Escuché por ahí que había que ser muy amarguetas para que no te gustara esta película. Hay muchos niveles de gustar, y el nivel que comprende múltiples nominaciones en los Óscares, me parece un tanto excesivo, pues no creo que en ninguna de las categorías nominadas haya destacado especialmente. Claro, ya sé que son los Óscares y luego eso no significa nada. Pero, un alguito sí que significa, y para mí es que, o fue un año especialmente flojo en la industria y había que rellenar las categorías, o que por ser musical, es algo como muy querido que hay que apapachar y no ser tan severo.
Aunque luego no lo parezca, yo soy apapachadora y le doy muchos chances a las películas que, a pesar de no ser perfectas, están hechas con un buen espíritu y que además lo transmiten.
Esta está hecha con ganas, lo tengo claro, pero no me parece que esté lograda. Y no me molestó para nada eh, lo aclaro. Sólo que tampoco me pareció destacable.
La historia, chico con sueños conoce a chica con sueños, bailan, cantan, se enamoran y alcanzan sus sueños. Como guión original, pues no lo está, y si es original porque es musical, entonces ponle una música y unas coreografías alucinantes, o de perdis pegajosas. El hecho de que el chico sea un amante de jazz y su sueño sea tener un club de jazz, lo hace diferente al clásico joven músico que quiere convertirse en rockstar, pero todo el asunto se me quedó ahí, sobrante y un poco forzado. Yo creo que en parte por falta de un guión sólido, y en parte por la actuación de Ryan Gosling. Él siempre me ha parecido sobrevalorado, no tiene un amplio rango de expresividad y aquí no le cree uno la pasión musical. Emma Stone está mucho mejor porque es de natural simpatiquísima, pero nada más.
En la escena inicial, el movimiento de cámara está interesante, pero la canción y el baile, no fluyen. Algo pasa en todas las escenas de baile/canto, el de las amigas en el depa, en la fiesta aburrida, y sobretodo en la súper escena en la colina. Algo no funciona. Sí que se saben los pasos de pe a pa, pero falta la magia que contagia un buen baile. No los critico porque no sean cantantes o bailarines profesionales. Los critico por la falta de punch. Que es en gran medida un problema de dirección. A toda la película le falta punch. Chicago tenía esa fuerza, Mamma Mía también, y eso que me tiene perfectamente sin cuidado esa peli. Ni mencionaré las clásicas, esas desbordaban fuerza y energía.
Me da la impresión de que en la concepción del proyecto, el director Damien Chazelle, se enfocó en la parte del homenaje a los grandes musicales, y se le olvidó que antes que todo, tenía que tener una historia decente, una pareja con química y gracia (no es que no la tuvieran, pero tampoco levantan suspiros), y que sepan mover el bote (Argh, Chaning Tatum, sí que sabe moverse, está guapetón y tiene el nivel requerido de actuación para una historia como estas); se le olvidó que ante todo ésta es una obra nueva, que debería de funcionar de manera autónoma y no estar tan sostenida en los guiños a la época de oro de su propio género.
No he visto la pelicula y dejare tu post en stand by para a penas la vea comentarla aqui :D
ResponderEliminarMe gusta tu blog!
Saludos!