John Wick (Keanu Reeves) es un ex asesino a sueldo que acaba de perder a su mujer. Un hijo de papi mafioso se cruza en su camino, le da una paliza, se roba su carrazo y le mata a su cachorro, un regalo de su esposa para que lo acompañara en el dolor.
Cuando el papi del hijo mafioso (Michael Nyqvist) se entera de la estupidez que acaba de hacer su hijo, se preocupa.
Viggo Tasarov, le pone
precio a la cabeza de Wick para tratar de frenarlo, aunque realmente no
cree que pueda servir de mucho; Iosef, el que ha iniciado todo el
asunto, parece no tener muchas neuronas porque no acaba de entender la
gravedad del asunto.
¿Saldrá John Wick de su retiro para matar a su Iosef? Oh si, a éste y a todo el que se le cruce encima. Y se le cruzan montones. Se adentra en su antiguo círculo social, se reencuentra con amigos, colegas, socios y enemigos y deja a su paso una densa estela de cadáveres.
Creo que es la película con más acción y balas (y cadáveres) que he visto este año. Es una acción muy padre, fluida, dinámica, coherente.
Keanu Reeves está muy bien, no necesita actuar mucho ni hablar mucho, sólo estar mega encabronado y dar montones de trancazos.
La actuación de Michael Nyqvist es muy buena, es un malo con humor. Se ve que se divirtió con este personaje. Y aunque breve, la presencia de Willem Dafoe es importante. También me gustaron la asesina Ms. Perkins y el gerente del hotel.
Esto del humor me lleva al humor en el resto de la película, y es que hay mucho, no involuntario, en algunos personajes y diálogos, en algunas escenas e ideas como el hotel para asesinos con todo y centro nocturno.
Me preguntaron que qué tal estaba la película y yo contesté que entretenida. No se por qué pero mi respuesta no resultó suficientemente convincente. Yo me la pasé muy bien.