Josh Fox, el director de este documental, vive en el campo, en Pennsylvania, en la casa que construyeron sus padres. Una casa junto a un río, rodeada de árboles y alejada de la civilización. Un día recibe una carta de una compañía de gas que le ofrece una buena cantidad de dinero por la renta de sus tierras para extraer el gas. No está convencido en aceptar, es más está bastante inquieto por la situación así que decide ponerse a investigar sobre las consecuencias de ese tipo de extracción de gas. La fractura hidráulica o fracking es una técnica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo. Está de moda últimamente en Estados Unidos, debido al incremento de precio de otros combustibles. Pero hay mucha controversia alrededor de este método porque es altamente contaminante y utiliza unas cantidades obscenas de agua (se necesitan aproximadamente 3,500,000 galones de agua son necesarios para explotar un pozo) entre otras cosas.
Josh emprende un viaje para visitar otros lugares de Estados Unidos en donde ya se ha practicado el fracking. Las imágenes son inquietantes, las situaciones preocupantes y alarmantes. Las gaseras se instalan muy cerca de las casas, utilizan gran cantidad de químicos para el proceso, químicos que se quedan en el subsuelo y contaminan los pozos y las tierras. Las comunidades en donde se han establecido las gaseras han sufrido las consecuencias del fracking en su salud, la salud de sus animales y de sus tierras. Familias que sufren de migrañas y otras enfermedades. Familias en donde a sus animales han perdido el pelo. Lugares en donde el agua de la llave se "incendia" si le prenden fuego. La gente ya no puede consumir agua de sus pozos porque ya no es potable y ahora tienen que ir al super a comprarla. Se han quejado, pero las gaseras les dicen que sus científicos no han encontrado ningún tipo de contaminantes en el agua. Y han solicitado ayuda a sus autoridades, pero no han sido escuchados. Es aterrador escuchar sus historias, personas cuyos sentidos del gusto y del olfato se han debilitado a tal punto de no poder reconocer más que lo dulce y lo salado, personas con problemas en las articulaciones, problemas neurológicos, uf y a ver qué más aparece en el futuro porque un buen porcentaje de los fluidos utilizados no son biodegradables y son además peligrosos para el ser humano.
Josh viaja por todo el país coleccionando muestras de agua, coleccionando historias y tratando de comunicarse con las autoridades responsables para obtener algún tipo de declaración.
Y es que la parte más irritante de la situación es que esta premisividad es una cuestión de intereses económicos y políticos. Es una ley que se superpone a otra, es un grupo poderoso que se impone a los conservacionistas, es la gente que está sufriendo las consecuencias en todo el país y no es escuchada y es saber que en el resto del mundo también se considera la posibilidad del fracking aún siendo este discutible.
La página de la película tiene información detallada sobre la técnica, los químicos utilizados, las cantidades de agua ocupadas y demás. http://www.gaslandthemovie.com/
Esta es una película triste y dramática que se DEBE ver.