Es el cumpleaños de Caballo, a Cowboy y a Indio se les ha olvidado comprarle un regalo y deciden construirle un asador. Ordenan por internet 50 ladrillos y por un error de dedo pide 50,000,000. Y todos esos llegan. En la noche le dan el asador, llegan los amigos con más regalos y se arma la fiesta. ¿y los demás ladrillos? Encima de la casa. La casa no aguanta y se destruye, dejándolos con una montaña de ladrillos sueltos. Caballo, al día siguiente decide construir una nueva casa. Cowboy e Indio le ayudan a regañadientes y como son unos buenos para nada se olvidan de ponerle puertas y ventanas. El día se acaba y no terminan de construirla. Van a dormir a casa de Steven el granjero. Al día siguiente no hay casa. La cosntruyen de nuevo, y al día siguiente no hay casa. Caballo y sus amigos deciden pernoctar cerca de la nueva casa para atrapar a los ladrones. Y los cachan con las paredes en las manos. Tres misteriosos "renacuajos" que salen del estanque de la granja de Steven, son los ladrones. Los tres amigos persiguen a uno de ellos que se mete en la guarida de un oso malhumorado. Caen en una trampa y quedan colgados de una roca con un precipicio debajo. Ahí también está uno de los ladrones, Gérard. Juntos caen y caen hacia el centro de la Tierra. La roca sobre la que están acomodados se atora justo antes de que se chamusquen en la lava. Gérard los engaña y escapa. Los siguen y en cuentran una salida en la cueva que los lleva a un iglú en el medio de un mar congelado. Persiguen a Gérard, cuando un Pingüino gigante los atrapa. El pingüino, que resulta ser una máquina, está controlado por 3 científicos que se dedican a hacer perfectas bolas de nieve y a lanzarlas a distintos puntos de la Tierra. En uno de esos lanzamientos, la bola le cae a Gendarme, en la aldea. En un descuido de los científicos y gracias a un mamut enojado, Caballo programa un nuevo lanzamiento que los envíe a la aldea, pero Gérard lo reprograma para que los lleve al mar, a su casa. Acautizan todos en la aldea de los "renacuajos" y ahí está la casa de Caballo, boca abajo, pegada a una roca. Por más que explican que esas son sus paredes, los 3 amigos son engañados nuevamente por la familia de ladrones. Con una serie de tretas y la ayuda de Santa Claus, Caballo trata de recuperar su casa cortándola con una especie de pez espada, pero la casa cae y se destruye. Los renacuajos, enojadísimos, los persiguen montados en pulpos, creo recordar. Estos salen a la superficie por el estanque de Steven y tapan la entrada con los ladrillos esparcidos, pero los renacuajos entran por las cañerías de la granja y ocupan la casa del granjero. Comienza una batalla campal entre los acuáticos y los terrestres. Es una batalla tronchante. Los acuáticos ponen una muralla de anchoas ahumadas alrededor de la casa y Steven lanza sus cerdos, borregos y vacas contra los invasores. Al final todo queda destruido. Un año después con las paces hechas y todas las casas reconstruidas, se celebra nuevamente el cumpleaños de caballo. A Cowboy y a Indio no se les olvida y le tienen un regalo, explosivo...
Me gustó mucho Panique au Village (Stéphane Aubier, Vincent Patar, 2009), está muy desatada. Cuando la vi no sabía que era un spin-off de una serie de televisión muy conocida. No creo que importe no haberla visto (ahora la veré). Está muy padre. Me gustó la animación rudimentaria, las maquetas, los escenarios y la "silvestrez" del doblaje de las voces. Leí que se necesitaron más de 1500 juguetes para hacerla y que es la primera película de stop-motion estrenada en Cannes.
Tal vez se pueda argumentar que no hay mucha historia, pero hay situaciones memorables y el cuidado en los detalles es destacable. Me encantaron las locaciones, la escuela de música, el baño en casa de Caballo, el mundo acuático, la central de policía que se convierte en cárcel cuando hay un arresto.
Me gusta encontrar opciones alternativas de animación a las ya ultra conocidas y explotadas. Esta me recuerda a las películas de Wallace y Gromit, y a la del Súper Zorro, de Wes Anderson.
No hay comentarios:
Publicar un comentario