martes, 5 de enero de 2016

Burnt

Burnt (John Wells, 2015), es un drama ligero, bastante predecible y no muy enfocado, sobre un chef talentoso (Bradley Cooper) que la cagó en grande y ahora que ya se ha recuperado pretende regresar y ganar su tercera estrella Michelin. Aquí debería decir "pero las cosas no son tan fáciles y...", y sin embargo las cosas le son fáciles y ese es uno de los fallos de la historia. 

Dos años antes, en París, Adam Jones, el chef estrella, es un engreído, drogadicto y alcohólico y le arruina la vida mal plan a sus mejores amigos y a su mentor. Se va para recuperarse y dos años después, lleno de confianza va a Londres con un plan y espera que todos sus viejos amigos le digan que sí como si nada. Y estos sólo se tardan un poquito en ceder porque Adam es tan chingón que vale la pena. Rápidamente se hace de un restaurante con renombre, junta su equipo, preparan un menú y abren. Tampoco es tan facilota la historia, no le sale a la primera, pero sí a la segunda. Y por ahí va la cosa; tiene que demostrar que no es el mismo, pero sí que es la hostia, ya saben, aparecen los amigos/enemigos/competencia, los enamoramientos que no deberían ser, las metidas de pata, y el aprendizaje final que nos deja a un Adam Jones maduro que finalmente entiende que la estrella Michelin es producto del trabajo duro y no de un momento. Bla, bla, bla, es que todo eso ya lo sabíamos nosotros que somos mucho más sabios y maduros que Adam, o más bien que el autor de la historia. O tal vez no es que seamos más maduros, tal vez sea sólo que hemos visto toneladas de películas del estilo, sólo que el protagonista no era chef. 
Y ahí es en donde encuentro un gran desperdicio y la verdad, un poco de decepción, porque a mí cuando me dicen que una película es con un chef pienso en que van a hablar de comida, de cocinar y de lo increíble que es eso. Y casi nada de esto. Te dan a entender que éste tiene ideas claras sobre cocina, que es anti modernismos (aunque nunca nos aclaran por qué); hay una larga escena en donde está con su sous chef tratando de que les salga bien un pescado, y casi hasta ahí. En realidad uno no se cree que sea tan bueno como dicen, y la historia es tan floja que no se esfuerzan en ir por ese camino. ¿Por qué su némesis es su némesis? No lo vemos, sólo vemos a un chef diva, envidioso y berrinchudo que al final acepta que Adam es mejor. Pero nadie nos ha mostrado que es mejor, es más nunca hemos visto que realmente le entusiasme cocinar. Mucho más convincente es Helene, la sous chef/Sienna Miller.

Entonces recuerdo el libro de Kitchen Confidential de Anthony Bourdain y me acuerdo de la serie (no la vi toda) en donde salía también Cooper, y pienso en que eso que me transmitió Bourdain, esa pasión y ese gusto por esa vida, no la vi aquí ni por casualidad.

Hay tantas cosas gratuitas, que dizque le dan dramatismo o tensión a la trama, pero que sobran. Una, es la onda de los tipos a los que les debe droga, ni al caso. Otra, y esa me molestó más, a pesar de que no me clavo con esta temática, pero, ¿por qué tenía que haber un romance con la chava? ¡¿por quéeeee?! ¿Por qué no una relación entre mentes similares, pláticas apasionantes de lo que les gustaba, compartir inventos y placeres en ese plano gastronómico? Me hubiera parecido mucho más interesante y pertinente. Al fin, el asunto de la historia es que Adam se reencuentre y acepte que las cosas se hacen en equipo, que lo importante es el proceso y no el fin.

Y para acabarla de amolar, a Bradley sólo lo vemos una vez sin camisa ¡osea!

lunes, 4 de enero de 2016

Yakuza Apocalypse

Les voy a contar esta incomprensiblemente mala película, porque no doy crédito. Más que nada porque el director es Takashi Miike que ha hecho cosas mucho más decorosas. Es que esto no lo entiendo. Le puse en las etiquetas que es comedia, pero no me queda claro si es a propósito o involuntaria. Y le puse acción, pero es tan mala y las peleas, cero impactantes, es más cero oficio en las patadas.

