Este es el primer largometraje de Luc Besson, un largometraje que muestra pura congruencia con lo que ha hecho después. Es el esbozo de un estilo y una visión que si bien no siempre ha sido exitosa, sí que es personal y original.
Ya lo he dicho anteriormente, las películas que tengan Besson en algún lado (ya sea en el guión, en la dirección o en la producción), no me las pierdo, a pesar de que luego dejan mucho que desear, o más que eso, como la de Lucy que cada vez que la recuerdo gana puntos negativos.
Y zas, que un día me topo con esta, su primer película. Y la vi. ¡Qué gran sorpresa!, me acordé de una de mis películas favoritas, El Quinto Elemento, y de otras no tan favoritas como Angel-A, y Adéle Blanc Sec, reconocí el humor y los ambientes, los extraños personajes.
En un futuro post apocalíptico, vacío de gente, lleno de arena, un tipo se las arregla para sobrevivir gracias a su ingenio. Un día colisiona con un bruto (un jovensísimo Jean Reno) que casi lo mata. En su huida conoce a un doctor, aún más ingenioso, con el que entabla una amistad y una alianza para defenderse del bruto, que diario intenta entrar a la fortaleza del doctor, y éste no lo deja. Lo intenta por las buenas y por las malas. Es un gandalla, pero no entendemos de donde viene el interés por el lugar, hasta que al final se nos aclara, mientras tanto sólo deseamos que no lo logre.
La película tiene un gran ritmo, un gran "look" de desolación (una muestra de que a pesar del bajo presupuesto se pueden lograr efectos dramáticos creíbles), y buenas actuaciones. No hay diálogos, por alguna razón la humanidad perdió la capacidad de hablar, pero gracias a las actuaciones, no hacen faltan. Los personajes están bien desarrollados y las escenas muy bien pensadas. Es una historia sencilla y redonda, sin excesos.
Lo único que sí que no me gustó porque ya suena pasadísimo de moda, es la música de Eric Serra. Súper pasadísima de onda. La película no tiene edad, la moda no la delata, no hay gran tecnología, pero sin banda sonora. Hay que verla en mute, yo creo. He estado pensando si me ha chocado sólo porque suena desactualizada o porque además tiene un ritmo que no coincide con lo que vemos y creo que es un poco de las dos cosas. Tal vez por ser ultramoderna en esa época, tenía un ritmo descolocado...no lo se.
Verla después de Lucy me permitirá mantener mi entusiasmo a cualquier proyecto futuro que realice. Ya no sólo porque es del director del Quinto Elemento, sino también porque su primera película es una joya.
Ya lo he dicho anteriormente, las películas que tengan Besson en algún lado (ya sea en el guión, en la dirección o en la producción), no me las pierdo, a pesar de que luego dejan mucho que desear, o más que eso, como la de Lucy que cada vez que la recuerdo gana puntos negativos.
Y zas, que un día me topo con esta, su primer película. Y la vi. ¡Qué gran sorpresa!, me acordé de una de mis películas favoritas, El Quinto Elemento, y de otras no tan favoritas como Angel-A, y Adéle Blanc Sec, reconocí el humor y los ambientes, los extraños personajes.
En un futuro post apocalíptico, vacío de gente, lleno de arena, un tipo se las arregla para sobrevivir gracias a su ingenio. Un día colisiona con un bruto (un jovensísimo Jean Reno) que casi lo mata. En su huida conoce a un doctor, aún más ingenioso, con el que entabla una amistad y una alianza para defenderse del bruto, que diario intenta entrar a la fortaleza del doctor, y éste no lo deja. Lo intenta por las buenas y por las malas. Es un gandalla, pero no entendemos de donde viene el interés por el lugar, hasta que al final se nos aclara, mientras tanto sólo deseamos que no lo logre.
La película tiene un gran ritmo, un gran "look" de desolación (una muestra de que a pesar del bajo presupuesto se pueden lograr efectos dramáticos creíbles), y buenas actuaciones. No hay diálogos, por alguna razón la humanidad perdió la capacidad de hablar, pero gracias a las actuaciones, no hacen faltan. Los personajes están bien desarrollados y las escenas muy bien pensadas. Es una historia sencilla y redonda, sin excesos.
Lo único que sí que no me gustó porque ya suena pasadísimo de moda, es la música de Eric Serra. Súper pasadísima de onda. La película no tiene edad, la moda no la delata, no hay gran tecnología, pero sin banda sonora. Hay que verla en mute, yo creo. He estado pensando si me ha chocado sólo porque suena desactualizada o porque además tiene un ritmo que no coincide con lo que vemos y creo que es un poco de las dos cosas. Tal vez por ser ultramoderna en esa época, tenía un ritmo descolocado...no lo se.
Verla después de Lucy me permitirá mantener mi entusiasmo a cualquier proyecto futuro que realice. Ya no sólo porque es del director del Quinto Elemento, sino también porque su primera película es una joya.