Los que me conocen seguramente pensarán que ya me había tardado al tener un blog, y más uno de cine.
He visto pelis toda mi vida, he ido al cine toda mi vida.
En algún momento consideré la posibilidad de dedicarme más a fondo al cine; hacer pelis, escribir guiones. Pero un día llegué a la conclusión de que lo que más me gustaba era ver las películas... y hablar sobre ellas después (si hablo durante es que estoy aburrida o que la película no tiene la menor importancia). El problema es que casi nadie me escucha, sniff, me interrumpen (con interrupciones drásticas, ¡eh! como voltearse y preguntarle al de al lado si vio a fulano o a mengano, y cosas así, bien gachas), o me dicen que ya no diga más, que mejor la ven. Y entiendo, en serio, pero me cortan mi energía platicadora y me dejan... sin palabras.
Por eso este blog. Aquí voy a poder decir y decir y nadie me va a interrumpir (a lo mucho dejarán de leer, ¿pero a mí qué me importa?).
Y voy a despepitar y repelar sobre pelis, sobre los festivales y los premios, sobre la injusticia o la correctez de los Oscares, sobre la "no-actuación" de Brad Pitt y la falta de objetividad que le tiene el mundo al pobre estúpido de Tom Cruise (sólo porque brinca en sillones y está metido hasta el fondo en su secta), sobre lo tarde que llegan al cine las pelis interesantes (y luego por eso uno se ve obligado a bajarlas), y demás.
Claro que también tengo cosas positivas que decir, seguro. Pero esas no son tan divertidas y chispeantes.
Bueno, pues esto ya está. Ahora sólo espero ser constante y que no me pase como cuando me dejaban hacer diarios en la escuela, escribía hasta que la maestra revisaba y luego los botaba por ahí.
He visto pelis toda mi vida, he ido al cine toda mi vida.
En algún momento consideré la posibilidad de dedicarme más a fondo al cine; hacer pelis, escribir guiones. Pero un día llegué a la conclusión de que lo que más me gustaba era ver las películas... y hablar sobre ellas después (si hablo durante es que estoy aburrida o que la película no tiene la menor importancia). El problema es que casi nadie me escucha, sniff, me interrumpen (con interrupciones drásticas, ¡eh! como voltearse y preguntarle al de al lado si vio a fulano o a mengano, y cosas así, bien gachas), o me dicen que ya no diga más, que mejor la ven. Y entiendo, en serio, pero me cortan mi energía platicadora y me dejan... sin palabras.
Por eso este blog. Aquí voy a poder decir y decir y nadie me va a interrumpir (a lo mucho dejarán de leer, ¿pero a mí qué me importa?).
Y voy a despepitar y repelar sobre pelis, sobre los festivales y los premios, sobre la injusticia o la correctez de los Oscares, sobre la "no-actuación" de Brad Pitt y la falta de objetividad que le tiene el mundo al pobre estúpido de Tom Cruise (sólo porque brinca en sillones y está metido hasta el fondo en su secta), sobre lo tarde que llegan al cine las pelis interesantes (y luego por eso uno se ve obligado a bajarlas), y demás.
Claro que también tengo cosas positivas que decir, seguro. Pero esas no son tan divertidas y chispeantes.
Bueno, pues esto ya está. Ahora sólo espero ser constante y que no me pase como cuando me dejaban hacer diarios en la escuela, escribía hasta que la maestra revisaba y luego los botaba por ahí.
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