Ahí les va: Érase una vez un pueblecillo de alguna costa japonesa que vivía en un balanceado equilibrio con una banda de yakuzas que les sacaba la lana y los protegía. El jefe yakuza era muy buena onda y tenía la estricta regla de que a los civiles no se les tocaba. Por eso todos tan contentos. 
Un chico (es pelón del póster) que admiraba al jefe, se convierte en su más fiel seguidor.
Un día llegó un forastero, una especie de "sacerdote" católico/japones medio extraño, para acabar con el jefe. Bueno él directamente no, sino su mano derecha. La mano derecha rápidamente se madreó a varios yakuzas incluido el chico y al jefe lo mató y le desenrroscó la cabeza (¡en serio!). Y es que oh sorpresa, el jefe no era un yakuza cualquiera, era un ¡yakuza vampiro! 
Al parecer el jefe fue traicionado por algunos de sus hombres, no me quedó claro si es que no les gustó que fuera vampiro o lo traicionaron desde antes porque querían el territorio para ellos solitos, y esperaban con interés esta derrota.
Con los forasteros llegó su jefe, un tipo maloliente porque era un kappa (en el folclore japonés y en pocas palabra son niños humanos o monstruos marinos, no profundizaré), osea un hombre con caparazón, una especie de boca/pico de tortuga y manitas medio reptilianas (WTF! .... si lo sé). Y este tipo era súper violento y se enojó mucho cuando se enteró de que el jefe yakuza no murió y ya.

Y es que esto es lo que pasó con la cabeza del jefe: El pelón del poster, se levantó todo madreado y se acercó a la cabeza. No podía creer lo que había pasado. Entonces, la cabeza abrió los ojos, le habló y le dijo que bebiese su sangre. El chico no entendía nada, así que la cabeza se impulsó y le mordió el cuello. Las sangres se combinaron, la cabeza muere de verdad y en un plis plas el chico se había convertido en un yakuza vampiro.

Por eso la tortuga humana estaba tan enojada.

Ahora el chico era el nuevo jefe yakuza, pero como no entendía bien lo que le estaba pasando y como todos sabemos, los vampiros recién convertidos tienen mucha sed de sangre, el chico, chupó al primer civil que se le cruzó y esto desencadenó un contagiadero descontrolado. Al poco tiempo todos en el pueblecito eran yakuzas vampiros y los yakuzas traidores se vieron rápidamente diezmados. La jefa traidora de estos enloqueció por alguna razón poco clara e hizo una huerta para sembrar semillas que darían civiles (esta parte es una joya, ¿a poco no?). Y es que sin civiles los yakuzas no tienen razón de ser.

Los forasteros ahora tenían que acabar con el chico, pero éste era súper fuerte y no pudieron. Entonces el kappa llamó (la verdad es que no sé si lo llama o llega solito) al único que podía vencer al nuevo vampiro. ¡Les va a encantar esto, estoy súper segura! 
El único que podía vencer al nuevo vampiro era una botarga de rana, que cuando se enojaba se le ponían los ojos rojos y podía controlar a sus enemigos.
Efectivamente, la rana era súper poderosa y al chico le costó un huevo mantenerse a la altura. Como no fue tan fácil tampoco para la rana, ésta decide quitarse el disfraz y mostrarse tal cual era, un hombre con cabeza y manos de rana (otro WTF!). Pelean y pelean unas peleas súper chafas. Y finalmente el hombre rana gime y es vencido.
¡Pero es no es todo, no! La tierra empezó a temblar, el volcán de la zona que no sabíamos que existía hasta ese momento, despertó. Y de él, no salió la temida lava, sino una botarga de rana gigante; el papi de la otra.

