Este fue un año más
bien flojón en el cine. No fui tanto como otros años y no vi tantas
películas. Sí que vi muchas me dirán los que me conocen, pero no
me metí tan de lleno. Se notó en la escasez de entradas en la
segunda mitad del año. Y también en la escasez de pelis en el cine.
Además, hubo grandes decepciones. Mencioné anteriormente la de los
animales fantásticos, que no me gustó, tampoco me gustó nada la
del Suicide Squad. La nueva de los X-men estuvo muy larga y tuvo poca acción. Uff, y las Ghostbusters!
Me gustaron Doctor
Strange y The Arrival. Deadpool fue una de mis favoritas.
La de Julieta de Almodóvar, me gustó en muchos muchos aspectos, sólo que hay un no sé qué en la historia.
Moana es muy
correctita, así incuestionable como son las historias de Disney-Pixar
que tratan siempre de lo mismo, ya saben, el sueño, la realización,
luchar por lo que quieres y bla bla bla. De Zootopía me quedo con
los animales, pero la historia es la misma, y además ¡no hay gatos!... ni perros (quesque porque son animales domésticos).
Otra correctita pero sin punch es la de Sully de Clint Eastwood. Y contra todo pronóstico la del Bebé de Bridget Jones no estuvo tan mala. Para los amantes de los zombies salió una coreana que se llama Tren a Busan. No está mala, pero sólo es de unos zombies en un tren. Zombies del tipo que son rápidos y se zombifican también rápidamente.
A ver qué tal el año que entra. Tendremos una nueva de Spider Man, otra de Star Wars y otro Alien (qué miedo, mejor que lo dejen en paz). Y oh noooo, más Transformers y Piratas del Caribe!
No hay comentarios:
Publicar un comentario