Náufragos (Lifeboat, Alfred Hitchcock, 1944) no es de las películas más conocidas de Hitchcock y en su época ni siquiera obtuvo buenas críticas, entre otras cosas porque retrató al personaje alemán con amabilidad. Sin embargo creo que vale la pena resaltarla de entre el montón de películas que hizo.
Es difícil imaginar la impresión que puede haber causado esta película en su época. Una película filmada en un bote nada más (al parecer tiene el récord de ser el set más pequeño donde se ha hecho una película) y aún así mantener la acción y la historia de manera activa y fluida.
¡Mis abuelos fueron al cine a verla! Sonaba tan novedosa en esos tiempos. Imagino.
Ahora películas en un sólo set ya se han visto y en manos de Hitchcock hay por lo menos un par que recuerdo, Con M de Muerte y La Soga. Náufragos es la mamá de esta dos pelis. Hay como ocho personajes y la historia y el diálogo no para. La cámara no se queda quieta y se mueve en un constante vaivén de uno a otro personaje.
La escena inicial con el barco hundiéndose es una especie de inicio "empezado", pues no importa en realidad qué pasó, o cómo pasó (ya nos enteraremos después), sino lo que sigue. La historia es sobre los sobrevivientes de la lucha entre un barco y un submarino nazi, y sobre su futuro. Quién se encarga de los víveres, quién será el capitán, quién cuidará a los heridos. Uno de los rescatados es un alemán (más tarde sabrán que es el capitán de submarino). Y la historia se desarrolla desde ahí, ¿a dónde ir? ¿es confiable el nazi? ¡no! es nazi. Pero sabe navegar. Pero es un nazi, nuestro enemigo. Y así.
El personaje principal, es de lo más incongruente. Es una fotógrafa vestida con joyas y un abrigo de piel que se dio el tiempo de subir sus pertenencias al bote (una cámara, una máquina de escribir, su maleta de ropa). Es ella la que baja el bote y quien rescata a los demás. La actuación es de lo mejor de la peli y creo que es ella, la actriz Tallulah Bankhead quien mantiene el ritmo durante la mayor parte. Aunque el resto de las actuaciones está también muy bien.
Es una de esas pelis que debía haber ganado un premio al mejor elenco.
Como en toda película de Hitchcock, hay un poco de romance, intriga y humor, pero es hacia el final de la película en donde uno empieza a inquietarse, a tener sentimientos encontrados, a justificar o no la conducta de cada uno de los personajes. ¿Amerita una situación así eso? ¿Qué haría yo? Y la única conclusión razonable es que ni el nazi es malo malo, ni los otros son buenos, buenos. Todos son una bola de humanos, cabrones, mezquinos, intrigosos y muertos de sed tratando de sobrevivir de la mejor manera que les es posible.
Y bueno seguro se preguntarán, como yo lo hice ¿Cómo va a aparecer el Hitchcock aquí? Les puedo decir que es uno de los más divertidos cameos del director.