Green Book (Peter Farrelly) es una película de fórmula, una de esas que no tiene pierde y que va a gustar porque tiene los elementos correctos para ello. Un road trip, una amistad, basado en personaje real, con algo de denuncia social. Ideal para ser una de las nominadas a los Oscares de este año.
Trata sobre la relación de amistad entre Tony Lip, un blanco de origen italiano, y Don Shirley, un pianista negro educado. Al principio, como es de esperar, no se llevan del todo, son muy distintos, Tony es un poco bestia y sin educación, Shirley es medio mamón y muy refinado. Tony me intriga porque parece ser racista, pero no se si por la lana acepta trabajar para el pianista. ¿Es racista por default, porque es un italiano ignorante? ¿Es racista, pero este negro en particular le cae bien? ¿O solo eran puros prejuicios culturales?
Al final acabarán aprendiendo cosas importantes el uno del otro, sobre sí mismos y sus maneras de ver la vida. También tiene un poco de crítica sobre la situación racial de esa época, sobre el trato a los negros, los locales en donde sí podían o no podían entrar y el cómo adaptarse a eso. Con violencia, con dignidad. El título Green Book viene de una especie de guía que existía para negros que viajaban al sur, y les indicaba lugares en donde comer, comprar, hospedarse.
Shirley contrata a Tony como chofer para una gira al sur del país. Estamos en los 60's y la situación es extraña y hasta inconcebible. Durante el road trip se conocen mejor. Y resulta que los dos son tipos bastante decentes; dentro de lo bestia de Tony hay un hombre leal a su familia, conforme con su situación de vida, que acepta y se adapta a situaciones que le son ajenas. Shirley es más cerrado y solitario. Su situación es más compleja de lo que parece. Es un negro educado que se siente fuera de lugar entre los negros y fuera de lugar entre los blancos, porque antes que prodigio es negro.
Es una historia contada de manera convencional, con situaciones diversas, unas graciosas, otras gruesas, muchas de ellas esperables. Lo que la hace más disfrutable son Viggo Mortensen y Mahershala Ali, Tony y Shiley. Hay química entre ellos y lo hacen muy bien. Y por cierto, me llama la atención que Ali esté nominado en actor de reparto, para mí que ambos tenían que estar nominados en principal. O tal vez es porque está contada enfocando más a Tony que a Shirley. Y es que todo el aspecto del racismo, todos los conflictos del pianista se quedan cortos, nos dan una embarradita, pero no profundiza en ello. Claro, eso la haría una peli mucho más seria y oscura, mucho más dramática y menos popular.