mientras se cuenta una historia que tiene lugar una año después de su muerte. ¿Fue la muerte de van Gogh un suicidio? aparentemente, ¿un accidente? ¿un asesinato? 

Armand Roulin, el hijo del cartero Joseph Roulin, tiene el encargo de entregar la última carta de Vincent a su hermano Theo. Armand lo hace a regañadientes, no entiende cómo es que a su padre le importaba un tipo tan loco y extraño como el pintor. A Theo no lo encuentra porque ha muerto. ¿A quién entregar la carta? A la viuda de Theo, al Doctor Gachet. Armand viaja al pueblo en donde Vincent pasó sus últimos días y empieza a conocerlo indirectamente, a través de los habitantes. Los que lo estimaban y los que no. Descubre que Vincent era mucho más que un tío raro y empieza a involucrarse en el misterio de su muerte, y de la importancia de Theo en su vida, de la relación con el Doctor Gachet y su hija.

No hay mucho más que decir, que ¡no se la pueden perder! A bueno, y un buen tip, antes de verla échenle un ojo a sus pinturas. Es emocionante irlas encontrando a lo largo de la película.

martes, 26 de diciembre de 2017

The trip to Spain

Steve Coogan, Rob Brydon y el director Michael Winterbottom, están de regreso con un nuevo viaje. Esta vez los amigos van a España. 

Si no han visto las anteriores, no se apuren, no pasa nada. Solo se trata de un viaje de trabajo en la que estos dos tipos recorren lugares increíbles y comen comida aún más increíble. En el camino hablan sin parar, cantan, compiten, imitan actores famosos (Sean Connery, Michael Caine, Roger Moore, Ian MacKellen, etc.), mientras cumplen con ciertos requisitos del trabajo. Aquí, como están en España, el departamento de publicidad les pide que viajen a La Mancha para sacarse unas fotos como Don Quijote y Sancho Panza. 
Su recorrido empieza en Santander y van bajando al sur, rodeando Madrid y evitando todos los lugares esperados. En cada lugarcillo van a parar a mágicos restaurantes que sirven unas delicias, a las que este par de bestias no dan el suficiente crédito por andar imitando famosos. ¡Aj qué envidia!

Una idea como esta puede fácilmente caer en la mamonería, pero tanto el director como Coogan han logrado un equilibrio entre las elucubraciones sobre la vida y tomarse a sí mismos muy en serio.

En esta nueva entrega hay un poco más de historia, y Rob Brydon tiene un papel un poco más presente. Como siempre Coogan alardea de su maravillosa carrera y excitante vida, mientras la de Rob es la de un tipo con mujer y niños chiquitos y ruidosos. Coogan se ha quedado sin agente, la novia está embarazada de otro y el hijo de veinte va a ser papá. Rob regresa a casa después de visitar Málaga y Steve se queda unos días más por ahí. Nada le funciona y se lanza en lo que será un extraño final, pues después de cruzar a África, sin decirle a nadie, se pierde, se le descompone el coche y su suerte queda en manos de unos sospechosos árabes armados hasta los dientes.

Este cambio  en la narración es divertido. No sé si es que el siguiente proyecto será The Trip to Morocco, yendo Rob al rescate, tal vez. Y ahí estaré yo para viajar con ellos y que se me haga agua la boca con el cous cous o lo que les pongan en frente.

lunes, 25 de diciembre de 2017

Bright

Netflix busca un blockbuster. Ya le salieron bien las series, los documentales, no tan mal las pelis de mediano/bajo presupuesto. Se hizo de Adam Sandler. La película con Brad Pitt estuvo muy fallida. Esta de Bright no pintaba mal. Por el trailer se veía prometedora. ¡Y con Will Smith! Ash, pero el mismo director que el Suicide Squad, que me pareció malísima.

Las redes se la han acabado. A mi me pareció mediocre, no lo peor del 2017 como dijo en twitter un crítico. Se puede ver, tipo en domingo en la tele.

La idea era atractiva. Un L.A. actual en donde conviven seres fantásticos, principalmente elfos (del tipo mamón y snob, seguro inmigrantes de la Tierra Media) y orcos, ninguneados por todos. De repente se ven a lo lejos (pero lejísimos) dragones en el cielo, un centauro policía y un hada horrible y ruidosa. Muy desperdiciada esta idea. Los orcos y la actitud hacia ellos no es nada original en el sentido de que los tratan como se han tratado históricamente a los negros o a los latinos. Osea, que ni en un mundo fantástico podían darle un giro a la estupidez humana. Los humanos, por cierto, están en medio y no tienen chiste. Aj, es que los pinches elfos mamones son todo, ricos, poderosos y hasta del FBI mágico. 