Extrañamente, quedaba una batalla más antes de que llegase el papi. Era con el forastero mano derecha, que se bebió a escondidas la sangre del yakuza vampiro asesinado. Siendo tan fuerte como el chico, lo reta a una pelea entre iguales. Una pelea que seguramente entrará a los anales como la pelea menos interesante en la historia del cine. Obvi, el chico venció, y fue esta victoria lo que realmente lo puso a punto y lo maduró para convertirse verdaderamente en un vampiro yakuza. Le salieron unos enormes colmillos, se le deformaron los ojos, sus brazos ser transformaron en brazos de murciélago. Y estuvo listo justo cuando llegó la ranota. Al sonido de un gong "azarosamente" colocado, nuestro héroe convertido, salió volando (literal) hacia la pelea final.
Y colorin colorado, esta malísima película ha terminado.

domingo, 3 de enero de 2016

The Wolfpack

Un día, caminando por Manhattan, la directora novel Crystal Moselle, se topó con los hermanos Angulo. Seis chicos bastante peculiares, con el pelo larguísimo y gafas oscuras. Cuando conoció su historia quedó fascinada y decidió hacer una película al respecto, que por cierto, ganó en Sundance al mejor documental.

Los hermanos Angulo, Mukunda, Narayana, Govinda, Bhagavan, Krisna, and Jagadesh, y su hermana Visnu, fueron criados en un departamento en el Lower East Side de Manhattan. Fueron educados en casa por su mamá y controlados por el papá. Casi nunca salieron de ahí. Uno de ellos recuerda que un año no salieron nunca, otro, una vez. 
Su acceso al mundo provino de las películas. Recuerdan que en algún momento llegaron a tener más de 2,000 títulos. Todos son unos entusiastas del cine y como entretenimiento empezaron a recrear sus películas favoritas tal cual. Copiaban los diálogos, hacían los disfraces con material reciclado y convertían su casa en todo un set de filmación; con música y efectos especiales también.

Un día entró la policía al departamento, rompieron la puerta, esposaron a la mamá, pues tenían información de que había armas en la casa (la razón de ese conocimiento no fue aclarada). La policía encontró todos los props de las películas, incluidos todo tipo de armas de cartón y después de pedir disculpas por el asunto los felicitaron porque estaban muy bien hechas.

La razón de que vivieran encerrados toda su vida, según el padre, era porque no quería exponerlos a las drogas, a la violencia y a los malvivientes de la zona. Pero fuera de las películas, su vida estaba lejos de ser ideal. El padre no trabajaba, tomaba mucho, tenía estrictas reglas, aisló a la madre de su familia, etc. Y lo inevitable pasó. Uno de ellos, se salió sin permiso. Esto tuvo consecuencias de todo tipo, pero la mejor fue que los demás se animaron y también salieron y el padre no pudo hacer nada por evitarlo.

Ahora los mayores no viven en casa y poco a poco todos están empezando a conocer el mundo a su manera. Les es difícil y extraño, pero ahí la llevan.

No es el morbo o el drama de saber que todos estos chicos vivieron encerrados por tantos años. No es ese tipo de película. Tampoco es exactamente el hecho de que recrearan películas, aunque estas escenas son buenas, sino ellos mismos. Los hermanos Angulo, a pesar de todo, o gracias a esto, son unos chicos interesantes, que se saben expresar, son abiertos frente a la cámara (tal vez por haber actuado en tantas películas), y salen al mundo con curiosidad, más que con temor, con ganas de aprender, más que con desconfianza. Lo que hizo el papá no estuvo bien, todos lo saben (varios no le hablan ya), hasta él mismo parece saberlo, pero afortunadamente, por lo menos hasta donde sabemos, parece que serán capaces de salir adelante bien.

sábado, 2 de enero de 2016

The final girls

Qué tino yo esté fin de año con los homenajes ochenteros. 

