La nave en
la que viajan el heroico General Cypher Raige (Will Smith) y su adolescente hijo Kitai (Jaden
Smith) se estrella en la Tierra. No deberían de haber entrado al planeta porque
estaba registrado como prohibidísimo, pero era la única opción de
supervivencia. Y es que chorro mil años atrás la humanidad le dio en la torre al planeta y tuvo que huir de ahí para
buscar una nueva casa. Hasta aquí nada, pero nada original ¿verdad?
En fin, el
caso es que la nave se estrella ahí… en realidad pretende aterrizar pero estaba
tan amolada que no lo logra y en la caída se parte en dos. Como es de esperar,
los únicos supervivientes son los Smith, que están en la mitad frontal de la
nave y una maligna criatura alienígena, llamada Ursa, encerrada en una jaula que está en la
cola de la nave.
El General Raige está muy herido, así que Kitai Tiene que encargarse de caminar 100 km.
hasta la cola de la nave en donde está un aparatejo que les permitirá
comunicarse para pedir ayuda. El chico, que sólo quiere ser respetado
y querido por su padre, el gran héroe, se lanza a la misión, cagado de miedo.
Se supone que esta aventura de dos días se va a converitr en una especie de rito de
pasaje en el que va a superar sus miedos y se va a hacer muy valiente. Entre
tumbo y tumbo, siguiendo los consejos de su padre y salvándose de morir en
varias ocasiones, llega a su destino. La ursa lo ha seguido y
observado y finalmente, lo ha atacado. Esta cosa, que ha sido diseñada por una raza alienígena enemiga de la Humanidad, huele el miedo de los humanos y se los escabecha fácilmente.
El éxito del General Raige es que logró deshacerse de su miedo y se
convirtió en una especie de fantasma sigiloso que se acerca a las bestias sin
que ellas se den cuenta. Obviamente, Kitai tiene que hacer lo mismo y como ya
tuvo muchas aventuras y aprendizajes pues lo logra.
Todo esto, ante la mirada
orgullosa y malherida de su padre que lo observa atento y febril desde una
pantalla. Llega el rescate, curan al papá que finalmente logra transmitir algo
de cariño y humanidad a su hijo (y a los espectadores) y tan tan.
Es para mí
un gran misterio por qué le siguen dando dinero a M. Night Shyamalan para sus
películas. Su caso es un curioso caso de desaprendizaje, pues cada nueva
película que hace es peor que la anterior, en historia, calidad y sobretodo
dirección.
Seguro ya
sabrán que esta película After Earth (M. Night Shyamalan, 2013) ha sido un
fracaso en taquilla, y que Jaden Smith está fatal. A mí no me parece que él
esté mal, sino que ha sido pésimamente dirigido, pues se supone que el chico va
creciendo y va adquiriendo valor y coraje. Su expresión de miedo y angustia
está muy bien por media película pero tendría que haber ocurrido un sutil
cambio para el enfrentamiento final. Lo que ocurre aquí es cara de lloriqueo a
cara de bad-ass en segundos. Y el que sí que me parece que está fatal es Will
Smith, con la misma expresión de me duele mucho mi pierna y soy un comandante
súper rudo al mismo tiempo. Mala dirección.
Algo que me
gusta mucho de las películas de ciencia ficción es la imaginación y creación de
los mundos nuevos, de la tecnología, del futuro. A veces hasta la historia
puede estar medio mala, pero no me importa si el ambiente está interesante,
novedoso. El gran problema de esta es que toda esta parte es malísima. Las
naves son de mimbre, tela y PVC sin ninguna razón (capaz que la Humanidad del
futuro es toda verde ecologista y yo no registré el dato). La casa tiene
adornos que parecen puestos así nada más para que parezca
minimalista/futurista/cool, el sable con 24 funciones es absurdo, el
maravilloso traje que cambia de color es tonto: avisa de peligro, ¿pero no
protege contra el frío?
Y luego, los
detalles de la historia y la solución de problemas. El sentimentalismo inútil
con el águila gigante que lo protege. ¡Argh! La horrible escena del “Levántenme”;
sólo faltaba una serie de aplausos de esos que empiezan lento y van arreciando
con entusiasmo.
La visión de
una Tierra que se ve espectacular y en buenas condiciones cuando la computadora
ha dicho que es peligrosísimo ir ahí. ¿Lo habrá dicho por los simios violentos,por las sanguijuelas venenosas o el congelamiento nocturno? Nada de esto me parece un grave impedimento para regresar. Hubieran exagerado más dificultad de vivir ahí. No hay explicación ni justificación alguna para
que ese planeta sea la Tierra, mejor hubiera sido uno imaginario (Oblivion
aprovechó mejor y más ingeniosamente la Tierra del futuro), la única que se me ocurre es porque ya tenían el título de la película y estaban secos para pensar otro.
Es una película que muestra una gran falta de planeación, consideración y dedicación.
Es una
película completamente olvidable, que en realidad no tenía que haber sido
vista. Lo malo es que recordaré por mucho tiempo que la vi, porque es la última
película que vi antes de que cerraran ese Cinépolis al que fui tantas, tantas
veces durante tantos años.
A mi me llamó mucho la atención además de lo que ya comentaste es que si durante el congelamiento nocturno sólo había unas pequeñas zonas de calor no tendrían que ir todos los animales a esos lugares a protegerse? y Kitai siempre estaba solo cuando llegaba a esos lugares, ¿cómo sobrevivió antes el águila y su nido? las varitas con las que estaba hecho despedían calor y no permitían que el frío entrara? cómo es que había tanta vegetación si cada noche helaba? que no el frío quema? tal ves ya estoy pensando demasiado en un sólo hecho pero creo que fue uno de los puntos que más se resaltaron en la película así que por lo menos lo hubieran hecho mejor... eso y el super traje que no calentaba y debió tener una máscara de oxígeno tipo las de superman y el teléfono era de vidrio?????!!!!!!! dios se rompió al primer tropiezo... creo que mejor ya dejo de pensar en la película o voy a seguir encontrando más cosas... ciau pelimaniática :D
ResponderEliminarJajaja tienes tooooda la razón. Luego con las películas malas y en especial con historias tan flojas, uno le encuentra y le encuentra. Seguro que si nos juntamos le encontramos más errores y cosas ilógicas.
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