Esta es una de esas películas en donde uno tiene grandes expectativas del tipo más básico, con una historia poco importante y chicos guapos y musculosos paseando por la pantalla. Aquí no están tan guapos (bueno, es que a mí sólo me gusta Joe Manganiello y no repite Matthew McConaughey), pero sí musculosos. El plus de la expectación es ver a Chaning Tatum bailar, oh si.
Solo que...¡no baila lo suficiente! Ni él ni los otros. Nos tienen en ascuas, pacientemente esperamos y aguantamos su aburrido road-trip, en donde nos tratan de mostrar que no son sólo unos strippers, que tienen su lado humano y profundo y que tienen aspiraciones más serias. ¡No nos importa! ¿A qué hora empieza el baile?
La idea básica es que después de unos años de aislamiento, Mike se reune con sus cuates y lo convencen para un último acto en una convención de strippers. En el camino pierden al presentador y tienen que buscar a alguien más. Con esa mala excusa llegan al club en donde empezó Mike a bailar. La dueña y anfitriona es Rome (Jada Pinkett) y durante muchos minutos, nos enseña lo que pueden hacer sus chicos ahí. Y el resultado no está a la altura de la excitación de las visitantes que sueltan y sueltan billetes y grititos.
Cuando finalmente llegan a la convención de strippers, nos dan sólo una muestra (¡ínfima!) de lo nos espera (la misma del trailer) y al final na' de na'. Ni siquiera nos deleitan con los demás participantes, nada de bomberos o gladiadores.
Y su show, el que han cambiado para hacerlo mejor y más personal es bastante raro y aburrido. Prácticamente no bailan juntos, cada uno tiene su momento de baile. Y es algo extraño, como que nos quisieron mostrar que lo que hacen es para las mujeres y que cuando lo hacen lo hacen con total dedicación y en cada uno de los actos involucran chicas y les bailan. Los resultados son bastante extraños y desconcertantes. Como espectadora, las tipas estorban y ellos se distraen más en eso que en moverse bien. Y cada uno tiene elementos extraños y gratuitos, la onda del retrato, el carrito de helados, el asunto del espejo, no no no no.
El único momento logrado es al inicio cuando Mike empieza a moverse en su taller. Es diminuto, pero parecía una chispa suficiente para lo que iba a seguir. Sólo que la chispa se acabó ahí.
En algún lado leí una frase que resume perfecto esto: "It doesn't fit the fantasy"
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