Tomo es un chico, bastante joven que llega a Londres con la idea de empezar una nueva vida. No se sabe por qué se fue de casa ni las circunstancias particulares de su vida ahí. Lo único que se sabe es que quiere cambiar de aires. Tomo es desenvuelto, seguro de sí mismo, parlanchín y un poco menso. Rápidamente a su llegada es asaltado por otros chicos y se queda sin dinero y sin ropa. Busca ayuda en una mujer con la que viajó en el tren, que le invita un sandwich en un café. Ahí en el café está Marek, un chico polaco que pasa el día tomando fotografías mientras espera que su padre salga del trabajo. Mariusz y Marek llegaron a Londres, como tantos otros inmigrantes, para mejorar su estilo de vida. Tampoco hay detalles de por qué dejaron a la mamá de Marek, ni sobre los problemas entre los papás del chico. Marek es tranquilo, amable, callado y está "enamorado" de la mesera del café, una francesa llamada María. Tomo ve las fotos de Marek y decide que él también está enamorado de María. A partir de ese momento los chicos no se separan. Marek mete a Tomo a escondidas a su casa, le da un poco de comer y le deja dormir. Los días pasan, los chicos vagabundean por ahí, visitan a María, la acompañan a su casa, le echan una mano a uno de los vecinos. Un día juntan un poco de dinero y compran vino y queso para invitar a María a un pic nic, y zas! cuando llegan al café María no está. Ha regresado a Francia por cuestiones familiares. Los chicos están muy decepcionados y Tomo decide que para curar el desamor se tienen que emborrachar. Marek no está muy convencido, pero acaba cediendo, así como ha ido cediendo a todas las barbaridades que se le ocurren a Tomo, y se pegan una tremenda borrachera en casa de Marek. Su padre llega por la noche y se encuentra con el departamento hecho un completo desastre. Mariusz pierde la compostura, corre a Tomo y tiene un enfrentamiento con Marek, que éste aprovecha para sacar todo lo que tiene dentro.
La vida continúa, Tomo se queda a vivir en casa del vecino y Marek y su padre arreglan sus problemas.
Me gustan mucho las películas sobre la amistad, suena ñoño, lo sé, pero omitan el ñoño y piensen esas películas en donde dos extrraños, generalmente fuera de lugar con el entorno, y muy diferentes entre sí, se hacen amigos. Suelen ser películas sencillas, poco pretenciosas y pequeñas.
Somers Town (2008, Shane Meadows) es una de ellas. Me gustó mucho, sobretodo las actuaciones. Thomas Turgoose como Tomo, es fantástico. Ya lo habia demostrado en la película anterior de Meadows, This Is England (muy recomendable). Y el resto del elenco también está muy bien.
Realmente no pasa nada, y lo que pasa no es extraodinario, pero logra que uno se meta en la historia, en los personajes, es su mundo, que no es nada rosa ni fácil. Pero desde su punto de vista, tampoco muy dramático. Está muy bien narrada y equilibrada. No es necesario conocer los pasados de nadie (claro que nuestro lado chismoso pide a gritos esa información), ni los futuros.
He visto dos películas de este director y definitivamente veré todo lo que siga haciendo. No lo compararé todavía, pero me recuerda a directores como Mike Leigh o Ken Loach.
Realmente no pasa nada, y lo que pasa no es extraodinario, pero logra que uno se meta en la historia, en los personajes, es su mundo, que no es nada rosa ni fácil. Pero desde su punto de vista, tampoco muy dramático. Está muy bien narrada y equilibrada. No es necesario conocer los pasados de nadie (claro que nuestro lado chismoso pide a gritos esa información), ni los futuros.
He visto dos películas de este director y definitivamente veré todo lo que siga haciendo. No lo compararé todavía, pero me recuerda a directores como Mike Leigh o Ken Loach.