Hace una semana que fui a ver Hecho en México (Duncan Bridgeman, 2012). Tenía mucha curiosidad. ¿Un documental sobre nuestra identidad musical? ¿Un quién es quién en la actualidad? ¿Un, esto hemos sido y para acá vamos? En fin, no sabía bien de qué iba. Y un poco así me quedé después de verla y después de comentarla con mis amigos. No me interesaron para nada las intervenciones de actores e intelectuales, no me dijeron nada nuevo, ni en relación a los mexicanos ni a estos tiempos, y mucho menos en relación a la música que se está haciendo hoy en día. De entrada, el tema es amplísimo y muy difícil de atacar y abarcar, en todos los aspectos. Y me parece que al separar la película en temas, fue más notorio el hecho de que realmente no había una idea completamente cuajada en el proyecto.

Probablemente sea deformación profesional mía, pero algo que no me gustó nadita fueron los carteles. No dicen na' de na'...Son un poco como la película, ahora que lo pienso.

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