A lo largo del año he visto varias películas sobre la vejez, la vejez y la muerte, la vejez y la soledad, la vejez y la enfermedad, la vejez y las ganas de vivir. La más reconocida fue esa de Amour que hasta ganó un Oscar. Iba a escribir sobre ella, pero conforme pasaban los días me caía más gorda. Luego vi otra francesa con un espíritu más ligero y optimista de la que escribiré pronto. Unos meses después vi una coreana que no terminé de ver y no me ha interesado averiguar el final.
Esta de Robot & Frank (Jake Shreier, 2012), me gustó mucho.
Es una historia muy sencilla y bien hecha sobre la amistad entre un ex ladrón de joyas y un robot de compañía que le da su hijo.
Frank ya no es capaz de cuidarse a sí mismo, de repente se confunde y se le va la onda. Robot es una máquina especializada en cuidar gente. Frank se niega a aceptar la ayuda, pero no tiene de otra. Conforme pasa el tiempo se empiezan a entender y entonces Frank se le ocurre la peregrina idea de planear un último "trabajo". Con la ayuda de Robot, obviamente.
Es realmente un gusto encontrarse con películas sencillas, pequeñitas, cuya única pretensión es contar una historia, contarla bien y demostrar que no se necesita gran cosa para involucrar al espectador.
Las actuaciones son excelentes. Frank Langella fluye en su actuación, se nota cómodo y divertido. Y el reparto de apoyo con Susan Sarandon, James Marsden, Liv Tyler y Peter Sarsgaard, como Robot, es sólido.
El tono me gustó mucho porque están balanceadas las escenas, a pesar de la temática, no es súper emotiva, hay momentos divertidos y momentos inesperados, y bueno sí, tal vez un poco de ojo remi para algun@s; en resumen es una película tierna, ingeniosa, inteligente.
De un tema como el de la vejez, que puede ser intenso y deprimente, duro y difícil, esta película elige el lado luminoso, y no por ello lo hace de manera más fácil o superficial, sólo más optimista.
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