Y la cosa va de que Will Smith y su compañero Joel Edgerton, maquillado de orco y muy mal tratado (aunque se lleva la peli), se meten en un caso complicado cuando en una muy violenta escena de un crimen aparece una varita mágica. La onda con las varitas es que no hay muchas y no cualquiera las puede tocar, los que pueden se llaman brights. Pero todos la quieren porque concede deseos. Lo malo es que no la vimos actuar en manos de uno que no fuese bright, osea que ni nos enteramos de si pueden pedir deseos usando guantes o dejándola en la mesa y lanzándole la petición a distancia. A mi me intrigó. Tal vez todos, pero todos eran muy estúpidos y solo sabían lo de los deseos y no lo de la explosión, lo cual me parece poco creíble. Los malos malos como la elfa Noomi Rapace, la quiere para convocar al Dark Lord, su amo, que vendrá a destruirnos a todos.

En fin, no es spoiler, porque nos lo dejan entrever con poca gracia rápidamente, que Will Smith es un bright de clóset. Lo que no sirve para nada porque toca la varita hasta el final y solo para que explote la elfa mala y luego se la quiten los del FBI mágico (mugres elfos). Y para colmo al final va a seguir siendo un súper x poli. Debería de haberle ocurrido algo padre, un cambio a la policía mágica, o algo así.

Uff, ya pensándolo, y contándola, sí que suena mala. Tenían una potencial buena idea, harta lana, y a Will Smith. Pero Will, como que tenía huevita, o no le hicieron un buen personaje, porque extrañamente no es simpático, no tiene carisma, y se supone que anda en una crisis que no se nota y que no es relevante. En su defensa es que no tenía un buen guión.

Antes de su estreno, ayer, ya estaban anunciando una secuela. Chale. 

domingo, 24 de diciembre de 2017

12 Días Cinéfilos 2017


Es el momento del repaso cinéfilo del año y releyendo la entrada del año pasado, el inicio es muy similar, pocas pelis, menos idas al cine por lo mismo. A esto hay que sumarle el exceso de pelis de superhéroes. ¡Antes nos emocionaban con una en verano! este año tuvimos a Logan (que me gustó), al Hombre Araña (que no estuvo mal), a la Mujer Maravilla (que no estuvo mal), una más de Thor (mala/chistosa), otra de Guardianes de la Galaxia, la Liga de la Justicia (cuestiono su existencia, sobretodo porque tengo a Aquaman en Instagram). Y comicosas, la increíble Valerian y la no lograda Ghost in the shell...y la otra no lograda, aunque no comparable con el cómic Atomic Blonde. Me gustaron mucho Huye!, Trainspotting 2, la de los Meyerovitz, Dunquerque, Maquinaria Panamericana. Lego Batman (uy y ¡no he visto Coco!), y por supuesto The Square. Suburbicon, The Dark Tower y la del Orient Express, súper X. 

Qué oso que vi la de Kidnap con Halle Berry y la de Leatherface. También vi en fastforward una dizque de zombies que se llama Bushwick y una de AI con John Cusack que se llama Singularity (¡ignórenlas!).

También vi muchas del 2016 que me sorprendieron, Collosal y The BFG, I am noy your negro, Toni Erdmann, The Salesman, La Tortuga Roja, A train driver's diary, Land of Mine, I Daniel Blake, Table 19, Captain Fantastic.

Intenté no ser muy grinch y vi dos navideñas, la de las Bad Moms, que es muy divertida gracias a tooodas las bad moms (solo le editaría todo lo del corazón, el mensaje y la sentimentalidad, osea como la mitad de la peli), y una de Netflix que se llama Christmas at El Camino, que bien podría ocurrir en cualquier época del año, o simplemente no existir.

Mis doce días cinéfilos incluyen películas que se estrenaron hace tiempo y me perdí o que no me apeteció ver en su momento y cosas que no han llegado o tal vez no llegarán. Hay un montón que muero de ganas de ver como la de Call Me By Your name, the Shape of Water o Lady bird y otras que ni para domingo aburridisimo como la de Jumanji.

Guilty Pleasure: Pitch perfect 3!!!

No me he fijado en lo que viene para 2018. Espero que menos héroes. La de Ocean's 8 sí que la veré y la de  Early Man, la de Mamma Mia noooooooo.

