Después de esperar con ansia su estreno y después de dar chance a que los humanitos de 5 años la vieran primero, me lancé con entusiasmo y una total falta de objetividad a ver Los Muppets (James Bobin, 2011). Y es que me encantan, asi, sin más, sin pensar en sí las pelis antes de Disney eran mejores o si las historias eran o no buenas. Me encantaba el Show de Los Muppets, quitando a las celebridades invitadas, que en general me tenían sin cuidado y me resultaban tan aburridas como los actos del circo en donde salían monas montando a caballo y sonriendo. Ahora revisando quiénes salieron de invitados, me dan ganas de ver unos cuantos capítulos, pero en general a los invitados no los recuerdo muy memorables. Aunque sí recuerdo a mis papás diciendo "Yay es Linda Ronstadt" o Kris Kristofferson. Beh, o peor John Denver (con ese no decían Yay ni nada), que como me lo recordó un amigo, salía en todos los shows y series de la época. Esperaba con emoción la canción inicial, los chistes de los viejitos, los cerditos en el espacio y el chef sueco con las gallinas. Me encantaba Gonzo, me cagaba Piggy y me imponía el águila esa que nunca supe si tenía o no nombre. Los Muppets forman parte de mi infancia y no importan las circunstancias que los rodeen, que sean de Disney, que tengan historias ñoñas o que siempre salgan humanos, siempre seré una leal seguidora.
Y tanto me gustaban que hasta veía los Muppets Babies...esto sí que es bajo, bajísimo.
Ahora la peli. Con la idea de relanzarlos a una nueva generación de niños que no conocieron el show (y si lo conocieran no creo que les interesara en lo más mínimo), que tal vez vieron las otras películas, pero que los conocen si han ido a las tiendas de Disney o a Disneylandia (supongo, pues yo nunca he ido) y que los han visto en anuncios durante varios meses en los canales de Disney, se estrena una nueva historia de Los Muppets. Una especie de relanzamiento de la franquicia, como luego hacen con los súper héroes. Aquí Jason Segel (que trabajó también en el guión) y Amy Adams, son dos acaramelados novios que van de vacaciones a Los Angeles acompañados por el hermano de Jason, Walter, que es un títere mega fan de Los Muppets (bueno, es un Muppet, pero no es parte de Los Muppets). Van a visitar el parque de diversiones de Los Muppets, pero es una ruina, ya no hay nadie y el gran teatro donde se hacia el show es un desastre. Walter se mete a curiosear a la oficina de la Rana René (¡¡Rana René!!Aj, la tuve que ver en español porque no había de otra y no le pusieron Rana René!, pero yo la llamaré así, es lo mismo que cuando le cambiaron los nombres a los personajes de Kellogg´s, ¿Sam el Tucán?, ¡osea!) y se entera de que un tipo malo va a comprar el terreno y va a destruir todo para excavar y sacar petróleo a menos que Los Muppets junten 10 millones de dólares. Junto con los humanos Walter encuentra a la rana, la convencen de hacer un nuevo show para un teletón que recaude la lana y emprenden un viaje por todo Estados Unidos, y Paris (ahí, por supuesto, vive la cerdita), recolectando a los antiguos colegas. Convencen a una productora de televisión que pase el teletón, invitan-secuestran a Jack Black para que sea la celebridad anfitriona y sacan un nuevo show para salvar el teatro. Obvio todo sale bien al final y nos vamos muy contentos cantando y sonriendo porque seguramente habrá Muppets para rato.
Debo decir que me divertí mucho. El guión está bueno, tiene buenos chistes, se ríen de sí mismos, se burlan de los actos musicales, de la historia ñoña, de que probablemente nadie los recuerde ahora. Hay cosas divertidas como el viaje en mapa, la explosión de la empresa de Gonzo, los Mooppets (aunque los desperdiciaron mucho), los ensayos para la canción de apertura, la aparición de celebridades. Me hubiera gustado ver más del show, más actos de los de antes, para la nostalgia de los papás de los niños, digo yo. Con gusto hubiera intercambiado el musical de las gallinas por el chef sueco o por algún experimento explosivo del científico. Y aunque esto no depende de la película en sí, cómo me hubiera gustado que las canciones estuvieran en inglés.
La mancha que más me brincó en la película fue Amy Adams estaba bastante X. Ella, que es una actiz especializada en ñoñez y musicales, se notaba fuera de su elemento, como si no hubiera crecido con los Muppets. Su canción en el restaurante estaba aburrida y horrible. No parecía convencida ni con convivir con Los Muppets ni con su novio. La productora de televisión estaba mucho mejor. Creo que Amy Adams necesita urgentemente un cambio de personaje y de género (una peli de terror tal vez, y que ella seal el fantasma de pelo lacio parado en una esquina). En cambio Jason Segel, se notaba emocionado, disfrutando mucho con la película (acepto que él también necesita un cambio de personaje, pero aquí le echó muchas ganas).
El cierre con la canción de mahnamahna (no se si se llama así), estuvo simpaticón.
Me gustó que es un homenaje tanto dentro como fuera de la historia.
Hecho por fans y para fans y para nuevos fans. El mensaje emotivo entre
Walter y su hermano me tiene sin cuidado pues lo vemos cada dos por tres
en las pelis infantiles, pero como dije al principio, no importa lo que
hagan, son Los Muppets.
Para terminar compartiré unos links de Youtube a canciones de Los Muppets que me han gustado:
http://youtu.be/Kxiu_Ri0saw La intro del show
http://youtu.be/oiMZa8flyYY este está buenísimo, es un video de la canción original con OK Go
http://youtu.be/Ob6TTU1knUM Gonzo y las gallinas... y un huevo
http://youtu.be/6AjovHGK-TA con Fozzie y Harry Belafonte cantando la canción del banana boat
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