The Counselor (Ridley Scott, 2013).
Me ha llevado unos días empezar esta entrada porque no sé si empezar por contar la historia, que es inexistente, dar una idea general de la trama, aunque eso sería difícil porque requeriría un montón de explicaciones o un montón de "y entonces, por alguna razón que no me queda clara, bla, bla, bla...", o explicar las razones que me hicieron verla. Empezaré por las razones.
Al principio:
Ridley Scott + Cormac McCarthy = interesante
Ridley Scott + Cormac McCarthy + Michael Fassbender, Javier Bardem = ¡Uy! Hay que verla.
Al final:
Ridley Scott + Cormac McCarthy = WTF
Las películas basadas en novelas de Cormac McCarthy, han funcionado. Me gustó la de The Road (y el libro también, mucho), me gustó la de No Country For Old Men, y la de All the Pretty Horses, no la recuerdo con detalle, pero recuerdo que no me molestó. No me pierdo las películas de Ridley Scott, aunque no todas me gustan. Uno pensaría que un trabajo en conjunto será éxito seguro. Pero no. Hay muchas cosas que no funcionan en la película, una de ellas es precisamente esta combinación. Me parece que hay un estire y afloje, una guerra de egos, en donde prevalece un guión arrogante, pretencioso, incompleto, poco interesante, de manos de un buen escritor, que no sabe escribir guiones. No veo mucha mano o estilo de Ridley Scott aquí.
Creo que lo peor de la película son los diálogos, eternos, absurdos (pero no en plan interesante o divertido), que no cooperan en la elaboración de la trama, y son en ocasiones tan elementales como cuando en una película de james Bond, Q nos enseña el nuevo gadget que posteriormente salvará de manera espectacular, la vida del 007. No les diré ejemplos específicos, pero cuando la vean retengan el diálogo sobre el gadget ahorcador o las películas snuff.
La historia, no es nada especial. Michael Fassbender, es un abogado que se mete en un negocio de tráfico de drogas, por primera y última vez. Obvio, todo va a salir mal. Pero ¿por qué? no es del todo claro. Un malentendido, una traición... Javier barden es el socio experimentado, exótico, derrochador de dinero y con los pelos parados. Es el malo sólo porque está del lado del crímen, pero no es un mafioso malo malote. Está muy exagerado en el aspecto exterior del personaje, pronto será chiste relacionar sus papeles de malo con sus cortes de pelo. Brad Pitt es un intermediario que se supone se las sabe de todas todas, guarda su dinero en alguna isla tropical, es discreto y se supone que está preprado para cualquier eventualidad. Y es lamentable la manera en que muere, porque no es congruente con todo lo que se vio de él durante la película.
El negocio, como dije, sale mal, la droga es robada, y no es culpa de estos tres, pero el cártel les va a hacer pagar la traición. Ni chance de aclarar las cosas.
No entiendo porque se llama The Counselor, pues no es precisamente su historia, es la historia de todos y él no es más o menos especial, ni más bueno u honesto, ni más o menos corrupto. ¿Tal vez se centre en él porque es el más novato?
Es también la historia de Reiner (Bardem) que se supone está enamoradísimo de una tipa llamada Malkina (una muy inquietante interpretación de Cameron Diaz, creo que buena en general, pero más que nada inquietante), la bruja mala del cuento. Pero no sé porque está enamorada de ella, no se nota, no se lo cree uno. Definitivamente no es por la escena del coche. Y es la historia de Malkina, y la de la Laura (Penélope Cruz), la prometida del abogado que es la que más sufre en todo este embrollo.
Ay si tan sólo nos importaran nuestros personajes, pero la verdad es que no importa qué les pase. No tienen mucha personalidad, ni profundidad, aunque traten de mostrar que sí. Es difícil escoger un favorito. Ni siquiera la badass de Malkina es suficientemente interesante para apostar por ella.
¿Por dónde empezar a destripar la historia? Los tiempos están rarísimos, el camión con droga tarda mil ochomil años en llegar y no es muy lógico y las escenas de viaje son gratuitas. Aunque son menos gratuitas que otras; uff si las enumero, y las edito, creo que nos quedamos con un cortometraje muy activo. ¡Adiós a la escena del carro, adiós a la escena de la alberca, y a la del colombiano muerto, y a la de la marcha en Juárez! Y es que es una de esas películas lentorras. No me moelstan así, si viene al caso, pero ésta, con tanta escena sobrante, se hace lenta y confusa, y se empeiza a llenar uno de por qués y de suspiros de fastidio. La razón que se da para explicar el porqué el cártel piensa que ellos son responsables es débil. Regreso a las escenas alrededor del camión de drogas: largas, unas elaboradas, otras sobrantes, unas pretenden ser chistosas, otras retratar la crudeza de la violencia narca...
Creo que lo único positivo que puedo rescatar es a los actores. Son buenos en general y cumplen bien con su labor. Brad Pitt, como no está dirigido ni es el protagonista, está medido. Fuera de los pelos, Bardem lo hace bien. Una sorpresa fue ver a Cameron Diaz en este tipo de papel. Y Michael Fassbender por primera vez se me hizo guapetón.