lunes, 20 de agosto de 2012

El Vengador del Futuro

Total Recall (Len Wiseman, 2012), o El Vengador del Futuro, la original con Arnold Schwarzenegger, fue una de esas películas que entró directito a mi Top de pelis favoritas. No tengo una razón clara, pero le tengo mucho cariño y la recuerdo muy, pero que muy bien. No sé si parte de lo que recuerdo lo recuerdo por el impacto que me causó, como el brazo del taxista traidor, el disfraz de Arnold de mujer, los ojos desorbitados en Marte, los freaks del bar y Kuato, por supuesto. Probablemente ese mundo creado sea una de las razones principales.

Y por esto no me apetecía nada ver el remake. Pero sí que tenía ganas de ir al cine y esto era lo que había.

La historia es más o menos la misma, aunque más menos que más. Colin Farrell es Quaid. Su esposa falsa es Kate Beckinsale, que no muere luego luego como Sharon Stone. Ésta además es aún más mala y ruda, una perfect bitch! Y está bien porque no se rinde y da lata y pelea con la novia de Colin Farrell que es Jessica Biel y las dos son rudas (ni me acuerdo quién era la novia de Arnold, pero no era tan peleona). Eso sí, ya para el final de la historia la mala de plano no se muere y empieza a sobreactuar.
El caso es que Colin tiene esos sueños que no sabe de dónde salen de que es un espía super chingón. Y quiere saber más o aunque sea creer que es verdad porque está reaburrido con su vida y se va a una sala Rekall, pero no alcanza a soñar porque llegan un motón de polis como Stormtroopers y tratan de eliminarlo. Pero le salen las habilidades que todos querríamos tener y escapa. Inocentemente, le confiesa a su esposa lo que le pasó y esta le confiesa a su vez que no es su esposa que sólo está ahí para vigilarlo. Y Colin escapa de nuevo. Y Kate lo persigue. Colin sigue sus instintos ocultos y va juntando las piezas para resolver el rompecabezas que se dejó a si mismo tiempo atrás y averigua que sí que era un chingón espía y que iba a acabar con el jefe de la Resistencia, y con toda la Resistencia porque no, hasta que estos, o más bien jessica Biel, lo convence de que su causa era la buena. Y sí que era la buena porque Coogahen, que es el jefazo de Colin quiere acabar con la Resistencia que pide la independencia de la Colonia, mientras que él quiere acabar con la Colonia (que resulta que es lo que era Australia, aunque eso a mí se me escapó porque pensé que era EUA, y ya ahí estaba un poco decepcionada porque no salió Marte) y hacer más espacio para la UFB (United Federation of Britain), lo cual es más confuso porque parecía que los de la Colonia eran la fuerza trabajadora del mundo, pero en fin, un hueco en la historia.
Colin está confundidísimo porque sabe que era malo y luego bueno y no se acuerda de nada, pero decide seguir sus instintos y ser buenito y como ya no hay líderes de la Resistencia porque sin querer ayudó a que se los escabecharan, él y Jessica ¡salvan a la Colonia!

No pude y ni lo intenté, dejar de hacer comparaciones con la original todo el tiempo. Este mundo está más llamativo, recuerda al futuro de Blade Runner, tiene muchos niveles y las persecuciones se pusieron más interesantes. Pero lo llamativo y espectacular tiene más que ver con las posibilidades tecnológicas de estos tiempos que con las capacidades creativas del director. Londres está lleno de niveles y los coches son flotantes, pero curiosamente, los coches del primer nivel, el de tierra, con mini coopers con llantas. Extraño.
El viaje por el núcleo está práctico, aunque científicamente me parece cuestionable, pero no pasa nada. Y no sueña en la sala Rekall. Ni le sacaron provecho a eso. No sé si porque es ahora incorrecto o sólo porque no existen los problemas atmosféricos de Marte, pero aquí no hay freaks. El mundo es más o menos normal, en ese plan futurista choteado que está lleno de gente hacinada y siempre es de noche y llueve y todo está cochinito.

Hay un par de referencias a la original: la mona de tres tetas y en la escena en que el disfraz se le descompone, aparece frente a él una señora muy parecida al disfraz de la primera. Esos son los únicos toques de humor, pero el de la mona de tres tetas no se sostiene porque es el único ser extraño, todos los demás son humanos normales.

Esta es como la versión más adulterada del cuento de Philip K. Dick, que iba más por la onda de la identidad. Una versión adulterada y flojona para una nueva generación que ya ni conoce al Governator, y mucho menos al director Paul Verhoeven, que como quiera hizo su propia y más personal versión de la historia.

Es una película dominguera, o como me hicieron ver, es más bien un cuevanazo dominguero.

1 comentario:

  1. Así es, Desafío total es una película dominguera que como entretenimiento funciona muy bien, visualmente se disfruta mucho sin embargo en cuanto al guión se queda muy pobre. En lo personal no es mucho de mi agrado la cinta la vi por casualidad en HBO Venezuela, y como entretenimiento funciona bien pero sólo eso.

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