¡Feliz navidad! y que su 2018 sea muy, pero muy peliculoso...y no peliculero.

viernes, 22 de diciembre de 2017

Star Wars Episode VIII: The Last jedi

Qué latosos son los fans de a devis. Nada les parece, si se apegan a las originales, porque copian, si se despegan porque inventan, y se despegan.
El episodio anterior me gustó porque cumplió con lo esperable y se renovo y este me gustó porque no se apegó a los cánones. Pero ¿cuáles cánones no respetó? Ni idea. Supongo que no ha gustado mucho el hecho de que este viejo Luke sea menos ingenuo, y esté desencantado con su destino.

Esta historia es una historia que se veía necesaria para la supervivencia de la saga. Un relevo en camino. Nuevas generaciones para luchar contra el Nuevo Orden. Nuevas generaciones que se convertirán en rebeldes, y en nuevos espectadores. Nuevos espectadores para el nuevo merchandising, para las action figures de Rey y Finn. ¿Para qué existen los porgs si no es para hacerlos peluche? Uff espero que las cosas esas que Luke ordeña no se hagan peluche... super ew!

Esta es una historia sobre decisiones, sobre superar el pasado para ver al futuro. Kylo Ren (Adam Driver) y Rey (Daisy Ridley) tienen asuntos pendientes que resolver y toman la decisión que a cada uno le parece la correcta. Kylo no es una víctima de su entorno, no ha sido manipulado o controlado. Ha tenido la libertad y ha decidido a conciencia que el lado oscuro está más chingón. Me gustaron esas escenas en donde se telepatean. Uno ve más en ellos allí que en otras escenas. 

Luke no supera haberle fallado a sus jóvenes padawans, está depre y no quiere involucrarse. Finalmente entiende que su destino es más grande e importante de lo que cree, que en él está realmente la chispa de la esperanza. Por el y su sacrificio una nueva generación de niños oprimidos se convertirá en la fuerza necesaria para enfrentar al lado oscuro. 
Pensandolo ahora, tal vez uno de esos cánones no respetados es que aquí no hay una victoria final, hay muchos intentos fallidos y muchas batallas, y una retirada.
Y aquí viene Leia, que así como Yoda entrenaba a Luke, ella prepara a Poe Dameron (Oscar Isaac) como el nuevo líder de la Resistencia.
Estos personajes crecen un poco más, Finn (John Boyega) y BB8 incluidos. De los nuevos personajes me quedo con Rose, espero que tenga mayor protagonismo en el futuro; de igual manera espero que el personaje de Benicio del Toro no aparezca más porque no me pareció relevante ni nada. De los nuevos que murieron, me gustó la Vice Admiral Holdo (laura Dern) porque no es como parece y se me quedó muy corta la Capitana Phasma, con ese papelucho ni al caso que tuviera nombre.
También se me quedó corta Rey, bueno no se si Rey o Daisy Ridley. Algo pasa ahí, como que en la anterior tenía más presencia. Acá el entrenamiento jedi no es muy interesante, cuando debería de ser muy impresionante porque se supone que es una chingona en potencia. Y la actriz está como poco expresiva, como que no le echó ganitas.

No he podido averiguar cómo es que el director Rian Johnson se hizo con este proyectazo. Cuenta con una pequeña filmografía y no es alguien muy conocido en el medio geek o sci fi o lo que sea como lo es JJ Abrams. Su primera película Brick me gustó bastante, la segunda The Brothers Bloom también, pero la tercera, ya con más medios, Looper, me gustó menos. Y ahora está en esta y además también ¡escribió el guión! Así sin mucho recordar, me atrevo a decir que esta es la que más me ha gustado visualmente. Tiene unas escenas impresionantes, como cuando la Vice Almirante Holdo lanza su nave contra la de los malos y la parte por la mitad, o la impresionante batalla final en el planeta que tiene la superficie blanca de sal y se ve roja en cuanto la remueven (sí, tal vez un poco forzada para que se vea padre, pero no me importa porque se ve increíble). También me encantó la sala roja en donde esta Snoke (aunque Snoke no me encantó, no da miedillo como el emperador y parece el hermano de Voldemort), es impresionante, y la pelea con la guardia roja está buena.
Me gustó también que no exageran como en las otras en la presencia de muchos planetas y ecosistemas contrastantes. La parte en el planeta casino como que me sobra, es más ñoña por aquello del pasado de Rose y la opresión, pero entiendo su existencia y la introducción del dinero y la avaricia en la fórmula del bien y del mal. De la misma manera en que entiendo las frases y la postura del personaje de Benicio del Toro.

En conclusión, 2'30hr que se me pasaron muy fluidas y entretenidas, con buenos toques de humor, mucha acción, y una chispa de esperanza.
Lucasfilm o JJ Abrams (o a quien le corresponda) corrió riesgos al reclutar a Rian Johnson y Johnson corrió riesgos al atreverse a contar una historia un poco más compleja de lo esperado.
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