Esta de hoy es una entretenida comedia sobre un grupo de amigos que,  al acudir a la proyección especial de una película ochentera de culto se ven atrapados en la película misma y tiene que encontrar la manera de salir.  La película de culto trata sobre un campamento de verano en donde un asesino en serie con traumas de infancia se escabecha a los tutores del campamento que sólo piensan en acostarse unos con otros y pasarla bien antes de que lleguen los niños.
Lo único que se les ocurre a los amigos es esperar a que todos los personajes mueran menos la final girl que es la que acaba matando al asesino. Pero, inesperadamente esa chica muere antes.
Las cosas se complican como en las historias de viajes en el tiempo, pues la presencia de estos chicos cambia la trama y además, el asesino no tiene empacho en perseguirlos a ellos también.  Y se complican aún más porque una de las protagonistas ochentera es la mamá de la protagonista.  Una mamá  que en el mundo real murió y por eso a la chica se le ocurre que si no muere en la peli igual y puede regresarse con ellos a la actualidad. 

La final girl tiene que ser virgen según el cánon de ese tipo de películas. Las únicas final girls sólo pueden ser la protagonista y su mamá. Así que este par se une para tratar de vencer al asesino que es como conejito de energizer que sigue y sigue.
 
Igual y suena fatal así contada pero está entretenida y tiene unas buenas ideas, como la onda de los flashbacks y las actuaciones y diálogos de los ochenteros. Me recordó un poco a la de la Cabaña en el bosque, en el sentido de tomar elementos de películas de terror y sacarles jugo con ganas para hacer algo divertido. Creo que está perfecta para las vacaciones.

viernes, 1 de enero de 2016

The Lobster

The Lobster es una curiosa, extraña y poco convencional comedia, con una historia buenísima.
En el mundo no se tolera que la gente esté sola, así que cuando uno se queda sin pareja tiene que ir al Hotel. Ahí tiene un máximo de 45 días de hospedaje para encontrar una nueva pareja, si no lo logra se transformará en un animal y se le soltará en su hábitat. Los residentes siguen un estricto programa de actividades y conferencias para estimular la idea de que la vida en pareja es mucho mejor. Además, cada noche tienen la oportunidad de ir de caza y atrapar a los solitarios, aquellos que se han fugado del Hotel y viven salvajemente en el bosque. Por cada solitario atrapado reciben días extras de estancia. Hay un personaje, una mujer sin corazón, que ya ha ganado más de cien días extras de estancia.
David (Colin Farrell) es un arquitecto recién abandonado por su mujer. Cuando le preguntan que qué animal quiere ser si no encuentra pareja, dice que una langosta. La gerente del hotel lo felicita porque la mayoría de la gente elige ser perro y por eso el mundo está lleno de perros.
En un momento dado, David escapa y se encuentra con los solitarios del bosque. Estos son unos renegados liderados por una chica (Léa Seydoux) que no está de acuerdo con que la máxima felicidad se encuentre en la vida en pareja y defiende con dureza y disciplina la vida en solitario. Al igual que en el Hotel, hay reglas y castigos para los que formen parejas y se enamoren. 
David conoce a una chica miope (Rachel Weisz) como él, y se enamoran.

El director griego, Yorgos Lanthimos, en su primera producción internacional, se hizo de un reparto de lo más variado. Además de los que ya nombré, aparecen John C. Reilly y Ben Wishaw como los amigos de David, Olivia Colman como la controladora gerente del Hotel y una no tan conocida Mujer sin corazón, Angeliki Papoulia, que es una favorita del director. Colin Farrell hace una papel que nunca antes le habíamos visto y es una interesante sorpresa. 
No siempre me es fácil notar la guía y la visión de un director en una película. Aquí se nota una idea clara, un objetivo, desde la manera de actuar de los actores, los diálogos, hasta los movimientos de cámara y el tipo de luz y color que crean una atmósfera elegante y excéntrica.

Es cierto que la primera parte es más interesante que la segunda, que pierde un poco de ritmo, y que uno querría saber más sobre los animales, pero aún así está llena de ideas y escenas muy divertidas.

Sin duda, es parte de mi Top 10 del 2015.
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