miércoles, 31 de octubre de 2012

Frankenweenie

Tim Burton nos presenta finalmente el largometraje de su clásico corto ochentero Frankenweenie. Un homenaje a Frankenstein y a las clásicas películas de horror. 
La historia es la misma, pero en stop-motion en vez de gente y con un montón de extras muy divertidos. 

Victor Frankenstein tiene un perrito, Sparky, que muere atropellado. Inspirado por las lecciones del extraño y peculiar maestro de ciencias, Victor revive a Sparky y decide utilizar el experimento como proyecto para la feria de ciencias. Pero sus compañeros de clase son muy competitivos y quieren ganar en la feria. Al darse cuenta que sus propios proyectos no superaran el de Victor, deciden revivir a sus mascotas de la misma manera. Esto desatará una serie de situaciones y desastres de lo más divertidos, con referencias a Godzilla, los Gremlins, la Novia de Frankenstein, y demás clásicos del cine de horror. 

No quiero decir más de la trama porque recomiendo plenamente que la vean, y cualquier comentario extra sería un spoiler. También recomiendo que vean el cortometraje original de 1984.

Después de la frustración con las "Sombras Tenebrosas", siento un gran gusto por reencontrarme con el Burton que me gusta, divertido, extraño, sorprendente. Frankenwwenie me ha gustado mucho más que "El Cadáver de la Novia" y hasta más que la de "El Extraño Mundo de Jack". Me encantaron los personajes, los amigos, los chistes y el humor alrededor de todos ellos: el jorobado Edgar E.Gore, el maestro que recuerda a Vincent Price, la perrita del la vecina Elsa van Helsing.

Tal vez no sea de lo mejor que Burton nos pueda ofrecer, pero tiene sabor, espíritu y mucho punch. Así como luego vemos autores en plena decadencia o que de plano nunca evolucionaron, Burton, aunque un poco disparejo (probablemente tiene que ver con estar metido en tantos proyectos a la vez) nos asegura con esta película, que tiene para mucho más.

martes, 30 de octubre de 2012

Hecho en México

 
Hace una semana que fui a ver Hecho en México (Duncan Bridgeman, 2012). Tenía mucha curiosidad. ¿Un documental sobre nuestra identidad musical? ¿Un quién es quién en la actualidad? ¿Un, esto hemos sido y para acá vamos? En fin, no sabía bien de qué iba. Y un poco así me quedé después de verla y después de comentarla con mis amigos. No me interesaron para nada las intervenciones de actores e intelectuales, no me dijeron nada nuevo, ni en relación a los mexicanos ni a estos tiempos, y mucho menos en relación a la música que se está haciendo hoy en día. De entrada, el tema es amplísimo y muy difícil de atacar y abarcar, en todos los aspectos. Y me parece que al separar la película en temas, fue más notorio el hecho de que realmente no había una idea completamente cuajada en el proyecto.

Quitando esta parte, que es la que me conflictuó y me hizo tardarme en escribir este post, la parte de la música está muy interesante. No esperaba que abarcaran todos los géneros musicales del país, pero siento que faltó el lado menos popular, la música más seria que se está haciendo (no se cuál es, pero definitivamente faltó), y sobró un pelín de hip hop...y para mi, ¡ajjjj nos hubieran ahorrado a Lila Downs! Pero no importa mucho, disfruté enormemente el aspecto musical y el visual, se nota claramente que ese es el fuerte del director y de los productores. Si hay un soundtrack seguro lo conseguiré.

Probablemente sea deformación profesional mía, pero algo que no me gustó nadita fueron los carteles. No dicen na' de na'...Son un poco como la película, ahora que lo pienso.

Pensando en cómo cerrar esta breve reseña, me puse a divagar en la web y me encontré con un artículo de La Jornada que habla sobre la película y dice de una manera más clara y al punto lo que he tratado de decir aquí, así que incluyo el link para que lo lean.

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