Edge of Tomorrow (Doug Liman, 2014), es una película en la onda de "Groundhog day", pero de ciencia ficción.
Un asteroide cae en Europa y lleva una raza de aliens muy hostil que en poco tiempo deja al continente devastado.
El Mayor Cage (Tom Cruise) se ve envuelto en la batalla, una batalla en la que él no pensaba participar, más que como encargado de relaciones públicas para atraer reclutas. Por arrogante y hablar de más, se mete en líos y acaba en un pelotón como soldado raso, con un equipo que no sabe usar, está fuera de forma, y sus peculiares compañeros no le tienen ninguna consideración. Su misión es aterrizar en las playas de Francia por sorpresa, en una especie de D-Day, y matar a los aliens, los mimics. Pero los mimics los están esperando y nadie tiene ninguna oportunidad de sobrevivir, es una masacre. Cage dura un poco más que los demás, de pura chiripa, y logra matar a uno de los aliens, uno diferente que luego sabremos que es un Alfa. Cage lo mata con una bomba que lo mata a él también, no sin antes acabar cubierto con la sangre del Alfa que se le mete por la piel.
Cage despierta asustado con la experiencia y se da cuenta de que está en el día anterior justo cuando lo van a enlistar. A partir de ahí este día se repetirá y se repetirá, logrando que Cage esté cada vez mejor preparado para la batalla. En uno de estos "loops" decide salvar a sargento Rita Vrataski (Emily Blunt), que es la heroina de una batalla anterior y la imagen de toda la guerra. Rita se da cuenta de que la manera de actuar de Cage es diferente, este le cuenta que está atorado en un "loop" y ella le dice que cuando despierte la busque. Eso hace y así se entera de que antes a ella le pasó lo mismo porque algo en la sangre de los Alfas les permite controlar el tiempo, pero perdió el poder cuando le hicieron una transfusión para salvarla. Junto con la otra persona que sabe de esto, el Dr. Carter, un científico especializado en los mimics, le explican a Cage que hay un alien mayor llamado Omega que es como el cerebro que controla a todos los demás y que si lo matan pueden ganar la guerra. La idea es que eventualmente Cage verá en sueños el lugar en donde está el Omega. Mientras tanto Rita lo entrena y lo convierte en soldado, haciéndolo morir miles de veces.
La película es como un juego de video en donde uno va mejorando los pasos, los disparos, la agilidad para poco a poco llegar más lejos. Cage empieza a patear traseros tan bien como lo hace Rita y esto los lleva eventualmente al escondite del Omega.
La historia está muy bien narrada de tal manera que las repeticiones del día no son monótonas y cada vez vemos un pedacito que no se nos había mostrado antes. Hay mucha acción y muchas de las muertes de Cage tienen humor.
Una cosa que me gustó es que cuentan el meollo del asunto desde el principio, de manera muy clara. No hay excesos, ni pretensiones.
Es una historia sencilla, muy entretenida, mucha acción, humor, y para los súper románticos casi, casi hasta un poquillo de romance, que les garantizo que ocurre mientras pasan los créditos finales ;)
Perfecta para el verano. Después de ésta, o más bien antes, un partido del mundial, y ya está, ¡función doble!