domingo, 28 de octubre de 2018

Sorry to bother you

Esta es una extraña película. Bueno, al principio no es extraña. Durante la mayor parte del tiempo es una película indie, dirigida por un negro, Boots Riley y protagonizada en su mayoría por negros. Espero que no suene mal decirlo así, pero es así y es así porque es una sátira sobre racismo y clasismo. Sobre un grupo de jóvenes, me suena que con college, que no encuentran trabajo, que están batallando por medio vivir, en una Oakland de un futuro muy cercano o una realidad alterna.

El protagonista es Cassius Green, un joven que vive en el garage de su tío y al que le urge una chamba. Encuentra una en una empresa de telemarketing  en donde trabaja su mejor amigo. La chamba es horrible y sin futuro, el sueldo pésimo y no hay grandes beneficios. Cassius trata de vender las mugres que ofrecen, se atiene al guión, pero no logra ventas, hasta que un colega (Danny Glover) le dice que tiene que cambiar su manera de hablar, le dice que tiene que hablar como blanco. Esto es un golpazo, el mejor golpe de toda la película, pues cuando Cassius empieza a hablar, en realidad habla David Cross/Tobias Fünke de Arrested Development. Es un golpazo, en todos los sentidos, porque es tronchante y porque es duro, por lo que significa. Habla como blanco y nadie te va a colgar, eres alguien confiable, como ellos, eres su amigo. Uff eso es rudo.

El cambio en el habla le da beneficios y poder, empieza a vender y es promovido al piso de arriba en donde dicen que todo es maravilloso. Mientras esto ocurre, sus colegas han decidido ir a huelga para exigir mayores beneficios. Cassius no participa porque está encantado con su éxito y con la paga. Se distancia de su novia y sus amigos y por ahí va la cosa, no va mal, no es fascinante, pero bueno, tiene un mensaje importante que no se puede ignorar. Hay otras cosas que no acaban de cuajar o que sobran, situaciones que no se desarrollan más, o que fueron editadas y se ven truncas, pero que la final sólo parecen relleno. Para mí, la novia Detroit y toda su onda artística africana, ¿o será sólo que ese performance y su obra me dieron oso? Creo que es una escena para otra película.

Los exitosos del piso de arriba trabajan básicamente para una compañía, WorryFree, una compañía de la que hemos oído hablar durante toda la peli. Tiene problemas porque dicen que sus empleados son esclavos, tiene dinero y patrocina gran parte de lo que se ve en la tele, en fin, es un monstruo. Cassius conoce al dueño Steve Lift/Armie Hammer, un guapo y carismático nefasto que en una fiesta lo forza a rapear, porque toodos los negros saben rapear. Es otro golpe crítico bastante fuerte.

Pero en la última parte las cosas se vuelven un tanto surrealistas y desastrosas. Steve Lift le hace una propuesta a Cassius para que sea el líder espía de una nueva raza de humanos-caballos que ha inventado que trabajan mucho mejor porque son más fuertes y aguantadores. La cosa suena de no creerse, ¡pero es de verdad! Cassius se los encuetra enjaulados en la mansión.
Esto es suficiente, más le valía, para mandar la chamba a la goma y unirse a sus amigos huelguistas y convencer al mundo sobre los horrores que ha hecho WorryFree. Tiene un video y con tal de lograr que le crean se presta a todo tipo de humillaciones.

El final sigue siendo surrealista, no inesperado, pero sí que lo deja a uno con un tolerante WTF en la boca.

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