Tim Burton nos presenta finalmente el largometraje de su clásico corto ochentero Frankenweenie. Un homenaje a Frankenstein y a las clásicas películas de horror.
La historia es la misma, pero en stop-motion en vez de gente y con un montón de extras muy divertidos.
Victor Frankenstein tiene un perrito, Sparky, que muere atropellado. Inspirado por las lecciones del extraño y peculiar maestro de ciencias, Victor revive a Sparky y decide utilizar el experimento como proyecto para la feria de ciencias. Pero sus compañeros de clase son muy competitivos y quieren ganar en la feria. Al darse cuenta que sus propios proyectos no superaran el de Victor, deciden revivir a sus mascotas de la misma manera. Esto desatará una serie de situaciones y desastres de lo más divertidos, con referencias a Godzilla, los Gremlins, la Novia de Frankenstein, y demás clásicos del cine de horror.
No quiero decir más de la trama porque recomiendo plenamente que la vean, y cualquier comentario extra sería un spoiler. También recomiendo que vean el cortometraje original de 1984.
Después de la frustración con las "Sombras Tenebrosas", siento un gran gusto por reencontrarme con el Burton que me gusta, divertido, extraño, sorprendente. Frankenwwenie me ha gustado mucho más que "El Cadáver de la Novia" y hasta más que la de "El Extraño Mundo de Jack". Me encantaron los personajes, los amigos, los chistes y el humor alrededor de todos ellos: el jorobado Edgar E.Gore, el maestro que recuerda a Vincent Price, la perrita del la vecina Elsa van Helsing.
Tal vez no sea de lo mejor que Burton nos pueda ofrecer, pero tiene sabor, espíritu y mucho punch. Así como luego vemos autores en plena decadencia o que de plano nunca evolucionaron, Burton, aunque un poco disparejo (probablemente tiene que ver con estar metido en tantos proyectos a la vez) nos asegura con esta película, que tiene para mucho más.